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The speaker discusses the role of religion in society and emphasizes that regardless of the specific religion, if Jesus is not the center of one's life, it is futile. They mention the importance of recognizing the limitations of religious practices and the dangers of self-righteousness. The speaker also critiques different religious beliefs and their inconsistencies with the Bible. They caution against engaging in futile arguments with individuals who do not believe in the authority of the Bible. La siguiente es una producción de la Comunidad Olivo Verde, Costa Rica. Heme aquí, Señor, envíame. Si te puedo servir, aquí estoy. Por alguna razón, que sólo Dios sabe cuál es, entrando en el mes de diciembre, llegando al mes de diciembre, por alguna razón Dios nos permite, yo diría que ir preparando el corazón para el 2023. El 2023 es el año ya, el segundo año, tercer año técnicamente después de la pandemia, y muchas cosas se van a definir en el 2023, porque es muy duro en este momento, entender que fuimos la generación que ha pasado por todo lo que pasó en este momento. Por alguna razón particular a Dios se le ocurre que yo tenga que pensar, y en mi cabeza se mete la idea de tratar de preparar el corazón de todos nosotros para el 2023. Igual que lo dije el año pasado, lo dijo hoy, algunos de nosotros no vamos a estar en la entrante, otras personas van a venir, y así es, así pasa esto, en esto. La pregunta que tenemos que hacernos es, ¿en qué punto del proceso de Dios con su vida, en qué punto está usted? ¿Dónde cree usted que Dios lo tiene en su vida? Dios no está en contra de que la gente tenga su casa, su carro, o sus cosas, Dios nunca ha estado en contra de eso, son mentiras. Dios está en contra de que la gente dependa de lo que tiene, Dios no está en contra de que la gente crea que lo que tiene es todo en la vida. De eso, Dios simplemente lo que hace es hacerle así, ajá, siga con tu vida. Cuando usted se da cuenta que el pueblo de Israel tenía que salir de Egipto después de 430 años de esclavitud, tenía que salir del pueblo más inteligente, de la mayor tecnología que había, no existía una tecnología como la tecnología egipcia para construir, para usar la piedra de lava, para hacer tantas cosas. Los egipcios tenían, por definición, resueltos asuntos de medicina, resueltos asuntos de arquitectura, y Dios les dice al pueblo de Israel, salgan, tienen que salir, porque yo tengo un propósito con ustedes, y el propósito tiene que ver con la salvación de la humanidad, y eso no ha cambiado hasta el día de hoy. Dios tiene un propósito con nosotros en sus planes, y nosotros somos el pueblo de Dios, no somos cualquier pueblo en medio de la gran importante tecnología y todo lo que hoy hay. Nunca antes desde la historia de la humanidad ha existido un momento como este, nunca hermanos, nunca, nunca, nunca. A mí no se me olvida que mi papá compró un televisor a pagos en 1974, algunos de ustedes no habían ni nacido, compró un televisor a pagos para ver el mundial del 74, y ahora el mundial lo podemos ver aquí. Lo impresionante, damas y caballeros, lo impresionante no es eso, ¿saben qué es lo impresionante? Que el internet siempre ha existido, toda la vida. Son ondas, que han estado ahí toda la vida, y hasta hace 30 años, 30, 40 años, 1966, le voy a decir 86, 76, una famosa científica descubre que hay ondas que se pueden trabajar a partir de una forma muy particular, el internet ha existido desde la creación del mundo. El espectro solar permite las comunicaciones como usted las está viendo. Dios es un Dios extremadamente inteligente y sabio, pero nunca antes ha existido un momento como este. Cualquiera puede ir o hacer casi lo que quiera, cualquiera puede hacer lo que quiera en este momento. Anitta, Itista, ¿se acuerdan? Hace 60 años en San Ramón, la gente que era católica, la gente que pertenecía a la comunidad católica, lo único que podía hacer la gente hace 60 años era bañarse, mudarse y ir a misa, porque no había nada que hacer excepto si había mejenga en la plaza Rafael Rodríguez