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The speaker introduces herself as Lina Milena Cardona Botero and discusses her experience as a teacher. She talks about feeling lost and overwhelmed when transitioning from university to the real world of teaching. She shares her journey of self-improvement, including searching for new teaching strategies and learning from her colleagues. She realizes the need to improve her evaluation techniques and decides to pursue formal education. She discusses the challenges and rewards of her learning journey and emphasizes the importance of self-evaluation and following one's passions. The speaker encourages listeners to not be afraid of success and invites them to share their own stories. She ends by thanking the audience and promising another episode in the future. Hola, ¿cómo están? Nuevamente les doy la bienvenida a mi podcast, Faro de Colores. Mi nombre es Lina Milena Cardona Botero y estoy aquí con un nuevo capítulo llamado Mis capacidades, mi realidad y la evaluación. En este espacio estaré compartiendo con ustedes acerca de mi experiencia como maestra, mis capacidades evaluativas, los instrumentos de evaluación que utilizo y unas cuantas situaciones con las que me he encontrado, y un poco sobre las áreas que considero necesarias a mejorar o deseo tener. Te recomiendo que te quedes hasta el final para que puedas conocer y reflexionar sobre lo que te voy a contar. Recuerda que tú puedes ser el próximo protagonista de este podcast. Envíame tu experiencia a mis redes sociales que estaré compartiendo en el transcurso de este capítulo. Así que, iniciemos. Después de que estudié mi licenciatura pude conseguir un empleo rápidamente en el cual tuve muchos aprendizajes, pero al llegar a este lugar fueron muchos los momentos en los que me sentí perdida y agobiada, porque en la universidad digamos que todo es color de rosa y aparentemente todo funciona a la perfección. Cuando se conciben cada uno de los conocimientos y se entrelazan las diferentes teorías buscando soluciones, se estudian los estilos de aprendizaje o se profundizan los diferentes autores que han aportado a la educación, haciendo sentir que el ser docente es una profesión que está completamente guiada, dirigida y planeada de un todo a un todo. Realmente al llegar a la realidad sentí que tenía mucho conocimiento acerca de los estilos de aprendizaje, de estrategias que se podían usar, de autores, pedagogos, filósofos, modelos de educación, entre otras teorías que como docentes conocemos pero que por la poca experticia no podemos aplicar. Al llegar a este espacio, que era altamente académico, altamente, fue un completo choque con mi profesión, puesto que me costó bastante bajarme de la novela que me encontraba y aceptar el modelo educativo de la institución y aplicar mis conocimientos en pos de él. Fue un proceso de mucho aprendizaje, con choques de pensamientos, de sentarme a pensar, ¿será que esto sí es lo mío? ¿será que si estoy haciendo bien las cosas, será que sí van a aprender conmigo? Y también, ¿será que si estoy evaluando bien los procesos de cada estudiante? Todos esos cuestionamientos se convirtieron para mí en un desafío, para darle lo mejor de mí a los estudiantes, y que no se fueran a sus casas sin ningún conocimiento. En este momento fue cuando dije, necesito sentarme nuevamente a estudiar por mis propios medios. Inicié con una exhaustiva búsqueda de diferentes estrategias que posibilitaran un correcto aprendizaje de los estudiantes, un sinfín de estrategias, un sinfín de actividades que fueran motivantes y creativas, variedad de lecturas sobre diferentes temas para elegir los más interesantes para mis estudiantes. Llené mi maleta de maestras de cosas motivantes y creativas, que realmente pues, sirvieron para que me amaran y yo fuera de sus profes favoritos. Y no, pues yo desde la observación pues también evidenciaba conocimientos y aprendizajes por parte de mis estudiantes. Pero pues, llegó nuevamente el cuestionamiento, nuevamente el pero, el pero que nunca falta, en el que no me sentía satisfecha con mi labor. Sentía que había algo más que faltaba para medir o valorar el aprendizaje de mis estudiantes, al igual que mi labor como maestra de preescolar. Fue allí cuando dije, me falta algo más, me falta un no sé qué que aún no logro descifrar. Por ende, decidí hacer una investigación en la que empecé a analizar a dos de mis profes favoritas en ese tiempo, pues a dos compañeras que laboraban en el mismo lugar. Y yo dije, debo de aprender lo que ellas saben. Quiero saber cómo logran saber si verdaderamente han mejorado o han aprendido los estudiantes. Y lo que más me parecía importante era conocer la técnica para que ellos aprendieran y alcanzaran las competencias. Yo sé que todos los procesos no son iguales, pero pues, momentos, situaciones que suceden. Bueno, yo quería que ellos sí o sí aprendieran y pudieran alcanzar las competencias para el grado en