Técnica de R.M.P_ Aileen Chafuel

The transcription is about practicing relaxation techniques. It suggests finding a quiet and safe space to sit and relax the muscles of the body. It guides through various relaxation exercises, such as focusing on different body parts and tensing and releasing the muscles. The goal is to achieve a state of deep relaxation and let go of any tension or worries. Finally, it instructs to slowly come out of the session by moving the feet and legs, rubbing the face, opening the eyes, taking a deep breath, and stretching. Busca un espacio relajado y seguro para practicar estas técnicas. Con encuentro de espacio nos sentaremos, haremos una respiración profunda y relajaremos todos los músculos de nuestro cuerpo. Cerraremos nuestros ojos. De continuación, realizaremos algunas prácticas de relajación. Comenzaremos concentrando nuestra atención en la mano derecha. Apreta los dedos uno contra otro haciendo un puño. Apreta bien los músculos, deja que la atención crezca más y más. Aproximadamente unos 5 segundos y aflojas la mano. Suelta la atención. Deja que los músculos de tu mano se coloquen fláceos. Deja que la atención se marche por tu mano derecha. Ahora vamos a concentrarnos en la mano izquierda. Cierra la con fuerza, apretándola bien. Deja que la atención crezca por unos 5 segundos y la sueltas. Deja que la atención se disuelva lentamente y flote lejos de ti. Deja que los músculos de tu mano se vuelvan fláceos. La atención se marche flotando lejos de ti. Los músculos de tu mano izquierda están relajados. Esta vez dirígete a tu brazo derecho. Apreta la parte baja y alta del brazo una contra la otra, doblándolo a la altura del cuerpo. Tocando tu hombro con la mano, aprieta más y más. Observa las sensaciones de tensión. En unos 5 segundos aproximadamente y suéltalo. Deja que la atención se marche. La atención se deshace y desaparece. Deja que los músculos de tu brazo se relajen más y más. Deja que la atención se aleje de ti. Ahora vamos a relajar el brazo izquierdo. Aprieta la parte baja contra la alta, doblándolo a la altura del cuerpo. Y tocando tu hombro con la mano. Aprieta bien los músculos. Deja que la tensión crezca. Una pausa de 5 segundos y suéltalo. Deja que los músculos comiencen a ablandarse. Deja que la atención comience a aflojarse. Deja que la atención flote lejos. Sumerge más y más la relajación. Ahora descansa la mano derecha en tu regazo. Vas a concentrar tu atención en el brazo y costado derecho. Aprieta el brazo derecho contra el lado derecho de tu cuerpo. Aprieta bien los músculos. Solamente esos músculos. Deja que la atención crezca por unos 5 segundos. Y ahora suéltalos. Deja que esos músculos se vuelvan completamente pláceos. Las tensiones salen de tu cuerpo. Deja que la atención flote lejos. Y relájate. Aprieta el brazo y el lado izquierdo uno contra el otro. Ahora deja que las sensaciones de tensión crezcan. Hasta que las sientas de forma completa y satisfactoria por unos 5 segundos. Y ahora suéltalos. Libérate de la tensión. Deja que tus músculos se vuelvan cada vez más pláceos. Según te vas relajando, tus músculos se vuelven cada vez más pesados. Las tensiones salen de tu cuerpo lejos de ti. Concéntrate tu atención en los músculos del espaldo. Que están debajo de los hombros. Aprieta los músculos en la parte baja del espaldo. Puedes arquearlo, sacando el estómago y el pecho hacia afuera. O puedes apretarla contra el respaldo de tu silla. Hazlo ahora. Deja que la tensión crezca. Mantén la tensión. Aprieta los músculos sin forzar por unos 5 segundos. Y suéltalos. Deja que la tensión se marche. Las sensaciones de tensión de tu espalda se derriten y flotan lejos de ti. Siéntate más y más relajado. Deja que los músculos de tu espalda se vuelvan fláceos. Y solo relájate. Ahora vamos a concentrarnos en los hombros. Vamos a encoger los hombros, levantándolos hacia arriba o hacia atrás. O si lo prefieres, haciendo lentos movimientos circulares. Aprieta los hombros. Deja que las sensaciones de presión crezcan por unos 5 segundos. Y sueltas los hombros. Deja que los músculos se ablanden. Deja que la tensión comience a disolverse. Deja que la tensión flote lejos de ti. Deja que los músculos de tus hombros se vuelvan fláceos. Y se relajen cada vez más profundamente. Ahora concéntrate en la parte trasera de tu cuello. Suavemente, echa la cabeza hacia atrás. Y aprieta la parte de atrás de tu cabeza contra el cuello. Tenga solamente esos músculos. Aprieta esos músculos cada vez más, por unos 5 segundos. Y suelta la tensión. Deja que los músculos