Olivo Verde is a community focused on the systematic and respectful study of the Word of God. They are currently studying the book of Romans verse by verse. The speaker explains that the reason for their congregation's name is because they are like branches grafted onto the main olive tree. They emphasize the importance of studying the Bible thoroughly and not allegorizing its meaning. The speaker also talks about the mystery of salvation and the need to have a strong faith that not only leads us to God's presence, but also enables us to serve Him. They mention that there are 66 books in the Bible and God expects us to embody the characteristics found in each book. They stress the importance of understanding ourselves and avoiding self-destruction. The speaker discusses how Paul addresses the mystery of Israel in the book of Romans and the significance of the church in Rome. They explain that the salvation of Israel is connected to the salvation of the Gentiles, and that God has a plan
Olivo Verde es una comunidad enfocada en el estudio sistemático y respetuoso de la Palabra de Dios. El contenido de su producciĂłn se basa en el trabajo verso a verso del texto bĂblico. Hace ocho dĂas les explicaba, trataba de explicar, porque decir explicaba suena como muy raro. Trataba de explicar que Pablo nos enseña y nos dice, miren, ustedes son las ramas, son el Olivo Verde que son injertados en la rama, en el árbol principal de olivo. Y les expliquĂ© que esa es la razĂłn de ser del nombre de nuestra congregaciĂłn.
Ahora, para las personas que nos están visitando, esta es la semana 61, estamos estudiando el libro de Romanos. Realmente no lo estamos estudiando, estamos dedicando y enseñando y trabajando y leyendo el libro de Romanos verso a verso, parte por parte, porque asà es como el libro se escribió, completo. Voy a decirles una cosa muy tonta, pero ustedes no van a entender. Cuando lleguemos al cielo, hay 66 libros, es muy tonto lo que les voy a decir, pero ustedes me lo van a entender.
Hay 66 libros, Dios espera que Rigo llegue con 66 caracterĂsticas que las viviĂł, las depurĂł, las aprendiĂł aquĂ. ÂżSĂ me doy a entender? Se supone que, sigo con un ejemplo bastante tonto, pero me ayuda a ilustrar lo que estoy tratando de decir. El libro de GĂ©nesis nos ayuda a fomentar nuestra fe. Dios espera que nuestra fe nos lleve delante de su presencia. La fe que tenemos que tener tiene que ser lo suficientemente Ăştil, no solamente para que nosotros lleguemos delante de la presencia de Dios, sino tambiĂ©n para poder servir a Dios de una u otra manera.
Entonces, si son 66 libros, hay 66 caracterĂsticas que todos debemos de tener cuando nos presentemos delante de Dios, que Dios espera que las tengamos. Y esa es la razĂłn por la cual nosotros seguimos siempre tratando de ir el material verso a verso, versĂculo a versĂculo. Lo que hacemos es exhaustivo, sĂ y no. Es exhaustivo para mĂ, pero nunca lo puede ser para ustedes. Porque cada vez que usted abra la Palabra de Dios, Dios tiene que volverte a hablar y enseñarte a travĂ©s de su Palabra.
¿Me doy a entender? Es exhaustivo para mà porque cada Palabra para mà cuenta cada Palabra en el idioma que se escribió, lo anoto en un papel, lo pongo en otro lado, puedo pasar horas enteras viendo casi que detalles de cosas que de alguna forma, no es que los tengo que desechar, pero que me ayudan a no salirme de lo que el texto dice. Porque es muy fácil alegorizar. ¿Qué es alegorizar? Alegorizar es decir algo que la Biblia no dice, pero que poniendo un ejemplo nos da a entender.
JesĂşs es la puerta, sĂ es la puerta, pero JesĂşs no es una puerta. ÂżMe doy a entender? JesĂşs no es una puerta. Pero Él dijo, yo soy la puerta. ÂżDe quĂ© está hablando? Que aprendamos a caminar y a atravesar y a entender que es hacia Él que vamos a pasar por las cosas. Entonces, hace ocho dĂas dijimos, Pablo nos enseña, porque acuĂ©rdense que el capĂtulo 9, Pablo está inquietĂsimo por Israel, y en el capĂtulo 9, Pablo se pregunta, ÂżQuiĂ©n es Israel? En el capĂtulo 10, nos aclara que sentido tiene Israel y en el 11 nos dice que va a pasar con Israel.