cuando era plaza, porque no siempre fue plaza. Por años las únicas distracciones y oportunidades para salir de la rutina fue la religión. La oferta de la religión, los símbolos y prácticas que venían a explicar con muchísima ambigüedad los episodios naturales que los seres humanos vivían en San Ramón y en cualquier parte del mundo. La pasión, el temor, la frustración que por falta de conocimiento fueron interpretados en su momento como formas de tormento. Simplemente lo que no hacían en la iglesia, todo era malo y todo estaba mal. La gente se acostaba a las 5 de la tarde porque no había luz eléctrica. La luz eléctrica empieza en San José en 1901. Fuimos de los primeros países con luz eléctrica en iluminar una capital. Yo no sé cuándo llegó la electricidad a San Ramón, pero estamos viviendo, somos una generación que está viviendo un momento único. Yo me senté en una silla a ver un microondas y parecía tonto, ¿usted me entiende? Y yo fue de los que pregunté que ese tele cómo se prendía, porque era un microondas y no sabía que era un microondas. El papel de la religión en la vida del ser humano ha sido importante. No digo que la religión sea importante, digo que el papel de la religión ha sido importante. De la religión nos han quedado 5 cosas. Número 1, de la religión nos queda el concepto de lo que es ideal. El mejor marido, la mejor esposa, la persona más sacrificada, la persona más trabajadora y por eso es que... Agnes... Agnes Boscover. ¿Quién es Agnes Boscover? ¿Quién sabe quién es Agnes? La madre Teresa de Calcuta es considerada una santa porque ella representa el concepto del ideal. La religión nos ha dejado disciplinas y prácticas comunes. Hay gente que no come carne en Semana Santa. Hay gente que pone una corona de adviento porque la corona de adviento, que todavía no entiendo para qué es la corona de adviento, pero la pone. La religión nos ha dejado identificación social, filiación, a la cual pertenecemos si decimos que somos evangélicos o católicos o decimos que somos mormones, testigos de Jehová, pertenecemos a algún grupo o iglesia. Algunos al día de hoy decimos que la religión nos ha dejado, la primera comunión nos ha dejado, la confirma, inclusive dice la gente, yo hasta me casé, sólo me falta la extrema opción que es el último sacramento de la religión católica en el caso de los católicos. La religión nos ha dejado buenas prácticas y conceptos sobre la vida y la relación con otros. La religión cualquiera que sea. El tema de esta mañana es un tema muy raro. Le puse un título muy raro al tema de esta mañana y no parece un título, no parece un título, pero es el tema que le puse. Ya investigué, ya revisé y en casi todas las religiones me voy para el infierno. Porque las religiones son producto del invento humano, gente. Y los humanos se han inventado según la necesidad. Gente, los tibetanos que creen en Buda, técnicamente son la gente más limpia de este mundo. No puedo usar todos los ejemplos que quisiera porque no es un seminario sobre religión, pero yo quisiera que usted me entienda que, desgraciadamente, cualquiera que sea la religión de la gente, inclusive la evangélica, si el Señor Jesús no es el Señor de su vida, nos vamos para el infierno. No me digan amén, por favor. Los textos del Libro de Romanos que esta mañana vamos a analizar en nuestro avance verso a verso, los textos del Libro de Romanos nos ocupan, nos vuelven a ubicar en la realidad de la vida, hermanos. ¿Cómo Dios nos ve y lo inútil de la religión? Cualquier religión es inútil, cualquiera. Todo pensamiento y toda idea que nutra la autojustificación, yo estoy bien, ya cumplí. Pero sobre todo el peligroso estado que me sobrevalora, sobrevalora mi condición, hermanos, es lo peor que nos está pasando. Cuando empezamos a ver, entramos al capítulo 2, verso 17, Pablo se va derecho, Pablo se va directo al cuerpo, Pablo de una vez se va y le dice a la gente, tenga cuidado, usted es aquí, es aquí, usted tiene un sobrenombre judío y te apoyas en la ley y te glorías en Dios, reconoce su voluntad e instruido por la ley, aprueba lo mejor. Noten