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Listen to La Sombra de Dios _ Pr Omar Olier TDA by TIEMPO DE ADORAR MP3 song. La Sombra de Dios _ Pr Omar Olier TDA song from TIEMPO DE ADORAR is available on Audio.com. The duration of song is 01:24:42. This high-quality MP3 track has 161.941 kbps bitrate and was uploaded on 1 Jul 2024. Stream and download La Sombra de Dios _ Pr Omar Olier TDA by TIEMPO DE ADORAR for free on Audio.com ā your ultimate destination for MP3 music.
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Tenemos que entender que este es el plan del SeƱor y Dios no quiere que ninguno crezca. Ā”Clamamos a ti! Ā”Ven ahora! Ā”Ven ahora! Ā”Sobre este lugar y sobre cada vida! Ā”Se harĆ”n contra ti, pero no te vencerĆ”n! Ā”Porque yo soy JehovĆ”, tu Dios! Ā”Honramos tu nombre! Ā”Gracias a Dios! Ā”Gracias a mi Dios! ĀæAlguien dice Gloria a Dios? Ā”Aleluya! Quiero que salude a alguien en esta fiesta espiritual donde Dios es engrandecido. Y saludamos a toda la gente de Canal Luz, saludamos a todos los que estĆ”n conectados en las redes, a todos aquellos que tienen hambre y se ve Dios. Estamos transmitiendo desde Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina, y esta es la ciudad de Dios. Ā”AmĆ©n y AmĆ©n! Ā”Tome tu lugar! Ā”Gracias SeƱor! Ā”Bendecimos su nombre! Este es el momento para escuchar al SeƱor. Espero que se haya acercado con oĆdos para oĆr. ĀæAmĆ©n? Quiere decir para recibir todo lo que Dios tiene para su vida. Porque vamos a dar la palabra para todos, pero en algĆŗn momento usted va a decir, eso es para mĆ. En algĆŗn momento va a decir, esto es lo que Dios me estĆ” diciendo y yo vine a recibirlo y abro mi corazón. ĀæAmĆ©n? El tema en esta noche preciosa es acerca de la sombra de Dios. Un tema fascinante que habla de la protección de Dios, del cuidado de Dios, del sustento de Dios, de la bendición de Dios, de todo lo que Dios tiene para mĆ, para vos. ĀæPor quĆ©? Porque el que no estĆ” bajo la sombra de Dios en este tiempo, que son tiempos peligrosos, difĆciles, esa persona va a sufrir una gran cantidad de ataques y nadie se va a hacer cargo de su vida. Por eso que tambiĆ©n damos un mensaje para aquellos que se han apartado de la fe, del camino del SeƱor. Este mensaje tambiĆ©n es para ellos, porque ahora no tienen cobertura. Y el diablo sabe que en otro tiempo alabaron a Dios, sirvieron a Dios, estuvieron con Dios tomados de su mano y recibieron de Dios bendiciones maravillosas, gloriosas. Pero en este tiempo, en estos aƱos, dejaron el camino, dejaron la Biblia, dejaron la oración, dejaron el culto y esto los hace vulnerables. Esto los hace completamente vulnerables y a la deriva. Todo lo contrario para aquellos que estamos tomados de la mano del SeƱor y no nos soltamos de su mano y declaramos que su sombra, su protección, estĆ” sobre nuestra vida. Ā”AmĆ©n! Por eso es tan importante entender que a mĆ y a usted nos va a ir bien. Los dĆas venideros serĆ”n benditos de parte de Dios para cada uno de nosotros. Contaremos con cielos abiertos y las lluvias de bendiciones que no se agotan, pero sobre todo Dios nos va a sorprender. Esto nos dijo esta semana, que Dios nos va a sorprender. Y no sĆ© a quiĆ©n serĆ” de todos los que estamos aquĆ, pero Dios va a sorprender. Aquel que estĆ” anhelando un toque de Dios, Dios lo va a sorprender. Significa que va a hacer algo que usted ni siquiera lo ha pensado, ni lo ha imaginado, ni se le ha cruzado por la cabeza, pero Dios ya lo ha estado pensando y dice, voy a bendecir a mi hija, voy a bendecir a mi hijo, voy a bendecir la iglesia, voy a bendecir a mi pueblo, voy a estar con ellos, voy a ser su sombra, voy a ser su protección para que nadie lo pueda tocar. AsĆ que vamos, ĀæquĆ© es la sombra de Dios? Simplemente es la protección de Dios sobre su pueblo. ĀæHay alguien del pueblo de Dios aquĆ? Bueno, esto es sobre tu vida. Aquel que tiene el nombre anotado en el libro de la vida y es pueblo de Dios, es iglesia de Dios, hijo de Dios, esto es lo que Dios te dice, yo te voy a cuidar, yo te voy a guardar. Por eso que el Salmo 91 dice, el que habita, el que vive, el que habita al abrigo del AltĆsimo morarĆ” bajo la sombra del Omnipotente. DirĆ© yo a JehovĆ”, esperanza mĆo, mi castillo, Āæen quiĆ©n te merezco? TĆŗ me librarĆ”s del lazo del cazador y de la peste destructora, toda obra de muerte no me tocarĆ”. Bajo sus plumas estarĆ© seguro, bajo sus alas estarĆ© amparado, nada me tocarĆ”. Sea de dĆa, sea de noche, sean plagas, sean peste, sea muerte, no me tocarĆ”. CaerĆ”n mil y diez mil, pero a mĆ no me llegarĆ”. No llegarĆ”. Ā”Aleluya! CaerĆ”n mil y diez mil, pero a mĆ no llegarĆ”. Ćl es mi escudo, mi protección, Ćl es el que estĆ” sobre mi vida. Ciertamente con mis ojos verĆ©, el destino de mis enemigos serĆ”n vencidos. Porque he puesto al SeƱor por mi habitación y mi corazón estĆ” rendido a Ćl, estoy entregado en sus manos y nada me tocarĆ”. Es mĆ”s, el SeƱor en esta noche me levantarĆ”. Dice que me levantarĆ” y levantarĆ” a los hijos del SeƱor. LevantarĆ” a su pueblo, levantarĆ” a su iglesia, levantarĆ” a su siervo, a su sierva, Ā”los levantarĆ”! Ā”Aleluya! Ā”Aleluya! Alguien estĆ” recibiendo ya, Āæeh? Dice que me levantarĆ” y me darĆ” poder y autoridad de su parte a travĆ©s del EspĆritu Santo y puedo honrar los leones y las serpientes y los dragones serĆ”n vencidos bajo mis pies. Porque el AltĆsimo es el que me protege, el que me guarda, me levanta y me pone en alto. Ā”Aleluya! Dice el SeƱor que me saciarĆ” de larga vida porque ha puesto en mĆ su rostro y su salvación serĆ” en mi vida siempre. Y esto es lo que el SeƱor estĆ” soltando en esta obra, el que habita, el que habita. No sĆ© para quiĆ©n serĆ” esta palabra, alguno la debe estar recibiendo. Usted ha leĆdo y yo he leĆdo cientos de veces que es Salmo. Y cuando hemos estado en problemas, SeƱor, SeƱor, el que habita el abrigo del AltĆsimo morarĆ” bajo las sombras del Omnipotente. Y ahora estamos bajo las sombras de Dios. Pero el mundo estĆ” en crisis, sĆ. El mundo estĆ” en problemas, el peor de todos. El mundo estĆ” caĆdo, sĆ, SeƱor, se cae a pedazos. Las estructuras ya no dan mĆ”s y la gente corre de aquĆ para allĆ”. Solo los cristianos tenemos amparo. Solo los cristianos tenemos fortaleza. Solo los cristianos estamos guardados de todo mal. Solo los cristianos tenemos inmunidad. El que habita, el que habita habla de cosas impresionantes para nuestras vidas. Habla de estar en su presencia, pero mĆ”s que eso, guardados en Dios. Como dice el apóstol, estamos