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Entrevista a Lara López, 16 de abril de 2024

Entrevista a Lara López, 16 de abril de 2024

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Lara is interviewed about her career in music journalism. She talks about how she fell into the profession and her passion for theater and poetry. She has been in the industry for 37 years, working in radio, television, and publishing books. Lara discusses her transition from Diálogos to hosting a morning show on Radio 3, where she focused on pop and rock music. She also mentions her interest in philosophy and her current studies. Lara reflects on the challenges and rewards of being a director at Radio 3. Genial. Pues, Lara, antes de todo y antes de empezar la entrevista, muchísimas gracias otra vez por traerme aquí, por el espacio y por el tiempo. Vamos a repasar un poco toda tu historia en el periodismo musical, hablar sobre la industria, como te he contado antes. Así que, bueno, pues lo primero de todo, deberíamos de empezar por el principio y deberíamos de hablar de qué te hace a ti de pequeña pensar, yo quiero decir, periodista musical. Cualquier diferente podías escuchar en la radio también, cuando eras pequeña, en la prensa. En realidad nunca lo pensé. Creo que siempre he tenido la suerte de que la vida, hasta cierto punto y hasta cierta edad, iba decidiendo por mí los caminos que se iban cruzando y yo los cogía. Simplemente seguía por el sendero que en cada momento iba apareciendo. Un sendero amarillo que me ha hecho, en alguna ocasión, pensar que estaba en Oz, efectivamente, y que después descubriríamos a ese mago que se disipa y se convierte en algo mucho más real y menos poderoso, quizás. Pero sí estudié, me gustaba mucho la actuación y me gustaba mucho la poesía y entonces, desde niña, recuerdo que en el colegio, las horas de teatro me las encargaban, siempre aparecía en los fines de curso diciendo algo. Recuerdo un discurso de Julio César Marcontoni, imagínate. En fin, hice muchas cosas relacionadas sobre todo con el teatro y el teatro estaba muy imbricado siempre con la literatura y con la poesía, que es otra de las actividades que más requieren mi tiempo. He publicado cuatro libros hasta ahora. Entonces, estuve en la Escuela de Arte Dramático, hice los exámenes, pero ya se había cruzado la radio en mi camino porque unos amigos de, no sé de qué, creo que del Instituto, probablemente, o no lo sé muy bien, estaban haciendo programas en una emisora de radio, que era la Radio Antídota de Madrid, y ahí es como conocí o llegué a la vida de Ramón Trecet y me contrató tres meses, igual que a otra muchacha que trabajaba también haciendo deportes y ahí la puso en el programa de deportes en artes y a mí en diargos tres. Y al cabo del tiempo, los rollos contactuales, en fin, el caso es que me quedé. Una vez uno de los directivos musicales que más quiero, Sandro D'Angeli, me dijo es que tú has nacido para hacer radio y la verdad es que nací para estar en esta radio, Radio Nacional, en la radio pública. Y cumplí aquí diecinueve años después de llevar un mes y tuve la suerte de contactar con gente valiosísima y de la que aprendí nada más llegar cuando no. No sólo con los directores con los que he estado, sino también con los compañeros con los que he hecho el camino y ha sido un privilegio. Llevo treinta y siete años en esta casa, sería demasiado largo contar todo lo que he hecho, pero sí te puedo decir que desde que hacía montajes para teatro, que yo usábamos músicas y preferíamos las músicas e instrumentales, hasta el día de hoy no hay tanta diferencia. Simplemente he atendido a lo que estaba sucediendo en el ámbito musical y bueno, pues he ido haciendo ese sendero que digo. Unas veces con cambios grandes, porque dejé de trabajar en diálogos y empecé a hacer más programas que tenían que ver con el pop y el rock, cosa que yo no estaba nada habituada, pero aún así estuve muchos años y después llegué a dirigir Radio 3. O sea que ha habido unas transiciones que no han dejado de ser aprendizajes en los que, bueno, pues mi espíritu de, soy muy curiosa y eso me ha ayudado muchísimo. Y me gusta mucho estudiar y aprender y he tenido la suerte de chapurrear un poco inglés, porque creo que en España nadie lo habla excesivamente bien. Y bueno, pues he tenido gente por el camino que me ha abierto las puertas de la BBC en una ocasión o en varias ocasiones. No sé, que siempre he estado como moviéndome en muchos ámbitos y todos relacionados con la cultura. Radio, tele, he hecho muchos programas culturales en televisión, pero habría que ir como destruyéndolos poco a poco y claro, son 37 años. ¿Cuántos tienes tú? 22. Imagínate. Y en el momento en el que tienes que implicarte más con el mundo del pop, del rock y demás, ¿qué era lo que estabas tú atenta en ese momento? ¿Qué cosas te interesaban traer a la conversación, ya que tenías el poder de hablar de estas cosas? ¿Qué era la música que te interesaba traer aquí a la radio? Es que trabajar en Diálogos fue todo un aprendizaje y era muy