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The speaker discusses the topic of anger and its effects on our physical, emotional, and spiritual well-being. They emphasize that anger is a normal emotion but can become unhealthy when it is not properly managed. Uncontrolled anger can lead to trust issues, physical and mental pain, and negative effects on the immune system. The speaker encourages listeners to take control of their anger through deep breathing and positive affirmations. They conclude by expressing gratitude for the listener's presence and inviting them to continue their spiritual journey. Hola amigos, hola amigas, una vez más estamos en conexión espiritual, hoy está en un tema de reflexión, sí, vamos a reflexionar con nosotros mismos, extraemos la palabra, ¿por qué el enojo? ¿Es bueno o es malo? Amigos, siempre decimos que el enojo es una emoción totalmente normal o lo que generalmente no es saludable para nuestro cuerpo físico emocional y espiritual. ¿Por qué no es saludable? Es el modo como podemos explotar nuestras frustraciones, sacar lo que guardamos escondido por lo que nos molesta en el presente o lo que guardamos por años en el baúl de los recuerdos, en ese baúl que afecta totalmente, que destabiliza muchas veces nuestras emociones físicas, guardadas en ese rinconcito que no nos deja fluir positivamente. ¿Cómo podemos explotar nuestras frustraciones y sacar lo que tenemos por dentro? Cuando perdemos nuestro control de nosotros mismos, nuestras emociones, nuestros enojos se convierten en problemas en nuestra vida. Sí, es una constante que la llamaremos la constante negativa Pi, esa que no nos deja fluir y convertirnos o dejar de ser ese problema en nuestra vida, nuestra vida personal y poder interactuar con los demás. Es algo destructivo muchas veces y nunca es algo que nos pueda construir, es algo que debemos evitar. Así que Conexión Espiritual te invita a que veles porque pongas un stop y mejores siempre tu calidad de vida. ¿Cuáles son las consecuencias? Esas consecuencias que él ha enumerado seis, pero pudiéramos decir muchas más. Una es, se pierde la confianza de uno hacia el otro y del otro hacia el uno, cuando marcamos ese enojo agresivo que nunca va a ser vacío. Un enojo de frustración que muchas veces explotamos y sacamos con gritos, desesperado, con rabia. Hace falta controlarlo para la calidad de vida. Una de ellas yo puedo enumerarles amigos es que se les puede desequilibrar o desequilibrar totalmente el sistema inmunológico. Se provocan todo tipo de dolores físicos y mentales, vamos a llamarlos dolores musculares, dolores provocados por esa misma angustia del coraje y el enojo. Muchas veces nos traen jaquecas, se nos acelera el ritmo cardíaco, nuestra respiración se vuelve algo un poco más forzosa porque no sabemos cómo controlarla. Esto hace que aumente el poder de enfermedades que no las tenemos y las provocamos, que se refleja como en una gastritis, maculitis, dermatitis, algo así que lo vemos tan natural que emana de nuestro cuerpo y no sabemos que es una de las consecuencias también en nuestro entorno al enojo. Cuando vamos a trabajar y tenemos este enojo y no lo podemos controlar, deprimimos nuestros sentimientos de expresar y una de las cosas es no llevar nuestros enojos a otras personas que no han tenido que ver nada con esta enfermedad del alma. Tenemos que respirar profundamente y ser el control de uno mismo. Por eso, en conexión espiritual yo te invito a tomar en este momento de una reflexión a una meditación. Yo te invito que ahí donde estés sentado o acostado tomes tres respiraciones profundas. Al tomarla, en la primera respiración cuentas con tu mente, una, dos, tres, cuatro, y expulsa casi sin abrir tus labios, lentamente deja fluir sacando esa respiración profunda a una respiración soltada ligeramente y despacio. Hazlo tantas veces puedas para poder trabajar con tu voz interior. Repetimos nuevamente esa respiración profunda, reteniéndola, dando en nuestra mente que las veces que puedas lentamente volvemos a expulsarla. A la vez vas respirando y soltando y en voz consciente en tu mente. Puedes decirlo tanto, mencionarlo con voz pasiva o solamente repetirlo en tu mente. Yo estoy tranquila, tranquilo. Estoy relajada, relajada. Todo está bien. Estoy calmada. Ya estoy calmado. Yo tengo todo el control de mí. Ya no tengo enojo. Repite tantas veces puedas a tu voz interior. Ya estoy calmada, ya estoy calmada. Ya me siento totalmente relajada, relajada, tranquilo y tranquila. Todo está bien. Yo estoy en calma. Yo tengo control sobre mi vida. Mi mente está bien. Repite tantas veces puedas en tu voz interior y vas a sentir como tu cuerpo baja toda la adrenalina en ese mismo estado de relajación y meditación. Y otra vez repítete, yo estoy bien. Ya no tengo enojo. Ya estoy bien. Ya estoy calmado, calmada. Tengo todo bajo control. Eso está. Así es y así será. La gratitud siempre tres veces. Gracias, gracias, gracias por poderme liberar de este enojo que no es mío. Este enojo que no justifica mi actitud. Este enojo que no me puede molestar más. Este enojo agresivo desapareció de mí porque no es mío. Así que miremos todos estos derrinches que a veces formamos como humanos. Finalmente te invitamos a que abras tus ojos y mires a tu alrededor. ¿Verdad que así fue? ¿Verdad que has reflexionado en este momento con nosotros en conexión espiritual una vez más? ¿Que eso no es nada productivo para ti? ¿Verdad que has tenido la capacidad de sentir hoy con nosotros que eso no te hace crecer? ¿Y que hay que dejarlo ir? ¿Este humano sentir enojo pero saberlo controlar es más aún la palabra clave en mí? Una vez más te agradecemos que estés en conexión espiritual con nosotros. Haciendo esta linda reflexión y meditación a la vez te enviamos un abrazo. Infinitamente agradecidos que te suscribas al canal y nos sigas. Con toda gratitud Virginia y Armando te dicen gracias.