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The speaker is discussing the book of Daniel and the interpretation of a prophecy in verse 13. They suggest omitting the italicized text in the Reina Valera version for clarity. The prophecy states that the vision and the abomination of desolation will last for 2,300 days, which symbolically represents 2,300 years. However, the speaker argues that this cannot apply to the ministry of Christ in the heavenly sanctuary. They then shift the focus to verse 9, which refers to the rise and fall of three kingdoms (Medo-Persia, Greece, and Rome), and the emergence of the papacy as a significant power. The speaker concludes that the prophecy is about the pagan Roman empire and its persecution of Christ and the destruction of the sanctuary. Ahora, vamos a estar en Daniel 8. La semana pasada terminamos leyendo el libro de pensamientos sobre Daniel y Apocalipsis, teorías Smith. Y al mismo tiempo, estaremos revisando el versículo 13, sólo una vez más y brevemente, y desde ahí retomaremos nuestro estudio. Y algo que me gustaría hacer al leer, es que voy a omitir la letra cursiva en la versión Reina Valera, porque al hacerlo, vamos a obtener mayor claridad y entendimiento de lo que se está explicando allí, aclarando que los traductores hicieron lo mejor que pudieron con el entendimiento que tenían. Pero ahora, viendo en retrospectiva, vemos que hay algunos problemas con algunas de las cosas que ellos dicen. Así que, para entender mejor este asunto, vamos a omitir la letra cursiva. En el versículo 13 dice, Entonces oía un santo que hablaba, y otro de los santos preguntó al que hablaba, ¿Hasta cuándo durará la visión, coma, del continuo, coma, y la prevaricación desoladora, entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados? Y la respuesta viene en el versículo 14, Y él dijo, Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas, luego el santuario será purificado. Así que la respuesta a la pregunta hecha en el versículo 13, ¿Hasta cuándo, coma, durará la visión, coma, y el continuo, coma, y la abominación desoladora? ¿Cuánto es eso? Noten que aquí se nos da una profecía numérica de dos mil trescientos años. Por aquí está en mi cuadro. Sí, aquí está. Dos mil trescientos días, los cuales equivalen a día por año, en profecía bíblica. Y me voy a tomar esta libertad para que la gente pueda entender esto. Espero que ustedes lo entiendan. En profecía bíblica, seguimos esta regla. Un día equivale a un año, y por lo tanto, estamos hablando de dos mil trescientos años. ¿Notan cuánto tiempo es esto? Pero cuando tratamos de explicar el continuo desde otra perspectiva, entonces no podemos aplicar esta regla. Entonces, no se puede aplicar esta regla. No se puede hacer esto con el ministerio sacerdotal de Cristo en el santuario celestial y tenerlo trabajando por dos mil trescientos años. Porque en ese tiempo, ¿qué se le dio esta profecía a Daniel? ¿Había algún santuario? No. El santuario estaba en ruina. Desde el tiempo que comenzó esta profecía, se nos dice, ¿sabe pues y entiende que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, esta orden fue dada? ¿Fue una orden para ir a Jerusalén y hacer qué? Reconstruir. Ahí es cuando la profecía comienza. ¿Había templo en ese tiempo? No, no había. Esto tomó cuatrocientos noventa años, antes de tener un templo para adorar. De ahí hasta llegar a octubre de mil ochocientos cuarenta y cuatro. ¿Había santuario en ese entonces? No, no había santuario. Por lo tanto, concluimos que se trata de otra cosa. Por puro razonamiento lógico, si usamos un razonamiento deductivo, podemos concluir que no se trata del santuario, sino de otra cosa. Ahora hagamos una cosa. Empecemos a leer desde el versículo 9, y ya de aquí comenzamos el tema de hoy. Los versículos anteriores que hablan de surgimiento y caída de tres reinos principales, Medo Persia, Grecia y Roma. Y después de Roma, ¿quién? El papado, ¿cierto? De la Roma pagana salió la Roma papal. Empecemos en el versículo 9, y vamos a omitir la letra cursiva, y vamos a complementarlo con lo que aprendimos la semana pasada, para que tengamos una idea muy clara. Dice en el versículo 9, y de uno de ellos salió un cuerno pequeño que creció mucho al sur y al oriente y hasta la tierra agradable, y se engrandeció hasta el ejército del cielo, y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó, y aún se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo, y el lugar de su santuario fue echado por tierra. Ahora sabemos que se trata de Roma pagana. Roma pagana se exaltó contra el príncipe de los ejércitos, crucificándolo. Crucificaron a Jesucristo, y su santuario es adoración idólatra, lo cual es paganismo.