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La siguiente es una producción de la comunidad Olivo Verde, Costa Rica. Primero, durante algunos años saben que las cosas no las vamos a poder ver a partir del lente de que yo estoy bien y ustedes estÔn mal. Número dos, tampoco vamos a poder ver las cosas justificando nada. Pecado es pecado y punto. Es mÔs, déjenme ver si esto va a funcionar. Regalenme un segundo. Es mÔs, esto es Lucas, creo que es el 2.11 o 18.11. Es mÔs, Lucas 18.9 habla de esto.
JesĆŗs, que es Dios, siempre trató de que todo el mundo entendiera que mientras estuviĆ©ramos en esta tierra, todos vamos a lidiar con el pecado. Todos. Insisto, hablar del pecado es muy fĆ”cil porque yo puedo pararme aquĆ y verle las caras a ustedes y decirles que Grey Bean vivió unos episodios con su proceso de vida de hace muchos aƱos y que me entienden, es muy fĆ”cil. Pero noten que la palabra es mucho mĆ”s profunda. Dice asĆ, llegó JesĆŗs, contó la siguiente historia, algunos que tenĆan mucha confianza en su propia rectitud, lo estĆ”n viendo, no hay nada mĆ”s que decir.
Hay gente que cree que no es con ellos. Voy a decir una estupidez, pero ustedes me entienden porque es un ejemplo. Dinia en este momento estĆ” pensando, no es conmigo. Manuel estĆ” pensando en este momento, no es conmigo. No, dice la Biblia, siguiente historia, algunos que tenĆan mucha confianza en su propia rectitud, que no solamente creĆan que eran perfectos, sino que menospreciaban a los demĆ”s. Lucas 18.9, dice, algunos que confiando en sĆ mismos, se creĆan justos y despreciaban a los demĆ”s.
Jesús les contó esta, esta qué? Voy a decirle a Pepe para que entienda Juan, eso es una parÔbola. Voy a decirle a Luis para que entienda Julio, si me entiendo, si me voy a entender. Dos hombres subieron al templo a orar, uno era fariseo y el otro recaudador de impuestos, o sea, los dos, fatal. El fariseo se puso a orar consigo mismo, oh Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, malhechores, adúlteros, ni mucho menos como ese recaudador de impuestos.
Lógicamente, claro, se va derecho a la religión, y en la religión dice, yo si estoy bien. Ayuno dos veces a la semana, doy la dĆ©cima parte de todo lo que recibo. En cambio, el recaudador de impuestos, que se habĆa quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevĆa a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decĆa, oh Dios, ten compasión de mĆ, que yo si peco. Entonces, la Biblia dice que siempre nos vamos a encontrar con dos tipos de personas, con la gente que con solamente le dicen, es que vean, inmediatamente saben que el tema, que el trato, que lo que estamos hablando tiene que ver con cada uno de nosotros, y luego estamos nosotros, los que, confiando, confiando en nosotros mismos, se creĆan justos.
PongÔmosle colorcito, que se ve bien bonito, lo ve. Perdón, lo bajo. Nos vamos a encontrar dos tipos de personas. Entonces, dado eso, dado que estamos entendiendo que la Biblia dice que nos vamos a encontrar dos tipos de personas, pues, el ejemplo que Jesús pone, lo pone para que todo el mundo se dé cuenta de que se estÔ hablando de que es un fariseo y un publicano, de plano lo que nos estÔ diciendo es que son gente complicada, gente enredada, gente religiosa.
A ver, siempre que se habla del pecado, usted se va a encontrar tres pensamientos bĆ”sicos. Siempre que se habla de pecado, usted se va a encontrar primer pensamiento. Son personas que pecan, y no lo reconocen, ni lo aceptan, y no les importa. JesĆŗs, eso de Dios, JesĆŗs... SĆ, sĆ, estos dĆas, cuando estĆ© mĆ”s viejo, cuando vea que tengo cĆ”ncer, cuando ya me... Primero, el primer pensamiento que usted se va a encontrar son hombres y mujeres que pecan, saben que es pecado, saben que estĆ”n haciendo una transgresión a la voluntad de Dios, lo saben.
Pero, segundo pensamiento. El segundo pensamiento son las personas que pecamos, pero es que ese concepto de pecado... A mà me hace mucha gracia cuando en la marcha que hacen siempre los LGTB, y hacen ahà el Paseo Colón la marcha, aparecen los evangélicos con la Biblia, y le dicen a los homosexuales que la Biblia dice... Perdónenme, ¿para qué se meten los evangélicos a decir a los homosexuales que la Biblia dice? Si ellos no creen y les interesa la Biblia.