en Cristo, en lugares celestiales, guardados en su tabernĆ”culo, en su presencia, donde no nos pueden tocar. Dije que no nos pueden tocar, no te pueden alcanzar tampoco. Y todo lo que hayan preparado, toda arma forjada, caerĆ”. AsĆ que no hay manera de que Dios no pueda obrar sobre tu vida, porque Ćl en esta noche te dice, yo soy tu protector. Quien pelea contra ti, no lo hace contra tu persona, estĆ” peleando con el dueƱo de tu persona. Yo soy tu padre, yo soy tu padre, yo soy tu padre. TĆŗ eres mi hijo, tĆŗ eres mi hija. Te voy a amparar bajo mis alas, estarĆ”s seguro, no importa lo que pase de dĆa o de noche, a ti no te va a llegar. Van a caer cerca las lanzas, las flechas, los tiros, pero a vos, pero a vos, pero a mĆ, no me llegarĆ”. Habla de que Dios se harĆ” cargo personalmente de sus hijos. En esta hora el mundo estĆ” sufriendo un problema de desarraigo. Hay mĆ”s de trescientos millones, estĆ” escuchando bien, trescientos millones de desplazados. Sin casa, sin techo, sin agua, sin comida, sin que nadie los guarde y los proteja. Mire que bendecido estamos nosotros en esta noche, en la casa del SeƱor, alabando su nombre, exaltĆ”ndolo, glorificĆ”ndolo. Ćl nunca se ha abandonado. No sos un desplazado de Dios, todo lo contrario, sos un hijo en la casa de Dios. El que avisa al abrigo del AltĆsimo morarĆ” en la casa de Dios, en las sombras del Todopoderoso. Y Dios quiere reafirmar esta promesa sobre tu vida, de que no te alcanzarĆ” a ti. No te llegarĆ”, aunque hay millones, pero vos no estĆ”s fuera de lo que Dios tiene. Lo que Dios tiene es algo sorprendente, que va a impactar tu vida, porque su bendición no se detiene. Porque cuando mayor es la oscuridad, mayor es la luz de Dios sobre sus siervos, sus siervas, sobre la iglesia, sobre los discĆpulos, sobre los que han entrado en esta hora, esta va a ser la mano del Todopoderoso. Ā”AmĆ©n! El Rey David lo expresa de otra manera en el Salmo 23. Aunque ande en valles de sombra de muerte, no temerĆ© mal alguno, porque tĆŗ estarĆ”s conmigo. Tu vara y tu cachado me infunden aliento, me fortalecen. En ninguna manera me voy a desanimar, me voy a cobardar, o voy a retroceder. Voy a retroceder, todo lo contrario. Aunque estĆ© en medio del valle de la sombra de la muerte, estoy seguro, tengo un Pastor. Ćl es mi Pastor y Ćl no me va a abandonar. Y si viene algĆŗn peligro, Ćl pelearĆ” por mĆ. No importa si es un oso, si es un león, no importa cuĆ”l sea el peligro. Tu vara, tu vara, tu cachado me infunden aliento. Ćl prepara una mesa delante de mĆ, aĆŗn en presencia de mis enemigos, como diciendo en esta hora, todos ellos intentaron de todo, todos ellos intentaron de todo. Vos estĆ”s en la mesa, vos estĆ”s en la fiesta, vos estĆ”s en el banquete, pero ellos no te pueden tocar. EstĆ”n mirando a alguien redimido por la sangre de Cristo. EstĆ”n mirando a un Hijo de Dios. EstĆ”n mirando a una que tiene protección, que tiene cuidado, que tiene la bendición de estar en sus manos. Seguramente algunos de nosotros hemos pasado por algĆŗn valle de sombra, que significa la pĆ©rdida de un padre, de una madre, de un hijo, de un ser querido, o de un accidente, o de una situación que nos ha desbordado, pero el Ćŗnico que salió vivo de ese accidente fuiste vos. Pero viste la muerte, sĆ, pero no te pudo tocar, porque Dios te ha guardado de todo mal. Y en esta noche hay cientos de personas que se pueden parar y decir, yo quiero dar testimonio, que yo estuve mal, yo estuve al borde de la muerte, conozco el valle de la muerte, pero Dios me ha sanado, pero Dios me ha librado, pero Dios me ha guardado, pero Dios me ha protegido, porque estoy bajo la sombra del Hombre Potente. El EspĆritu Santo se toma tiempo para poner en palabras sobre sus siervos este tema de la sombra de Dios en su cuidado. Dice el Salmo 121, JehovĆ” es tu guardador, JehovĆ” es tu sombra, a tu mano derecha, Āæpor quĆ© no la izquierda? No, bueno, porque vas a pelear, y Ćl dice, no te van a vencer. Pero vas a pelear, sĆ, vas a pelear, esta es la batalla de la fe, y con la fe todo es posible. Y Ćl estĆ” diciendo, voy a poner mi mano sobre tu vida, van a venir dos o tres, o muchos mĆ”s, y los vas a vencer, a tal punto que a uno de los valientes de David le quedó su espada pegada en su mano. ĀæQuĆ© era eso? Era la sombra de Dios en su mano derecha. Venció a un ejĆ©rcito, uno solo, uno solo venció a un ejĆ©rcito, porque estaba bajo la sombra del Hombre Potente. Y pelearon, pero no lo pudieron vencer, porque Dios le dio la valentĆa, el coraje, la osadĆa y la salida para salir en medio de un ejĆ©rcito victorioso. Montonados por un lugar y por otro lugar y por otro lugar, muertos por todas partes, sangre por todas partes, pero, pero, pero el que tiene la sombra no serĆ” daƱado, no te puede tocar. ĀæEstĆ”n escuchando allĆ” arriba? ĀæEs para ustedes tambiĆ©n esa palabra? Ok, cuando puedan gritar, griten, eh. Muy bien, estĆ”n despiertos, arriba del todo tambiĆ©n. Dice IsaĆas 4, 6, protección divina sobre su pueblo, la Iglesia. AdemĆ”s, habrĆ” un resguardo, una sombra contra el calor del dĆa en el desierto para guardarse de la lluvia y de la tormenta, del diluvio. HabrĆ” una sombra en cualquier situación que tengas en la vida. Si pasas un desierto, las tormentas de desierto prĆ”cticamente no sobrevive ningĆŗn ser vivo. Sus vientos superan los 200 kilómetros, asĆ que si no te mata el viento, te matan las piedras que vienen volando. Por eso es tan importante que vos, en el desierto, vos tenĆ©s un bĆŗnker, tenĆ©s un refugio impenetrable. Dios ha puesto su mano y le dice a toda la tormenta, a todas las piedras que quieran venir contra tu vida, a mi hijo no lo tocan, a mi hijo no lo tocan, a mi hija no la tocan, a mi hija no la pueden tocar. EstĆ” guardada en el desierto, contra toda tormenta, estĆ” guardada. Y de hecho en este momento estĆ” haciendo mĆ”s de 54 grados en el desierto, en este dĆa. Impresionante. ĀæQuiĆ©n sobrevive? Nada, ni nadie, solo aquel que tiene sombra. Y usted estĆ” teniendo sombra en este dĆa. No va a afectarle todo esto que estĆ” pasando en su vida, a usted no lo toca. TocarĆ” el mundo, tocarĆ” la creación de Dios, pero a usted no escucho, no escucho, a mĆ no. El SeƱor me dice que contra el desierto me guarda, pero si viene un diluvio, pero si viene una tormenta, pero si viene una situación que desborda, a mĆ tampoco me va a tocar. Dios me estĆ” diciendo, yo te guardo en cualquier situación, yo estoy para mi pueblo, yo estoy para mis siervos, yo estoy para mis hijos, yo estoy para