el que se encontraban. Así que pues empezó mi investigación. Ellos nunca se dieron cuenta de que la mayoría del tiempo les estaba haciendo entrevistas profundas sobre lo que usaban, lo que hacían, cómo planeaban, a qué hora se despertaban a hacer las cosas, todo. Observaba cada y con lupa todo lo que hacían. Y como las planeaciones eran compartidas, o sea, donde las guardábamos, pues yo las leía y analizaba cada palabra, tratando de encontrar la receta para ser buena profe. Realmente aprendí mucho con ellas, bastante, mucho, muchísimo, pero se formaron gran parte de mi ser docente. Las amo. Bueno, ellas no saben quién soy, o quizás le intuyen, no sé. En ese momento me sentía súper feliz porque realmente todo estaba fluyendo súper bien con los estudiantes, con las familias y con mi ser interno que constantemente cuestionaba mi profesión. Tiempo después empecé a sentir que algo más hacía falta. Reconocí que necesitaba profundizar en muchos aspectos, o sea, me evalué. Y aunque yo me evalué, me di cuenta que necesitaba mejorar en la evaluación, tanto personal, profesional, como en la forma de evaluar a mis estudiantes. Por ende decidí que necesitaba iniciar a estudiar formalmente, porque yo dije, no, pues yo voy a ser una buena profe. En una universidad. Efectivamente inicié a estudiar, una vez más con el ánimo de aportar a mis estudiantes que aprendieran aún más y poder conocer la receta en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Poréntesis, poréntesis. Si te está gustando y quieres compartir tu experiencia conmigo, puedes encontrarme en mis redes sociales. En Instagram me encuentras como arroba faro de colores guión bajo o arroba mili cardona b. También puedes enviarme un mensaje directo a mi correo personal lina.mili arroba hotmail punto com. Y bueno, ahora sí, continuemos. Así que inicié a estudiar. Ha sido un largo recorrido en el que he aprendido más de lo que esperaba. Desde conceptos, formas de evaluar, evaluación de programas y procesos de enseñanza, estrategias, gestión educativa, procesos cognitivos, hasta nuevas tecnologías de la información y comunicación. En este proceso de formarme como una mejor maestra, superar mis límites y poder dar lo mejor de mí a los estudiantes. Han sido momentos difíciles, de lágrimas, pero también fáciles. También han habido momentos fáciles, divertidos, pero realmente mucho aprendizaje que he puesto en práctica con mis estudiantes, en donde me permito poder realizar los diferentes tipos de evaluación, diagnóstica formativa, sumativa, de una manera analítica, coherente y obviamente responsable a cada estudiante. Dedicando el tiempo que se merece cada infante, o sea, haciéndolo realmente por vocación. He reconocido la medición y la evaluación en mi práctica, las dimensiones del contexto de la evaluación, dependiente e independiente, los modelos de evaluación de programas, entre otras tantas que me han dado la seguridad y capacidad de evaluar cada uno de los procesos de mis estudiantes, integrando cada una de las experiencias y observaciones, además de los diferentes instrumentos que la evaluación nos regala, haciendo este proceso menos tedioso y más efectivo. Con este capítulo, pues yo realmente quiero motivarte a que no te quedes con las voces de tu cabeza. Sí, casi como de autosuperación, pero no. Pues que no te quedes con las voces de tu cabeza que en muchas ocasiones nos impiden cumplir el propósito para el cual estamos destinados. Que aunque claramente no conozco a ciencia cierta cuál es el propósito para el cual fui enviada a vivir, pero pues la idea es evalúate a ti, o sea, evalúate, o sea, inicia evaluándote a ti. Por ejemplo, yo reconozco muy bien mis deseos, intereses y sé distinguir cuando algo me está apasionando, logrando retenerme atención, que me está motivando en alto nivel para mejorar y poder superar los límites que en algún momento mi cabeza se creyó o que algunas personas me hicieron creer. Espero que no te desanimes y que realmente digas tu intuición, tu visión y tus deseos. Así que por favor, no te quedes con el miedo, no te quedes con las preguntas. ¿Qué será si soy buena? ¿Será que sí? ¿Será que no? Sino que hagas algo por cambiar lo que en el momento estás reconociendo, lo que estás evaluando como falencia y que obviamente confíes en ti, que no te definen las palabras que otros dicen de ti y pues si quieres, aplica mi lema de vida a tu vida, si me da el éxito, o le pones este toque super paisa, si me da el éxito amor. Bueno, esto fue todo por este capítulo. Espero que les haya gustado y que puedan reflexionar acerca del tema. Recuerda que tú puedes ser el protagonista del próximo capítulo de este podcast. Envíame tu historia a mis redes sociales y con gusto la estaré leyendo. Gracias por haberme escuchado en este capítulo. Nos encontramos otro día después. Inicié diciendo que el domingo, por miedos, pero ahora ya no tengo miedo, sino al éxito, en otro capítulo de mi podcast Faro de Colores. Bye.