Para nosotros, la palabra de Dios es la palabra de Dios, y creemos en la palabra de Dios, y aceptamos esto como la palabra de Dios. Punto. Nosotros, ¿por qué lo hacemos? Por fe. Punto. Entonces entre mÔs se burlen de Jesús y mÔs cosas feas hagan, la gente dice que qué barbaridad, que qué degeneración y qué depravación. Pero es que la degeneración y la depravación estÔ en el hecho de negar la realidad de Dios en sus vidas, según lo que dice el Libro de Romanos.
Bueno, es un asunto de la religión, eso no es pecado. Y luego, lógicamente, lógicamente, la gente que por naturaleza su vida es pecar. Recuerde, le recuerdo que nosotros aquà en Olivo Verde enseñamos que nosotros, nosotros no pecamos. Nosotros pecamos, perdón, nosotros no pecamos porque somos pecadores. Nosotros enseñamos claramente que porque somos pecadores es que constantemente estamos pecando. Nosotros enseñamos en esta congregación que no somos buenos, que somos gente mala, porque la Biblia lo dice. Usted no es la mejor versión de usted mismo, no lo es.
Ni de usted misma, no lo es. Pero claro, tenemos la cuarto tipo de personas que son las personas que pecan y lo enfrentan. Lo enfrentan de algĆŗn modo. ĀæQuĆ© es pecar? ĀæQuĆ© es pecado? Pecado es el rechazo a la voluntad de Dios. O el estironazo de la voluntad de Dios. Yo creo que hay como 15 cosas que usted no sabe sobre el pecado. ĀæUsted ha visto esas cosas que ponen ahora, las 15 cosas que usted no sabĆa en 5 minutos? Ok, hay 15 cosas que usted no sabe sobre el pecado.
NĆŗmero uno, el primero que pecó no fue AdĆ”n, fue Lucifer. El primero en pecar no fue AdĆ”n, fue Lucifer, el diablo, el demonio. Por eso el libro de Romanos dice en el capĆtulo 5 que AdĆ”n introdujo el pecado en el mundo, eso sĆ. Segunda cosa, la Biblia seƱala aproximadamente 676 pecados que estĆ”n seƱalados en la Biblia. 676 pecados. NĆŗmero 3, se peca por hacer, y adivinen quĆ©, se peca por no hacer. Es mi teorĆa, es mi teorĆa.
Yo creo que en el infierno hay mĆ”s gente por no hacer, que por hacer. Me hace gracia porque hablando una vez con un preso, haciendo un trabajo en la universidad, el hombre me decĆa que tenĆa ya 22 aƱos de canear, asĆ me dijo, de canear por una muerte, por un homicidio. Y que Ć©l ya sabĆa que Dios lo habĆa perdonado. Yo no podĆa hacerme ninguna mención, no podĆa decir nada de Dios, pero me picaba la lengua y le digo, oiga seƱor, usted puede pasar aquĆ 25 aƱos caneando, si usted no se arrepiente ante Dios, esos 25 aƱos en la cĆ”rcel no valen de nada.
Número 4, se peca por no hacer. Número 5, mucho de lo que Dios en su palabra llama pecado es una flagrante amenaza a toda la integridad del ser humano, antes que simplemente un capricho o una norma moral. Cuando Dios le dice a un hombre o a una mujer, no se meta con una persona que no conozca al Señor, no haga eso, no lo estÔ haciendo para que Dios lo vea que usted es un evangélico bueno y buena gente.
Lo estÔ haciendo para protegerlo a usted, porque usted no conoce el corazón de esa persona, ni siquiera conoce su propio corazón, Dios conoce el corazón de los dos y mejor no se metan en el enredo. De estar con una persona que no conoce al Señor, porque usted se va a hacer daño, le va a hacer daño, y queriendo usted, al reglar la otra persona se va a hacer daño a usted. Cuando Dios dice no haga algo, no lo haga, no es para que usted sea un buen religioso, es porque su alma se va a dañar, usted se va a hacer daño, usted se va a maltratar, usted se va a dañar y va a dañar a las otras personas.
Dios no estÔ tratando, escúcheme, Dios no estÔ tratando de convertirlo a usted, Pablo, ni a usted, Grabing, en una persona santitica, una persona... ”No! Simplemente Dios estÔ tratando de hacer que usted y yo seamos sanos, funcionales, libres. El 98% de las personas que llevan mÔs de dos años consumiendo drogas, cigarros o guaro, ya no quieren hacerlo. Número 6, la tentación no es pecado, la tentación no es pecado. Número 7, todo pecado debajo del cielo se perdona, todo, no existe un pecado que no se perdone, excepto uno.
Dice la Biblia, solo hay un pecado que no se perdona, y es la blasfemia contra el EspĆritu Santo. Otro dĆa hablamos de eso. NĆŗmero 8, yo he sido una persona que en la vida, en la vida es... porque la Biblia dice que se comete pecado con el pensamiento, y tiene el mismo valor de falta, transgresión, con su pensamiento. Si, por eso la Biblia dice que no hay que volver a ver a una mujer, la Biblia no dice eso.