aquellos que han confiado en mĆ y me regalaron su corazón, a esos les darĆ© mi sombra divina sobre el dĆa y la noche y las tormentas y las crisis y las pruebas y las situaciones, yo los protejo, yo los protejo, estoy con ustedes. Tienen que saberlo, porque claro, el mundo va a traer aflicciones, pero confĆen, Ćl ha vencido al mundo. Y no sólo ha vencido al mundo, estĆ” guardando tu vida bajo su mano poderosa. Dije, estĆ” guardando tu vida, hay una sombra en esta noche sobre tu vida, que es la protección divina de Dios, la protección del Omnipotente, el Todo Poderoso, el Todo Poderoso. El EspĆritu Santo le estĆ” hablando a alguien que ha estado pasando por algunos momentos de crisis o de situaciones o de soledades, hasta que algĆŗn momento incluso pudo estar pensando de que Dios no lo quiere, o Dios se ha olvidado de usted, o Dios no puede con lo que a usted le estĆ” pasando. El EspĆritu Santo estĆ” hablando a la iglesia toda, completa, a todos los que estĆ”n conectados, el EspĆritu Santo estĆ” hablando a cada uno de ellos, diciĆ©ndoles, soy el mismo, soy el mismo. Ayer, hoy y siempre, soy el mismo, el Todo Poderoso, y yo te prometo que mi sombra estarĆ” sobre tu vida y nada, nada te tocarĆ”, iglesia. IsaĆas 49, verso 2, la sombra de Dios, la mano de Dios te cubrirĆ”. Hizo que mis palabras de juicio contra el pueblo judĆo sean tan poderosas como espada afilada. Me ha escondido bajo la sombra de su mano, soy como una flecha afilada en su aljaba. Quiere decir, en el estuche donde van todas las flechas, Dios dice, te estoy poniendo como una flecha que va a ir al blanco. Tu enemigo estĆ” parado, Ć©l se cae, y el que estĆ” al lado cae tambiĆ©n, y el otro que estĆ” atrĆ”s tambiĆ©n va a caer, y al que no ves tambiĆ©n va a caer. SĆ, sĆ, es para aplaudir a Dios. Gracias, SeƱor. Esto es para aquellos que estĆ”n sirviendo al SeƱor, y acĆ” hay muchos que sirven al SeƱor. Y el SeƱor dice, te pongo como espada y como flecha, o sea que vos sos el arma de Dios. Y Dios dice, yo te tengo guardado en mi mano, asĆ que no te van a poder tocar, pero ustedes van a pelear y van a vencer. AsĆ que el profeta IsaĆas se encuentra en una generación muy complicada, porque esa gente se habĆa ido detrĆ”s del ocultismo, de las imĆ”genes paganas y de forma de cultos diabólicos, donde sacrificaban sus propios hijos o los pasaban por fuego. Y Dios levanta al profeta y le dice, hĆ”blales, predĆcales, exhórtales, te escuchen o te dejen de escuchar. Todos van a saber que hubo un profeta en ese tiempo que habló como espada, como saeta, pero Dios dio la palabra, y al profeta nadie lo pudo tocar. Aunque todo el mundo lo odiaba y no querĆa escuchar el mensaje del juicio de Dios, Ć©l sin embargo estaba seguro que no estaba solo la mano de Dios lo guardaba, la mano de Dios lo ocultaba de todo peligro y de todo plan diabólico para deshacerse del profeta, no lo lograron. Hay alguien que tiene protección divina y son los siervos del SeƱor. Los que estĆ”n aquĆ en esta noche alabando, adorando, exaltando, hay una protección, no de hombres, protección divina. Hoy estamos viendo distintos focos de guerra en el mundo, y lo que mĆ”s se estĆ” comprando son los escudos de protección sobre esas ciudades, sobre esos paĆses. Hoy la venta de armas es la que mĆ”s se estĆ” cotizando, pero lo que mĆ”s compran son el escudo contra todo ataque. Y quiero decirle a la Iglesia, el escudo tuyo, el escudo tuyo hace que nada te llegue a tu vida. Quiero adelantarte el mensaje, aĆŗn lo que estĆ”n intentando contra tu vida caerĆ” sobre sus cabezas. Lo que estĆ”n intentando pensar, razonar, maquinar, el SeƱor lo deshace. Lo deshace. Quiero que entiendas en esta noche el cuidado de Dios, la protección de Dios, la provisión de Dios, el deseo de Dios, que entiendas que tu vida estĆ” bajo su sombra. Y si hay dos o tres personas hablando mal de vos, envidias, celos, contiendas, juicios, preparación de algo, el SeƱor se burlarĆ” de ellos, los va a confundir, los va a dividir y los va a esparcir. No quedarĆ” nada de ellos, nada de lo que piensen contra tu vida, contra tu vida, porque Dios es tu amparo, es tu fortaleza, es la sombra de Dios guardĆ”ndote. AhĆ tiene que gritar, alabar y cantar. Alabar y cantar. Mi Dios es grande. Tu Dios es grande. Y toda esa grandeza, todo ese poder, supera la imaginación del hombre. Por lo tanto, dice la Biblia, los cielos de los cielos no lo pueden contener. Y Ćl te dice, mi mano serĆ” la sombra que va a guardar tu vida. Como diciendo, tengo el universo en mis manos y ahĆ en el planeta tierra estĆ”s vos, mi hija, mi hijo, prĆ”cticamente nada ante el universo, pero ahĆ te estoy guardando. AhĆ te estoy cuidando. AhĆ estoy mirando a tus enemigos que ni siquiera van a abrir la boca contra ti. Se quedarĆ” pegada la lengua a su paladar porque intentarĆ”n maldecirte y no podrĆ”n hacerlo porque yo estoy guardando tu vida en la sombra de mis manos. En la sombra de mis manos. En la sombra de mis manos. Gracias Padre. Estamos sintiendo un espĆritu de esperanza en este lugar. Porque el mundo estĆ” desesperanzado, nosotros se nos aumenta la esperanza. Por eso podemos hablar y compartir a nuestros vecinos, amigos, lo que Dios ha hecho en nosotros. Y lo que Dios ha hecho en mĆ ha sido algo grande. Y me imagino que cada uno de ustedes puede contar. Dios ha sido grande, ha sido bueno, ha sido misericordioso, ha sido fantĆ”stico. A veces quiero alabarlo y me faltan las palabras porque Ćl ha hecho tanto en mi vida que solo a veces caen lĆ”grimas, pero no de tristeza sino de gozo de haber conocido alguien tan grande que se preocupe por mĆ. Alguien tan grande, tan grande, tan grande, que se ocupe de mi vida. Por eso el tema en esta noche tiene que tocar a la iglesia, tiene que afectar a la iglesia. Vamos a poner en escena la iglesia para que sepa la iglesia que Dios estĆ” con ella. Que han pasado mĆ”s de dos mil veinticuatro aƱos, pero Dios sigue con ella. Y donde estĆ” la iglesia estĆ” el EspĆritu de Dios. Como en esta hora que se estĆ” moviendo en este lugar y en este mismo momento estĆ” desbaratando cualquier plan contra tu vida, deshaciendo cualquier tormenta, cualquier plaga, van a ir a la derecha, van a caer a la izquierda, pero a vos no te va a tocar. Y ciertamente con tus ojos verĆ”s la recompensa de tus enemigos y no existirĆ”n mĆ”s. Porque el SeƱor es tu escudo, Ćl es el que pelea tu batalla, Ćl es el que se encarga de toda situación para que entiendas que nadie se levanta contra los hijos de Dios. Nadie se levanta contra el pueblo de