Podcast Fake news

In this podcast episode, the hosts discuss fake news and post-truth. They explain that fake news refers to false information, which has been a problem throughout history. They discuss the origins of fake news, starting with propaganda and misinformation being spread through mediums like print, radio, television, and now social media. They mention how social media platforms have implemented measures to combat fake news but emphasize the importance of individuals being critical and verifying the information they consume online. They also discuss the consequences of fake news, including its impact on democracy, public opinion, and public health. They give examples of how fake news has affected elections and the COVID-19 pandemic. They highlight the need to fight against misinformation and provide tools to detect fake news. They explain why people are easily deceived by fake news, citing the psychology of rumor and propaganda. They mention that emotional information tends to be more attent Bienvenidos a un nuevo episodio de nuestro podcast, en el episodio de hoy hablaremos acerca de las noticias falsas y la posverdad, acompáñennos a adentrarnos sobre este tema. Como decía Mine, la temática del día de hoy es acerca de las fake news, y no estamos solos nosotros, nos acompañan 4 compañeros más, que nos sorprenderán y ayudarán con sus conocimientos sobre el tema, y bien aranda, dime, ¿cuál es el significado de las fake news? El término fake news trata de un concepto para referirse a lo que muchos conocemos como noticias falsas, muchos investigadores, expertos y analistas, consideran que es mejor hablar de noticias falsas y no de fake news, aunque las fake news pueden ser un problema moderno, en realidad la manipulación de la información ha existido desde tiempos inmemorables. ¿Y esta forma de engañar a la gente mediante los mensajes? ¿Cómo empezó? ¿Saben la historia de las fake news? Desde la antigüedad se utilizaban bulos y noticias falsas como forma de propaganda para beneficiar o deslegitimar a personajes históricos como políticos, reyes, papas, emperadores, filósofos y artistas. Con la llegada de la imprenta de Gutenberg en el siglo XV, la discusión de bulos se hizo más fácil y accesible, y la invención de la radio en el siglo XX permitió la propagación masiva de información y propaganda política durante la Segunda Guerra Mundial. A partir de 1950 se populariza la televisión, que se convierte en un medio tremendamente poderoso por su capacidad de persuasión y por su accesibilidad a grandes masas de la población. En los años 80 aparece internet, pero es en 1991 cuando la red de internet global se hace pública, y a partir de 2005 se produce un uso generalizado de las redes sociales. Las redes sociales han jugado un papel importante en la decisión de noticias falsas debido a su capacidad para llegar a la audiencia masiva en poco tiempo. Como hemos escuchado, las fake news han existido desde hace muuucho tiempo, aunque para esas fechas no fuera conocido el concepto como task. ¿O tú qué opinas, Arantza? Estoy de acuerdo, también debemos saber que las plataformas en redes sociales han implementado medidas para combatir las fake news, pero el problema persiste, las fake news continúan siendo un desafío a la sociedad actual, y es fundamental que las personas aprendan a ser criticadas y a verificar la información que consumen en línea. Qué forma de pensar tan impresionante, parece que tiene muy buenas referencias y que han investigado mucho sobre el tema, pero es hora de que Mine tome las riendas de este programa y nos siga llenando de información valiosa de estos fenómenos sociales. Las fake news y la posverdad son fenómenos que han ganado mucha relevancia en los últimos años, especialmente en el contexto de la política y los medios de comunicación. Estos conceptos se pueden relacionar con la decisión de información falsa y la manipulación de hechos para ajustarse a ciertas agendas o creencias respectivamente. Tienen consecuencias significativas en la democracia, la opinión pública y la vida cotidiana, algunas de las cuales influyen en los procesos electorales, que pueden ser las campañas de desinformación, pueden afectar los resultados electorales al incluir indebidamente en la percepción pública de los candidatos o partidos políticos, en el deterioro del debate público porque la prevalencia de la desinformación puede degradar la calidad del debate público, ya que las discusiones basadas en hechos inexactos o directamente falsos llevan a conclusiones erróneas y decisiones mal informadas por parte de los ciudadanos. Y al impacto en la salud pública. Durante la pandemia de COVID-19, la