VARIAS FUNCIONES DOCENTES

The speaker reflects on the various roles of teachers, including classroom teaching and administrative support. They discuss the challenges of dealing with complaints from parents about bullying or inappropriate comments from teachers. The speaker also emphasizes the importance of parental involvement in positive aspects of a student's academic life. They mention the difficulties faced by the General Inspection department in enforcing discipline and dealing with confrontational parents. The speaker acknowledges their own mistakes and the negative impact they can have on students. They highlight the limitations of expulsion as a disciplinary measure and the need for a thorough investigation process. The speaker expresses concern about students who are victims of aggression and end up feeling demotivated while the aggressor remains in school. They invite listeners to share their thoughts and experiences from other countries. Hola, ¿qué tal? Aquí nuevamente reflexionando desde una transitada vía urbanística en medio de la ciudad. Y en este momento he querido reflexionar sobre la labor que todos nosotros, como profesores, cumplimos en diferentes dimensiones, como profesores de aula, haciendo nuestras clases, como profesores que apoyamos en la gestión directiva, es decir, de pronto continuamos haciendo clases con una carga horaria, pero también con algunas otras horas, por así decirlos, extra, y a veces dentro de la misma carga horaria, pero vamos ayudando la gestión administrativa del colegio, de la escuela, del liceo, y de esa manera también nos vamos empapando de lo que sucede al interior de los equipos de gestión, y también vamos, en cierto modo, opinando y contribuyendo al quehacer administrativo del establecimiento educacional propiamente tal. Dentro de estas labores cooperativas, por así decirlo, muchas veces uno tiene que enfrentar situaciones muy diversas. La que me ha tocado a mí es tener que recibir apoderados cuando vienen a hacer una queja respecto al maltrato verbal o a la agresión física, o al llamado bullying, que reciben sus hijos e hijas o pupilos dentro de la escuela misma. Y también, por qué no decirlo, profesores que de pronto, de manera extra abrupta, hacen comentarios o entregan alguna idea que el estudiante, sea niño o preadolescente, malinterpreta y lo atribuye como una observación pertinente a él mismo. Y bueno, ahí vienen las quejas del apoderado y uno tiene que comenzar a averiguar qué tan cierto es. Y ahí entramos al complicado mundo de la inspectoría general, labor que me ha triturado cumplir durante este año, no extenta de dificultades. Y he querido hacer esta reflexión, pues ha significado una dedicación bastante grande y también un desgaste intelectual en muchos sentidos, anímico, porque uno tiene que estar recepcionando infinidad de observaciones, reclamos que son válidos, y que a veces no tanto. Y ahí uno tiene que mediar entre lo que el apoderado busca y persigue, sancionar al estudiante o sancionar al docente, o sobrepasarse un poco más allá de la convocatoria que uno tiene como inspector general y escalar al nivel más alto que es la dirección del colegio. Y uno tiene que estar atento, mediar y ver la forma de cómo mitigar en parte el malestar del apoderado, del tutor, del papá o de la mamá. Es así como es una tarea bastante algo. Y también todo esto hay que compatibilizarlo con la otra sección de ahora, que también comparte la inspectoría general, que es convivencia escolar. Y ahí tenemos que empezar a diversificar un poco los tipos de reclamos, cuáles van a convivencia escolar, cuáles realmente tiene que tomar la inspectoría general cuando se trata de transmitir las normas internas de respeto, de responsabilidad, de disciplina al interior de cada sala de clase, del colegio. Y cuándo esas transgresiones más se vinculan a la convivencia escolar en sí, es decir, a la agresión psicológica o física que siempre está presente entre los estudiantes, sean niños, pre-adolescentes o adolescentes. Y es en este punto en donde quiero hacer hincapié de los apoderados. El rol, cuál es la función de un apoderado, es el estar siempre presente con la escuela cuando ésta requiere su presencia. Es, claro, indudablemente negativo que solamente se requiere su presencia para indicar aquella cosa mala que el estudiante hizo. Hacer referencia siempre a lo negativo del estudiante, no así de las cosas positivas. Es indudable que, en teoría, todas aquellas cosas positivas, propias del quehacer académico de un estudiante, quedan reservadas al profesor, sea profesor de asignatura, que lo busca en un momento específico y quiere resaltar su estupenda labor, o también del profesor jefe, quien está a cargo del grupo de curso, el profesor tutor, que también está al tanto de lo que sucede en cada una de las demás asignaturas. Ahí viene lo importante de la labor del profesor jefe. Pero Inspectoría General tiene que velar por la disciplina, básicamente, y hacer cumplir el reglamento. Y, lamentablemente, Inspectoría General tiene que hacer cumplir ese reglamento en diferentes tipos de circunstancias. Y ahí viene el grave problema, en donde tenemos apoderados muy oscos que no lo aceptan y cuestionan el proceder del colegio, el proceder de los profesores de aula que estuvieron presentes en el evento, en el interior de la sala de clases, o de los inspectores, cuando este evento negativo, y que lo involucra directamente al estudiante mismo, cuestionar la labor de los inspectores de patio. Es un drama realmente increíble, aunque ustedes no lo crean, cómo poder mitigar o lidiar entre lo que el apoderado exige y lo que es el reglamento en sí. Antiguamente estaba el concepto de expulsión, es decir, el niño se va. Pero, lamentablemente, hoy, de acuerdo a las nuevas normativas de expulsión, esta expulsión prácticamente es imposible, salvo que se aplique el llamado debido proceso. Es decir, todo un proceso de investigación referido al tema en sí. Y ahí empieza todo un trabajo tanto de convivencia escolar, trabajadora social, psicólogo educacional y orientación. Estos cuatro elementos, estas cuatro instancias, deben realizar un trabajo muy largo para que Insectoría General, con esos insumos, pueda tomar una decisión y ver en qué medida se aplica el reglamento. Como ven, es algo realmente complejo, delicado, y muchas veces he cometido errores, errores bastante complejos, y siempre, como colegio y también como Insector General, he quedado bastante mal, dando la impresión de que el estudiante agresor, el estudiante transgresor de las normas, cumple con todos los requisitos y con todos los requisitos para ser investigado con este llamado debido proceso, salvaguardando su permanencia en el colegio, y aquellos estudiantes que fueron objetos de estos comentarios, estas agresiones de todo tipo, a modo de juego en un comienzo y después no tanto así, terminan por quedar en cierto modo desmotivados para poder continuar sus estudios en el colegio y finalmente el apoderado decide retirarlo, y sin embargo el que supuestamente fue el culpable es el que queda. Es una pregunta importante que hacer, porque sucede esto lo mismo en el mundo privado, si estás escuchando este pequeño relato, es importante que me comentes, en el mundo privado existe esa viabilidad de poder pedir a un estudiante que se retire del colegio y este a menos de 24, 48 horas deje de asistir, he aplicado esa normativa a final de año como medida disciplinaria por su mal proceder, su mala conducta, pero es a final de año, en casos extremos hemos sugerido traslado de establecimiento, agotando todas las instancias previas, pues así es como esto se desarrolla. Pero bueno, disculpen que haya puesto esto al aire, pero era necesario hacerlo porque en estos tiempos difíciles la educación está muy a mal traer, especialmente en el sector público, y bueno, son apreciaciones muy personales, y por eso se las dejo a ustedes para que en algún momento le puedan hacer llegar algún tipo de reflexión. Dejaré dispuesto ahí en este podcast la posibilidad de que me puedan escribir, y si son de otros países comentar también cuál es la realidad en esos otros países. Un gusto poder hablarles y muy agradecido por los futuros comentarios que puedan hacerme llegar. Hasta pronto.