emocionante, porque Ramón Treced, que era el director y el presentador, tenía clarísimas sus convicciones musicales que no pasaban por lo mayoritario y por el mainstream. Entonces, los principios fueron muy por ahí y en eso coincidíamos absolutamente. Después, cuando entra el pop y el rock, bueno, me producía mucha curiosidad y también me enamoré bastante de algunos grupos. Por supuesto que yo, cuando era jovencita, no solamente hacía cosas raras, como escuchar a Bill Mertens o a Steve Reich o a Philip Glass. Hacía otras cosas e iba a otros conciertos, pero en realidad lo que me nutría eran, yo que sé, guitarristas como Pat Metheny, por ejemplo. Ese tipo de sonidos. Entonces, descubrí que no estaban tan alejados. De hecho, uno de los momentos que creo que marca definitivamente mi separación entre lo que estaba haciendo en Diálogos y lo que ya estaba haciendo en las mañanas de Radio 3, era el disco que Massive Attack publicó con música de Nusrat Fateh Ali Khan. Ese cruce entre las músicas que a mí me interesaban más y los nuevos conceptos electrónicos, creo que reflejaba muy bien quién era yo en ese momento y por qué tipo de senderos musicales, ya que estoy sacando la palabra todo el rato, iba a transitar en los siguientes años. Pero tú, Lara, estudias filosofía, ¿verdad? He estudiado filosofía ahora. Ah, has estudiado filosofía ahora. Sí. Hace unos, no sé, quizá 8 o 9 años, no sé. Yo no me había dado tiempo a terminar nada, entonces intenté hacer una carrera muchas veces, pero francamente entre viajar, hacer programas de radio y de televisión, era muy complicado mantener unos estudios, entonces dije, bueno, lo voy a apartar y voy a empezar a hacerlo en serio cuando tenga tiempo. Y ese tiempo se dio después, después de la experiencia de la dirección de Radio 3, descubrí que tenía una enfermedad de Sacromedalia y entonces decidí que mi vida tenía que parar mucho, mucho, mucho. Y claro, me cuesta parar el horror al vacío ese, entonces empecé a estudiar y creo que ha sido una de las mejores elecciones filosofía, que en principio quizá no lo hubiese estudiado, pero claro, a esas alturas ya tampoco tenía mucho sentido hacer periodismo o nada con la comunicación porque ya era yo la que estaba desde hacía mucho tiempo impartiendo clases de eso. Entonces sentí que la carrera de filosofía y más en la UNED, otorgaba un montón de sentido y, no sé, como que elevaba un poco todo el conocimiento que la experiencia me había dado. Y estoy feliz, estoy terminando, bueno, el año que viene presento el trabajo de fin de máster y probablemente ya dar el doctorado. ¡Qué guay! Tú conduces desde 1996, si no me equivoco, Músicas Posibles, que bueno, que no es un programa estrictamente musical, porque se tocan muchísimos palos de la cultura, como me decías. Te quería preguntar si fue esta la primera incursión en el oficio o empezaste en otro programa antes o fue directamente Músicas Posibles. No, yo cuando entré empecé a trabajar con Ramón, que en ese momento tenía deportes en la 3 y diálogos 3. Entonces mi contrato era para diálogos, pero claro, yo ponía música en deportes en la 3 con mis dos compañeras de entonces, con Isabel y con Gloria, y hacía muchas cosas, es que era un momento en el que si querías no parabas de trabajar. Entonces, enseguida también empezamos a hacer televisión, empezamos a hacer un programa que se llama Música NA, que dirigía a Ramón y en la redacción estábamos Ángel Romero, que es la persona que más sabe de Estados Unidos de este tipo de músicas y yo, y luego un buen equipo de producción y realización y nos pasamos muchos meses fuera grabando videoclips y haciendo cosas que ya no podríamos hacer en esta televisión. Recorrimos Estados Unidos, pero no solo y muchos lugares, no sé, a lo mejor nunca hubiese ido a Ushquiza si no hubiese sido para hacer un programa así, y fuimos a hacer una orquesta como Mangel Mastin-Roller, que no sé si ahora sería capaz de volver a poner ese tipo de músicas, pero era un programa que me daba la oportunidad de acercarme a todos los artistas en sus espacios y contextualizarlos de una manera distinta, y eso fue un periodo muy creativo, me quedaba dormida en la cama, pero era muy instructivo y muy emocionante también. ¿Y todo este trabajo, imagino, cobrado, era igual de precario que ahora puede llegar a ser ahora, era distinto? Sí, en ese momento sí, yo entré muchos años después como fija, pero tuvieron que pasar muchos años también en que los sueldos eran muy pequeñitos. Bien es cierto que en la tele, por ejemplo, empecé a hacer otras cosas y entonces sí, o sea, la suma de sueldos, yo creo que hubo momentos, además buenos momentos en la televisión, tal y como estaba concebida la televisión entonces, y la manera en la que yo cobraba, que cobraba como artista y no como redactora, porque era la presentadora, en fin, pues sí, cobraba un poco más, entonces no me puedo quejar de cómo, de hecho me quejo más ahora, de cómo están las cosas. De 2008, si no me equivoco, a 2012, eres directora de Radio 3, un cargo importantísimo, me gustaría que contases un