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"Señor mío y Dios mío" (Especial de Resurrección) (Juan 20:24-31)

"Señor mío y Dios mío" (Especial de Resurrección) (Juan 20:24-31)

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Predicación del domingo 31 de marzo 2024 Horizonte Tequisquiapan Predicador: Hugo Ventura

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We are a church that trusts, walks, and communicates with Christ. Today we are studying a passage from the book of John, specifically John 20:24-31. The sermon is titled "My Lord and My God." The resurrection of Christ is a crucial event that has huge implications for our lives and eternity. Both believers and non-believers should not ignore this historical event. If Christ had not risen, our faith would be in vain. The resurrection of Christ is where our salvation and forgiveness come from. It is important for us to understand and believe in the resurrection of Jesus. Somos una iglesia que confía, camina y comunica a Cristo. Acompáñanos domingo a domingo. Te esperamos. Dios vivo, que no es una fábula, que no es alguna alucinación, sino que es real. Y que no solamente es real, sino que Él vive y reina, y por eso hoy nos gozamos como iglesia hablando un poquito respecto a esto. Entonces, el día de hoy vamos a suspender la serie que veníamos manejando en Tito y vamos a estudiar un pasaje de Juan. Específicamente, Juan capítulo 20, versículo 24 al 31. El título del sermón es Señor mío y Dios mío, Señor mío y Dios mío. Entonces, te voy a pedir que te pongas de pie, por favor. Vamos a leer ahí Juan 20, versículo 24 al 31. Acuérdate que estamos utilizando la Nueva Biblia de las Américas. Y mira, apareciendo ahí en pantalla, leo versículo 24, alternamos tú el 25 y juntos terminamos leyendo el versículo 31. Entonces, Juan 20, versículo 24. Tomás, uno de los doce, llamado el Didimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Ocho días después, sus discípulos estaban otra vez adentro y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos y dijo, paz a ustedes. Señor mío y Dios mío, le dijo Tomás. Y muchas otras señales hizo también Jesús en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro. ¿Puntos? Pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios y para que al creer tengan vida en su nombre. Vamos a orar. Padre, muchísimas gracias nuevamente por su misericordia. Gracias por tu amor, por su paciencia. Señor, pero gracias por el tremendo privilegio que tenemos, la seguridad en tu palabra, Señor, de que tú reinas, que tú vives, Señor. Y gracias porque hoy te celebramos gozosamente, Señor, y lo que eso implicó para nosotros como creyentes, el perdón, la salvación, y hoy poder ser hijos tuyos, Señor. Padre, te alabamos por Cristo, en cuyo nombre oramos. Amén. ¿Podemos tomar nuestro asiento, hermanos? Como les decía, es un evento histórico lo que sucede en el tema de la resurrección de Cristo. Yo no sé si a ti te gusta la historia. ¿A quién de aquí le gusta la historia? Que digas mi materia favorita. Ah, sí, si hay varios, bueno. Hay muchos eventos en la historia. Que a lo mejor tú eres más experto en historia nacional, en historia mundial, en cierta era de la humanidad. Y a lo mejor si yo te preguntara, tú sabrías responderme respecto a algunos personajes, o algunos eventos. A lo mejor otras personas podrían responderme de otro tipo de historia. Pero la realidad es que hay muchos eventos que realmente no tienen una relevancia. Que tú puedes saberlos o no saberlos, y no pasa nada en tu vida el día de hoy. Sin embargo, mis hermanos, no podemos darnos el lujo de ignorar el suceso histórico de la resurrección de Jesús. Este evento tiene enormes repercusiones, no solamente para nuestras vidas en el aquí y en el ahora, sino también en la eternidad. Mis hermanos, la resurrección de Cristo es donde se fundamenta toda la veracidad y toda la realidad de que tenemos un Salvador y un Rey vivo. Ahora, ¿por qué es tan importante? Como creyentes, mis hermanos, desde tiempos antiguos, Pablo le exhorta a los creyentes en Corinto de que si no fuera realidad la resurrección de Cristo, nuestra fe sería vana. Mira lo que dice Primera de Corintios 15, versículo 16 al 19. Había algunas personas, como lo hay el día de hoy, que decían, bueno, Jesús me parece que fue un buen maestro. Yo no sé exactamente si resucitó o no, pero bueno, podemos obtener algunas enseñanzas de él. Y Pablo dice, no, no, o sea, si no resucitó, es en vana nuestra fe. Dice, porque