Nothing to say, yet
Transcription
Hola, ¿qué tal cómo están? Reciban un cordial saludo. Les habla su amigo Alejandro Menezes, estudiante de comunicación social de la Universidad Nacional Abierta de Adistancia. En el día de hoy hablar sobre un tema bastante complejo. En este caso les vengo a hablar sobre El Porto. En El Porto lo que ocurre es que existen bandas delincuenciales dedicadas al hurto, a el expéndido estupefacientes. Se venden diversos tipos de drogas que lamentablemente han hecho que muchos de nuestros jóvenes de nuestra comunidad bordeña hayan caído en estos vicios, de los cuales la gran mayoría por motivos ya sean sociales, por el entorno en el que viven, por el barrio en el que nacen, crecen y viven hasta hoy. Han tenido esa mentalidad de querer salir adelante por el medio que sea. Y como no se encuentran posibilidades para lograrlo, buscan la alternativa más fácil y más sencilla, la cual es ganar dinero a través del hurto. Eso lamentablemente ha afectado gravemente nuestra comunidad. Eso lamentablemente lo hemos sufrido y lo hemos vivido en carne propia. Barrios en los cuales la inseguridad es bastante fuerte, donde lamentablemente hemos tenido jóvenes que han perdido la vida por culpa de ello, que por culpa de la drogadicción han sido asesinados por parte de grupos armados o de otros bandos, de otras bandas delincuenciales que viven o que también son parte de nuestra comunidad porteña, lamentablemente. Esas personas también le han hecho mucho daño a la comunidad en general. No los juzgo, no soy nadie para hacerlo, mucho menos los discrimino. Es más, soy de las personas que creen que podemos lograr algo mucho mejor con ellos. Estamos perdiendo materia prima, estamos teniendo a los jóvenes, tenemos que tenerlos, tenemos que guiarlos. Lo importante no es juzgar a ellos, lo importante es llegar a la raíz del problema, erradicar todo lo que a estas personas las lleva a cometer estos errores que tanto les cuesta, que muchas ocasiones hasta les cuesta su propia vida. Por ello, la invitación es para que reflexionemos, para que desde casa eduquemos a nuestros niños a que no está bien fumarse un cigarrillo, a que no está bien tomarse un trago. Así se empieza y se termina de la peor manera. A que por más de que en sus colegios, en sus escuelas, en su universidad, no sé, así sea en la calle cuando vayan, cuando salgan, alguna persona les indique o les dé un indicio de que van a fumar, de que fumen algo, de que tomen alguna bebida alcohólica. No, no es bueno que digan que no siempre. La adicción es muy fácil entrar en la adicción de las drogas, es muy fácil ingresar. La puerta es muy grande pero cuando estás adentro se cierra y a medida que pasa el tiempo se cierra cada vez más, llevando a esta persona al olvido, al precipicio, a perder su vida e incluso a afectar la integridad propia, la de su familia, amigos, familiares, conocidos e incluso a la comunidad en general, siendo éste una alma perdida, un talento desperdiciado, muchos jóvenes con mentes brillantes, lamentablemente invertidas y desperdiciadas en el vicio. Esto es una problemática grave, la cual contamos, la cual lamentablemente cada día crece cada vez más. Es difícil erradicarla pero se debe luchar para lograrlo.