que la persona a la que está hablando, Pablo, es una persona que tiene claras las cosas. Pero noten que en el encabezado del verso 17, Pablo le empieza diciendo a las personas que lamentablemente el sobrenombre que tienen de judío lo están usando como una mampara, como un escudo, simplemente para pensar que son gente superior o gente mejor. El tema de la religión es muy serio, pero lo más serio y es más fácil señalar a los católicos y echarnos un pleito de si María tuvo más hijos o no, de si los testigos de Jehová creen o no en la Biblia, de si los mormones, el Basilón, el libro de Joseph Smith que parece una caricatura, el libro El Mormón es un libro realmente inteligente, hermanos, nos podríamos ir fácil, fácil, fácil hablando de cada uno de estos grupos, señalando las cosas que están en contra de la Biblia. Pero el problema es que las religiones y sectas no creen en la Biblia, nosotros sí. ¿Alguna vez usted ha intentado hablarle de Cristo a un católico verdadero? Usted llega y le dice, Jesús lo ama. ¿Usted también? ¿Usted es un pecador? ¿Usted también? ¿Usted se va a ir para el infierno? ¿Usted también? Usted necesita recibir al Señor en su corazón. Yo lo hago todos los domingos en misa, en el momento en que el sacerdote levanta la hostia y en ese momento se da una, se da, según la creencia de la teología católica, se da una cosa que se llama la transubstanzación y el cuerpo de Cristo se convierte en el cuerpo y la sangre de Cristo y la gente se la come y recibe al Señor en su corazón. ¿Cuál es el problema? ¿Usted parece que ustedes dicen huepuchis de vez en cuando? ¿Usted también? Hermanos, simplemente en el momento que usted le dice María a todos más hijos, entonces se mete usted en una señora bronca, en una soberana bronca, donde termina usted en amistad con la persona y no sirvió para nada a la tal evangelizada porque lo que hizo usted fue ponerse a pelear con una persona que no cree en la Biblia, no cree en la palabra de Dios, los mormones no creen en la palabra de Dios, los testigos de Jehová no creen en la palabra de Dios, la religión católica dice que la base de su, de su doctrina se fundamenta en tres elementos, el magisterio de la iglesia, la infamabilidad papal y a veces la Biblia. ¿Usted le puede decir a un católico, María tuvo más hijos y el Papa dijo que no? ¿Qué le va a decir? ¿Que el Papa es mantequilla? ¿Que le pega un meco y le hunde los anteojos? Hermanos, el problema no son los católicos, el problema no son los mormones, el problema no son los testigos de Jehová, son la gente que cree en la Biblia. Y Pablo le está hablando a gente que cree en la Biblia, en la palabra de Dios. Lo peor es que muchas veces nosotros nos justificamos en lo que hacemos, en lo que no hacemos o hemos dejado de hacer, sino que creemos que eso era todo lo que había que hacer. Simplemente no hacer lo malo que fuimos en el pasado, dejar aquello que nos causó daño o daño a otras personas es el fin de las cosas. Ya no fumo, ya no bebo, ya no bebo guaro, ya no ando con esta, con aquello, con aquel, ya no hago, ya no, y eso es todo lo que yo tengo para decir, no puede ser. La verdad es que son tiempos en que cuesta mucho hacer la diferencia entre lo bueno y lo de Dios, es muy difícil. Con razón, ante tanto grupo extraño donde la gente hoy tiene visiones y apareció uno de los mayores, considerado el mejor o más grande profeta que se ha levantado en los últimos tiempos, el pastor Moisés Bell, métanse a YouTube, pongan Moisés Bell y se van a dar cuenta quién es, es famosísimo, acaba de decir que el Espíritu Santo es un perro blanco. Y lo peor no es que este señor diga eso, lo peor es que hayan miles de personas que le digan. Mis amados hermanos, en esta mañana vamos a aprender que la autogustificación es la tendencia mayor del ser humano. Número dos, muchas veces dependiendo de la práctica nos vamos a sentir superiores por lo que hacemos o no hacemos. Número tres, como lo vamos a ver esta mañana, algunos simplemente hemos decidido entrar en el club de los tibios, o regularmente tibios. Pablo inicia haciendo la salvedad de que