Dios. Nadie, nadie se levanta contra la iglesia del Dios viviente. Ā”Aleluya! AsĆ que tenemos en el Salmo cincuenta y siete uno, bajo la sombra de sus alas. Ten misericordia de mĆ, Dios mĆo, ten misericordia de mĆ. Yo he puesto en ti mi confianza y bajo la sombra de tus alas me refugiarĆ© hasta que haya pasado el peligro. En otra versión dice hasta que hayan pasado los quebrantos, hasta que haya pasado el dolor, hasta que se haya terminado esa situación. Por eso el EspĆritu Santo estĆ” hablando que mientras estĆ© la tormenta, Ćl te estĆ” amparando. Ćl te estĆ” amparando, su mano estĆ” sobre tu vida. Y aquĆ habla sobre sus alas como darte un sentido de que nadie te va a tocar, Ćl te va a cuidar. Pero tienes que entender que toda obra de maldad tiene un periodo de tiempo. Y cuando hay tiempo de vacas, placas, no tomes decisiones. No salgas corriendo, no empieces a intentar pelear, no lo hagas porque la pelea no es tuya, la pelea es del SeƱor. Mientras el SeƱor te cubre bajo sus alas, el SeƱor dice, esperĆ” que pase la tormenta, esperĆ”. Pero SeƱor dijo, espera, deja que pase. Cuando termine de llover y sale el sol, entra en acción. Pero hay que entender que hay ciertos tipos de ataques, de pruebas, de luchas, de situaciones en muchos de nosotros que a veces duran sólo veinticuatro horas, pero en otros casos duran toda una semana. En otros pueden durar posiblemente algunos meses, pero usted no se mueva hasta que Dios elimine a sus enemigos. Sus enemigos se llaman tormenta o tormento, situación incontrolable para mĆ, para vos. Pero Ćl lo tiene todo en control. Lo Ćŗnico que me quiere demostrar en esta noche es que estoy bajo las alas de Ćl. Y ahĆ estĆ” Dios mimĆ”ndote, diciendo, este es mi hijo amado, esta es mi hija amada, estoy tan contento con usted, y afuera la tormenta, afuera el ataque, afuera la prueba, afuera todo juicio, afuera toda maldición, y vos estĆ”s guardado en Dios. Y mientras estamos bajo las sombras del Omnipotente y sus alas poderosas, a vos no te toca, pero no te salga de la presencia del SeƱor. Gózate. Cuando cae la gloria de Dios sobre tu vida, alĆ©grate. Como estĆ”s experimentando esta noche, dale gloria a Dios y decile gracias, SeƱor. Ten misericordia de mĆ, ten misericordia de mĆ. No me entregues en las manos de mis enemigos, no me dejes pasar por el medio del turbión, no me dejes azotar por eso que quiere destruirme, SeƱor. GuĆ”rdame en la sombra de tu sala. Y Dios dice, claro que sĆ, hijo mĆo, claro que sĆ, hija mĆa, tengo misericordia de vos, y nadie podrĆ” tocarte, pero no te salgas antes que haya pasado el plan del infierno. Cuando pase, verĆ”s que todo lo oscuro que estaba el cielo, amanece el sol de esperanza sobre tu vida. Y verĆ”s la justicia de Dios sobre tus enemigos. Y los que se habĆan levantado, no queda uno solo. No hay uno solo que se pueda parar, porque Dios ha eliminado a todos. Gózate. En la protección de Dios, el amparo de Dios, el cuidado de Dios para mi vida, para tu vida. Por eso que quiere mostrar a la Iglesia como ella nació, cuando ella nació, Dios estuvo presente. Una mĆ”s, una mĆ”s, una mĆ”s. Cuando la Iglesia nació, dos mil veinticuatro aƱos, Dios estaba presente. Pero habĆa ataques, sĆ, sĆ, claro que sĆ. Estaba Roma para deshacerse de esta multitud convertida y llena del EspĆritu Santo. Estaban los religiosos con deseo de matar a todo seguidor de Cristo. Pero estaba el diablo furioso con todos sus demonios para detener la obra de Dios. Y no pudo, y no puede, y no podrĆ” nunca detener lo que Dios va a hacer con la Iglesia, con la obra de sus manos. No va a poder. Ā”Gloria a Dios! Dice la Biblia en los hechos de los apóstoles, estaremos tocando el capĆtulo 5, verso 2 en adelante, seƱales y maravillas en el pueblo. Dios, Dios hacĆa seƱales y prodigios entre el pueblo por medio de los apóstoles. Y todos ellos se reunĆan sin falta en el pórtico, en el templo de Salomón. Todos estaban ahĆ. Nadie querĆa faltar, porque estaban viendo las seƱales, las maravillas, los milagros que Dios estaba haciendo entre ellos, porque no podĆan parar los testimonios de la obra del SeƱor. Y el SeƱor le estĆ” diciendo a la Iglesia, como seƱal de que mi mano estĆ” sobre tu vida, Iglesia, como seƱal de que mis alas te cubren, como seƱal de que mi sombra es la omnipotencia divina del cielo, yo la traigo a la tierra, yo la traigo a Argentina, yo la traigo a Mar del Plata, la traigo a tu casa, a tu barrio, a tu familia, a tus hijos y a los hijos de tus hijos, traigo la sombra del cielo, traigo la protección del cielo, traigo la gloria celestial para que nada toque tu vida. SĆ, sĆ, sĆ. Amada Iglesia, una seƱal, una seƱal viviente, por eso es el que habita, el que vive en la presencia de Dios, el que habita el abrigo del AltĆsimo, el cuidado de Dios, morarĆ” bajo la sombra del Omnipotente. Una seƱal del Omnipotente es que cuando Ćl estĆ”, las cosas suceden. AsĆ que no sĆ© quĆ© necesidad tenĆ©s vos hoy en esta noche, o has tenido en este tiempo, pero el SeƱor estĆ” diciendo que si la sombra de Ćl estĆ” sobre nosotros, aquĆ hay sanidad en los cuerpos, hay sanidad en el alma, hay sanidad en el espĆritu, se rompen las cadenas, se rompen las ligaduras, se rompen los yugos, se caen las obras del infierno, se destruyen las tinieblas, y el AltĆsimo estĆ” espantado, el AltĆsimo es glorificado porque las seƱales, las seƱales, los milagros, los prodigios estaban en la Iglesia. El instrumento eran los apóstoles, el que iba a la cabeza era Pedro, sĆ, sĆ, Pedro, aquel que lo habĆa negado, aquel que habĆa pecado, aquel que habĆa flaqueado, aquel que casi se le va la fe porque lo pidieron para zarandearlo, pero ahora, pero ahora habĆa conocido lo que usted estĆ” conociendo en esta noche, que la sombra de Dios serĆ” tu protección, y que Dios pelearĆ” por tu vida, y se encargarĆ” de toda situación, por lo tanto, el EspĆritu Santo le dice a la Iglesia, lo que hice en la Iglesia Primitiva, lo hice en estos dos mil aƱos, y lo voy a hacer ahora tambiĆ©n en esta noche, y lo harĆ© el mes que viene, y lo harĆ© el aƱo que viene, no se puede detener de ninguna manera la mano de Dios, seƱales, milagros y maravillas, pero quiero que preste atención a este otro punto, es muy importante, en medio de pleno avivamiento del EspĆritu Santo, como seƱal de amparo de Dios, debajo del cielo hay instrumentos llamados apóstoles, y por la mano de ellos Dios se glorificaba y se engrandecĆa, con grandes milagros, grandes maravillas, asĆ que todos los dĆas nadie se perdĆa el culto, porque sabĆan que