Dibuja tu vulva: ¿tú tienes vulva?

¿Tú tienes vulva? Eh, sí. ¿O te gustaría tenerla? No hombre, la tengo todavía. Coño, tengo coño. Muy bien, yo también. Yo tengo, a ver. Sí, está ahí. ¡Hola! Vulva. ¿Y te gustaría no tenerla? Pues yo creo que a estas alturas de la vida, ya... Pues no, está bien ahí. Esa mili. Nos llevamos bien. Yo... Yo es que en algún momento, en mi infancia, adolescencia, sí que hubo algún momento que vencí. Me hubiera gustado no tenerla. Pero yo creo que porque me hubiera gustado tener pene que molaba mucho más, ¿no? Podrías mear de pie. Y claro, yo en algún momento no lo entendía. Pero viéndolo ahora con perspectiva, claro, tenías todos los beneficios, claro. Eso de mear de pie, yo voy a confesar que alguna vez lo he envidiado. Porque es esto. Que sales por ahí, que te agarras el pedo, que tienes ganas de mear. Te metes entre los coches y por más... Y no te meas los zapatos. Que te los acabas apicando, tía. Es que por más que hagas, hay equilibrio, me apretes... Para mear de pie. Pero, bueno, vamos a dejar este tema catológico.