la gente se pone un sobrenombre, de que la gente se llama a sí misma cristiano, bueno, hijo de Dios, lo que usted quiera. Y dice aquí, dice yo tengo una identidad que se basa en mis propios argumentos que a su vez se fundamentan en el código personal que cada uno tiene. Es cierto, nosotros no, en todo el año 2022 no hemos asesinado a nadie, no hemos ni siquiera tirado un gato por la ventana de un edificio, no hacemos semejantes cosas. Yo a un ratón que ahí le digo, Fuchi, Fuchi, corre porque lo van a matar baboso. Es cierto, nosotros hemos intentado durante todo este año ser personas sanas en muchos sentidos, y yo le quiero decir que no es fácil. Todos los que estamos aquí esta mañana luchamos contra algo de alguna manera, todos los que estamos aquí en esta mañana tenemos alguna lucha interna y personal. La bronca ni siquiera es el tema de la lucha, es que en algunos casos está tan metido en nosotros que no es lucha, así soy yo. Eso está grave, porque ni cuenta me puedo estar dando realmente de la clase de monstruo que podría ser. Pablo está diciendo en el verso 18, y conoce su voluntad, yo sé que las cosas como yo las veo, como yo las estoy diciendo, planteando, no necesariamente son la mejor manera. Tengo mis propios argumentos, yo no quería decirlo de esta manera porque me suena muy grosero, pero lamentablemente la peor religión que hay en este momento es la nuestra. Que yo no sé como se llama. Somos un grupo de seres humanos que conocemos la Biblia, conocemos a Dios, conocemos su voluntad, tenemos un título que nos lo ponemos nosotros mismos. Pero es complicado hermano, salud. Al pasar al verso 19 y al 20 Pablo nos sigue enseñando que no somos buenos, no somos buenos, que somos malos, que nuestra naturaleza hasta en las cosas más simples tiende a la degradación y al mal. Nuestros sentimientos nos engañan y nos enseñan cada día a no confiar en ellos de una u otra manera. Miles de personas diariamente en lo más puro de sus intenciones han destruido la vida de sus hijos y familia solo por creer y tener posiciones que se ajustan a lo que ellos o nosotros decimos es lo correcto. La doble moral o la moral personal es sin lugar a dudas el primer paso de la condenación del alma. Yo no soy tan malo. Yo eso no lo he hecho. Yo a mi madre jamás la he pegado. ¿Y qué quiere? ¿Una medalla? Flores. Unas tenis nuevas. ¿Me voy a entender? Yo quiero que ustedes esta mañana me capten que entrarle a Romanos 2 desde la perspectiva donde Pablo le está hablando a la iglesia de Romanos que es una iglesia judía, que es una iglesia gentil, pero que los judíos con los gentiles les hacen ver a ellos que ellos son mejores. Lo que yo necesito esta mañana es que usted entienda que nos dice el Espíritu Santo a cada uno de nosotros. Yo tengo una frase y es, es mejor tener la boca callada, no decir absolutamente nada, porque todos tenemos rabo que nos majen. En el verso 19 Pablo se va a lo profundo, menciona que hay una actitud reprochable al querer usar mi propia fórmula, mi propia fórmula como modelo de vida hacia otras personas. Yo le tengo miedo a las señoras que me dicen, me levanté a las 3 de la mañana a orar y oré desde las 3 de la mañana hasta las 5 de la mañana. Le tengo miedo a la gente que la oigo cantando y cantando y cantando y orando y cantando y orando y no veo que entiendan lo que la palabra de Dios dice. Es muy complicado presentarnos esta mañana a tratar de entender estas cosas, porque el alma de todos queda desnuda delante de Dios, porque Dios nos está haciendo entender a todos que todos somos gente mala y que el Señor es lo único que tenemos para entender que por qué seguimos caminando sobre esta tierra. Ese sentido de superioridad y ausencia del mal en nosotros es lo que Pablo está reprochando, Pablo está reprochando el hecho de que todos los días pensemos que no somos tan malos como el que mató, adulteró, asesinó. Toda fórmula que esté fundamental en mi propia religión, la cual es una mezcla entre un pasado superado muchas veces por el peso de los años y unos cuantos buenos pensamientos extraídos de versículos que nos hacen