Details
Nothing to say, yet
Details
Nothing to say, yet
Comment
Nothing to say, yet
Three little pigs built houses of straw, wood, and brick. A hungry wolf tried to enter each house. He blew down the straw and wood houses, but couldn't destroy the brick house. The pigs escaped to safety. Cuando las tres casitas estuvieron terminadas, los cerditos cantaban y bailaban en la puerta, felices de haber acabado con el problema. ¿Quién teme al lobo feroz? Al lobo, al lobo. ¿Quién teme al lobo feroz? Al lobo feroz. Detrás de un árbol grande aparecía el lobo, rugiendo de hambre y gritando. Cerditos, me los voy a comer. Cada uno se escondió en su casa pensando que estaban a salvo. Pero el lobo feroz se encaminó a la casita de paja del hermano pequeño. En la puerta, aulló. Cerdito, ábreme la puerta. No, no, no. No te voy a abrir. Pues si no me abres, soplaré y soplaré y la casita derribaré. Y se apló con toda su fuerza. Sopló y sopló y la casita de paja se vino abajo. El cerdito pequeño corrió lo más rápido que pudo y entró a la casa de madera del hermano mediano. ¿Quién teme al lobo feroz? Al lobo, al lobo. ¿Quién teme al lobo feroz? Al lobo feroz. Cantaban desde adentro los cerditos. De nuevo, el lobo más enfurecido, al sentirse engañado, se colocó delante de la puerta y comenzó a soplar y soplar gruñendo. Cerditos, ábreme la puerta. No, no, no. No te vamos a abrir. Pues si no me abres, soplaré y soplaré y la casita derribaré. La madera crujió y las paredes cayeron.