Estamos en el versĂculo 11, hoy vamos del 25 al 36 y Dios nos deja llegar, pero pienso que de alguna manera lo que tratamos de analizar la semana pasada, nos da pie para ir entendiendo algunas cosas. NĂşmero uno, nĂşmero uno, la salvaciĂłn es un misterio. Porque como nadie se está muriendo, nadie se preocupa. Cuando usted ve a una persona agonizando, cuando usted ve a una persona que sabe que se va a ir, el corazĂłn le cambia.
Porque todos somos muy egoĂstas, todos, sin excepciĂłn, yo tambiĂ©n. Todos somos muy egoĂstas. Y pensamos que porque estamos bien, el fin de las cosas es estar bien aquĂ. Y como hemos podido analizar lo que Dios está tratando de mostrarnos, no es que Dios quiere que estemos mal y sentados en alambre de pudas todos los dĂas. No, no, no. Ni sacrificándonos ni haciendo cosas extrañas. Simplemente que tengamos los pies puestos sobre la tierra, porque vivimos en tiempos muy complejos y muy difĂciles.
Y usted no se conoce a usted mismo. Usted ni siquiera sabe quiĂ©n es usted mismo. Y todo lo que Dios está tratando de hacer es de evitar que usted se destruya a usted mismo y destruya la gente que lo ama y la gente que la ama. Para eso Dios tiene que aplicarnos su sangre para poder ser salvos aquĂ, desde aquĂ. La salvaciĂłn empieza aquĂ. La salvaciĂłn garantiza que usted no va a depender de mi crianza. Gracias a Dios.
Hoy estuve en medio de una discusiĂłn de una abuela evangĂ©lica de hueso colorado diciendo que a los nietos hay que volarles faja de vez en cuando. Y la mamá, sentada, que no. QuĂ© complicado, Âżverdad? QuĂ© complicado porque creo que todos los que estamos aquĂ nos dieron faja y buena faja. Al menos a mĂ sĂ. CostĂł, pues no parece tampoco, pero sĂ, sĂ me dieron faja. Y... Yo no sĂ© en quĂ© momento Oscar se da cuenta de sĂ mismo.
Yo no sĂ©. Yo no sĂ© en quĂ© momento Donald se da cuenta de quiĂ©n es de sĂ mismo. No se sabe. Ignacio usa una frase. Ignacio dice, yo empiezo a tener uso de razĂłn y siempre da como un nĂşmero entre los 5 y los 7 años. Es cierto. Y dependiendo de los papás que usted haya tenido, de la formaciĂłn que haya tenido, usted es socialmente más adaptado o menos adaptado. ÂżMe doy a entender? Si usted viviera en una sociedad con ciertas otras caracterĂsticas y usted tuviera esas caracterĂsticas, usted es más adaptado a esa sociedad.
ÂżQuĂ© es eso? Nada. Absolutamente nada. Usted no está aquĂ para agradarse a usted ni agradar a nadie. Usted no está aquĂ para agradar a Dios. Pero nosotros preferimos agradarnos a nosotros mismos y a otras personas que agradar a Dios. Y asĂ somos todos, me incluyo, yo tambiĂ©n soy asĂ. Al entrar al verso 11, damas y caballeros. Al entrar al verso 11, Pablo quiere que usted entienda que en este momento se está revelando un misterio que está desconocido.
Cuando la Biblia dice un misterio, no se está decidiendo algo que usted no va a entender. Está diciendo que se lo está presentando, se lo está enseñando. Y asà es como Pablo quiere que usted vea exactamente lo que vamos a analizar. Pablo quiere que usted lo vea en función de lo que él mismo está a punto de poner en sus manos y de mostrarle lo que es un misterio. Y claro, note que directamente, hablándole a la iglesia en Roma, la iglesia en Roma, recordemos que se cree que se funda en el año 40, y el año 40 es un año demasiado cerca.
