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Claudio, bored with his daily routine, quits his job and searches for a new activity online. He comes across a page called "Jobs" and finds an interesting advertisement about travelers. Intrigued, he signs up and receives an automatic response. The next day, he goes to an office and is welcomed without an interview. They offer him a seat in a small office and ask which period of history he would like to visit. Claudio insists on going to the time of Christ, but they suggest a different era. They explain that he must remember the exact location he arrives at in order to return. Nadie sabe exactamente en qué momento de la historia comienza el relato. Solo sabemos que Claudio hacía harto tiempo estaba aburrido de sus quehaceres diarios. Trabajaba en una empresa de seguros, le iba bien, ganaba dinero, no se quejaba de nada, tenía dos propiedades en la ciudad, en el centro de la ciudad, de la capital, y un pequeño departamento ya en un balneario en la costa. Tenía una buena vida, un buen pasar, era soltero, lo pasaba bien, habitualmente lo invitaban a muchas fiestas y él acudía, acudía apanosamente pues era amigo de la bulla, en fin de todo eso. Pero los años habían ido transcurriendo sin mayores novedades y él estaba ya un poco aburrido, hartado de todos los días, todos los meses, todos los años lo mismo. Tampoco era su afán tener hijos, tener una familia, no. Él vislumbraba el futuro diferente. Un día decidió buscar una actividad diferente y renunció a su trabajo. Todos quedaron extrañados, era el mejor calificado en la empresa, ganaba un muy buen sueldo, muy sustancioso, sin embargo decidió dejarlo todo. Muchos pensaron que tal vez tenía algún tipo de problema psicológico, incluso le insinuaron que por favor fuera a hablar un poco con el psicólogo de la empresa para que lo auscultara psicológicamente, pero no, él se negó y se fue. En fin, ya tranquilo en su pequeña oficina que había ya adquirido de propiedad bastante lujosa a orillas del mar con una hermosa vista, se dedicó a buscar en internet alguna actividad que realmente supliera en cierto modo la que había ejercido durante más de 15 años y alguna otra cosa que le llamara la atención. Tenía un buen capital ahorrado y encontró una página llamada Jobs que se relacionaba con el trabajo y empezó a incursionar en ella y había muchos avisos, en realidad ofrecimientos bastante interesantes. Trabajar como cuidador, por ejemplo, de una casa muy lujosa en ciertos palmearios en donde los dueños las dejaban a merced del tiempo de algún cuidador y siempre se encontraban con que algo pasaba y bien, no se respondía por los daños que se producían. Pensó a lo mejor que podría seguir como cuidaba. Siguió avanzando en esta página de labores y de pronto le llamó la atención uno que decía viajeros, necesitamos viajeros y eso le llamó la atención. Aparte del título, las letras eran más pequeñitas que el resto del avisaje, una cimaña interesante de quienes hacen publicidad y eso llamó la atención de Claudio, de nuestro amigo y decidió ingresar a ese sitio y espectacular. La presentación era realmente fenomenal, fotos e imágenes sobrepuestas unas tras otras sobre los monumentos históricos, fotografías muy bien digitalizadas sobre batallas épicas de la II Guerra Mundial, Stalingrad, Berlín, imágenes, pinturas de los grandes héroes prócedes de la historia universal, Napoleón, Aníbal el Grande, emperadores romanos y construcciones fabulosas. Increíble, todo lo que era la arquitectura antigua estaba ahí, en imágenes por supuesto. Llamando, enganchando a quien se interesara en viajar. Si eres interesado en la historia, el único requisito es que abres la historia, viajeros. Esa era la publicidad y a cada rato aparecía en medio de las imágenes y una voz muy adobada para el mensaje que se quería entregar. Muy interesado en el tema, ingresó y de inmediato apenas que se inscribió, al instante le llega la respuesta, entendiendo que es una respuesta automática, no es que alguien esté al otro lado ahí, atento, no. Una respuesta automática y lo citaron al otro día. Calles Viajeros, número 13, oficina 13, piso número 13, a las 13 horas. Era absurdo, pensó que era una tomadura de pelo, buscó la dirección en el mapa digital, si existe el edificio. No buscó en internet y si existe la página web, tomó. Y abajo a pie de página, comentarios, observaciones. Empezó a leer, todas maravillosas, excelente, conocí más de la historia, profundicé en la historia, lo felicito, excelente, muy buen viaje, etc. Y empezó a leer, a leer, a leer, a leer. Y empezó a leer, a leer, a leer. Y empezó a leer, a leer, a leer. Había más de miles y miles de mensajes, de comentarios, aplaudiendo la iniciativa, aplaudiéndose a la voz. Requisito amar la historia. Y bueno, decidido, buscó su mejor prenda de vestir y dijo, no, si voy muy bien vestido, van a pensar que posiblemente no necesito y no me van a dar nada. Ni siquiera la opción de un examen. Voy muy a la ligera en cuanto a vestuario. Capaz que vean que no estoy calificado para un trabajo. Por presencia, por apariencia. Y detalló, así como que entre serio y no tan serio. Y se vistió y se presentó al otro día. No hubo entrevista. Le dijeron, muy bienvenido, señor Claudio, excelente, hemos encontrado este lugar especialmente para usted. Pues no, sólo el asiento. Se sentó en una oficina muy pequeñita en realidad. Era un cubículo, un sello muy cómodo, con muchas pantallas pequeñas, así como tablet, en los moldes de esta puerta. Y la señorita le dijo, usted ama la historia, ¿verdad? Sí, me encanta, me encanta. ¿Qué periodo de la historia quisiera visitar? Me gustaría ir a la época, a la época de Cristo. Me gustaría estar allá. Es muy lejos, le dice la señorita. ¿Le puedo sugerir algo? Sí. Mire, ¿qué le parece si viajamos, por ejemplo, al momento entre lo que es la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial? ¿Le parece? No, no, no. He visto muchas películas, mucho cine. No, quiero algo más. Mi deseo es conocer ese mundo antiguo. Bueno, si usted insiste, pero hay algo importante. La única manera de que después usted pueda regresar es recordar exactamente el lugar a donde llegó. ¿Cómo es eso? Mire, este es un salto, un salto en el tiempo que usted va. Y ahí usted tiene que fijarse en dónde va a llegar. Eso es lo importante.