YO SOY EL PRINCIPIO Y El FIN

In this episode of "Conexión Espiritual," the hosts discuss the Hebrew word "Alef Kaf Alef" and its significance. They explain that these words represent the name of God and hold a secret mystical power. By using these words and understanding their meaning, one can bring order to their life and find their spiritual path. The hosts emphasize the importance of perseverance and using these hidden words as a guide to navigate through chaos and find harmony. They invite listeners to meditate on these words and affirm their intentions for a balanced and fulfilled life. They also remind listeners to be patient and trust that God has something better in store if their desires are not immediately fulfilled. The hosts express gratitude and send blessings to their listeners. Hola, amigos. Hola, amigas. Estás en Conexión Espiritual. Una vez más, amigos y amigas, les damos la bienvenida siempre a este, su programa, la Conexión Espiritual, a la cual trataremos siempre en darle el enfoque en meditaciones, guiadas, reflexiones y temas de las palabras más exactas que ustedes quisieran tener aquí siempre. Hoy les traigo, o conjuntamente les traemos, esta palabra en hebreo, porque vamos a seguir tratando sobre el socar y vamos a hablar. Yo soy el principio y el fin. Vamos a reflexionar sobre su nombre alfabético en hebreo. Yo soy el principio y el fin. Alef, Kaf, Alef. Palabras mágicas de Dios. Así como era el principio, todo era desordenado y su creador lo llamó. Yo soy el principio y el fin. Alef, Kaf, Alef. Usaremos estas palabras correctamente para llamarlo por uno de sus nombres. Podemos verlo en sus escritos, como en la Torá, o muchos en la humanidad conocen la Biblia. En el Salmo 3.6 hace referencia a estas palabras sagradas, nombre de Dios. Es un misterio, es un secreto, es un mesticismo escondido que hay que rebuscar. Así como él dijo desde el principio, yo soy la creación y todo estaba desordenado, así él lo sigue manteniendo por los siglos. Alef, Kaf, Alef. Está escondido en ese su secreto. Esto sirve para poner orden al caos. Así como él puso orden desde el principio hasta el fin al caos de la creación, así les pedimos que reflexionen en esta profunda palabra para volver todos a su estado original perfectamente. Es el secreto para poner orden a su vida. Es el secreto para buscar esta guía y poder ordenar nuestro día a día. En su geometría, el veintidós, igual que las veintidós letras del alfabeto, que en hebreo ellas constituyen el ADN del alma y nos ayudan a componer nuestra realidad, nuestro destino y todo lo que nos propongamos en este nombre sagrado para dar significado especialmente a nuestro camino espiritual, a las experiencias de nuestras vidas y encontrar nuestro propósito en este mundo. Nos da fortaleza, conocimiento, sabiduría, paz en tanta confusión. Nos ayuda a tener buena salud, lograr propósitos de abundancia, etc., infinitamente. Esta es la clave de este misterio en uno de sus nombres. Nos advierte que con certeza se aplica la perseverancia de lo que nuestros ojos quizás no puedan ver y que parece negativo. Es codificar con inteligencia al usar estas palabras mágicas y ocultas para muchos, y pocos también entendidos. Los detalles, señales, para encontrar nuestro camino correcto y la vida ordenada dentro de tanto desorden y caos. Nos renueva a una vida alineada, creando armonía espiritual y emocional en nuestro día a día. Muchos no pueden ver tal dimensión, tal misticismo, pero también les pedimos que durante esta enseñanza usted tome unos minutos y juntos, ahora, cerremos nuestros ojos ahí donde te encuentres. Escucha con atención. Respiremos tres veces tan profundamente como te alcancen tus pulmones. Resiste en inhalar y exhalar tres veces. Inhalemos, exhalemos. Inhalemos, exhalemos. Inhalemos y exhalemos. Si crees que ya estás listo en esta concentración y relajado, podemos seguir la meditación. Si no, repite tantas veces sea, y puedes unirte a repetir con nosotros, con tus ojos cerrados, así. Aleph, como era el principio. Kaf, como era al final. Aleph, todas van así unidas. Aleph, Kaleph, Aleph. Aleph, Kaleph, Aleph. Esto trae un comportamiento divino a su vida. Y así estamos haciendo un llamado desde nuestro mismo interior a un auxilio de ven y ayúdame. Así como lo hiciste al principio, y así como lo harás hasta el final. Repite tantas veces pueda. Aleph, yo necesito desde el principio de mi vida ordenarme. Kaf, guíame hasta el final sin todos mis propósitos que viene a esta vida. Aleph, Aleph, Kaleph, Aleph. Volvamos tranquilamente a nuestra posición del principio y escucha atentamente las últimas palabras de éste para ustedes, y místico y profundas palabras de nuestro Creador. Y demos gracias y esperando que siempre lo que te pidas, escogiendo estas palabras místicas hebreas y esperando a que se cumpla todos los propósitos que le pides. Y siempre diciendo, así es, hecho está, afirmamos así nuestra intención de lo que deseamos en nuestra vida. Ordenar arriba y recibir abajo, así son todas las bendiciones que se nos conceda. El equilibrio es muy importante para la vida humana, porque así como es arribes abajo, y las órdenes de pedir deben ser entregadas con respeto al usar su nombre como las letras en hebreo y su significado en este lenguaje. Lo que al principio parecía caos es con frecuencia una gran bendición escondida oculta. Las decepciones del universo, de muchas formas, es para enseñarnos que algo mejor hay para nosotros. Si esto te sucediera y no recibieras esa respuesta, y te sintieras decepcionado, es porque Él tiene algo mejor para ti, y hay que esperar en Su respuesta. Siempre meditando, amigos, damos gracias infinitamente, aquí en Conexión Espiritual, un abrazo de luz siempre, Virginia y Armando. Gracias.