poco, que describieses, porque seguro que un montón de cosas, pero de qué se encarga una directora de radio encima de la directora de Radio 3, te puedes imaginar lo que hace un poco un director de un colegio, pero la directora de una radio pública como Radio 3, es decir, ¿qué tareas, cuál es tu ritmo de trabajo, de qué te encargas? Creo que aquí son direcciones de autor, cada persona te dirá una cosa, si tú hablases con el director de ahora de cualquiera de los emisores probablemente no sería lo mismo, y además ten en cuenta que yo soy directora de Radio 3 en un momento en el que había un expediente de regulación de empleo en Radio Nacional, que ha hecho que la gente de 52 años se acogiera a ese expediente y a una serie de circunstancias económicas que hacían que fuera interesante marcharse, y a mí me pone en una situación complicada porque había muchas de las voces más clásicas y emblemáticas de Radio 3 que se marchaban, y muchas veces daba la sensación de que las nuevas direcciones habían cargado esas carreras, pero no era exactamente así, pero yo me quedo sin Nordovás por ejemplo, por nombrar solo uno, hubo más por supuesto, entonces hay que buscar una generación de recambio y hay que hacerlo sin dinero porque teníamos un presupuesto muy pequeño, y también pequeño en realidad con respecto al resto de la casa, pero yo sí te puedo decir que en ese momento el director de programas, que fue el que me nombró, y el director de Radio Nacional pues sí que nos respaldaban, por lo menos las ideas que teníamos en la cabeza las podíamos poner en marcha y eso ya era un lujo, entonces mi trabajo según yo lo comprendía y como lo conceptualicé y como lo quise desarrollar en el poco tiempo que estuve, tuvo que ver con hacer sinergias con todos los actores del medio musical, del medio cultural, que era lo que nutría según yo la Radio 3 que yo conocía y la Radio 3 que quería para el futuro, yo tenía 40 años o muy poco, no lo recuerdo pero más o menos por ahí, entonces era un trabajo muy complicado, había que hablar con mucha gente mientras que había que hacer la radio todos los días, entonces yo recuerdo por ejemplo que tuve una de las primeras reuniones con, no sé si fue con la asociación de sellos discográficos independientes que les dejé tirados porque se murió Antonio Vega, y yo entendí que era más importante que yo estuviera haciendo la realización técnica de un especial, coordinándolo desde este lado y con Gustavo Iglesias, no me acuerdo quién más estaba en ese momento, pero yo no podía y a lo mejor esas cosas son un error, pero a mí me sale la persona que ha estado aquí haciendo cosas desde que entró y yo prefiero hacer este tipo de cosas porque sé que soy mejor en esas, no hubo digamos trabajadores de despacho en mi época, tuve un equipo estupendo, estaba Antonio de Dios conmigo, el director adjunto fue Diego Manrique que es una leyenda, bueno tuve digamos apoyos y gente en las que mirarme cuando estaba haciendo algo y pedí ayuda, también es verdad que fue un momento muy conflictivo en el que tuvimos muchísimos problemas, en el que quizá otros compañeros hubiesen por edad quizá o no sé hubiesen preferido ser ellos los directores, en fin esas cosas que pasan en todos los trabajos, ahora lo veo con un poco más de distancia, pero en ese momento lo viví de una forma muy dura y yo quería gustarle a todo el mundo supongo, es cierto que en muy poco tiempo y con muy pocos medios pues de cien mil pelados oyentes, yo me fui con quinientos y pico mil oyentes en muy poco tiempo, pusimos la web en marcha con un equipo jovencísimo y estupendo, Arturo Paniagua está ahora por ahí haciendo sus propios trabajos estupendamente, en mi época vino Ángel Carmona que ahora está en Radio 1 de Estrella, en fin creo que no cometimos ningún error grande, al contrario creo que seguimos apreciando a quienes habían crecido en ese emisor y querían una radio un poco más de peso, un poco más cultural y que también tuvimos la posibilidad de empezar a llamar la atención de la gente más joven, entonces esa programación de hecho se quedó durante mucho tiempo casi sin tocar en las radioetas contemporáneas, entonces yo no soy sino, no tengo sino palabras buenas para aquella época, aunque yo estuve un poco, estaba muy vulnerable y lo pasé mal, además ser mujer en esas condiciones te aseguro que yo nunca lo habría creído cuando comenzó, de hecho hice una entrevista y la persona que me estaba haciendo la entrevista estaba todo el tiempo como ¿pero de verdad crees que no hay discriminación? y yo no, no, no, pero si todas las directoras ahora somos mujeres y tal, hay mucha discriminación, digamos solapada, que a lo mejor también nosotras mismas afectemos, pero sí la hay, y es una, bueno se está avanzando paso a paso y cada vez hay más mujeres en todas partes y yo me alegro mucho de eso. Fuiste directora hasta la incorporación de Tomás Fernando Flores, que generó muchísimo rechazo en general en medios, en mucha gente, en Córdoba también me lo comentaba, además ¿por qué crees desde tu punto de vista como directora, lo que