La Biblia dice no vea a una mujer para desearla, porque ya adulteo con ella. No dice que no la vea, dice como la estÔs viendo, si me estoy comunicando, el pensamiento es pecado. Número 9, no todo el mundo reconoce el pecado. Número 10, hay actitudes y conductas que son pecado. Culpa, timidez, miedo, duda, pasividad, son pecado. 11, no hay pecados pequeños, ni pecados grandes, hay pecados. 12, ese me encanta, el pecado es relativo a la interpretación del pecado.
No, pecado es pecado. Cuando yo caso una pareja en segunda anoxias, siempre les digo, se arrepiente del pecado adulterio. ĀæCómo es pecado adulterio? La Biblia dice que el que se casa con una divorciada comete adulterio, no estĆ” en adulterio, comete adulterio. El que se casa con un divorciado comete adulterio, estĆ” el pecado ahĆ. Entonces, ĀæquĆ© es lo que tienen que hacer? Pedirle perdón a Dios por el pecado de adulterio, y casarse. Hermanos, por sólo ver la cara que me estĆ”n poniendo, se dan cuenta la bronca que tenemos con el pecado, todos.
Por ignorancia, por ignorancia, todos pecamos, todos pecamos. Todos, absolutamente todos. Y el que diga yo no, ya pecó. Si es que la palabra lo dice a primera vez Juan, el que diga yo no... 14, la palabra pecado es un concepto de orden moral, y es cierto, es una palabra moral. Porque otros usamos falta, que es una terrible desenvergüenzada, falta, error, deliz... La palabra pecado, sà es una palabra de orden moral, pero tiene implicaciones en todo sentido, en todo sentido.
David decĆa, mientras no te confesĆ© mis pecados, me llenĆ© de enfermedad. La palabra pecado es la que usas en la iglesia. Perdónenme, tiene implicaciones en todo sentido. 15, se peca al reconocer la transgresión o falta, no importa la edad. Si un niƱo sabe que lo que estĆ” haciendo estĆ” mal, es pecado. ĀæQuĆ© edad tiene? No sĆ©. Porque claramente Dios le dijo, el dĆa que coman del fruto de ese Ć”rbol, serĆ”n como nosotros entendiendo el bien y el mal.
Y en el momento en que se entiende el bien y el mal, aunque sea un niƱo, es pecado. Entonces claro, vean hermanos, vean el montón de cosas que desconocemos en función de la realidad que hay con respecto al tema del pecado. Y entonces viene Pablo en el capĆtulo 6, verso 1, ahora bien, ĀædeberĆamos de seguir pecando para que Dios nos muestre mĆ”s su gracia maravillosa? De ninguna manera, por supuesto que no. Nosotros hemos muerto al pecado, y claro, cuando uno dice hemos muerto al pecado, de ahĆ uno dice, pasó una cuela y vieron...
Āæme entienden? Yo no quise decir lo que dije, pero es que como me obligaron a decir las cosas, como yo soy tan sincero, yo soy muy sincero. Hermanos, lógicamente hoy no vamos a ver todo esto, pero yo quiero empezar diciendo lo que Pablo no quiso decir cuando dijo, estamos muertos al pecado. NĆŗmero uno, Pablo en ningĆŗn momento quiso decir, a partir de ahora ya no queremos pecar. Falso. Algunos de ustedes nunca se han comido ni siquiera un copetĆn de gallito en su vida.
Algunos de ustedes jamÔs se han fumado pero ni una, escuchenme, ninguno se ha fumado, nunca, ni un cigarro. Y tienen que arrepentirse por pecado de adicción. ¿Me estoy dando a entender? Por eso es que es muy fÔcil hablar. Pablo tampoco dijo lo siguiente, no es necesario que yo esté viendo pecado en todas partes, yo no puedo andar toda mi vida con la cabeza agachada, soy un desgraciado pecador, soy un desgraciado pecador, soy un desgraciado pecador, soy un desgraciado pecador.
No. Tampoco dijo eso. NĆŗmero tres, Pablo tampoco dijo, va a ver, tranquilo, vamos dejando de pecar poco a poco hasta que el pecado se debilite en nosotros. Tampoco dijo eso. NĆŗmero cuatro, hubo un dĆa en que renunciamos al pecado y desde ese dĆa nunca mĆ”s volverĆ© a pecar. Tal vez en eso no, tal vez de esa manera no. ĀæCuĆ”l fue mi pleito con tu papĆ”, con don Alan? ĀæCuĆ”l fue el pleito con don Alan? Que siempre que se subĆa aquĆ contaba de los 27 aƱos que tomó guaro.