dudar un poco de nuestros propios pensamientos. O sea, hello, despertemos hermanos, Dios no quiere que estemos jugando a la iglesia. Uy, perdón si es cierto, hay un carro afuera, Kia, con las luces prendidas, ya hace rato me dijeron, ¿ya lo arreglaron? Sí. ¿Cómo me van a decir a mí? Si no me acuerdo ni cómo me llamaban. Agarramos versículos de aquí y de allá simplemente para decir, yo me agarro de esto y de lo otro, porque yo tengo que tener mi propia forma de ver las cosas, porque yo no soy tan malo, pero Dios que conmigo no se meta, yo estoy ocupado en mi mundo, criando a mis hijos, haciendo mis cosas. Que Dios conmigo no se meta en este momento, yo no puedo. Ah, pero que pase algo en la familia, que se enferme alguien de un pronto a otro, resulta y sucede que hasta mi número tienen. El 19 y el 20, Pablo le está diciendo a la gente, usa cuatro clasificaciones, guía de ciegos, luz en las tinieblas, instructor de los inductos, maestro de niños, claro, ¿está hablando de quién? Del montón de pastores, pajosos, que hablamos paja, decimos una cosa y hacemos otra. ¿Está hablando de quién? De los curas, que dicen paja y hacen otra, pero está hablando también de las mamás y de los papás, ¿y está hablando también de quién? De los esposos y de las esposas, está hablando de todo el mundo, hermanos. Inclusive el verso 20 nos aclara que activamente esta persona es alguien que tiene un buen fundamento, tiene un buen fundamento, pero que aparentemente no es consciente con aquello que dice que es o enseña, no es consistente con aquello que dice que es y enseña. Son versos muy difíciles, hermanos, porque desnudan el corazón de todos nosotros, ponen en evidencia, ¿qué ponen en evidencia? Ponen en evidencia el pecado que hay, pero es que el problema de la iglesia de hoy es que el pecado no es lo que fue el pecado hace 30 años, el pecado de la iglesia no hace nada. Y aquí hay que decirme, amén. ¿Usted sabe por qué? La gente está aburrida y está cansada de tanta religión y tanta paja. Yo creo que vos viniste aquí como de 13 años, 12 años, a este edificio, porque ustedes ya se estaban reuniendo allá donde te llamaron, 13 años, o sea, tenés de estar aquí 40 años, vos que tenés 40, 45, o sea, tenés de estar aquí 35, 30 años. Hermanos, perdón, yo no lo digo por él, lo digo por todos nosotros, yo aquí que no lo rimo. Pues yo me pregunto, ¿qué hace aquí? De iglesia es el gato de la iglesia, ustedes han visto, ¿saben el cuento del gato? Ni toda iglesia tiene un gato, toda la vida está ahí. Melio, ¿vos te presentaron aquí? No. Cuando vos naciste ya eran cristianos. ¿Cuánto estuviste vos? ¿Cuánto tenés de estar aquí? Casi que igual que Quique. Hay un video con Gladys de, ¿qué tenías? ¿21 años? ¿22 años? Sale Gladys hacia allá. Jovencita, jovencita, hermanos, yo quiero que ustedes me entiendan que no puede ser que nosotros lleguemos a un punto de saturación donde digamos... Yo ya hice eso. Brinquemos, ya brincamos, hablemos feo, hablemos en lengua, ya lo hicimos, lloremos, ya lloramos, levante la mano, pase adelante y arrepiéntase, ya lo hicimos. Son años, hermanos. Son años, años. Dice Hugo, que fue el que me contó, y luego Ivete me contó, este chiquito Gabriel, recién nacido, tenía meses de nacido, Ivete estaba en los ensayos de la iglesia, y él puesto entre dos o tres sillas durmiendo, porque Ivete estaba ensayando. Hermanos, yo quiero que ustedes me entiendan que la peor religión que tenemos es la de nosotros. Porque ya la fe la tenemos. Yo no sé si será fe. Y claro, fíjense que cuando nosotros entramos al verso 20, perdón, al verso 21, entre todo lo que Pablo nos viene hablando y nos viene diciendo a todos, les dice, miren, ya la gente está harta de la religión, la gente está harta de oír mensajes, Quique, Meli, Gabriel, Gabriel Herrera, Víctor, Leticia, Llami, se han oído dos mil o tres mil sermones. O sea, la misma Biblia dice que llegamos a un punto, aunque la gente ya no cree, la misma Biblia dice que llegamos a un punto, llegamos a un punto que es explícito. Ya no se anda con rodeos, ponen evidencia, es una teología muy débil, muy