si los muertos no resucitan, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado. Y si Cristo no ha resucitado, la fe de todos ustedes es falsa. Le está hablando a algunos creyentes que tenían este tipo de creencia y adoptaban más bien a un Jesús como un buen maestro o un tipo brillante, el que había vencido la muerte y le dice, la fe de ustedes es falsa. Si Cristo no ha resucitado, todavía están en sus pecados. Entonces también los que han dormido en Cristo Jesús están perdidos. Si hemos esperado en Cristo para esta vida solamente, somos de todos los hombres los más dignos de lástimas. ¿Has escuchado decir a personas creyentes o no creyentes que dicen cosas así como, pues mira, sí, yo creo de cierta manera en Jesús, me parecen muy buenas sus enseñanzas, me encanta el sermón del monte, tiene muy buenos principios que podemos aplicar el día de hoy. ¿Y qué más da si él resucitó o no? ¿Qué más da si hay un infierno o no? Mientras yo siga los principios de vida que dejó Jesús, tendré una vida buena acá y eso será suficiente. Y dicen, total, que aquel día yo me equivoqué, pues no pasa nada, al menos viví una vida moralmente buena. Y aquí Pablo está diciendo, no, es que si solamente esperamos en Cristo para esta vida, como un maestro, como algo que te puede servir en el aquí y en el ahora, somos los hombres más dignos de lástimas. Como creyentes estaríamos siguiendo a alguien falso, a alguien que no es real, a alguien que no es capaz de salvarnos. De hecho, dice en el versículo 32 primera de Corintios 15, si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos. Mis hermanos, si Cristo no hubiera resucitado, todos nosotros seríamos los más dignos de lástima. No solamente los creyentes, sino, mi amigo, si tú no eres creyente, serías igualmente digno de lástima porque no habría esperanza para ti. Sin embargo, en Cristo tenemos la certeza que Él se levantó de la tumba y entonces no solamente entendemos que tenemos un Salvador vivo, sino que juntamente con Él tenemos salvación, perdón y adopción en Cristo. De manera que la resurrección de Cristo es un tema central, mis hermanos. El día de hoy hay personas que se burlan de eso y, ah, sí, cómo pude haber resucitado, ay, qué más da si resucitó, ¿no? Y eso no es algo nuevo. Desde Hechos capítulo 17, Pablo está predicando en Atenas y mira lo que les está diciendo a estas personas. Les dice, hablando de Cristo, porque Él estableció un día en el cual juzgará al mundo en justicia por medio de un hombre a quien Él ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres cuando lo resucitó de entre los muertos. Está hablando, prepárense, viene un día que habrá juicio y hay alguien que juzgará y es este Hijo que resucitó. Y fíjate cómo reaccionaron los atenienses, versículo 32 de Hechos 17. Cuando oyeron de la resurrección de los muertos, algunos se burlaban, pero otros dijeron, le escucharemos otra vez acerca de esto. Estos hombres tuvieron la misma reacción, como lo hay el día de hoy muchas personas que son escépticas, personas que dudan o desconfían de la verdad, que dudan de la eficacia o las posibilidades de que haya sucedido esta resurrección. Ahora, lo que es más crucial, y me gusta este pasaje que vamos a estudiar, es que no solamente los incrédulos dudaron o dudan el día de hoy de este evento, sino que también los creyentes hubo un momento donde tuvieron dudas de que Jesús iba a resucitar. De hecho, en los evangelios vemos cómo es que cuando Cristo es crucificado, ellos huyen, vamos a ver ahorita, están tristes, pareciera que Cristo perdió, por decirlo así, y ellos se sienten decepcionados. Pero no es así. Entonces, ¿qué es lo que está pasando aquí en Juan capítulo 20, versículo 24? Como contexto, recuerda, Jesús había sido crucificado el viernes anterior, aquí ya está hablando que es domingo, había sido crucificado el viernes alrededor de las nueve de la mañana, su muerte se produce alrededor de las tres de la tarde, inmediatamente es sepultado en un sepulcro, y entonces él permanece ahí hasta el domingo en la mañana, ¿y qué sucede ese domingo en la mañana? Bueno, viene un grupo de mujeres, y ahora lo vamos a leer de manera rápida, Lucas 24, 1, viene un grupo de mujeres a ungir a Jesús al sepulcro, dice, pero el primer día de la semana, al rayar el alba, las mujeres vinieron al sepulcro trayendo las especias aromáticas que habían preparado. Encontraron que la piedra había sido removida del sepulcro, y cuando entraron, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Aconteció