Dios iba a intervenir en la tierra, y que alguien iba a recibir un toque divino de Dios, como usted, usted salió de su casa diciendo voy a la casa del SeƱor, el SeƱor me va a bendecir, el SeƱor me va a tocar, el SeƱor me va a hablar, el SeƱor me va a respaldar, el SeƱor harĆ” de mi vida una bendición, asĆ que todos estaban en el templo gozĆ”ndose de las maravillas del SeƱor, pero entre toda esta multitud, dice la Biblia, que muchos negaron la fe, ninguno del pueblo se atrevĆa a juntarse con ellos, aunque el pueblo los elogiaba mucho a los apóstoles, asĆ que muchos que fueron discĆpulos, muchos que se bautizaron con Juan, muchos que estuvieron al lado de JesĆŗs y que recibieron un toque de su gloria, abandonaron la fe, porque temĆan a Roma, tenĆan a la iglesia, los religiosos, que los entregaran a muerte, pero tambiĆ©n temĆan a los demonios, y por todo este temor, la decisión mĆ”s diabólica fue alejarse de Dios, sin embargo, los que estaban con Dios, estaban guardados en sus manos, y ellos creĆan en el SeƱor, dije que creĆan en el SeƱor, y daban testimonio de los apóstoles, que Dios estaba con ellos, y habĆa favor de toda JerusalĆ©n sobre la iglesia de Cristo. La iglesia era levantada por el SeƱor, no por un hombre, era levantada por el SeƱor, y esto es lo que estĆ” diciĆ©ndote el EspĆritu Santo en esta noche, yo te estoy levantando, hija mĆa, hijo mĆo, siervo del SeƱor, yo los estoy levantando, para que esta generación sepa lo mismo que aquella generación, que yo los curo bajo mis alas, y mi sombra estĆ” sobre ustedes, y cuando yo estoy, estĆ”n los milagros, estĆ”n las seƱales, estĆ”n las maravillas, y nadie puede detener la gloria de Dios, y su pueblo exaltarĆ” su nombre, y lo glorificarĆ”, porque Dios ha puesto un cĆ”ntico nuevo en sus labios. Ā”Vamos, vamos, vamos! Ā”Un cĆ”ntico nuevo! Ā”Una alabanza, una adoración! Todo el pueblo, quiere decir toda JerusalĆ©n, toda JerusalĆ©n, hablaba de los apóstoles, porque donde ellos vivĆan, o lo que ellos hacĆan, Dios se engrandecĆa. Esto va a pasar con nosotros, adonde usted vaya, en esta ciudad, en este paĆs, en cualquier parte del mundo, la mano de Dios va a estar sobre tu vida, y cualquier cosa que quiera tocar tu vida, el SeƱor pondrĆ” su sombra, y nadie podrĆ” tocarte. Por eso, en esta hora, el EspĆritu estĆ” fluyendo, para que usted reciba esperanza, de que no importa lo que pase en el mundo, el SeƱor estĆ” con nosotros. Y si Dios con nosotros, ĀæquiĆ©n contra nosotros? El Poderoso, el Santo, el Grande, el Omnipotente, estĆ” con nosotros. Ā”Gloria a Dios! AsĆ que la Iglesia tenĆa milagros, tenĆa seƱales, tenĆa maravillas, pero muchos tambiĆ©n, se apartaron de la fe. Y en estas horas que Dios va a engrandecerte, muchos quieren regresar, pero no pueden. Muchos quieren regresar, pero no pueden. Sólo aquellos que se humillan de corazón, y declaran con su boca, Ā”Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y no soy digno de ser llamado tu hijo! Pero el hijo pródigo dejó el corral de los cerdos, y corrió a la casa de su padre. Su padre estaba con los brazos abiertos, esperĆ”ndolo para abrazarlo y besarlo. Ćl querĆa hablar, Ć©l querĆa arrepentirse, Ć©l querĆa poner su vida como un jornalero, como un empleado. Pero el padre dice, Ā”Este es mi hijo! Ā”Estaba perdido y ha sido hallado! Ā”Estaba muerto, pero vive! Ā”Hagamos fiesta! Ā”Iglesia, hagamos fiesta! Ā”Hagamos fiesta! Ā”Hagamos fiesta! Ā”Hagamos fiesta! Ā”Matemos el becerro gordo! Ā”DĆ©mosles el vestido nuevo, calzado nuevo, y el anillo en su mano, y hagamos fiesta! Ā”Y hagamos fiesta! Esto es lo que estĆ” soltando el SeƱor para su iglesia. Dios va a recibir a todo aquel que se arrepiente. Y seguramente alguien nos estĆ” mirando en alguna red, en algĆŗn canal, y estĆ” diciendo, Ā”Esto es para mĆ! Ā”Yo dejĆ© de ir a la iglesia! Pues, hija, los brazos del Padre te estĆ”n esperando. Ā”Hijo! Los brazos del Padre te estĆ”n esperando. Es para abrazarte, es para besarte, y para hacer fiesta. Ā”Para hacer fiesta! Porque cuando Dios opera, el Hombre potente coloca su sombra de protección, de cuidado sobre tu vida, y nada, nada va a pasar. Va a intervenir el Cielo, y el Cielo va a asombrar a la tierra, porque el Cielo gobierna la tierra. No es ningĆŗn ser humano, es el Cielo. Y como estamos en los Ćŗltimos dĆas, Dios estĆ” acelerando las cosas. AsĆ que lo que usted iba a recibir en diez aƱos, va a ser en un aƱo. Lo que usted iba a recibir en un aƱo, serĆ” en un mes. Lo que usted iba a recibir en un mes, Ā”serĆ” en un dĆa! Y puede ser este el dĆa, puede ser esta la noche, puede ser este el momento, que se abra el Cielo, se deshace la gloria de Dios, y Dios lo toque, Dios lo levante, Dios lo bendiga, y la cosa poderosa, es la mano de Dios, sobre su pueblo, sobre su Iglesia. Veamos la historia, veamos los hechos. Hechos capĆtulo 5, 14. La Iglesia crecĆa. DĆgalo, la Iglesia crecĆa. Dice, los hombres y mujeres que creĆan en el SeƱor, iban aumentando en nĆŗmero. La Iglesia empezó con un puƱado de hombres y mujeres, primero eran doce, luego fueron ciento veinte. Cuando vino el EspĆritu Santo, en el aposento alto allĆ, todos fueron investidos del poder de lo alto. Son estos apóstoles, que estĆ”n haciendo milagros y seƱales, por el poder del EspĆritu, el poder del EspĆritu Santo. Luego, en una sola predicación de Pedro, tres mil se aƱaden, diga menos. Luego, en otro mensaje, se aƱaden cinco mil, y luego se aƱadieron veinte mil, y luego toda JerusalĆ©n estaba trastornada, por el poder de Dios, y el nĆŗmero de hombres y mujeres, crecĆa. El nĆŗmero de hombres y mujeres, decĆa el que estĆ” al lado, vas a crecer hermano, vas a crecer hermana, Iglesia, vamos a crecer, vamos a crecer, y nos vamos a multiplicar, y veremos entrar por esas puertas, las almas hambrientas y sedientes, y las alas del AltĆsimo, los cubrirĆ”n, las alas del Hombre Potente, guardarĆ”n su vida, entrarĆ”n en el refugio de Dios, en la bendición de Dios, porque es lo que Dios le estĆ” diciendo a Argentina, ArgentĆnate, vuĆ©lvete al SeƱor. Argentina, vuĆ©lvete al SeƱor. Argentinos, la solución, viene de arriba. Voy a repetirlo, la salida de toda situación, toda situación, viene de arriba, y ese Omnipotente, quiere cubrir a Argentina con su sombra, le va a poner la sombra de Dios, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego, desde aquĆ de Mar del Plata hasta las Cordilleras, la sombra de Dios, la sombra, la sombra, la sombra, la protección de Dios. Dios lo va a guardar, no sólo de los de afuera, sino de los de