circulación de información falsa sobre tratamientos, la eficacia de las vacunas y las medidas de seguridad contribuyó a la eficación vacunal y al incumplimiento de las medidas sanitarias, lo cual tuvo un impacto directo en la gestión de crisis sanitaria y en la salud pública en general. Algunos ejemplos y casos de estudio acerca de las fake news y la posverdad serían los siguientes. Las elecciones presidenciales en Estados Unidos de 2016. La propagación de noticias falsas sobre los candidatos, especialmente a través de plataformas como Facebook, jugó un papel controvertido en la percepción pública y los resultados de estas elecciones. Otro ejemplo, como mi compañera mencionaba, es la pandemia de COVID-19. La desinformación sobre el virus y las vacunas proliferó en redes sociales, afectando las políticas de salud pública y las respuestas de las comunidades a la pandemia. Estos casos demuestran como las fake news y la posverdad no solo afectan en el ámbito político, sino que tienen repercusiones reales y profundas en la vida cotidiana y el bienestar de las personas. La lucha contra la desinformación es, por tanto, un desafío crucial para preservar las funciones vitales de las sociedades democráticas. Asimismo, debemos saber las consecuencias principales de las fake news y algunas estrategias para combatir la desinformación. Estas son algunas de las principales consecuencias de las fake news. Estas tienen un impacto significativo en la opinión pública, la percepción de la realidad y en última instancia en la toma de decisiones de las personas. No obstante, hay que prestar atención a las principales consecuencias de las noticias falsas. Desinformación. Las fake news originan desinformación al promover información falsa. De esta manera puede haber malos entendidos y toma de decisiones basadas en información incorrecta. Daño en reputación online puede causar daño a la reputación de las personas, empresas o instituciones al difundir información falsa sobre estas. Algunas herramientas para detectar las fake news son Google reverse image search. Esta herramienta permite hacer una búsqueda inversa de una fotografía que desvelará la fuente original de la imagen. Saber si es antigua, si ya se ha publicado anteriormente, averiguar dónde más se ha utilizado o si se trata de una manipulación de la fotografía original. TNEI. Su funcionamiento es igual que el anterior y permite averiguar si una fotografía se ha publicado con anterioridad o si ha aparecido ya en otros sitios web. Fotoforensics. Ayuda a descifrar si una imagen ha sido manipulada. Exige tener algunos conocimientos de fotografía porque la herramienta no dice directamente si la foto ha sido retocada o no, pero sí da algunas pistas sobre el brillo de los objetos insertados artificialmente en una imagen o las texturas de las que han sido manipuladas. Forensically. Este es un conjunto de herramientas que te ayudan a encontrar manchas en la imagen en la que se han realizado modificaciones al original, entre ellas una que detecta si la imagen se ha comprimido varias veces, cosa que suele ocurrir en los casos de las fotos retocadas. ¿Nos podrían explicar por qué es tan fácil que la gente caiga en los engaños de las fake news? Por la información que conocemos desde los estudios de la psicología del rumor y la propaganda. Es información de una fuente no tradicional pero con un alto grado de emocionalidad. Recibe más atención y credibilidad que mayor contenido racional. Esto tiene una lógica y un correlato neurocognitivo, ya que esta información que lleva una carga emocional importante, poco importa si esta es factible y verificada, donde tendrá el usuario muchas más posibilidades de despertar la atención y aceptarse con filtros selectivos o filtros cognitivos, y fácilmente esta sea recordada. Cuando recibimos información que moviliza estas emociones, hay varias partes del sistema nervioso activadas, y eso lo sabemos en la experiencia diaria o en el estudio. Que cuando lo hemos practicado o vivido, y aún más, si lleva una carga emocional placentera o displacentera, lo recordaremos fácilmente, así como en la memoria ligada a eventos microtraumáticos. Estos se pueden asociar rápidamente con conceptos no racionales, miedos básicos o aspectos similares vividos en el pasado, mucho más fácilmente si la información es aceptada y racional. ¿Qué han encontrado los experimentos sobre esto? Que todos somos propensos a creer las cosas que escuchamos, una y otra vez. Los experimentos han encontrado que los titulares vistos repetidamente tienen más posibilidades de ser percibidos como correctos, incluso cuando no tienen ninguna base en la realidad, e incluso cuando