me puedas contar, lo que me puedas decir que generó tanto rechazo? Ya me comentabas un poco de esta regulación del empleo que hizo que mucha gente se saliese, pero a ojos también como del público, ¿por qué crees que se vio mal? ¿Que viniera Tomás? Sí, no tengo nada que decir de Tomás Fernando Flores. ¿Nada? En el sentido de... Ni bueno ni malo, no quiero hablar de este hombre. Perfecto, no pasa nada. Yo quería también hablarte sobre Radio 3, al final es una radio pública, entonces tú en toda tu trayectoria has trabajado, si no me equivoco, solo en una radio pública. Entonces quería hablarte de si ahora, viéndolo con perspectiva, reflexionas acerca de las ventajas o desventajas que hubieras podido tener una radio privada o una radio más pequeñita que estando en una cadena pública. Algunas veces hemos hablado de lo que podría haber sido y no fue. No tiene mucho sentido hacerlo porque creo que todavía hay mucho que hacer en la radio pública. Entonces mis esfuerzos casi siempre van dirigidos a intentar seguir esos principios que yo creo que son básicos y que el rigor, la distancia, la perspectiva, el trabajo duro tiene que ir por ahí. ¿Qué pasa en las radios privadas? Pues que conozco a muchísima gente en las radios privadas también. Y conozco sus vicisitudes, conozco su... Sé que no están tampoco demasiado bien, o sea, es un problema que nos atañe a todos. Pero a mí sobre todos esos problemas hay una cosa que me parece que no hemos conseguido crear y llevando tanto tiempo aquí me siento responsable. Y es una creencia por la radio pública que es de todos. O sea, todo el mundo en España habla bien de la BBC o de Radio France, pero no hablan bien de la radiotelevisión. También es cierto que nosotros tenemos esa tendencia de arreglarlo todo en los bares y decirlo que todos somos doctorcitos y tenemos las recetas adecuadas y todo. Pero creo que hay que ponerse al frente de algo para saber exactamente de qué carecemos, qué adolece, qué nos hace grandes y cuáles son... La joya de la corona, desde luego, de la comunicación tendría que ser la radiotelevisión pública. Y aquí pues hay cosas que no entiendes muy bien, que estén pasando. Siempre en radio recordamos que la RDRTV dice algo, tiene que decir algo y es muy importante para muchos, no solo para los trabajadores y sus familias. Mi madre también oye Radio Nacional, pero no se trata de gustarle solo a la madre de uno. Creo que es importante saber que gracias a eso tendríamos que tener al menos una posibilidad de tener altavoz que no tienen en otros países. Y lo estamos viendo, qué rápido se censura todo. Creo que eso no se nos debería olvidar nunca y creo que no hemos hecho bien el trabajo de contarle al mundo, oye, es que es tu casa, pero no es tu casa y porque tú lo estás pagando, como decimos. No hemos contado nunca bien quiénes somos y qué hacemos. Sin embargo, cuando te vas fuera, lo primero que haces probablemente sea conectar con Radio Nacional. Será por algo, ¿no? Así que no sé. ¿Y qué otros problemas, como me decías, más enfocados quizás al circuito musical que a la radio pública en general? ¿Crees que pueden estar fallando? ¿Crees que tienen que ser mejorables de cara al futuro? En cuanto a la radio pública musical española, me decías un poco el tema del arraigo a Radio Nacional Española, a RTVE. ¿Qué otras cosas piensas musicalmente que crees que puedan ser mejorables? Es que es difícil contestar eso. Primero, porque no sé qué está haciendo Radio 3 desde hace tiempo. Entonces, yo te puedo hablar de mi experiencia y esa experiencia fue intentar poner un micrófono a cada una de las zonas de España y a cada uno de los géneros y no cortar, y además tratar de tener programas que vieran, bueno, como es música es posible, ¿no? Pongo todos los géneros, quizá no el rebetón, pero alguna vez ha sonado por ahí, no sé si tan gana, pero no cortar esa posibilidad de expresión tan básica y tan importante que es la música y que nos une a todos, padres, hijos, abuelos, y que tendría que ser el lugar donde quedar todos juntos y poder hablar. ¿Te acuerdas de esas fotografías en las que veías que todo el mundo se juntaba con la radio y escuchaban? No te digo que vaya a ser de esa manera porque la tecnología nos permite hacerlo en nuestras habitaciones, pero bueno, sí contactar, ¿no? Sí estar en contacto y, ¿por qué no, establecer un diálogo? Ayudar a esa conversación entre todos. Pero ahora mismo parece que las conversaciones son disruptivas y que no interesa, en realidad, profundizar. Y a mí, bueno, después de haber estudiado filosofía más que nunca, te digo que aseguro que la única manera de llegar al corazón de la gente es verdaderamente entender al otro y ponerse en el lugar del otro. En tu caso, cuando fuiste directora de Radio 3, y bueno, también ahora mismo, ¿cómo percibes una casa, yo creo que es también valorada en la difusión musical como es Radio 3? Yo creo que otras radios no gozan de ese privilegio que tienen en cuanto a selección musical o a difusión de contenido. ¿Cómo percibe o percibes la recepción del público que está