adentro. Porque la Iglesia serĆ” la primera en manifestar la gloria del SeƱor, porque la gente va a ver milagros, va a ver seƱales, va a ver maravillas, y se va a multiplicar la Iglesia, y se abrirĆ”n nuevos templos en lugares que nunca hubo Iglesia, se va a plantar la bandera de Cristo en algunos territorios que eran imposibles de conquistar, pero como va a haber seƱales, como va a haber maravillas, como va a haber prodigios, hasta los incrĆ©dulos, hasta los ateos, hasta los que maldecĆan a Dios, se volverĆ”n a los pies del SeƱor, y Dios los va a recibir, el AltĆsimo los recibe. El AltĆsimo los recibe. Ahora bien, quiero que todos estĆ©n atentos, porque estamos en el centro de la palabra para su vida. La Iglesia crecĆa, la Iglesia se multiplicaba, la Iglesia contaba con la protección divina, nadie se atrevĆa a poner la mano sobre ellos, y no paraba la obra que Dios tenĆa, en aquel tiempo como en esta noche. Es exactamente el mismo plan, no hay otro plan, Dios desea que como JerusalĆ©n, Mar del Plata sea conquistada, y el instrumento va a ser usted, y el que estĆ” al lado tuyo y el que estĆ” delante, ese va a ser un instrumento, ese va a ser un Pedro que se va a mover bajo el poder del EspĆritu Santo, con seƱales, con milagros, con maravillas, ese serĆ” vos. AmĆ©n. Reciba la palabra en esta noche. Hechos 5.15 La sombra, no de Dios, la sombra de Pedro, sanaba a los enfermos. Era tal la multitud de miles de personas, hombres y mujeres, que hasta sacaban los enfermos a la plaza, y los ponĆan en camilla, Āæpara quĆ©? Al pasar Pedro, por lo menos, su sombra cayera en algunos de ellos, y eran sanados, y habĆa milagros, habĆa seƱales, habrĆa maravillas, porque no se podĆa detener la gloria de Dios. ĀæPara quiĆ©n serĆ” esta palabra? Ā”Vamos, recibalos! Ā”Vamos, recibalos! Ā”Otra vez! Ā”Una mĆ”s! Ā”Den el aplauso al SeƱor! Ā”Maravilloso! Ā”Esto es maravilloso! Cuando pensamos en la vida de Pedro, tres aƱos para atrĆ”s, podĆamos decir, no hay manera que Dios pueda usar a este personaje. Iba a decir otra cosa, pero me guardĆ©. No hay manera, este es un mundano, este es un pecador, este te traiciona, este te vende, Ā”cuĆdate de Ć©l! Sin embargo, Dios lo guardó bajo su sombra, y JesĆŗs oró por Ć©l para que no le faltara la fe. Llegó el EspĆritu Santo, fue investido de poder, y lo Ćŗnico que hacĆa Pedro ahora era orar y leer la Biblia. Pero donde se movĆa Pedro, se movĆa la sombra de Dios. Dios estaba con Ć©l. EstĆ” diciĆ©ndote el SeƱor, yo voy a estar con vos. Mi mano va a estar sobre tu cabeza, y lo que hagas, maƱana nada mĆ”s, simplemente esta semana, mi mano va a estar sobre tu vida. Ā”Vamos, recibalos! Ā”Vamos, recibalos! Quiero que entiendan, la multitud era tan grande que era imposible ministrar a todos, uno por uno. AsĆ que los apóstoles a quienes podĆan poner las manos lo hacĆan, pero claro, eran doce contra miles y miles, o sea, toda JerusalĆ©n. No habĆa manera de ministrar la gente que tiene hambre de Dios. Y se anima a sacar al paralĆtico de la casa y ponerlo en la calle. La gente que cree en Dios y que escucha los testimonios de seƱales, de maravillas, de milagros, saca al ciego, saca al enfermo, al postrado, saca el que no tiene ninguna solución y lo pone en el medio de la plaza. Y asĆ como esa familia, toda la familia sacaba a los enfermos, sacaban los tormentos, sacaban los ataques, sacaban los juicios, sacaban las maldiciones, porque de todo esto la sombra de Dios nos libra. De todo esto y de cualquier cosa que se pueda imaginar nosotros no tenemos nada que ver. Estamos amparados bajo la mano de Dios, bajo la sombra de Dios. Ā”Gloria a Dios! Ā”Gloria a Dios! AsĆ que dice que Pedro pasaba, bueno mi sombra acĆ” no se ve mucho, pero pasaba Pedro y no podĆa orar por todos, no habĆa manera. Tienen que tratar de pensar una ciudad entera postrada al SeƱor y todos recibiendo, no algunos, todos recibĆan porque la mano de Dios estaba sobre la ciudad santa. Y el plan de Dios como en aquel dĆa es en este dĆa. AsĆ que la mano de Dios estaba sobre JerusalĆ©n y la gente empezó a tener expectativa de que el problema que tenĆa en la casa de un leproso o de un ciego o de un sordo mudo o de un endemoniado, la solución estaba en la casa porque la gente no podĆa entrar en el templo. Entonces las reuniones y el lugar mĆ”s amplio era la plaza principal. Entonces la gente tomó decisiones que es lo que usted tiene que tomar decisiones. Su problema no lo deje oculto en la casa. SĆ”quelo de la casa y llĆ©velo donde estĆ” el mover de Dios. LlĆ©velo donde estĆ” la presencia de Dios. LlĆ©velo donde estĆ”n los milagros, las seƱales y ahĆ en la sombra de uno de los apóstoles va a caer sobre ese hijo, sobre esa hija y no importa la dolencia o la enfermedad que haya llevado por toda su vida, en ese momento recibe vida. En ese momento recibe Resurrección y Vida. Quiero que me levante la mano y salude la gente de Canal Luz que se despide de nosotros. SubtĆtulos realizados por la comunidad de Amara.org Todo el mundo ha hecho comentarios sobre este tema, sobre este versĆculo de la Biblia porque sólo a los que ven creen. Pero los que no ven ni siquiera creen. Usted sin ver va a creer para la gloria de Dios. AmĆ©n. Entonces aquĆ encontramos un momento donde la sombra de Pedro podrĆa haber hablado de la sombra de todos los apóstoles o de todos los que ministraban porque no eran sólo los apóstoles, era la Iglesia. ĀæQuiĆ©n era? Eran 120 que estaban llenos del EspĆritu Santo y todos habĆan sido embestidos con poder para salvar, para sanar, para hacer milagros, para echar fuera demonios y para operar lo del cielo porque era la Iglesia la que administraba. Todos los apóstoles tambiĆ©n, pero era la Iglesia la que imponĆa las manos. Por lo tanto, no era alguno sĆŗper elegido como Pedro, eran todos. Repita, eran todos. Pero acĆ” sucede algo que no se cuenta en los 66 libros de la Biblia que la sombra de una persona el poder divino para sanar no se habla en ningĆŗn momento. Lo Ćŗnico que encontramos en la Biblia es a MoisĆ©s que despuĆ©s de 40 dĆas de estar a solas con Dios desciende de la montaƱa y cuando se encuentra con la gente, la gente disparaba, no querĆa estar al lado de Ć©l porque Ć©l no lo habĆa notado. La gloria de Dios brillaba en el cĆrculo y el rostro de Dios, de MoisĆ©s, perdón, brillaba como Dios. Entonces MoisĆ©s se tuvo que poner una capucha porque la gente no se le querĆa acercar. AsĆ cuando yo pienso en MoisĆ©s y pienso en Pedro y estoy pensando en vos y en vos en vos, en vos estoy diciendo que Dios se