Details
Nothing to say, yet
Big christmas sale
Premium Access 35% OFF
Details
Nothing to say, yet
Comment
Nothing to say, yet
In Venezuela, the presidential campaign has turned into a reality show, where candidates, including Maduro, compete for the presidency. This reality show format aims to present the candidates as interesting and determined individuals. However, this is just a facade, as Venezuela's political system is characterized by authoritarianism and lacks fair competition. This reality show-style campaign is used to manipulate and control the electorate, rather than genuinely address political issues. It is clear that Venezuela's political landscape is far from being a fair and just democracy. Venezuela, un reality show. La política proviene del griego politiká, que significa «asuntos de las ciudades», y que esperamos sea algo seriamente abordado, no sólo por los comunicadores, sino por los mismos personajes de la misma. Mas no es así en algunos países latinos como Venezuela, donde la canción de campaña de Nicolás Maduro en su campaña proselitista se decidirá en un «reality», un género de programación televisiva que documenta situaciones de la vida real supuestamente sin guión. A menudo, protagonizadas por personas desconocidas en lugar de actores profesionales. La televisión de realidad surgió como un género distinto a principios de la década de 1990, con programas como «The Real World», luego alcanzó prominencia a principios de la década de 2000. Ahora 24 años después, es usada para definir cuestiones relacionadas a la política, como la canción para hacer proselitismo, campaña, y fijar mensajes en la mente del electorado, que decidiría no sólo quién asumiría algún cargo puesto en elecciones, sino la forma en que expondría sus ideas, qué música, ropa o palabras usar al estar en público. Una dictadura clara y franca Venezuela elige a su presidente, el 28 de julio. Y horas, días y semanas antes del día D, ya tenemos información curiosa al respecto, de cómo se están llevando las campañas previas a la elección. Una, donde Maduro se enfrenta a Edmundo González Urrutia, Luis Eduardo Martínez, Antonio Ecarri Angola, Luis Eduardo Martínez, José Brito, Daniel Ceballos, Javier Bertucci, Benjamín Rauseu, Claudio Fermín, y Enrique Márquez. En Benay, ya tienen el ejemplo de cómo hacer que la política, tenga sabor a show business, o negocio del espectáculo. El programa de telerealidad, ha servido para que el presidente de Venezuela se presente como un personaje alegre, interesante, y decidido a salvar al país de cara a las elecciones. Pero claramente todo eso, porque en el fondo la política en Venezuela es como se dice vulgarmente, una joda autoritaria que no permite una competencia libre y justa. Por eso sacaron a María Corina Machado de carrera, para que Maduro continúe con la dictadura en forma de reality show.