que estando ellas perplejas por esto, de pronto se pusieron junto a ellas dos varones en vestidura resplandeciente, ellas vienen a ver a Jesús, pero no iban con la mentalidad de encontrarse a un Jesús resucitado, iban con la mentalidad de que Cristo iba a estar ahí, querían ungir su cuerpo, y entonces cuando ven que el cuerpo de Jesús no está ahí, dicen que están perplejas, están sorprendidas por lo que está pasando ahí, ellas no esperaban que Cristo resucitara de los muertos. Ahora, que sucede, versículo 5, después de hablar que estos dos varones o estos dos ángeles se colocan al lado de ellas, dice versículo 5, estando ellas aterrorizadas, inclinados sus rostros a tierra, ellos les dijeron, ¿por qué buscan entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado. Acuérdense cómo les habló cuando estaba aún en Galilea, acuérdense de lo que Jesús ya les había dicho, diciendo que el Hijo del Hombre debería ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y al tercer día, resucitar. ¿No les recuerdan? Acuérdense que Jesús dijo que era necesario que fuera entregado, y entonces ellas salen corriendo inmediatamente, versículo 9 al 11, dice, Y regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los once apóstoles y a todos los demás. Eran María Magdalena, y Juana y María, la madre de Jacobo. También las demás mujeres con ellas decían estas cosas a los apóstoles. A ellos, a los apóstoles, estas palabras les parecieron como disparates. ¿Qué onda con estas mujeres? ¿Cómo dicen eso de que Jesús resucitó? Les pareció una locura. ¿Qué está pasando ahí? ¡Ojo! Estamos hablando de los discípulos que habían caminado con Jesús, que habían escuchado las palabras de Jesús, que habían escuchado que Jesús les había dicho que era necesario que Él fuera entregado. A pesar de todas las veces que Jesús había hablado de su muerte y de su resurrección a los discípulos, ellos no habían logrado entender el alcance de las palabras de Jesús. Pensaban a lo mejor que Jesús hablaba de una manera metafórica, pero realmente no lo creían. Mis hermanos, ellos estaban tristes. Ellos habían sido decepcionados porque tenían otra idea de quién era Jesús. Ellos creían que era el Mesías que vendría a librar al pueblo del dominio romano. Mis hermanos, lo que está pasando aquí con los discípulos era que no podían concebir la idea de que un Mesías o de que el Mesías hubiera terminado crucificado. De manera que cuando Cristo es condenado y crucificado, todos ellos llegan a la conclusión de que todas sus esperanzas se han muerto juntamente con Cristo. Y entonces están ahí a lo mejor tristes, aguitados, decepcionados. Llegan estas mujeres, les comparten lo que han visto y Pedro se levanta y dice A ver, yo necesito ir a ver si es cierto lo que pasó ahí en el sepulcro. Dice versículo 12, ahí de Lucas, después de que escucha a las mujeres describiendo lo que vieron ahí en la tumba. Dice, pero Pedro se levantó y corrió al sepulcro, inclinándose para mirar adentro. Vio solo las envolturas del hino y se fue a su casa maravillado de lo que había acontecido. Pedro ve y entonces probablemente recuerda lo que Jesús había dicho. Sabemos que lo puede leer con calma ahí en su casa, pero unas horas más tarde Jesús se le aparece a María Magdalena, luego al apóstol Pedro, luego a estos discípulos que van camino en Maús, hasta que esa misma noche se le aparece al resto de los discípulos que estaban reunidos en un lugar y que probablemente estaban discutiendo acerca de las cosas que habían pasado. Y entonces vamos a Juan capítulo 20, desde el versículo 19 dice al atardecer de aquel día, el primero de la semana, refiriéndose a este día domingo que Jesús resucitó, pero ya al atardecer o al anochecer, dice y estando cerradas las puertas del lugar donde los discípulos se encontraban por miedo a los judíos, Jesús vino y se puso en medio de ellos y les dijo paz a ustedes. Me encanta que Jesús lo primero que les dice es paz a ustedes. ¿No te encanta que Jesús pudo haberles dicho qué onda con ustedes? ¿Por qué me abandonaron? Pues si yo les había dicho que era necesario que fuera entregado, que me iban a crucificar y que iba a resucitar, ¿qué les pasa? ¿Por qué fueron tan chillones? Y tenemos, es una imagen tan hermosa de la gracia y la misericordia de nuestro Señor, mi hermano, que en momentos cuando tú y yo caemos, cuando tú y yo pecamos, incluso con nuestra vida negamos a nuestro Señor, pero Cristo en Su misericordia nos trae nuevamente hacia Él, Él no nos trae con el