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Recently, there have been over 60 cases of food poisoning in a popular bar in Madrid due to undercooked potato omelettes. The cases have mainly affected children, with some hospitalized and one in the ICU. This highlights the dangers of consuming undercooked food, especially when it comes to eggs and the risk of salmonella. It is important to cook eggs thoroughly, reaching a temperature of 70 degrees Celsius to kill the bacteria. Cross-contamination should also be avoided by using separate plates for raw and cooked eggs. A safer alternative is using pasteurized liquid egg products, known as "huevina," which are free from salmonella. It is recommended to cook eggs properly to avoid health risks, especially for vulnerable individuals. No comas tortilla poco hecha si no quieres ganarte una buena salmonellosis. Recientemente se ha dado a conocer un caso de intoxicaciones alimentarias en un conocido bar de Madrid, del barrio de Salamanca. El establecimiento en cuestión es bastante conocido, bastante famoso por sus tortillas de patatas y desgraciadamente acumula en la actualidad más de 60 casos de intoxicación. Concretamente hablamos de una salmonellosis, de una intoxicación alimentaria por salmonella a través de esas tortillas de patatas poco hechas y que por desgracia han afectado a varios niños, hay personas hospitalizadas, incluso alguno en la UCI. Esto es una prueba más, por mucho que nos duela de lo complicado, de lo problemático que resulta en ocasiones consumir alimentos poco cocinados, sobre todo si hablamos de huevo, de un alimento que puede contener esa salmonella de forma natural. Si después no cocinamos a la temperatura suficiente pues la tendremos bastante liada y para colmo si encima después no la refrigeramos correctamente, ya date por perdido. Así que por mucho que nos duele y por muy rica que esté una tortilla de patatas, una tortilla española, no cocinarla adecuadamente con el huevo cuajado es una preparación que entraña riesgo hacia la salud. Dejando a un lado esa naturaleza del huevo, eso que tiene ya de fábrica por así decirlo, que eso más o menos creo que es algo que la mayoría conocemos, el tema de la salmonella, la salmonellosis asociada al huevo, tenemos el tema del cocinado. ¿Qué pasa cuando no cocinamos el huevo lo suficiente? Pues que no nos cargamos la salmonella y es cuando podemos tener problemas. Si contamos que el huevo lo han manipulado así un poco de aquella manera, que no te han lavado las manos, que luego la tortilla ahí la has estado tocando con las manazas de tocar la cascara del huevo. Si encima de todo eso el huevo no lo cocinas bien, pues ya la salmonella se va de rositas, no tiene nada que hacer contra ella. Para destruir, para aniquilar a salmonella, debemos alcanzar una temperatura de 70 grados en el centro del producto. Esto es muy importante porque cuando cocinamos, el calor generalmente va desde las partes exteriores del alimento, de las capas más externas, hacia adentro. Entonces cuando hablamos de temperaturas de cocción es importante que esa temperatura, esa cantidad de calor, digamos, se llegue hasta el centro. Porque si no el alimento no va a ser del todo seguro. Si en el centro todavía no se ha alcanzado la temperatura de seguridad, pues ahí los pichillos van a estar aglutinados en el centro haciendo pues maldades. Una práctica de riesgo que sucede cuando preparamos tortillas es eso de servir la tortilla una vez cocinada en el mismo plato donde hemos cacado los huevos y batido todo. Esto es fatal, horrible, no se puede hacer. Es un error garrafal ya que si hemos cocinado bien la tortilla, digamos que hemos superado ese obstáculo de salmonella, hemos matado a salmonella, pongámonos en ese caso. Si tú después ese alimento cocinado lo sirves en el mismo plato que tenía ya huevo crudo, huevo fresco, vas a estar haciendo lo que se llama una contaminación cruzada, es decir, mezclando alimentos cocinados con crudos y no te sirvió para cocinar. Así que mejor no seas marrano, no seas candul y coge un plato limpio en el favor. Y bueno, vamos a hablar de la huevina que es un poco la protagonista de este tema, es la solución para evitar nosotros estos riesgos. ¿Qué es la huevina? La huevina es una de las obras maestras de la industria alimentaria para poder suministrar hostelería, restauración y también en casa, ¿por qué no? Productos derivados del huevo de forma segura y sin esta salmonella, con un tratamiento térmico de por medio, ya hecho en la fábrica. Así que para que no nos liguemos esto de huevina es como el término coloquial que se utiliza para algunos odo-productos, que quiere decir productos derivados del huevo. Concretamente la huevina es huevo líquido pasteurizado, seguro que os suena el tema de la pasteurización por la leche, es un tratamiento térmico que lo que hace es eliminar estos micropatógenos. De esta forma la huevina que es huevo líquido pasteurizado se encuentra libre de salmonella, es un producto totalmente seguro. Su proceso tecnológico es muy chulo, porque realmente lo que se hace es aplicar tratamiento térmico pero en una temperatura más bajita durante más tiempo para que mueran las bacterias, pero sin que el huevo llegue a guajar, por eso se queda líquido. Como os decía es un producto totalmente seguro y una de las mejores opciones que se pueden usar en restaurantes y hostelería para no calentarse la cabeza y para no tener complicaciones y evitar que pasen casos como este de casa Dani. Y concluimos por aquí con mi recomendación personal, ¿cuál crees que va a ser? Pues obviamente que cocines completamente el huevo siempre, tanto si es tortilla como si no, te vas a ahorrar muchos disgustos, sobre todo si hay niños pequeños en casa, ancianos embarazadas, en estos casos es prácticamente innegociable, de verdad no os la juguéis cuando tengáis personas de grupo de riesgo en casa, cocina correctamente tortilla de patatas o cualquier plato que lleve huevo. Por otro lado si eres un adulto sano o medianamente funcional y te la quieres jugar y te roba la tortilla poco hecho y demás, pues bueno, hay cada uno que valore. Yo lo tengo claro, yo prefiero vivir, así que yo de momento intento cocinar completamente las tortillas y tomar la tortilla bien guajada para evitarme todos estos problemas y estos riesgos. Porque si guajamos completamente la tortilla vamos a estar asegurando que se alcance esa temperatura concreta que destruye la salmonella. Esto es debido a que la clara del huevo coagula a unos 62-64 grados centígrados y la yema a 68-70, por eso vamos a estar garantizando que se alcanzan esas temperaturas de seguridad. Ahora bien, si en lugar de una tortilla de patatas a ti lo que te gusta es bañarte en una piscina de huevo crudo, pues bueno, como les decía, haya tú, valora tú la situación, la circunstancia, pero que sepas que inevitablemente vas a estar aumentando el riesgo de contraer una salmonellosis y eso es así. Así que nada más, por aquí me despido queridos amigos y amigas, espero que hayáis gozado tremendamente este contenido. Es una pena tener que sacar a colación estos temas, sobre todo cuando hablamos de un producto de oxidación alimentaria que aquí en España pues está siendo bastante conocido. Queremos por supuesto que no vaya más y como os decía, pues es un poquito triste que para que estos temas realmente calen en la sociedad, tengan repercusión, pues haya que pasar por estos casos, pero bueno, intentemos sacar esa parte positiva, que la gente se conciencia más, que aprenda sobre cuestiones de seguridad alimentaria y así entre todos pues evitaremos, intentaremos que estas cosas no se repitan más.