El año 40 es un nĂşmero muy muy cerca a la partida de Cristo. Entonces una iglesia, es una de las primeras iglesias fundadas y Pablo no la fundĂł. Cuando Pablo le está escribiendo a una iglesia que no conoce lo maravilloso del EspĂritu Santo, que es lo que usted y yo tenemos que entender, es como Pablo le escribe a una iglesia que no conoce y le escribe lo que la iglesia necesita. ÂżMe va a entender? Eso es maravilloso.
Porque... Paralelamente, nos está formando a nosotros. Entonces, mis hermanos, quiero que entiendan este misterio. Noten que Ă©l está diciendo que es un misterio, que nadie entendĂa quĂ© eran y quiĂ©nes eran, porque hasta el dĂa de hoy, los judĂos no entienden, no entendieron, los judĂos no entienden que la razĂłn por la cual Dios los escogiĂł a ellos era para mostrarle al mundo que el Dios verdadero existe. Pero ellos creyeron, ellos creyeron que lo que Dios querĂa hacer era la raza, la raza aria.
Una de las, una de las... AyĂşdenme, el libro de Hitler se llama Mi Lucha. El libro de Hitler es un libro muy interesante, porque el libro enseña exactamente esto. Que los judĂos tenĂan un pensamiento de tal manera, hacia sĂ mismos, de una manera donde veĂan por debajo del hombro a todo el mundo hasta el dĂa de hoy. AcuĂ©rdense que en algĂşn momento los judĂos veĂan a los gentiles como perros. Ni que se digan un samaritano. Entonces, al no entender esto, aquĂ empieza la crisis.
Para que no se vuelvan orgullosos de ustedes mismos, porque el problema es que los judĂos son extremadamente orgullosos. Los judĂos piensan que, deslamentablemente, solamente ellos. Parte del pueblo de Israel tiene el corazĂłn endurecido. Parte, no todo. Parte. Pero solo eso durará hasta que se complete el nĂşmero de gentiles que aceptarán a Cristo. Entonces yo creo que ahĂ, inmediatamente surgen, surgen dos preguntas. Pregunta nĂşmero uno. ÂżCĂłmo está Israel? Endurecido. ÂżPor quĂ© está endurecido? Está endurecido para que nosotros podamos hacer lo que ellos no quieren hacer por causa de su propia vanidad y por causa de su orgullo.
Está bien. Segunda pregunta. ÂżCuál es la señal que nos muestra que el pueblo de Israel, que ya no va a ser más tratado de esa manera? Porque los gentiles están contados. ÂżQuiĂ©nes se salvan están contados? El Señor sabe cuánta gente. Seguramente, no sĂ©, voy a decir una cosa porque eso está de moda decirlo y me gusta decirlo y suena interesante. PodrĂa ser que esta noche sea el conteo final de los Ăşltimos cinco, para que usted me entienda.
ÂżQuiĂ©nes son los gentiles? Todo lo que no son judĂos. ÂżQuiĂ©nes son los gentiles? Los que de alguna manera necesitan o de alguna forma creemos en Cristo, creemos que JesĂşs es Dios, que creemos que JesĂşs es el Señor. PerdĂłn que vaya un poco despacio, pero es que me interesa que vea que Pablo nos está ubicando en una lĂnea de tiempo. Pablo nos está diciendo, vea, el asunto es asĂ, yo les dije, capĂtulo 11 nos hace el desenlace de quĂ© problema con Israel, quĂ© hacemos con Israel, quĂ© va a pasar con Israel, capĂtulo 11.
Viene el 26. Entonces, todo Israel será salvo. Ese todo, bueno, yo creo que hay alrededor de unos, yo creo que como tres o cuatro libros por ese todo y podrá ver en redes sociales alrededor de unos mil a mil quinientos videos de ese todo. Porque hay gente que dice que ese todo Israel, ese todo es un montón de israelitas. Según lo que ya hemos visto, según lo que ya analizamos aquà tiempo atrás, hemos dicho que cuando la palabra dice entonces todo Israel será salvo, se está decidiendo el remanente de Israel étnico del cual está hablando Pablo.
Y ya lo vamos a ver que es muy probable que se refiera a un porcentaje de judĂos muy, muy pequeño. Inclusive, si ustedes ven las cosas que hemos hablado, yo hablo, no creo que lleguemos a cien personas, a cien judĂos, no creo que lleguemos a esa cantidad. Lo importante es quiĂ©nes son esos judĂos, dijimos, son los que queden en ese remanente. De ese todo, Israel será salvo, no se refiere en este tiempo, se refiere al tiempo del desenlace de las cosas.