de tu cuello se relajen profundamente. Deja que tu cuerpo entero se suelte y se vuelva fláceo. Deja que tu cuerpo se sumerja en una relajación cada vez más profunda. Olvidas de todas tus lesiones y preocupaciones. Esta vez vamos a concentrarnos en los músculos de la cara. Aprieta todos los músculos de la cara haciendo una gran rica. Aprieta tu maníbula, lengua, labios, nariz, ojo, flejas y frente. Unos contra los otros. Aprieta todos los músculos de tu cara a la vez. Deja que la sensación de tensión vaya aumentando. Deja que tu cuerpo se extienda por toda tu cara por unos 5 segundos. Y aploga todos los músculos. Deja que la tensión sea grande. Siente la relajación en los músculos de tu cara. Cada vez te sientes más calmado y relajado. Según te va relajado, te sientes más agusto. Si sientes algún tipo de tensión residual, simplemente suelta. Siente la flash relajada. Sumérgete en un estado de profunda relajación. Indiferente a los asuntos y preocupaciones diarias. Vamos a concentrarnos en los músculos de la parte delantera del cuello. Aprieta la cabeza y presiona suavemente tu barbilla contra el pecho. Aprieta los músculos, solamente esos músculos. Deja que la tensión crezca por unos 5 segundos. Y ahora los otros. Deja que los músculos de tu cuello se vuelvan silenciosos. Deja que el resto de tu cuerpo permanezca relajado. Deja que la tensión se marche lejos de ti. Sumérgete más y más en la relajación. Concéntrate en los músculos de tu estómago y de tu pecho. Vas a pensar tu estómago, de hecho, en la forma en que te resulte mejor. Mentiendo tu estómago hacia adentro o empujándolo hacia afuera. Ahora tensa. Siente como la tensión aumenta más y más. Deja que sus músculos se vuelvan duros. Haz una pausa de 5 segundos y suelta la tensión. Las sensaciones de tensión se disuelven. La tensión comienza a derretirse y te liberas de ella. Tu cuerpo se relaja más y más. Siéntete más y más distanciado de tus preocupaciones cotidianas. Concéntrate en los músculos de tu pierna derecha. Tensa los músculos de tu pierna. Si quieres, puedes apretar tu pierna derecha contra tu pierna izquierda o contra la silla. Aprieta solamente músculos de la pierna derecha. Deja que crezca la tensión por unos 5 segundos y afloja la pierna. Deja que la tensión se marche lejos. Deja que tu cuerpo se relaje cada vez más. Más y más relajado, completamente pasivo, indiferente a tus preocupaciones habituales. Ahora vas a apretar los músculos de tu pierna izquierda. Aprieta los músculos de tu pierna ahora. Puedes apretar tu pierna izquierda contra la pierna derecha o contra la silla. Tensa solamente los músculos de tu pierna izquierda. Aprieta sus músculos cada vez más por unos 5 segundos y suéltalos. Suelta la tensión. Deja que tu pierna se vuelva flada. Deja que la tensión se vaya lejos de ti. Según te vas sintiendo cada vez más relajado y desconectado. Concéntrate ahora en el pie derecho. Dobla los dedos hacia abajo mientras empujas el pie hacia el suelo. Aprieta tus músculos. Tensa solamente los músculos del pie derecho por unos 5 segundos y suéltalos. Deja que la tensión salga a través de los dedos, lejos de ti. Cada vez te sientes más relajado y aburrido. Las sensaciones de tensión se disuelven completamente pasivo. Estás desconectado de todas tus preocupaciones. Ahora, concentrémonos en el pie izquierdo. Dobla los dedos hacia abajo mientras empujas el pie hacia el suelo. Y aprieta tu pie izquierdo ahora. Aprieta bien esos músculos. Deja que los músculos se endurezcan en una pausa de unos 5 segundos y suelta. Deja que todo tu cuerpo se vuelva completamente flaco. La tensión del pie se derritirá y se hace líquido. Toda la tensión sofrente sale fuera de tu cuerpo. Conmuérdete más y más en la relajación. Si sientes alguna tensión residual, simplemente suelta. Deja esos músculos completamente flacos. Deja que la tensión se derrita y fluya lejos de ti. Si sientes alguna tensión residual, simplemente suelta. Deja esos músculos completamente flacos. Deja que la tensión se derrita y fluya lejos de ti. Se siente distante y lejano, sumergido en una relajación profunda. Observa todo tu cuerpo. ¿Hay alguna parte de tu cuerpo en donde sientas un mínimo de tensión? Simplemente suéltala. Deja todo tu cuerpo completamente flácido. Sumérgete más y más lejos de todo en la relajación. Ahora poco a poco vas a prepararte para salir de la sesión. Empieza a mover lentamente tus pies y tus piernas. Frótate la cara con las manos. Ahora lentamente abre los ojos. Haz una respiración profunda y estírate. Hemos terminado con estos ejercicios.