los participantes no recuerdan haberlos visto antes del experimento. También estamos influenciados por una fluidez de procesamiento, es decir, la facilidad con la que podemos decodificar una información, elementos como el tamaño de la fuente, el contraste y la presencia de imágenes que afectan a la lectura, influencian en qué medida una declaración nos parece verdadera. Finalmente, tendemos a creer los datos que confirman nuestras visiones del mundo y discutimos los que van en contra. Estudios sobre mitos desacreditados durante mucho tiempo, como el cambio climático, han encontrado que los participantes que tenían visiones jerárquicas e individualistas eran más propensos a rechazar la evidencia, a pesar de ser perfectamente capaces de comprenderla. Los psicólogos llaman a esto razonamiento motivado. Ahora que ya conocemos un poco más sobre las fake news y la posverdad, ¿cómo podemos acabar con ellas? Asegúrate que la fuente sea confiable. Muchos de los contenidos falsos que circulan en redes sociales provienen de medios poco confiables o no oficiales. La acción primordial que debemos realizar es asegurarnos de que la noticia venga de fuentes oficiales o que el hecho esté confirmado por esto. Para corroborar la información que has encontrado, dirígete a las cuentas del gobierno, organizaciones internacionales o a cuentas personales de los involucrados. También es útil acudir a medios confiables, como periódicos o revistas con una trayectoria extensa. Ve más allá del titular. Una de las cosas más importantes es que leas la noticia en su totalidad y no te quedes únicamente con el titular. Muchas veces estos tienden a ser amarillistas, con acciones reales a la gente. En ocasiones, el contenido de la nota no coincide con el título que lleva. Compara información. Las noticias falsas se disfrazan de información. Sin embargo, su único objetivo es desinformar. Por ello, es importante que no nos quedemos con el contenido mencionado. Contrastar la noticia con otros medios para corroborar el contenido es de gran utilidad. Haz una búsqueda del tema y analiza la información que hay al respecto. No difundas información de la que dudes. Por muy mínima que sea tu duda respecto a la veracidad de una noticia, no la compartas. Revisa cuidadosamente el contenido de la nota y asegúrate que los datos estén sustentados en fuentes oficiales y veraces. Apóyate en portales dedicados a combatir fake news. Actualmente, existen diversos portales y organizaciones encargadas de combatir la desinformación. Por ejemplo, publicaciones periódicas como El País o BBC cuentan con una partada en su sitio web en el que publican fake news advirtiendo que no son verídicas. Acude a ellos y consulta las noticias que tengas dudas. Por último, veremos la desinformación digital. Es un problema creciente en todo el mundo, especialmente con la llegada de la crisis sanitaria del COVID-19. Para combatir la desinformación, debemos saber acerca de los siguientes aspectos. Verificación de contenidos. La verificación de hechos es esencial para combatir la desinformación. Las organizaciones y los individuos deben verificar la autenticidad de la información antes de compartirla. Educación y alfabetización mediática. Promover la educación mediática y la alfabetización digital es fundamental. Las personas deben aprender a evaluar críticamente la información que encuentran en línea. Inteligencia artificial, IA. La IA juega un papel crucial en la identificación y prevención de contenidos falsos y engañosos. Los autorismos de IA pueden analizar grandes cantidades de datos para detectar patrones y señales de desinformación. Colaboración multisectorial. La lucha contra la desinformación requiere la sociedad en general. Es importante trabajar juntos para abordar este problema. Periodismo de calidad. El periodismo de calidad es una defensa vital contra la desinformación. Los medios de comunicación deben seguir estándares éticos y proporcionar información basada en evidencia. Y por último, periodos electorales. Durante los periodos electorales, los desafíos de la desinformación se vuelven aún más críticos. Es importante que los medios, las plataformas y la sociedad redoblen sus esfuerzos para desenmascararles la desinformación a tiempo. Pueden encontrar esta información y más en estos libros. El primero es Fake News, la nueva realidad de Esteban Iliade. El segundo es Fake News, la verdad y las noticias falsas de Marcia Moros García. Y el tercero es Fake News, desinformación y otros retornos informativos de Ángelo Moreno Bubarilla y de Atriz del Carmen Martínez Iquidoro. Y bueno, esperamos que hayan aprendido mucho en este episodio. Nos vemos en el próximo.