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MarĂa Valtorta's notebooks from July 2, 1944 discuss the idea that we don't need to search for God, as He is always with us where there is love. When we feel His presence, it is because our spirit has become more aware and connected to Him. God only doesn't come where there is hatred. Grace is important, as it grants us the joy of God's presence. Jesus assures us that when it seems like He is not with us, it is because He is attending to His Father's interests. He asks for our tears of love to rescue souls enslaved by evil. He mentions the mountain of myrrh and the hill of incense where we will be crowned. The summit of Calvary is the crown of queens for His beloved wives. The path under the cross is long and painful, but it leads to the blooming roses of paradise. Tears are pearls and sobs are the music that will accompany our triumphant entry into the desert. MarĂa Valtorta Cuadernos de 1944 2 de Julio Dice JesĂşs No nos busques afanosamente, estamos contigo. Una vez le fue permitido a MarĂa que buscara a su JesĂşs, a su Dios, que se habĂa perdido. Pero fue algo accidental. MarĂa tenĂa a Dios aĂşn antes de ser su madre. Pues Dios está siempre donde hay gracia, porque la gracia es amor, y Dios está donde hay amor. Al igual que con mi madre, asĂ sucede con vosotros, oh, fieles hermanos e hijos de Dios y de MarĂa. Cuando buscáis a Dios, es porque ya el amor os lo ha puesto en el corazĂłn. Cuando os parece que está llegando a vosotros, no es que veáis su llegada. En realidad, vuestro EspĂritu, que ha alcanzado aĂşn mayor lucidez, porque la fiebre de amor es más intensa, os lo hace ver donde ella estaba. Os parece que viene a vosotros. En realidad, es que vosotros os unĂs más Ăntimamente a Él. Ăšnicamente donde no hay gracia, y por lo tanto no hay amor, no hay deseo, no hay bĂşsqueda de Dios, Él no llega nunca. Y no llega porque el odio le rechaza. Es por eso que la gracia tiene una importancia capital. Ella es la que os concede, con una anticipaciĂłn de amor, la posesiĂłn de Dios, que es el jĂşbilo y la gloria de los bienaventurados. Por lo tanto, no me busques afanosamente. Piensa que, si a veces parece que no estoy, no es que te castigue. ÂżQuĂ© le dije a mi madre? Le dije, Âżpor quĂ© me buscabas? ÂżNo sabes que debo ocuparme de los intereses de mi padre? Pues bien, cuando te privo de mi presencia sensible, y parece que te he abandonado, es que me estoy ocupando de los intereses de mi padre. Necesito tus lágrimas de amor para rescatar un alma que el odio ha convertido en esclava del mal. ÂżVes cĂłmo te amo? Te asocio a mĂ para rescatar a los pobres extraviados y para servir a la gloria de nuestro Padre. Oh, pequeña esposa, sonrĂe. Antes que refresque el dĂa y las sombras se hagan densas, nos iremos al monte de la mirra y a la colina del incienso. Oh, pequeña esposa, sonrĂe. En la cumbre serás coronada. ÂżSabes cuál es la cumbre del monte Inupial para mis pequeñas, para mis amadas esposas? ÂżSabes cuál es su corona de reinas? La cumbre del CĂłlgota perfora el cielo y florece en el paraĂso. Y de las matas de espinas que me torturaron brotan rosas de oro. ¡QuĂ© largo es el camino bajo la cruz! ¡QuĂ© grande es el dolor en la cruz! ¡Cuánta sangre tienen que beber esas espinas para poder florecer! Ven y sonrĂe con tu espĂritu. Las lágrimas son las perlas sobre el rubĂ de las rosas. Y los sollozos los acordes de las cĂtaras que resonarán en tu entrada triunfal cuando subas al desierto colmada de delicias apoyada a tu dilecto. Nota a pie de página NĂşmero 3 Lucas CapĂtulo 2 VersĂculos 41 al 50 NĂşmero 4 Cantar de los Cantares CapĂtulo 4 VersĂculo 6 NĂşmero 5