llena de su gloria puede usar tus manos como tu sombra, puede usar tus manos como lo invisible, lo no tangible, lo que no se puede agarrar, la sombra sanada. Pero el mensaje tambiĆ©n es este, Pedro interiormente tenĆa algunas sombras personales, quiere decir Ć”reas oscuras que no se le habĆa revelado, Ć”reas oscuras de la persona de Cristo, del Padre y del EspĆritu Santo, pero tambiĆ©n del Reino de los Cielos. AsĆ que habĆa muchas cosas que todavĆa Pedro no entendĆa, Ć”reas oscuras. Y esto pasa con nosotros en esta noche y con todos los que estĆ”n conectados. Ha venido Cristo, somos la luz del mundo, pero hay cosas que todavĆa no se ha abierto el entendimiento, la conciencia de parte de Dios. Hay cosas que todavĆa se nos escapan, no estĆ”n a nuestro alcance. Y Pedro, Pedro tenĆa sus propias sombras interiores y Dios tuvo que tratar con Ć©l porque Ć©l estaba convencido que como judĆo no podĆa hablarle a un gentil, quiere decir a alguien que no es del pueblo, a alguien que no guarda la ley y de ir a la casa de Ć©l o estar con Ć©l se contaminaba, por lo tanto lo llamaba inmundo o algo mĆ”s grave, maldito por no pertenecer al pueblo de Dios. Y eso estaba en Pedro y Dios tuvo que tratar con las sombras de Pedro como trata con las mĆas y con las de alguno mĆ”s de acĆ”. ĀæCon quiĆ©n va a tratar el SeƱor? ĀæHay alguna sombra en tu vida? ĀæHay alguna revelación que no se te ha dado? ĀæAlguna profecĆa? ĀæAlguna visión? Ā”Hay sombras! Ā”Hay sombras! Y Dios se tiene que encargar de sacar todas ellas. AsĆ que un dĆa Pedro estaba orando y como no fue suficiente orar tuvo que ayunar y ayunó varios dĆas y estaba en una terraza orando y mientras oraba una visión del cielo desciende, un lienzo con muchos animales. Pedro ya despuĆ©s de varios dĆas tenĆa un hambre como algunos de nosotros ya llegando a esta hora ya llegando a esta hora Pedro ve pero no entiende sombras. Sombras. Cuando vemos y lo que vemos no lo entendemos son sombras. TodavĆa no se nos han abierto los ojos espirituales no hemos tenido discernimiento no hay capacidad en nosotros. Dios le dice Ā”Pedro, levĆ”ntate, mata y come! Y Pedro dice Ā”No! Ā”No seƱor, yo no! Ā”Yo no he comido nunca una cosa inmunda como estos animales! Y Dios le dice Ā”No llames inmundo a lo que yo he bendecido, he santificado! Pedro era cabezón no como usted que es dócil no como algunos los que estĆ”n acĆ” son humildes se rinden. No, Pedro era duro de azotea estaba en una azotea pero era mĆ”s duro de la cabeza. Tuvo que venir la visión por segunda vez y la voz Ā”Pedro, levĆ”ntate y come! Y Ć©l dice Ā”No, de ninguna manera no voy a comer esto inmundo! Y le dice Ā”No llames inmundo lo que yo lo que yo ya santifiquĆ©! Con algunos Dios tiene que tratar con una paciencia hermano es grande mi seƱor Dios a mĆ me ha tenido una paciencia con usted seguro que no con usted seguro que no con usted pero por ahĆ hay uno en alguna butaca que Dios ha tenido una paciencia no levante su mano ya sĆ© que usted no hace falta que le levante su mano sĆ© lo que a Dios le ha costado usted es carĆsimo hermano hermanita que cara que es usted Ā”tercera vez! Estoy hablando de las sombras de Pedro sombras que estĆ”n dentro de nosotros que todavĆa no tenemos un concepto de Dios sólo sabemos que Ć©l nos guarda pero no sabemos hasta dónde nos guarda sabemos que es poderoso pero no conocemos todo el poder de Dios sabemos que Ć©l nos protege pero no sabemos de tantas cosas que nos va a proteger hay sombras en nosotros como esa sombra que sanaba adentro de Pedro habĆa sombras todavĆa que necesitaba entender en persona asĆ que por tercera vez defiende la visión mata y come no llame sin mundo a lo que yo ya santifiquĆ© y mientras Ć©l veĆa la visión y estaba con la cabeza que se le reventaba la cabeza porque las neuronas no le daban para entender todo eso recibe una voz que le dice hay hombres que vienen a verte no rehĆŗses estar con ellos y andar con ellos y esos hombres eran soldados de un centurión un cornelio un hombre de oración un hombre de bondad que sus oraciones y sus limosnas habĆan llegado al cielo y del cielo bajó un Ć”ngel que le habló a un gentil si a un gentil el cielo le mandó un Ć”ngel y si se lo mandó a ese te lo vas a mandar a tu familia te lo vas a mandar a tu barrio va a entrar en esta ciudad va a entrar en este paĆs hay necesidad que el cielo comience a mandar a sus seres evangelicales creo que se merece un aplauso mĆ”s grande que le queden las manos rojas aplausos Ā”Gloria a Dios! Ā”Gloria a Dios! asĆ que Pedro desciende estĆ”n los no judĆos los gentiles y se va con ellos y Pedro les dice ustedes saben que todavĆa tenĆa sombras ustedes saben que no es lĆcito a un judĆo estar con gentiles pero Pedro fue cuando llega a la casa de Cornelio estaba la familia los amigos los vecinos estaba toda la casa llena de gente y llega Pedro y ese hombre se arrodilla y dice no, no, no es necesario Āæpara quĆ© me ha llamado? le cuenta la historia vino un Ć”ngel y el Ć”ngel le mandó a llamarte a vos y ahĆ la sombra de Pedro se le va de su interior y Pedro empieza a decir esta la visión que tuve no llame inmundo a lo que Dios ha bendecido ha santificado entonces Pedro empieza a dar su sermón empieza a dar su elocuencia delante de todos hablando del plan de Dios de redención a travĆ©s de Cristo y mientras Pedro daba la palabra el EspĆritu Santo le tapa la boca bautiza a todos con poder a todos si estoy hablando de los gentiles los que Pedro llamaba inmundo o no santificado ahora Dios los habĆa bautizado con el poder del EspĆritu Santo y todos comenzaron a hablar en lenguas celestiales porque la casa se llenó de la gloria del SeƱor la sombra del Omnipotente reposó sobre la casa de Cornelio sobre la casa de Cornelio Ā”Gloria a Dios! entonces la mente de Pedro las neuronas de Pedro la conciencia de Pedro empezó a ver luz quiere decir que las sombras que tenĆa internas comenzó a recibir revelación porque Ć©l no podĆa dejar de ver todo lo que estaba dentro de Ć©l estaba en los gentiles y Pedro tuvo que testificar tuvo que hablar dice ĀæquĆ© impide que ahora estos que ya tienen el EspĆritu Santo se bauticen? y sean parte de la familia de la fe Pedro tenĆa sombras quiere decir cosas que todavĆa no le habĆan sido reveladas y esto puede pasar y puede pasar en alguno de ustedes en esta noche no sĆ© quiĆ©n serĆ” esa mujer o quiĆ©n serĆ” ese hombre que tiene una idea de Dios pero todavĆa no lo conoce y Dios te va a abrir los ojos porque te va a mandar una visión una vez y otra vez y otra vez hasta que