Luis Figo

This is the story of how a hero became a villain, of how an idol became a traitor, of how a dream turned into a nightmare. It's the story of how Luis Figo, the captain and star of Barcelona, left for Real Madrid for a record fee of 60 million euros. It all started in 2000 when Barcelona and Real Madrid had presidential elections. Florentino Perez, an ambitious businessman, made a bold move to sign Figo, the best player of Barcelona, to win the election. Figo was trapped by a pre-contract and had to join Real Madrid. He became the first "galactico" signing for Real Madrid, but was seen as a traitor by Barcelona fans. The "pito" incident in 2002, when Figo returned to Camp Nou, was a turning point in his relationship with Barcelona. Figo endured this situation for five years until he left for Inter Milan in 2005. Despite his success at Real Ésta es la historia de cómo un héroe se convirtió en villano, de cómo un ídolo se convirtió en traidor, de cómo un sueño se convirtió en pesadilla. Ésta es la historia de cómo Luis Figo, el capitán y la estrella del Barcelona, se marchó al Real Madrid, el eterno rival, por una cifra récord de 60 millones de euros. Ésta es la historia de cómo Florentino Pérez, un empresario ambicioso y desconocido, se hizo con la presidencia del Real Madrid, con una promesa electoral que nadie se creía. Ésta es la historia de cómo el fútbol español y mundial cambió para siempre. Todo comenzó en el año 2000, cuando el Barcelona y el Real Madrid tenían elecciones presidenciales. En el Barcelona, el favorito era Joan Gaspar, el vicepresidente de Josep Lluís Núñez, que llevaba 22 años al frente del club. En el Real Madrid, el candidato era Florentino Pérez, un ingeniero civil que había perdido las elecciones de 1995 contra Ramón Mendoza. Florentino Pérez necesitaba un golpe de efecto para ganar, y se le ocurrió la idea más audaz y arriesgada que se podía imaginar, que era de fichar a Luis Figo, el mejor jugador del Barcelona y uno de los mejores jugadores del mundo, para ello contó con la ayuda de dos compatriotas de Figo, Paulo Futre y José Veiga. Paulo Futre era un exjugador del Atlético de Madrid y amigo de José Veiga, que era el representante de Figo. Futre llamó a Veiga para decirle que Florentino Pérez quería fichar a Figo, y le ofreció una comisión de 6 millones de euros si lo conseguía. Veiga al principio no se lo creyó, pero luego aceptó firmar un precontrato con Florentino Pérez. Este precontrato decía que si Florentino Pérez ganaba las elecciones del Real Madrid, Figo tendría que fichar por el Club Blanco o pagar una multa de 30 millones de euros. Figo, por su parte, no estaba al tanto de todo esto. Él estaba feliz en el Barcelona, donde había ganado dos ligas, dos Copas del Rey y una Supercopa de Europa. Además, era el ídolo de la afición culé, que lo adoraba y lo consideraba uno de los suyos. Figo solo quería mejorar su contrato con el Barcelona, y presionó a la directiva para que le subiera el sueldo. Pero la directiva, encabezada por Joan Gaspar, no le hizo caso, y lo dejó en una situación muy incómoda. Mientras tanto, Florentino Pérez hizo público el precontrato con Figo, y lo usó como su principal base electoral. La noticia causó un gran revuelo en el mundo del fútbol, y nadie se la creía. El Barcelona negó que Figo se fuera a ir, y el propio Figo también lo desmintió. Incluso llegó a decir que se cortaría una oreja si se iba al Real Madrid, pero la realidad fue otra. Figo estaba atrapado por el precontrato y no tenía escapatoria. El 16 de julio del año 2000, Florentino Pérez ganó las elecciones del Real Madrid, con el 51,5% de los votos derrotando al entonces presidente, Lorenzo Sanz, que había ganado dos Champions League. Florentino Pérez cumplió su promesa y pagó la cláusula de rescisión de Figo, que era de 10 millones de pesetas, o 60 millones de euros, convirtiéndolo en el fichaje más caro de la historia hasta ese momento. Figo se convirtió en el primer galáctico del Real Madrid, el inicio de una era de fichajes espectaculares que incluiría a Zidane, Ronaldo y Beckham. El 24 de julio del año 2000, Figo fue presentado en el Santiago Bernabéu ante 45.000 aficionados que le recibieron con entusiasmo. Figo lució el dorsal número 10 y dijo que estaba muy feliz de estar en el Real Madrid, el mejor club del mundo. También pidió perdón a la afición del Barcelona por haberlo defraudado y dijo que sólo había tomado una decisión profesional. Pero la afición del Barcelona no lo perdonó y lo consideró un traidor. La pitada del siglo a Figo ocurrió el 23 de noviembre del año 2002, en el Camp Nou, cuando el portugués volvió a pisar el césped del que había sido su estadio durante cinco años. Figo ya había regresado al Camp Nou en el año 2000 y en el 2001, pero en esas ocasiones no se atrevió a lanzar los saques de esquina, delegando que esa tarea era de otros compañeros. Pero en el año 2002, Figo decidió enfrentarse al reto y asumir la responsabilidad de ejecutar los córneres, y eso desató la ira de los más de 90.000 espectadores que abarrotaban el estadio. Cada vez que Figo se acercaba a la banderola, una lluvia de objetos le caía por encima. Botellas, latas, monedas, mecheros, bolas de golf, teléfonos móviles y hasta una cabeza de cerdo fueron lanzados al campo, obligando al árbitro a parar el partido en varias ocasiones. El ambiente era tan hostil que los jugadores del Real Madrid tuvieron que proteger a Figo con sus cuerpos, formando un escudo humano alrededor de él. El partido estuvo a punto de suspenderse, pero finalmente se reanudó y terminó con un empate a cero. Figo salió indeme del infierno, pero también marcado por la historia. Figo tuvo que soportar esta situación durante cinco años hasta que se fue al Inter de Milán en el año 2005. Figo fue un gran jugador en el Real Madrid, donde ganó dos ligas, una Champions League, una Supercopa de Europa, una Copa Intercontinental y una Supercopa de España. También fue elegido Balón de Oro en el año 2000 y FIFA World Player en el 2001. Pero algo que no pudo conseguir fue borrar la mancha de su fichaje, que le costó el cariño de muchos aficionados y el respeto de muchos compañeros. Figo fue el fichaje del siglo, pero también el fichaje más polémico de la historia.