débil. Una moral parcial muy conveniente, una moral muy conveniente. Lo más fácil es cumplir. Ahora, no se les olvide que en la primera parte del capítulo 2, Pablo lo que está reprochando es el juicio. Pablo está diciendo que desde el versículo 1 del capítulo 2, el imperativo es contra quienes juzgan, ya que en apariencia Pablo conocía esta arrogante actitud de los cristianos judíos de Roma. Entonces viene Pablo y utiliza tres pecados. Aquí, a partir del 21, utiliza tres pecados, hurtar, adulterar y saquear. Tres pecados. Y le dicen gente, entiéndanlo. Ustedes están en una condición donde la gente los ve hacer una cosa, la gente los conoce, y ustedes están diciendo cosas que no son consistentes con lo que ustedes creen. Y no es un tema de que simplemente, hermanos, nadie se vira al infierno por decir una mala palabra. Nadie se vira al infierno por tener un corazón malo para decir las cosas. Si me estoy dando a entender. Yo no les estoy diciendo a ustedes que no digan una mala palabra porque eso es mentira, que ustedes no lo van a hacer. Pegan en la noche el dedo en alguna parte y, perdónenme, pero cuando a veces un madrazo lo que dice, uno dice, ¿qué fue lo que pasó? Porque lo dijo tan rico, que qué fue lo que pasó. Yo no estoy hablando de eso. Yo estoy hablando de lo que le dije al principio. Examinense el corazón cada uno de nosotros y pregúntese en qué punto cree usted que está usted con Dios. La palabra hurtar que se usa aquí, hurtar no es lo mismo que robar, hurtar es cuando Gabriel tiene el teléfono en la pierna y don Juan Bautista despistadamente pone el suéter encima del teléfono y cuando se levanta con el suéter, adivinen qué, se lleva el teléfono también. Hurto es cuando no media la violencia. Voy bien, licenciado, voy bien, sí. Pero robo es cuando se mete un hombre aquí con un revólver, nos pone a todos manos arriba y entonces llega Adolfo y se le tira encima y el hombre agarra a Adolfo y le da, pero también en cañón y Adolfo se queda quedito, hubo violencia asociada con robo. Lo que está tratando el apóstol de decir, lo que está tratando el apóstol de hacernos entender, hermanos, es que las cosas las hacemos de acallado, de suavecito, de aquedito, si me estoy dando a entender. Tú que dices que no se ha de adulterar, adulteras, tú que abominas de los ídolos, saqueas templos, cometes sacrilegios, es lo que está diciendo. ¿Por qué utiliza la palabra adulterar? Porque el adulterio tiene connotaciones muy profundas y las profundidades están en función de la idea de entender que Jesús lo dijo. Quien vuelva a ver a una mujer para desearla, ya se acostó con ella. Por eso no lo hemos entendido. Jesús lo que le estaba diciendo a la gente es, vea a las mujeres, véalas, pero no las vea deseándolas. Jesús lo que le estaba diciendo a la gente, deje de estarse creyendo bueno. Es cierto, usted no ha tocado a otra mujer, no la ha tocado, pero donde pasa... Entonces noten que los pecados que el apóstol está mencionando, no está mencionando los pecados por los pecados, está mencionando que el problema es un problema de actitud, no de moral. Sí me estoy dando a entender. Está diciendo que el problema es la actitud que tenemos ante todo. Todo el mundo está mal. Nosotros estamos bien, ¿algo está mal? Estamos tratando de esforzarnos porque Olivo Verde sea una comunidad de enseñanza de la palabra de Dios, de sana doctrina, lo más sencillo posible. Nosotros no tenemos reuniones de nada, no hacemos campamentos, no hacemos retiros, no hacemos absolutamente nada más que simplemente entrarle la palabra de Dios por causa del corazón y la obra del Espíritu Santo. Nosotros creemos que en el momento en que la palabra de Dios está siendo expuesta, el Espíritu Santo está trabajando en cada uno de ustedes. Eso es lo que creemos en este lugar. Pero no significa que no hayan cosas y que no hayan procesos y cosas que tengan que darse con cada uno de nosotros y me dicen amén por las buenas. Gracias. Ya me iba a sacar la faja, casi, casi me la saco. Cumplir es lo más fácil, cumplir es lo más fácil. Noten que no solamente es el repudio de lo que