Entonces, cuando el texto dice todo Israel, se está refiriendo a un momento y a una cantidad de personas. Pero la palabra de Dios dice que esas personas son gente de la casa de David, gente de la casa de Natán, gente de la casa de Simei. Y que tenemos representados exactamente las cuatro condiciones, con las cuales ya no las doce tribus, sino al pueblo, a los profetas, a los reyes y los sacerdotes. Esas son esas, para mĂ, por lo que yo he visto, por el asunto de lo que ya vamos a ver, yo dirĂa cien para decir un nĂşmero.
Pueden ser quinientos o trescientos, pero ese todo es bastante complicado. Sin embargo, Pablo inmediatamente hace una cita de IsaĂas, como dicen las Escrituras. El que rescata vendrá de JerusalĂ©n y apartará a Israel de la maldad. Y entonces aquĂ empieza a decirnos cĂłmo es que Dios va a salvar a Israel. Y mi pacto con ellos es que quitarĂ© sus pecados. O sea, cĂłmo se va a salvar Israel, igual que nosotros, creyendo en Cristo. O sea, usted está diciendo que hoy los judĂos que no creen en Cristo no se salvan.
Al menos es lo que Pablo está diciendo. Porque dice que los pecados de ellos tienen que ser quitados. Y el único Cordero de Dios que quita el pecado del mundo se llama Jesús. No hay ningún sacrificio que ellos puedan hacer. Nadie puede hacer nada por la salvación del mundo. Nadie. Ya está hecho. Yo no sé quién está en el infierno. Y más de uno nos vamos a llevar una sorpresa. Algunos de ustedes van a decir, mira, no está Federico aquà ni nada.
¿Me entiende? O van a decir, mira, aquà está Federico y no estamos engano. No estamos engano. Dice, 11.27. Y mi pacto con ellos es que quitaré sus pecados. Porque si habla del pacto de Abraham, Isaac, ¿cuál es el pacto? El pacto es que Dios los va a salvar. Ok. Surgen tres preguntas. Pregunta número uno. ¿Quién se salvará de Israel? ¿Quién se salvará de Israel? La gente que esté sin pecado. La gente que cree en Cristo. ¿Por qué solo Cristo quita el pecado? El pecado no es que usted se arrogó un desodorante el más por menos.
El pecado es cuando usted no reconoce a Dios en su vida. ¿Me voy a entender? Claro, lo otro también es pecado. Pecado es pecado. Pero el pecado más grande es que usted iba pensando que usted es el dueño de su vida. Segunda pregunta. ¿Quién la salvará? Solamente el Señor. Y claro, tercera pregunta. ¿Cómo será esto? Y yo quisiera que aquà me permitan hacer un paréntesis. Y en este paréntesis usted y yo nos ubiquemos. ¿Por qué? ¿Por qué? Vean.
La palabra lo que dice es que todo Israel será salvo. Recuerden que Pablo está desenglazando ya. Nos está diciendo, vean hermanos. Esto es lo que va a pasar con Israel. Porque ustedes ya fueron injertados. Ustedes son el olivo verde que fue injertado en la plena mata. Israel pues les tocará salvarse en algún momento. Pero llegará el momento cuando se salven. ¿Cuándo? Y ese asunto tiene que ver con los tiempos que estamos viviendo. Con el tiempo final.
Con el desenlace de todas las cosas. Para empezar. De todas las guerras. De todas las guerras que ha habido. En ninguna de las guerras. Excepto en esta. En esta guerra. PĂşblica abiertamente al mundo. Jamás. Representando a los palestinos. Ha dicho estas palabras. Que lo iba a sacar en un video para que lo oyeran. Donde está uno de los lĂderes de Hamas diciendo. Israel tiene que ser exterminada. Los que han visto noticias. Los que vemos noticias. Fue una declaraciĂłn de las declaraciones más importantes.