dedo así de, ah, qué onda contigo, ¿por qué hiciste eso? ¿Por qué eres así? Él nos da paz, nos recuerda su paz, nos recuerda que hemos sido perdonados en Cristo y entonces en vez de amonestarlos o reprocharles, Él va con ellos, los bendice y les muestra las marcas de su crucifixión, dice versículo 20, y diciendo esto, paz a ustedes, no hay reproche, y diciendo esto, les mostró las manos y el costado y entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor. Guau, todo impresionante en ese momento, imagínate encontrarte nuevamente con tu Señor, ellos lo amaban, pero había alguien que no estaba en ese lugar, y era Tomás. Alguien decía, leyendo algunos comentarios, decía, mira, de paso, ese es el problema de llegar tarde a los cultos, porque muchas veces las bendiciones llegan antes de que tú llegues, y ese es un problema, y Tomás no estaba ahí reunido con los demás discípulos, ya Jesús se había ido, y entonces los apóstoles le cuentan a Tomás lo que ha sucedido, y mira lo que sucede, versículo 24, Tomás obviamente no puede creerlo, le platica que Jesús resucitó, y él dice, Tomás, uno de los doce, llamado el Didimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino, entonces los otros discípulos le decían, hemos visto al Señor, pero él les dijo, si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado, no creeré, hasta no ver no creer, es un escéptico Tomás, duda, desconfía de la verdad. Ahora, hay dos elementos que quiero destacar aquí de Tomás, primero, es recordar que él no fue el único que dudó, a veces lo tenemos ya muy encasillado, no, ese Tomás fue el que creyó hasta que dio no, tampoco las mujeres creyeron, recuerda que cuando llegan al sepulcro también quedaron asombradas, después cuando van y comparten con Pedro y los demás discípulos, tampoco ellos creyeron, creyeron que eran disparates, entonces, de alguna manera todos creyeron hasta que vieron a Jesús y las marcas de la crucifixión en su cuerpo. Por otro lado, también es importante señalar, mi hermano, que Tomás no era un incrédulo, Tomás no era un ateo evolucionista que se negaba a creer todo, a menos que realmente pudiera utilizar el método científico, Tomás era una persona que era un judío devoto, él creía en Dios, él caminó con Jesús, él vio los milagros, de tal manera, mis hermanos, poní en pantalla esto, el problema de Tomás no era filosófico, el problema de Tomás era emocional y circunstancial, Tomás olvidó las palabras de Jesús y se dejó llevar por las circunstancias que parecían adversas, Jesús había dicho que resucitaría, pero él vio tan complicadas las circunstancias que olvidó las palabras de Cristo, mis hermanos, y no podemos ser tan duros con Tomás, Tomás viene de pasar una profunda desilusión, las expectativas que él tenía de que sería Cristo el Mesías que los libraría de la opresión romana, había sido decepcionado en ese sentido, Tomás había renunciado a su vida para seguir a Jesús, hacía tres años, y entonces ver a Jesús ahí, muriendo en la cruz, estaba profundamente conmovido, recuerdas que hay momentos donde Jesús está en la cruz, y comienzan a burlarse de él y le dicen, a ver tú que proclamas ser el rey de Israel, el rey de los judíos, a otros puedes salvar, pues entonces sálvate a ti mismo, Tomás vio también como se burlaban de su Salvador, y entonces estaba probablemente con este escepticismo. Ahora, aquí hay algo por lo que te decía, no podemos ser tan duros con Tomás, y más bien ubicarnos como muchas veces tú y yo somos como Tomás. Mira lo que puse en pantalla, mis hermanos, muchas de las dudas, depresiones y decepciones que tenemos, surgen no porque Dios haya fallado, sino por las falsas expectativas que tenemos de él, porque hemos olvidado su palabra, olvidamos su palabra, y hay personas poniendo, pensando, algunas aplicaciones prácticas, que llegan a este momento de decepcionarse de Dios, y es como, no, ya no quiero, como que ya no quiero creer nuevamente, porque ya me ha decepcionado, pero mis hermanos, Dios no nos decepciona, son las falsas expectativas que ponemos en él, y por ejemplo, hay personas que creen y dicen, bueno, es que si yo sigo a Dios o creo en Dios, yo ya no voy a tener ningún problema, mi vida va a ser todo viento en popa, todo color de rosa, y entonces viene una situación complicada a tu vida, y dices, mira, yo creo que Dios me falló, Dios me decepcionó, y olvidamos que en la Biblia habla de muchas maneras de que Dios permite la prueba, que Él utiliza la prueba, los despiertos, para fortalecer nuestra