Entonces llegaba don Alan y contaba que tomó guaro 27 aƱos y que le hizo daƱo al reggae, que le hizo daƱo a Alan y contaba siempre. Yo lo vi una vez, lo vi dos veces. La tercera vez lo llame y le digo, ve acĆ”. Hasta donde yo vivĆ y compartĆ con don Alan, los 16 aƱos que estuvo aquĆ, yo no vi que se comiera ni un competĆn nunca mĆ”s. Ćl decidió nunca mĆ”s volver a tomar y nunca mĆ”s volvió a tomar.
Pero que usted decida una vez no hacer algo no significa que usted pueda dejar de pecar. Me estoy dando a entender. Cinco, de ahà yo peco pero no soy culpable. Sea carebarro. Hermanos, esto no es un tema fÔcil. Eso no es un tema fÔcil. Porque a mà no me interesa que usted se vaya para la casa aquà lleno de culpa y sintiéndose una vil rata, un gusano de alcantarilla. Eso no me interesa, hermanos. No me interesa.
Pero yo sĆ quiero que por favor todos tengamos claros que de alguna manera, si usted considera que usted no hace nada. AquĆ hay dos cosas que tal vez usted no me ha entendido. Si usted no tiene ningĆŗn problema con el pecado, usted no es igual, no se le preocupa, pasan los dĆas, usted no se le ocurre decirle adiós. SeƱor, perdóname. Perdóname por las que sĆ© de mĆ y por las que no sĆ©. Perdóname. Si pasa mĆ”s de, no es que, cualquier medida de tiempo que utilice estoy en lo incorrecto, pero lo voy a decir.
Si pasa mĆ”s de dos dĆas y usted ni siquiera hace eso, es muy probable que usted nunca haya sido salvado por la sangre de Cristo. Y usted no sea una hija de Dios y un hijo de Dios. Porque una de las diez seƱales de un hijo de Dios es en medio de su vida y de su realidad es querer hacer la voluntad de Dios en su vida. Entonces yo no quiero caerle mal a nadie. ĀæPor quĆ©? Porque si usted no quiere ser hijo de Dios, yo no puedo obligarlo.
Pero eso es como cuando un mĆ©dico le dice a uno, tómese esto, pero sĆ©palo que a los dos dĆas o a los tres dĆas, los efectos secundarios de esto son estos y estos. Y usted llama al doctor y le dice, doctor, mira que aĆŗn no ha pasado nada. ĀæY por quĆ©? ĀæSe tomó el medicamento? No. Si usted no tiene ningĆŗn problema con el pecado, por favor, le pide hasta maƱana, revĆsese. Porque usted no es hijo de Dios.
Yo sĆ© que yo podrĆa hablar de la resurrección y decirles que la piedra se movió, pero el sentido real de por quĆ© se dio la resurrección es para que usted entienda esto. No ha habido un aƱo en Olivo Verde que hemos predicado por quĆ© es el DĆa de la Madre o por quĆ© es el DĆa del Padre o por quĆ© es la anexión de Guanacaste. Nunca hemos hecho eso. Porque ustedes merecen respeto. Pero yo no puedo engaƱarlos.
Si usted no tiene ningún pecado, si usted se levanta en la mañana y se va para el trabajo, para su casa, y usted desayuna y come y bete y se acuesta y duerme y se levanta y va y trabaja y hace, y a usted en ningún momento le sale de la boca, Señor, perdóneme. Usted no es una hija de Dios, no lo es. Y yo no puedo engañarla. Porque la Biblia dice que todos pecamos de una u otra forma.
Y lo contrario a salvación, lo contrario a salvación es el infierno, lo contrario a salvación es que yo soy, estoy bien. Estoy bien. Cuando Pablo dice que hemos muerto al pecado, no se refirió a ninguna de estas cosas. Pablo no estÔ diciendo que usted es una persona que anda en la calle como, no digo nada, soy de Pablo, tengo orejas de pescado y ando en la calle y no ve nada, no como el caballo. Usted no ve nada, no dice nada, es pecado, no hace nada.
Yo no salgo ya, a partir de cuando Federico me asustó, yo no salgo, ahora me quedo metido en el cuarto y aquĆ me quedo. Es pecado. ĀæPero sabe a quĆ© le estoy hablando? Le estoy hablando a la soberbia y al orgullo que todos tenemos. Porque todos nos sentimos de una u otra forma superiores. ĀæDónde estĆ” la respuesta de esto? No la vamos a ver hoy. Pero Pablo dice, Pablo dice, ahora bien, deberĆamos de seguir pecando para que Dios nos muestre mĆ”s y mĆ”s su gracia maravillosa.
Bienvenidos a la segunda parte de hoy en ocho, la gracia maravillosa de Dios. Nada podemos hacer, simplemente sostenernos en su gracia maravillosa.