black friday sale

Big christmas sale

Premium Access 35% OFF

Home Page
cover of ¿El evangelio de la Creación?
¿El evangelio de la Creación?

¿El evangelio de la Creación?

LA IGLESIA PRIMTIVALA IGLESIA PRIMTIVA

0 followers

00:00-08:32

Hace unos veinte años, mientras enseñaba en la Escuela Bíblica de El Salvador, Neto Glick, el hijo de un misionero local, vino a mí con un nuevo libro grande, atractivamente ilustrado. Un nuevo concepto en las misiones, me dijo, que tiene mucho sentido.

Podcastartículosbibliasermon

Audio hosting, extended storage and much more

AI Mastering

Transcription

The speaker shares their experience with a popular book on evangelism that promotes teaching about creation before sharing the gospel of Jesus. They initially used this approach but later realized the effectiveness of preaching solely about Christ and his crucifixion, as demonstrated by early Christians and Anabaptists. The speaker questions the need for emphasizing creationism and argues that focusing on the resurrection of Jesus is what truly separates truth from falsehood. They believe that a compelling testimony and preaching about the kingdom of God is enough for people to understand that God created everything. The speaker concludes by stating that they will prioritize discussing the cross with creationists who visit their area, as it is the power of God for salvation. Hola, me es un gusto saludarles. Y darles la más cordial bienvenida, al canal de la Iglesia Primitiva, en donde hoy compartiremos el tema. EL EVANGELIO DE LA CREACIÓN. Hace unos veinte años, mientras enseñaba en la Escuela Bíblica del Salvador, Naroguec, el hijo de un misionero local, vino a mí con un nuevo libro grande, atractivamente ilustrado. Un nuevo concepto en las misiones, me dijo, que tiene mucho sentido. El libro, de rápido crecimiento popular en los círculos misioneros, afirmaba que era un error tratar de llegar a la gente con el Evangelio de Jesús de inmediato. Decía que primero es necesario construir un fundamento, y que hay que hacerlo mediante la enseñanza de la creación. A partir del Génesis, se debe conducir gradualmente a las personas a través de la historia de Noé, Abraham y los israelitas. Sólo después de que se haya establecido este fundamento, puede uno continuar con el mensaje de salvación por medio de Jesús. Durante un tiempo permití que el libro, que pedí prestado y llevé conmigo a Costa Rica, influyera en manera de evangelismo. Pero al reconsiderar nuestro pasado anabaptista, y en particular, después me familiaricé con la historia de los moravos, lo puse a un lado. Nadie, aparte de los primeros cristianos, ha llegado más efectivamente a los perdidos, que los primeros anabaptistas y los moravos del siglo XVIII. ¿Cómo lo hicieron? Ellos predicaron solamente a Cristo y a este crucificado. Nunca usaron una edificación gradual del intelecto para llevar a la gente a Cristo. Por el contrario, ellos hablaron inmediatamente del pecado, de la culpa, y de la liberación de la condenación por medio de la sangre de Jesús. No construyeron ninguna plataforma filosófica sobre la cual establecer el Evangelio de Jesús. Permitían que la palabra viviente fuera directa al corazón de la cuestión, la infelicidad de la raza humana, y a partir de la muerte y la vida nueva que viene de eso, ellos construyeron modelos de vida del reino celestial de Dios sobre la tierra. La vida abundante, la esperanza para el futuro, y un testimonio constante de la regla pacífica de Jesús, fueron los resultados de este enfoque. ¿No era eso suficiente? El mes pasado, nuestros niños entraron corriendo al comedor después de la comida del mediodía. «Un hombre y una mujer están aquí con el arca de Noé», nos dijeron con emoción. ¿Y si estaban allí? Remorcaban una caravana pintada con escenas cómicas del arca de Noé, y rápidamente se voltearon hacia un lado para revelar un gran modelo del arca con todos los animales entrando en ella. El señor y la señora, que por cierto venía llena de maquillaje y de joyas, con el pelo corto y teñido, vestida con unos shorts de mezquilla y con una camiseta, muy amablemente comenzaron a repartir sus pósters, así como pequeñas maquetas del arca, revistas sobre la creación y un video. Nos hablaron de su maravilloso ministerio de tiempo completo viajando de costa a costa en Australia, para contarle a la gente acerca de la creación y del diluvio. «Mucha gente ha sido salva, sólo por la lectura de los cómics de nuestra revista», nos dijeron. Viajaban de una iglesia a