todos llamamos doble moral, sino que también es el hecho de que hay clasificaciones de los mismos pecados que van desde lo más sutil hasta la consumación flagrante de las cosas. Hermanos, pasaríamos horas enteras, horas enteras, encontrando las derivaciones posibles del pecado en que incurre cada uno de ustedes de una u otra manera. Dios no nos tiene a nosotros, a ninguno de nosotros en eso. Dios no está tratando de que todos tomemos como si fuese prohibido todo, pero sí por causa de lo vulnerable del corazón de nosotros. Y por lo fácil que usamos la lengua, Dios quiere que también nos demos cuenta que hemos caído en una religión terrible que se llama religión nuestra. Pablo está apelando a la pureza, a la transparencia, que sólo lo da a entender que somos justificados por la fe, que somos santificados por medio del Espíritu Santo de Dios. Si no me entendieron todo lo que acabo de decir, se lo resumo en esta frase. Dios ve todo. A Dios no se le escapa nada. Dios nos conoce a todos. Termino. Como lo acabo de mencionar, Pablo en estos versículos está reclamando actitud no moral. Tú que te jactas de la palabra con infracción de la ley deshonras a Dios, porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre todos los gentiles por causa de nosotros. Esto es bien grave. Se lo voy a explicar fácil porque está difícil. Por alguna razón, por alguna razón, don Moncho Polaco se ponía a vender telas y se hizo polaco. Fue uno de los primeros polacos que hubo en San Ramón. Compró la propiedad que estaba ahí y lo que había detrás de la propiedad de Moncho Polaco era el cesteo. El cesteo es un lugar donde las vacas toman agua. Eso es un cesteo. Se loteó, se vendieron esas propiedades y entonces la entrada después de la casa de Moncho Polaco no existía. La entrada que sigue, que es la entrada principal, es la única entrada que había a la entrada del cesteo. No llega nadie. Demostrado. Pedimos un express de lo que sea y lo vimos pitando en la casa de Gabelo. Pedimos lo que fuera y no llega. La gente que nos va a visitar no llega. ¿Por qué? Porque el cesteo, la cosa es así. La entrada que es, la entrada después de la casa de Moncho Polaco es la dos. La que sigue es la uno, que es la de nosotros, y la otra se llama, o las tres marías, o cesteo, o se llama rarísimo, pero no se llama cesteo. O sea que vivimos en un pueblo extraño, ¿ok? Bueno, muy bien. Recuerde que le estoy explicando esto. Cuando yo digo esto, ustedes tienen la pantalla. Pido un express porque necesitábamos unas verduras y ya me iba. Y claro, ya llego y ustedes entenderán que no llegaba media hora, cuarenta minutos, y me llama chivísima. Me dice, pero no me estás diciendo que es la entrada principal. Le digo, señor, pero ¿dónde está? Me dice, aquí, aquí hay un hidriante amarillo. Y los hidriantes amarillos hay dos, pero están del lado del otro lado. Le digo, señor, usted también se metió por el cesteo dos. No, señor, ahí hay unas banderas. Le digo, señor, ahí dice afuera cesteo dos. Y ustedes oirán que la voz mía tiende a ser una voz un poquillo fuerte, y por teléfono, y además, yo también me enojo, aunque usted no lo crea. ¿Qué le pasa? ¿Qué le pasa a la dulzura? Y ustedes comprenderán que uno es, uno es un desgraciado, hermanos. Y entonces le digo, ¿qué es? Que no sabe leer, que no se saben los puntos cardinales. Y que le dije que de la entrada me dice el veinticinco. Y el tono y lo que le dije fue absolutamente grosero. Cuando el chavalo llegue en la moto, usted podrá entender cómo llegó. Ah, me hubieran dicho que era en la casa del pastor. Yo estaba chivísima. Le digo, señor, ¿pero no está viendo que de Medicel son veinticinco al este? No lo sé, ni el este ni el sur, ¿a mí qué importa? O sea, usted está manejando una moto, que es un express, y no se quiere aprender los puntos cardinales, dedíquese a la panadería o a la ferretería. Pero no se ponga una moto, porque hay que aprenderse los puntos cardinales para manejarse. Hermanos, escúchenme. Meli, vos viviste ahí quinientos años, un montón de tiempo. ¿Llegabas o no llegabas? No llegabas, Meli. Yo oigo a tu