Crónica_FotoRollei_VickyRosero

The story behind the company Fotorolli is one of hope and perseverance. It started in 1971 as a stationery store and has since adapted and grown. Fotorolli is known for its high-quality and original products. The owners, Armando and Gladys Castro, faced challenges such as robberies but never gave up. They expanded their business to include jewelry, leather goods, and watches. Fotorolli has been able to adapt to changing customer needs and has built a legacy of discipline and perseverance. They have left a positive impact on their community and continue to innovate and provide excellent service. This is a story of resilience and success. Muy buen día con todos, que alegría saludarlos. Mi nombre es Vicky Rosero y espero poder compartir esta historia detrás de la empresa Fotorolli con esperanza y perseverancia. Fotorolli, la historia detrás de una empresa familiar con una trayectoria de más de 50 años en el comercio de piales, que ha perdurado y se ha adaptado al paso del tiempo. Veamos qué nos dice su propietaria y actual gerente, Gladys Castro. Fotorolli nació primeramente en 1971, en la carrera séptima, donde era la papelería de Don Isidro Pocatrillo. Ahora es el Banco BBWer. Allí iniciamos primeramente. Luego lo pasamos acá, a la carrera séptima, donde funciona ahora el centro comercial allí. Y luego ya nos pasamos de aquí. Nosotros fuimos, que trajimos el laboratorio a color, que la compró en Atlanta, en los Estados Unidos. Es así como Fotorolli es una empresa haitialeña reconocida por su comercio de alta calidad y originalidad, fundada por el señor Armando Castro y su esposa, Gladys Castro, quien nos termina de hablar. Quienes con mucho esfuerzo abrieron un pequeño almacén con el producto estrella de ese momento, Foto Agüita, que era la fotografía más novedosa de aquel entonces. Llenos de disciplina, energía y con una familia creciente, extendieron sus negocios a la joyería, la marroquinería, la relojería y todo de excelente calidad, con una visión original de transportar herramientas de primera mano hasta los hogares hipialeños. Los desafíos no se hicieron esperar. Así nos cuenta, de nuevo doña Gladys, cómo pasaron estos momentos y cuáles fueron sus resultados. O sea que nos robaron aquí. Nos robaron en 1980. Nos robaron todo el almacén. Y se vaciaron todo el almacén. Y con la ayuda de la policía pudimos recuperar un poco de mercancía, pero ya estaba dañada. Luego la vendimos a lo que pudimos. Nosotros cumplimos los 25 años de casados, entonces mi esposo me llevó a Europa a un viaje. Y cuando nosotros ya estábamos en Bogotá para embarcarnos, nos avisaron que se habían robado otra vez un almacén que teníamos acá arriba en la carrera sexta también, al lado del fotocamo. Nos robaron y entonces yo le decía a mi esposo que no vamos al paseo, que nos regresemos, que con esa plata que íbamos a gastar en el paseo, que con eso repongamos otra vez la mercancía que nos habían robado. Y mi esposo dijo que no, que nos vamos. Dijo que se hayan robado, pues se robaron. Dijo que vamos a hacer y viajamos por tierra, por mar y por aire. Los valores que los negocios de esa comunidad deja a sus consumidores es el de la disciplina, la perseveranza y la esperanza, pues son el vivo ejemplo de que de la nada con responsabilidad y constancia se puede crear un legado y aportar significativamente a la comunidad. Durante todos estos años han logrado adaptarse a los cambios y necesidades de sus clientes, innovando en productos y tecnología, abriéndole las puertas a las nuevas visiones y el personal, dejando guay en cada uno de sus hogares, que visitan el establecimiento y de quienes también han trabajado, siendo parte de la Gran Familia Rolé, dejando un hermoso legado y construyendo un gran patrimonio. Con información desde la Cámara de Comercio, terminando esta historia llena de desafíos y logros que la Gran Familia Rolé ha vivido detrás de este emprendimiento que ha sido totalmente magnífico, grande y un retrato de la perseverancia, ha finalizado esta oportunidad y ha sido un gusto compartir con ustedes y muchas gracias por su atención.