sea suficiente hasta que diga finalmente esto es obra de Dios y yo no puedo decidir si este sĆ o este no si Dios quiere salvar a todos quiero que su nombre sea exaltado quizĆ”s hay cosas en tu espĆritu sobre la persona de JesĆŗs que no se han revelado pĆdela porque esta es la noche donde Dios saca las tinieblas y coloca su luz por ahĆ hay cosas sobre el EspĆritu Santo que no entendĆ©s porque te falta mĆ”s fe o te faltan dones de sanidad o dones de milagros o ministerios o ministerios o operaciones del EspĆritu y esta es la noche dije que esta es la noche quizĆ”s tenĆ©s algunas falencias sobre la persona de tu papĆ” vos sos hijo de Dios tenĆ©s herencia aquĆ en la tierra y herencia en los cielos pero no conoces la magnitud de su operación sobre tu vida porque vos pensĆ”s como Pedro como pensaba Pedro Pedro pensaba que los no judĆos los argentines eran menos que los judĆos y esto puede pasar en alguno de esta noche que estĆ© pensando de usted que Dios no lo mira a usted a otros si pero a usted no entonces estĆ” teniendo un concepto de que Dios a usted no lo va a bendecir estĆ” equivocado estĆ” equivocada Dios te estĆ” mirando como miró a Cornelio a la esposa a los hijos y a todos los parientes Dios te estĆ” mirando no quiere que ninguno se pierda quiere que todos sean salvos y te estĆ” mirando de una manera que te va a decir te voy a abrir el entendimiento porque va a venir un alejamiento sobre Argentina y tienes que saber que te voy a usar a vos Iglesia yo voy a usar tu vida como usĆ© la vida de Pedro usĆ© hasta la sombra de Pedro hasta la sombra de Pedro sanaba los enfermos los enfermos asĆ que la gente estaba maravillada porque este Pedro que todavĆa tenĆa Ć”reas oscuras en su interior era usado en forma extraordinaria la gente que llevaba a sus seres queridos a la plaza a las calles y esperaba que pasara Pedro y la sombra se acababa el milagro se daba asĆ que imagĆnese una JerusalĆ©n en jĆŗbilo todas las casas judĆas celebrando y diciendo Dios es grande Dios es poderoso Dios es glorioso ha sanado mi hija ha sanado mi hijo se ha llevado la plaga se ha llevado la peste se ha llevado la enfermedad imagĆneselo por favor imagĆneselo toda JerusalĆ©n alabando toda JerusalĆ©n glorificando toda JerusalĆ©n testificando testificando que estaba bajo el abrigo del altĆsimo a la sombra del hombre potente Dios lo estaba haciendo y estaba usando gente comĆŗn como Pedro y se estaba engrandeciendo en ese Pedro por eso el mover de Dios no se podĆa detener este testimonio de JerusalĆ©n llega Judea llega Galilea llega Samaria y asĆ dice Hechos capĆtulo 5 verso 16 aĆŗn de las ciudades vecinas venĆan muchos a JerusalĆ©n y traĆan sus enfermos y a los atormentados por espĆritus inmundos y todos eran sanados y amĆ©n y amĆ©n todos todos todos todos avivamiento iglesia avivamiento libres siervos y siervas avivamiento no era ahora que simplemente de algĆŗn barrio de JerusalĆ©n sacaban los enfermos y los llevaban a la plaza ahora venĆan de ciudades quiere decir algunos de 10 kilómetros 20 o mĆ”s traĆan en caravana sus enfermos porque todos habĆan escuchado del testimonio de lo que Dios hacĆa en JerusalĆ©n seƱales maravillas y prodigios hasta la sombra de Pedro sanaba a los enfermos por lo tanto esa bendición de JerusalĆ©n llega a las ciudades vecinas y empezó a venir en multitud y Dios empezó a levantar instrumentos porque no alcanzaban con lo que estaban porque venĆan de todas partes y esto es lo que va a ocurrir en Argentina en Mar del Plata van a venir de otras provincias de otras naciones para recibir lo que Dios estĆ” haciendo aquĆ porque los brazos poderosos del Omnipotente estĆ”n cubriendo su iglesia bajo las plumas bajo las salas bajo su sombra estĆ” el SeƱor Ā”Aleluya! HabrĆ” alguien que en esta noche diga yo quiero experimentar un avivamiento levĆ”ntese allĆ donde estĆ” alza sus manos iglesia todos, todos con sus manos en alto cierre los ojitos para no distraerse dĆganle Padre Amado recibo la palabra yo quiero vivir al abrigo del AltĆsimo bajo la sombra del Omnipotente dirĆ© yo a JehovĆ” castillo mĆo mi refugio mi esperanza en quien confiarĆ© tĆŗ me librarĆ”s del lazo del cazador de la peste destructora de todo plan de muerte contra mi vida no llegarĆ” caerĆ”n mil y diez mil mas a mĆ no me tocarĆ” escudo y adarga es tu verdad conocerĆ© los secretos del cielo y con mis ojos verĆ© la recompensa de mis enemigos el AltĆsimo me levantarĆ” me levantarĆ” y voy a vencer voy a hoyar al león a la serpiente y al dragón porque puesto en el SeƱor toda mi confianza y mi corazón estĆ” rendido a Ćl porque el bien del SeƱor llenarĆ” mi vida y me mostrarĆ” su salvación Padre Padre he recibido tu palabra quiero vivir el resto de mi vida bajo las sombras de tus alas quiero vivir SeƱor el resto de mi vida sin ninguna sombra en mi interior quiero que me des revelación sabidurĆa conocimiento ciencia visiones profecĆas saca de mĆ toda mundanalidad toda incredulidad toda duda toda apatĆa desarrĆ”igala y Ć©chala fuera y Ć©chala fuera y ahora Padre hacerme entender la grandeza de tu poder obrando milagros obrando seƱales obrando maravillas usando mi vida hasta mi sombra serĆ” huchada para engrandecer tu nombre por eso en esta hora recibo tu bendición en el nombre de JesĆŗs amĆ©n y amĆ©n en la gloria de Dios dice el Cristo Aleluya gracias Padre adóralo adóralo, adóralo levĆ”ntate tu mano cierra tus ojos sĆ SeƱor Aleluya como el sol segundo a tus brazos otra vez mi refugio es tu dulce presencia Jesucristo dije es tu tierno amor me levanta tu poderosa palabra solo a ti yo solo a ti agradecidas a los vuestros seƱores estĆ”s aliento a cada roto corazón con tu bella oscuridad con tu eterna luz te bajo mi ala asĆ se me liberó mi refugio es tu dulce presencia Jesucristo dije es tu tierno amor me levanta tu poderosa palabra solo a ti yo solo a ti mi refugio es tu dulce presencia Jesucristo dije es tu tierno amor me levanta tu poderosa palabra solo a ti yo solo a ti mi refugio es tu dulce presencia Jesucristo dije es tu tierno amor me levanta tu poderosa palabra solo a ti mi refugio es tu dulce presencia Jesucristo dije es tu tierno amor mi refugio es tu dulce presencia Jesucristo confiando que el AltĆsimo estarĆ” sobre mi vida y la tuya siempre dĆa conmigo declaramos que nuestra vida familia iglesia y ciudad estĆ”n bajo la protección y la cobertura del Omnipotente tu eres nuestra esperanza nuestro castillo y refugio eres en quien confiamos amĆ©n y amĆ©n gloria a Dios dice Dios
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