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gravació 1 conill

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A god disguised as a human meets a rabbit while resting in a forest. The rabbit offers itself as food so that the god won't starve. The god is moved by the rabbit's kindness and decides to immortalize its image on the moon. The story illustrates the rabbit's generosity in offering its life to save the god from hunger. Per sempre dels anys, el Déu que ens ha coat va decidir baixar a la Terra i viatjar per tot el món. Tot i això, tenia l'aparença d'una estel perdonada amb plomes de color verd i daurat, així que perquè no ho reconeguessin va optar per una humana i va emprendre el camí. Va escalar tres muntanyes, va travessar cabalats rius i va caminar per molts boscos sense descans. Al final de la jornada va sentir que els forces ja no l'acompanyaven. Havia caminat tant que, en arribar a la nit, va decidir que era hora de prendre un descans per recobrar energia. Per despertar tot el que havia vist, es va asseure sobre una roca en una clàudia del bosc, disposat a gaudir de la tranquil·litat i la pau que es respirava en aquell espai natural. Era una nit preciosa d'estiu. Les estrelles s'interaven al cerc com si fos una enorme manta i de diamants. D'al seu costat, una enorme lluna vigilava tot des de dalt. El déu va pensar que era la imatge més vella que havia vist a la seva vida. Al cap d'una estona es va adonar que al seu costat hi havia un conill que mirava amb estirant alguna cosa. ¿Qué comes, conill? Le preguntó. Un poco de hierba fresca. Si quieres, puedes probarla. Le dijo al conill. Te lo agradezco mucho, pero los humanos no comen hierba. Le respondió el déu. ¿Vienes ahora? ¿Pero luego qué comerás? Se ve cansado y asomado. ¿Vas con el déu? Sí. ¿Pero luego qué comerás? Se ve cansado y asomado. Va a insistir el conill. Tienes razón. Si no traigo nada para comer, moriré de gana. Este comentario hizo que el conill se sintiera muy mal. No podía insistir que eso pasara. Se quedó pensativo y en un artículo de la Universidad le ofreció al déu. Sólo soy un pequeño conill, pero si quieres, te puedo servir de alimento. Menja conmigo. Así podrás sobrevivir. El déu se emocionó por la bondad y la tendencia de ese alimento. Le ofrecía su vida para salvarlo. Me emocioné profundamente de sus palabras. Le dijo mientras le acariciaba el cabello. A partir de hoy, siempre serás recordado. El déu despertó una obligación. A las horas, agarró los brazos y bajó tan alto que su figura quedó imprimida en la superficie de la luna. Después, con mucho cuidado, bajó hasta la tierra y el conill pudo contemplar la sorpresa de las tres imágenes brillantes de la luna. Pasarán las reglas y llegarán los nuevos hombres. Pero estarás siempre el recuerdo de tu generosidad. Y así será. De hecho, aún hoy, si la noche está clara y mires la luna a plena atención, descubrirás la silueta del bondador con el que, a muchas siglas, podrás ayudar al déu que te acuerda. Este contenido enseña la generosidad que aporta el conillo al déu. Ofrecerle su vida para que él pueda comer y no morir de ganas.

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