otra, dando programas, y nos invitaron a una iglesia adventista del séptimo día en Burnie, o en la Overstone Gospel Hall, para los días subsecuentes. Recordé a Naroglec y también recordé algunos comentarios que había leído hacía un tiempo en un grupo menonita conservador que cantaba y predicaba en las calles del sur de California. Un incrédulo, que se sintió atraído a ellos por su precioso canto, su ropa modesta y por cubrirse la cabeza, se sorprendió y quedó decepcionado al escuchar que no tenían nada que hacer más que hablar sobre el diseño inteligente y entregar vídeos creacionistas. Algo con lo que el sur de California ya es bombardeado día tras día. ¿No hubiera hablado mucho más directo a la necesidad presente el Evangelio del Reino de Cristo? La discusión sobre quién hizo el mundo, en cuántos días de veinticuatro horas, y quién lo gobierna, es tan antigua como el mundo mismo. Sin embargo, tomar esta discusión es exactamente eso, una discusión. Nada más. Nada menos. Ni se acerca al Evangelio de Cristo por el que una gran nube de testigos ha dado su vida. Pablo de hecho sí comenzó con Dios como el Creador de todo y todos en su mensaje en el Areópago, pero muy rápidamente pasó a las necesidades personales de sus oyentes, al arrepentimiento del pecado, al juicio, y al Cristo resucitado de entre los muertos. La resurrección de Jesús, y no la opinión de Pablo sobre la creación, es lo que separaba lo verdadero de lo falso, y la luz de la oscuridad, en el Areópago. Y así lo hará hoy. Los murabos llegaron a los arbustos de América del Sur, y también pusieron sus pies en la costa rocosa de hielo de Groenlandia, contando acerca del Cordero y de sus heridas a las tribus de la edad de piedra más primitivas. Junto con el Evangelio que predicaban, los acompañaba el poderoso testimonio de su vida del El Reino, y llevaron a multitudes a Jesús a través de su sangre. Los primeros sanabaptistas, y los primeros cristianos en su tiempo, hicieron lo mismo. ¿Qué ha logrado el creacionismo? Si acaso ha logrado algo, es que sólo ha producido cada vez más intelectuales discutidores, hinchados mentalmente pero espiritualmente hambrientos. También ha producido gente que recibe un suplemento de cómics pegajosos con palabras difíciles de leer, palabras de sabiduría humana, primera carta a los Corintios capítulo 1 versículo 17, página tras página. La sabiduría humana, la propaganda y la argumentación, que conduce rápidamente a los golpes, como por ejemplo los litigios, las horribles guerras de dinero y las acusaciones vergonzosas, de brujería y necropilia, entre la organización C.M.I., Ministerios Internacionales para la Creación. Por sus siglas en inglés, de Carter Willand y A.I.G., Respuestas en Génesis, por sus siglas en inglés, de Canhón que han requerido de años y años, así como de miles y miles de dólares, para resolverse. ¿Creemos en la creación y en el diluvio? Si nuestra manera de vivir, de vestir y de hablar, no deja respondida ya esa pregunta, ninguna cantidad de revistas brillantes, ni de museos con un valor de varios millones de dólares, con los que se hace negocio con el Evangelio, ni la lucha por nuestros derechos a través de la legislación estatal, serán capaces de demostrar que lo creemos. Si hubiéramos estado allá afuera predicando la cruz, que es una locura para los que se pierden, trayendo el reino de los cielos a esta tierra en nuestro tiempo, entonces todos lo que nos encontraran y buscaran la verdad, simplemente sabrían que Dios hizo el mundo. Que venimos de Adán, y que nosotros, junto con todos los seres vivos y con todas las cosas que se mueven, subsistimos a través de Jesús que creó todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles. A través de nuestro testimonio convincente, y no de nuestros argumentos inteligentes, los que sinceramente buscan a Dios, habrían aprendido ya que todo fue creado por Él y para Él, que Él es antes de todas las cosas y en Él todas las cosas subsisten, Colosenses capítulo 1 versículos 16 al 17. La próxima vez que una caravana creacionista venga a nuestro lugar, y esta gente dejó bien claro que eran el grupo de Corwillen, no de Canham, voy a hablar con ellos acerca de la cruz. La pequeña cruz representada en la esquina inferior izquierda de su cartel. Después de todo, sigue siendo el poder de Dios para salvación. Primera Carta a los Corintios capítulo 1 versículo 18. Peter Hoover, Traducido por Josué Moreno. Que la paz y la gracia del Señor Jesucristo esté con ustedes.

Listen Next

Other Creators