mamá, yo oigo a tu mamá y le dice, no, para allá no, para el otro lado. Yo lo oigo y le digo, ¿y ellos construyeron esa casa? ¿Quieren vivir ahí toda la vida? Hermanos, en el veintitrés y el veinticuatro, lo que Pablo nos está diciendo es, no se les olvide que la gente los conoce. Dejen de estar diciendo que son lo que no son, porque la gente sabe quién ustedes son. Esto es lo que dice aquí. Pablo utiliza la palabra deshonrar, lo cual significa que hay un comportamiento irracional con relación a las otras personas. Estas personas saben de mí lo que creo que nadie sabe, y lo que digo o hago, de forma piadosa, no es otra cosa más que hipocresía. Usted no se imagina lo que sentí yo, donde ese señor me llevaba a domicilio en la casa del pastor. Casi escupe. Yo no hallaba donde meterme. Porque hay un estereotipo, hay un estereotipo con relación al tema del pastor. Sí, pero también tengo que entender que yo no tengo ningún derecho a decirle a él que si no sabe leer, que si no... Termino diciendo esto. Nuestra vida está expuesta ante la gente. Nuestra vida está expuesta ante la gente para darnos el lujo de no considerar que no se trata simplemente de portarse bien, sino de portarse bien y hacer que otros entiendan que es por y para la gloria, que es por y para la gloria de Dios. La gloria de Dios en nosotros es lo único que nosotros podemos reflejar. Lo más triste de Olivo Verde es seguir en una actitud que no causa ningún efecto. Yo sinceramente admiro a la gente que lleva tantos años de asistir. Al final no se trata si son muchos o pocos los pecados. ¿Qué más da si no estoy siendo procesado seriamente por la palabra de Dios y Su Espíritu Santo? En el recuento de lo que el Espíritu Santo nos enseña en estos versos, nos muestra su interés único por la pureza del corazón, la transparencia y la consecuencia con lo de Dios y la Palabra. Porque por la Palabra que vivamos es que vamos a ser juzgados. Y ya terminé. La peor religión que hay es la de nosotros. Si conocemos la Palabra, sabemos quiénes somos, sabemos quiénes somos, y el mundo se está perdiendo. Imagínense, voy a decirles una cosa que nadie me la cree cuando la digo. Los hijos de Dios son las únicas personas sobre la falda de la tierra que Dios escucha. Los hijos de Dios son las personas autorizadas para interceder por otras personas. Los hijos de Dios son las personas autorizadas para interceder por otras personas. Los hijos de Dios son los únicos seres humanos con la capacidad de transformar ciudades enteras por el poder de Dios. Me parece a mí que hay que ponerle cabeza a estas cosas, porque es sencillo. Mire, usted que se llama cristiano, que cree en la Palabra y cree que Dios es su Dios, y conoce su voluntad, incluso instruido por la Palabra, siempre usted busca lo mejor. Confía en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, instructor de los indoctros, maestro de niños, que tienes en la ley, en la Palabra, la forma de la ciencia de la verdad. Tú, pues, que enseñas a otro, no te enseñas a ti mismo. Tú que predicas, no se ha de hurtar hurtas. Tú que dices que no se ha de ulterar adulteras, tú que abominas de los ídolos, comete sacrilegio. Tú que te jactas de la Palabra con infracción de la Palabra, deshonras a Dios, porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre la gente de San Ramón por causa de la gente de Olivo Verde. Básicamente eso es lo de esta mañana. Me estoy dando a entender. Que Dios tenga misericordia de nosotros, de todos nosotros. Nos enseñe a entender estas cosas. Y esto es Romanos, hermano. Romano nos sigue dando por debajo de todas partes. Usted no se imagina lo complicado que es para mí esto. ¿Por qué? Porque como les acabo de mostrar con algo muy fácil. Uno es bien chancho. Señor, te doy gracias esta mañana. Te pido que bendigas a estos hermanos. A todos. Que nos desafíes a todos, Señor. Que nos permita renovar la fe, Señor. Y creer en las cosas que genuinamente hay que creer. Como se debe creer. Agradecemos su atención. Si este material ha sido útil para usted, le rogamos que lo pueda compartir. Somos Olivo Verde. Cosa Rica.