interesado en la difusión musical? Es decir, ¿valoro lo que ponen aquí, me fío del criterio, atiendo a las recomendaciones o no, quizás soy más reacio? Es decir, ¿crees que en España en general se valora? Desde luego quienes lo valoran, lo valoran mucho. Esto cuando te puedo decir que no tengo manera de... no soy una iluminada y no me puedo creer a los iluminados y no hay mucha ciencia al respecto, no hay mucho rigor para explicar los estudios generales de medios o lo que son. No sé cómo se podría realmente valorar eso. Lo único que sé es que cuando tienes un programa que lleva tiempo en la antena y que has creado una audiencia, sí sé la emoción que se genera en ese vínculo. Cartas de oyentes que te dicen que ahora tu hija también escucha el mismo programa y que te llevan estudiando 20 años o más, gente que te ha pillado por casualidad porque un día, creemos que no solamente nos oyen por Internet, pero hay gente que a mí me ponen, por ejemplo, ahora estoy los sábados de madrugada, si algún día se repite por el fútbol, no hay fútbol y me ponen por la tarde, de pronto recibo 5 o 6 cartas de oyentes, cartas, el día de hoy, de oyentes que te han descubierto y que dicen, madre mía, es que llevo escuchando tus programas, no, no paro de escuchar el podcast. Eso es impagable y yo creo que eso genera el boca a boca y desde luego me consta que le pasa a otros programas. Le pasaba a otras personas en la emisora cuando yo era directora y me lo contaban y yo pude constatar por mi propia experiencia que es así, claro. Entonces, ¿qué haría falta para poder mantener eso? Yo creo que simplemente hacer un seguimiento de los programas que estén dirigidos, siempre me ha interesado la figura del producer en Inglaterra, por ejemplo, la persona que está en el programa, presenta el programa, no es la persona que lo dirige, esa distancia, esa perspectiva ayuda mucho al locutor, no le hace tener todo el peso encima, creo que ayuda más que disipulta y ese tipo de cosas podrían, a lo mejor, quizá haberse adoptado o no, pues si funcionaba en un sitio, a lo mejor también te funciona a ti, pero a lo mejor no. No sé si ahora la prueba-error te dejarían, ¿sabes? Porque es muy criticado y parece que no sabes dónde vas, pero creo que es la única manera de hacer las cosas, hay cosas que funcionan y cosas que no y probarlo y ver, pero la gente es mucho más, dificulta mucho eso porque somos así como muy emocionales y además porque la gente suele criticar rápidamente y se toma el tiempo para criticarte una sola cosa mal y sin embargo para hablarte bien pues tarda mucho más, se lo piensan. Claro, pero así somos los humanos. Quiero hablar contigo sobre la ética periodística que hay en la música, en el sentido de hablar sobre un poco la publicidad que aportan, pues antes quizás discográficas, ahora festivales, puede ser que haya cambiado un poco esa figura de poder que tenían los sellos discográficos a los festivales de música y hablar sobre si esto permite a los periodistas ser independientes o no respecto a las comunicaciones, respecto a, vamos a hablar de qué festival, qué cosas se han hecho bien, qué cosas se han hecho mal, porque en España quizás un circuito de conciertos o de salas de conciertos, estamos más pobres pero en festival somos muy ricos, incluso a lo mejor demasiado ricos, entonces hablar un poco de cómo lo ves tú en cuanto a la ética, en cuanto a los programas que se hacen, si se habla de esto o no se habla. Yo en el tiempo en el que estuvimos en la dirección, creo que lo que hicimos era como reuniones en las que contemplábamos hasta qué punto se podían hacer las cosas o no se podían hacer, o sea no comprometerte por ejemplo a que va a sonar Bob Dylan si no va a sonar en los programas, pero si tu compromiso es que suene Bob Dylan porque sabes que le gusta a todo el mundo y Bob Dylan, gracias a que hay un compromiso para anunciar el concierto de Bob Dylan, va a venir a hacer un concierto de radio de tu esposa, a lo mejor eso repercute en que sea bueno, en que tengas a Bob Dylan aquí, entonces ese mismo acto depende de quién esté hablando de ello, puede ser ético o no ético, hay una moralina también muy absurda, porque a mí las relaciones muy fluidas con los artistas me dan un poco de... ¿Sabes? Soy prevenida con eso, porque hay distancias. Sí, creo que eso es importante siempre. Yo escuché una vez decir a Carlos Galilea que él no se considera amigo de Caetano Veloso, ha hecho un libro y Caetano Veloso le trata muy bien desde siempre y él le está muy agradecido, pero él no se considera amigo y eso es exactamente lo que creo que define nuestra relación con los artistas. Por supuesto que si te gusta un artista y no le conoce nadie, intentas que suene y se lo presentas a no sé quién y oye no se gusta no sé qué, en fin, hablas bien de ese artista, hay que medir en qué medida estás provocando una situación que sea incómoda y desde luego huir de cualquier cosa, de cualquier prevenda que provenga de esa emoción tuya, no hay que contradar porque no se trata de eso. En Radio Nacional, bueno, pues creo