Que se pasaron. Afirmó este comandante. Israel tiene que ser exterminada. Vea. Salmo 83.3 Hacen planes contra tu pueblo amado. Con intenciones de hacerle daño. Y hasta se atreven a decir. Vamos a destruirlos. Por completo. Jamás volverá a mencionarse. El nombre de Israel. Por primera vez. En una guerra. Al mundo públicamente. Palestina declara. Que Israel debe de ser. Completamente destruida. Y está en la palabra. Y está en la palabra. Porque ya dijeron esto. Esto se acaba para mañana.
Yo creo que no. Para mañana no. Pero si nos empiezan a dar indicadores importantes. De las cosas que están pasando. Segundo indicador. Nuestra actitud. La actitud de la gente. La actitud de todos nosotros. Nuestra nueva adicción. Nuestra nueva adicción. Nuestras nuevas adicciones. El problema no son los teléfonos. El problema no es Netflix. Ni una pantalla de 55 o de 70 pulgadas. El problema es el tiempo que estamos invirtiendo en nosotros mismos. El problema es cómo nos vemos nosotros a nosotros mismos en relación.
Y que yo creo que yo tengo derecho. A mi espacio. A mi tiempo. A cĂłmo yo hago las cosas. Y a cĂłmo yo veo las cosas. Dice la palabra. Mateo 24.37 Cuando yo. El hijo del hombre. La expresiĂłn el hijo del hombre que JesĂşs utilizaba. Era para decir. Yo soy el primero. Lo que Dios quiso hacer. Soy yo. Me estoy comunicando. Si Dios quisiera volver a hacer todo de nuevo. Me hace a mĂ. Esa es la expresiĂłn.
El hijo del hombre. Si yo. El hijo del hombre. Vengo otra vez. Noten que el mismo JesĂşs está diciendo. Que cuando Él venga. La gente ni cuenta se va a dar. Dice. Estará viviendo como en la Ă©poca de NoĂ©. En esos dĂas. Antes del diluvio. La gente disfrutaba. De banquetes. Fiestas y casamientos. Hasta el momento. En que NoĂ© entrĂł en su barco. Si usted le pregunta a mĂ. Que es lo que JesĂşs está tratando de decir.
Es. Nosotros no perseveramos para ser salvos. No. Porque somos salvos. Perseveramos. Me estoy comunicando. Una de las caracterĂsticas. De que usted es salva. De que usted es salvo. Es que usted persevera. En medio de todo lo que hay. Como somos nosotros mismos. Y noten que lo que está diciendo el Señor aquĂ. Es que la gente finalmente. Se dedica a lo suyo. Tenemos dos evidencias. La primera evidencia que acabamos de ver. Es. La gente. En esta guerra.
Particularmente en esta. Es la primera vez. Seguramente lo han dicho miles de veces. Pero Israel debe ser destruida. Número dos. El problema no es su teléfono. El problema no es. Su televisor. El problema es usted. La gente no es adicta a lo que consume. La gente es adicta a sà misma. Con eso que consume. ¿Me escuchó? Número tres. Justicia social. Justicia social. La palabra más. La frase más compleja de usar en este momento. Tengo un amigo.
Muy cercano. Que la hija es. LGTB. Y él. No le quedó de otra que. Hacerse un grupo de gente. Con hijos LGTB. Y ahora está. Dando charlas. Demostrando que la Biblia está equivocada. Y demostrando que la Biblia tiene muchos errores. Con tal de que se entienda. Que la chiquita es LGTB. Que la chiquita es homosexual. Y que no hay ninguna condena para ella. Perdónenme. Damas y caballeros. Perdónenme damas y caballeros. Métanse esto en la cabeza. Uno.
Usted peca porque quiere. Gracias. Dos. Todos. AquĂ. Pecamos. Tres. AquĂ no hay. Ninguna persona. Que no necesite. La misericordia. Y la sangre. De Cristo. No es un amuleto. Usted no puede cubrir a nadie. Con la sangre de Cristo. Porque eso es brujerĂa. ÂżMe escuchĂł? La sangre de Cristo. No cubre a nadie. La sangre es para que usted. Levante la cabeza. Y diga. Hoy tambiĂ©n Dios me perdonĂł. Y eso cuesta mucho entenderlo. Entonces dice la palabra. Otra evidencia.
Lo mismo pasĂł. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa. El otro dĂa.
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