Details
Aplicación práctica: No subestimes tu fe. Aunque creas que es poca, si la usas y la ejercitas confiando en Dios, verás frutos. Ora con fe. No por lo grande que sea tu oración, sino por la confianza que tienes en que Dios escucha y obra. Alimenta tu fe. Lee la Palabra, ora, actúa con obediencia… y tu fe crecerá como crece una semilla.