que ha habido claramente, se ha intentado evitar ese tipo de circunstancias, no será que siempre lo hayamos conseguido, pues a lo mejor no será, en fin, yo creo que si hay una, claro te dejas llevar, porque si te gusta mucho Pepito, pues vas y a lo mejor le pones un poco más, qué le vamos a hacer, pero yo por ejemplo intento que no sea así, intento rotar muchísimo, pero si hay un disco maravilloso y Blair viene en el próximo festival de tal, pues lo vas a poner casi seguramente y si encima tú lo vas a retransmitir, pues también, y si te han dado una entrevista, pues es la de tú, entonces eso es cuestionable, claro, seguro que Lenore lo cuestionaría. Sí, además que sí. Tú has hecho mayoritariamente radio, pero también televisión, ¿verdad? Quiero que me cuentes, o quiero que me des tu opinión sobre cuál canal crees que es el más factible para la difusión musical, para la difusión de los conocimientos musicales, porque han ido muriendo un poco, falleciendo los programas televisivos sobre música, exclusivamente sobre el conocimiento musical, la música está presente en muchos programas, pero no como la difusión cultural que se puede hacer quizás más en radio, entonces, ¿permite la radio más, permite la tele más o incluso la prensa digital? Es que los tiempos cambian y también las costumbres de la gente, yo no sé si toda la vida he oído, toda la vida, que los programas de música en televisión no funcionaban, yo cuando hicimos Música N.A. había, no sé si 5 o 6 programas de música, Antonio Fernández tenía un programa de música, ahora no me acuerdo, pero había 5 o 6, y nosotros éramos uno más en esa meravilla que había programas musicales desde música clásica hasta la música que nosotros presentábamos en Música N.A., que era Música N.H. Entonces, si eso pasaba y se estaba sosteniendo y funcionaba bien, no sé en qué cabeza cabe que podría no funcionar, luego hacen programas como Música, ¿cómo se llamaba el programa? No, bueno, esto ya mucho antes, no, ahora Musa, y este tipo de programas que son como más contemporáneos, que también estaban funcionando, bueno, no lo sé, porque es que yo tampoco sigo tanto la música en televisión, pero sé que Ariel Roca estaba en un programa de televisión y unas veces era un programa soberbio y yo escuchaba, pues vaya rollo el programa, entonces no sabes muy bien qué es lo que va a pensar la gente, creo que una radio pública tiene que hacer las cosas de gusto o no a la gente, que es como se hacía antes, y ya lo valorarán en su momento, pero si tienes claro el criterio que tiene que destacarse en una radio, como tú dices, que tenga una conciencia de cultura, pues da igual, yo en la universidad soy colaboradora honorífica de musicología, en la complu, en geografía y historia, y entonces de pronto me llevé a una clase que tuve con unos alumnos de primero de musicología en World Music, les llevé un capítulo que hicimos sobre Belice, en un programa que dirigía Patricia Ferreira, y yo era la asesora musical, en fin, es una serie de programas, creo que no llegamos a terminar los trece que estaban previstos en los que trabajé, pero creo que se hicieron siete, ocho, nueve, se hizo, es una belleza de programa, te lo recomiendo, búscalo, Patricia Ferreira acaba de fallecer inesperadamente, hace muy poco, y creo que lo llevé por eso, para que se viera, porque está rodado, es una maravilla el programa, Belice, Susana Vaca en Perú, Elías Ochoa en Cuba, se hizo una cosa sobre México, tú ves esos programas y aprendes, aprendes y ves el contexto, y tienes gente de la que fiarte, cuando te cuentan algo, los artistas, Aurelio Martínez, en fin, una maravilla, tú lo llevas a la universidad, y ese programa de televisión, estoy segura de que lo ha visto un montón de gente, pero en su momento tardó mucho en ser puesto en la tele, y luego pasó muy desapercibido, aunque hay una página web, que menos mal no lo mantiene, pero a mí me enfadan, cuando se hacen esas producciones tan importantes, que requieren tiempo, dinero, y el amor, y el alma de la gente, y que después no los produces para enseñarlos, sino para esconderlos casi. Hablando del tema de universidad, eres profesora del Máster de Poesía en la Escuela de Escritores y en el Máster de Inversos Musicales, de la Carlos III, ¿qué lección destaca, o qué lección destacable es la que más deseas impartir a estos futuros periodistas musicales? Esto lo tienen que saber sí o sí, esta lección es la que más difícil. Ten en cuenta que no quieren ser periodistas todos. La industria musical es un poco de todo. Quieren conocer lo que hay ahí, pero en realidad, muchos quieren enriquecerse rápidamente, que es un poco lo que estamos mostrando que se puede hacer, y no hay nada más falso. Yo creo que la única manera que tienes de enseñar algo, que alguien se vaya con algo en la cabeza, después de haber hablado contigo, es mostrarles lo que te ha emocionado realmente, lo que te está emocionando o lo que te ha emocionado en tu carrera. Entonces, por ejemplo, en industrias musicales, durante mucho tiempo he estado hablando de world music, y ahora lo estoy girando un poco, he metido estética, he metido reflexiones que me parecen importantes, y que van mirando, con el paso del tiempo, ya llevo un montón de años, pues vas cambiándolo. Ahora, por ejemplo, tengo una profesión de 29, pues les voy a hablar sobre todo de cómo se han ido adaptando los músicos ahora a las tradiciones. Ahora parece que hay un florecimiento del folk, y cómo es estar en los escenarios, cómo Madrid de Rosalén llena la mar de músicas, y la gente baila como si estuviera en el barrio, entonces creo que es fundamental entender eso, y también entender la parte que ha tenido la radio pública en esa puesta en valor, que es horrible la frase, pero no se me ocurre otra, en esa reivindicación que ha tenido el folclore, en ese saber esperar, y en que no hayan desaparecido los programas de folk en radio nacional, que me parece también muy importante. ¿Y entonces qué memoria, como decías, que tenía que ser algo que te emocionase, qué memoria de tu trayectoria por toda esta casa de la radio ha sido, bueno, claro, un montón, pero algún par de anécdotas que te han emocionado muchísimo respecto a entrevistas a artistas, conciertos, reseñas... Siempre menciono uno, porque fue el fin de una operación potente, que fue poner los conciertos de Radio 3 en marcha, que llevo a cabo como director Paco Pérez Brián, y entonces yo estaba muy cerca, era como una coordinadora de programas con él, había un productor, Javier Hernández, estaba Paco, y entonces, al poner los conciertos en marcha, pues vinieron Smashing Pump, que ensinó Lurid a los conciertos, y entonces uno de los días me pilló haciendo el programa y estaba Manic Street Preachers, que a mí me gustaba mucho, y entonces Paco me llama y me dice ya están, ya están tocando, estaban probando, y entonces yo subí la regleta y escuché una de las canciones de Manic en directo, y esa conexión fue, no sé cómo, ¡ay, lo hemos logrado! ¡Qué suerte! Y estoy escuchando esto y fue muy emocionante también, porque era también como un cambio de piel mío, después de haber estado tantos años dedicada a las otras músicas, pues esta música era como que bien, un subidón de pop, estaba muy bien en ese momento, de pop rock, y he tenido millones, millones, o sea, desde una situación muy divertida en el Auditorio Nacional, porque bueno, muy divertida para mí, para el mundo, no le parecería divertido, pero yo llegué al Auditorio Nacional y de pronto, no, no fue en el Auditorio, fue en el Palacio, en la Ópera, en el Palacio de la Ópera, y, ¿cómo se llama eso? Ópera, ¿no? Bueno, ahí, donde estaban los resaltantes. Y entonces, en el Teatro Real, ¿será? Teatro Real, claro, entonces llego y estaba Félix Bilás allá, ya sé que parezco la única periodista en España que te va a entrevistar, porque era como mi entrevista número 15, por ahí, y nos reíamos los dos, pero en ese momento, es que no había mucha gente que quisiera entrevistar a Félix Bilás, o no la encontraban, o me mandaban siempre a mí, no sé, he tenido momentos, francamente, buenísimos, y también muy malos, también muy malos. Y por otro lado, reto, no momento malo, sino reto, el mayor reto que te hayas encontrado, como periodista en España. La dirección de Radio 3. Ten en cuenta que hubo mucho, muchas, muchas opiniones, muchas cartas, hubo una carta, que probablemente fuese de algún compañero, era un anónimo, que circuló mucho, diciendo que si yo me había cargado no sé qué, iba a hacer no sé cuánto, nada, era todo falsedades, y, si tardé, creo que me nombraron en mayo, la programación marcha hasta septiembre, también se dijo que iba a poner a no sé quién, salió en el país, una entrevista, y el no sé quién decía, no, no, a mí no me han llamado, pero sin embargo, se estaba dando pábulo a un montón de mentiras, y yo, mira, si no contestaba cien e-mails al día, con todo el trabajo que tenía, diciendo, no vamos a hacer esto, no se preocupe, porque no sé qué, alguna vez, con el paso de los años, que me han escrito, tengo los e-mails, pidiéndome disculpas, porque aquello fue una avalancha en cuanto a nuestra, que incluso gente, claro, que no leemos bien las cosas, nos llegan desinformaciones, y eso, en aquella época, pues, que hizo mucho daño, así que hay algunos momentos en los que, yo no, no le aconsejo a nadie que vivan esa, ese, y luego, cosas muy bonitas, siempre recordaré que un día pensé, bueno, yo era muy partidaria de hacer cosas en la radio, de, pues salimos a los museos, por ejemplo, las primeras acciones en los museos las hicimos en esa época, y también recuerdo que un día pensé, vamos a cambiar a todos los locutores de su sitio, entonces, Carmona presentó Flor de Pasión, que era su programa, y Amaba, Juan de Pablo, todos cambiaron, todos hicieron un, se pusieron en la piel del otro, y lo emitimos, el 14 de febrero, y decíamos, radio 3, cambia de pareja, y fue un hito, y lo hicimos tres años, y la gente estaba, incluso los que no, yo no les caía muy bien, también estaban contentos, entonces creo que fue una experiencia que nadie suele contar, o sea, nadie, yo cuando les hacen entrevistas y eso, no hablan mucho, siempre se acuerdan de otros momentos, pero yo lo viví con mucho cariño, y fue muy enriquecedor también, en los periódicos, que era lo que necesitábamos un poco de apoyo. O sea, que el cargo de directora no volvería. Ni de... No me lo van a ofrecer, pero no. En caso de decir, venga, segunda oportunidad, venga, voy a coger y voy a llevarlo adelante. Bueno, yo no soy la misma, no sería sensato. No, no, además tengo 56 años, y ya creo que es momento de que exista otra manera, otra visión. Un relevo. Bueno, para hablar un poquito y terminar el tema de periodismo musical, también quería que me hablases un poco de tu parte como escritora. Has publicado la novela corta Oxido, has publicado libros de poesía, Insectos, Derivas, Antología de Bolsillo. ¿Qué te llevas de esta parte como escritora? Es decir, que estás aquí en la radio trabajando y demás. ¿Es como un refugio, es como otra parte que te gusta a ti? ¿Cómo lo conllevas en ambas cosas? Siempre he escrito. Y lo malo de trabajar en un medio de comunicación es que digamos que piensas, bueno, como estoy escribiendo todo el rato, pues estoy trabajando. Pero no es verdad. La intimidad o la imperialización que requiere de las críticas al menos, que también he escrito bios y no sé qué, pero a mí lo que me importa es lo otro. Y claro, no tiene nada que ver con el tú a diario. Pero al mismo tiempo he aprendido mucho con lo que he hecho. Entonces entrevistas a gente... Vaya, no entrevistaba a Simborska, pero sí he entrevistado a mucha gente que me interesaba. Trabajé durante años en La Mandágora, dirigía a Félix Romeo. Y claro, Félix en sí mismo era la persona más culta e inteligente que más libros había leído en el planeta. Entonces estar al lado de gente tan competente que te enseña tanto, simplemente con estar, pues cambia mucho. A mí a Félix le debo muchísimo como escritora, sino todo. Sigo escribiendo como me decía él que tenía que hacerlo. Con la alerta puesta en determinados problemas. Entonces creo que son temas diferentes. Nunca escribo aquí. Jamás hago aquí algo que no sea de aquí. Entre otras cosas porque no hay horas al día. Pero luego cuando, por ejemplo, sí he sacado tiempo para estudiar y he estudiado muchísimo los veranos, que es cuando más he dedicado tiempo a la carrera. Y entonces eso sí era divertido porque estabas estudiando algo de antropología social pues de pronto tenías que parar para escribir algo que había estado como en otro nivel de la cabeza diciéndote por ahí... Entonces paraba eso, escribía y después ya simplemente con muchos testes paradas y escritos, luego ya tienes que... De pronto dices, ah, pues esto ya tiene un sentido entero y ya puedes publicar un libro. Además intuí yo que el tema de la ciencia social también habrá influido un montón al tema pensamientos, llevar tu cabeza por otras partes que no habías explorado o para hablar de ciertos temas que no habías tocado. Indudablemente, todo tiene mucho que ver. Pero yo no veo una diferencia así tan grande porque los temas siempre son los mismos casi, los que te rondan. Pero sí, supongo que sí la manera de afrontarlos y también la vergüenza. Hay un espectro de gente que ha escrito infinitamente cosas infinitamente más interesantes que las tuyas. Como que te dan más pudor. Pero creo que finalmente no hay que boicotearse y creo que si quieres hacerlo, hazlo. Da igual que lo lea una o cien personas. El caso es hacerlo. Entonces, pues para terminar un poco ya cerramos con actualidad. ¿Qué hace Dara López en estos momentos y qué quiere hacer en un futuro? Yo tengo un programa que se emite los sábados por la mañana. Hay ahora un nuevo jefe de programa. Parece que tiene otras ideas en la cabeza. No sé cuánto durará. Yo quiero pensar que mucho, pero no lo sé. Y ahora mismo estoy preparando un documento de Radio Nacional porque es una redacción pequeña que se va a quedar más pequeña todavía porque hay perjudicaciones y tal. Y me aceptaron. Así que quiero pensar que voy a hacer programas con ellos. Que me parece una forma maravillosa de terminar una carrera. A ver si me dejan. Porque si me quedan nueve años aquí o lo que sea, quiero pasarlo aprendiendo y siendo lo que he sido siempre, ¿no? Un medio para comunicar algo que me ha emocionado. Y en este caso a lo mejor no es... de un... o de un litrato o de alguien que está muy oscurecido por la historia y que lo puedes sacar de ahí y ponerlo en su sitio. Eso me parece una belleza de ese programa. ¡Qué bonito, Lara! En principio eso es todo. No sé si tú quisieses comentar algo más, pero creo que todo lo que te quería preguntar era eso. No, quería desearte suerte de cinegrado y quizá de máster y quizá un libro. Cuando lo hagas, piensa que por muchas dificultades que hay en el camino dentro de unos años esto va a ser un paso más pero un ladrillo importante en tu futuro. Y creo que lo vas a hacer muy bien. Muchas gracias, Lara. Ya está. Eso ha sido todo. Muchísimas gracias. Me ha encantado, la verdad. Muchísimas gracias.

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