fe, para hacernos más como Jesús, que Él es soberano, y habla un montón de situaciones en las cuales Dios, aún en medio de la prueba, puede ser glorificado, pero son falsas expectativas, este tema, este problema, ya me decepcioné de Dios, te decepcionaste de una falsa concepción que tú tenías de Dios, que ni Dios había prometido, o personas que llegan al matrimonio y dicen, mi matrimonio iba a ser todo maravilloso, y me dijeron que si creía en Cristo, y fundamentaba mi matrimonio en Cristo, ya no iba a haber ningún problema, ya no iba a haber ninguna situación, y llegas ahí y dices, qué onda, te das cuenta que tu esposo o tu esposa también trae su dosis de pecado, y que ciertamente en Cristo podemos resolver conflictos y perseverar, pero eso no nos libra de que hay momentos en los cuales vienen estas tormentas, vienen estos vientos que quieren tirar lo que Dios está construyendo, pero son falsas expectativas, y decimos Dios me falló, no, Dios no ha fallado, Dios promete glorificarse ahí en medio de nuestras debilidades, mis hermanos, son nuestras falsas expectativas, viene una enfermedad, y entonces se malusan versículos, y dices que por su llaga fuimos curados, no dice el Señor, pues sí, pero también, tú vas a ser curado de esa enfermedad, sea aquí o sea en la eternidad, donde tu cuerpo será glorificado, pero también vemos al apóstol Pablo, en segunda de Corintios capítulo 12, hablando de este aguijón en la carne, que le rogaba a Dios, Señor quítamelo, y el Señor le dice, sabes qué, básate en mi gracia, mi poder se perfecciona en tu debilidad, y Pablo entiende la soberanía de Dios, él no se pone a declarar, a atar, a reclamar a Dios, y tú me prometiste, quiero estar sano totalmente, él dice Señor, yo entiendo que tú eres soberano, y por tanto de buenas ganas, yo me gloriaré en mis debilidades, porque cuando yo soy débil Señor, cuando ve esta debilidad, en todo sentido, incluyendo lo físico, y corro a ti, y clamo a ti, entonces soy fuerte, pero son las falsas expectativas, qué decir de la iglesia también, cuantos han dicho, no ya con Dios ya no, porque la iglesia me ha decepcionado mucho, y entonces nos acercamos a la iglesia, ahí debe ser maravilloso todos, casi, casi perfectos, nadie me va a lastimar, todo va a ser, y te das cuenta que pues estamos, somos obras en construcción, y le hemos dicho, una obra en construcción, pues genera algunos percances, los de aquí de Tequis, creo que lo vivimos cada día, con tantas calles que están arreglando, y que tienes que andar buscándole, y el polvo, y todo eso, es algo que genera a lo mejor incomodidad, pero mis hermanos, a veces venimos a la iglesia, incluso con esta mente de ser servidos, en lugar de venir, adorar a nuestro señor, a conocer a nuestro señor, y a servir a nuestro señor, y entonces como la iglesia no se trata, todo de mí, que me sirvan a mí, que me buscan a mí, que hagan todo para mí, me decepciono, ah no a esos hermanos, nunca me buscaron, nunca hacían nada por mí, falsas expectativas mis hermanos, falsas expectativas, y ahí estamos muchas veces, decepcionados de Dios, pero realmente, lo que nos ha decepcionado, son nuestras expectativas, y entonces nos, hay personas que se convierten en, como en personas que van de iglesia en iglesia, ah aquí no me gustó, voy a otra, uy aquí ya no me saludó el hermano, y ya me voy a otra iglesia, y me voy a otra iglesia, y mis hermanos, no es eso lo que Dios nos habla, nos llama de ser parte de un cuerpo, servirnos unos a otros, amarnos los unos a los otros, puse en pantalla esto, Cristo nunca nos falla, lo que falla, son nuestras expectativas irrealistas, y antibíblicas puestas en él, ese era el problema de Tomás, olvidó lo que Dios ya le había dicho, está decepcionado, de sus expectativas, y entonces dice, yo ya no quiero intentarlo otra vez, hasta que no se parezca realmente, y pueda comprobar que es real, yo ya no quiero arriesgarme, arriesgarme nuevamente, y entonces mira lo que sucede, me encanta porque Jesús, es omnipresente a mis hermanos, y Jesús, está escuchando a Tomás, y Jesús es tan, de verdad tenemos un Salvador tan, tan glorioso, tan compasivo, que está dispuesto, a atender a eso que está pidiendo Tomás, mira lo que dice el versículo 26, ocho días después, sus discípulos estaban otra vez dentro, y Tomás con ellos, estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y les dijo paz a ustedes, cuando habla de ocho días después, habla de que ya era el siguiente domingo, ellos contabilizaban los días, tomando el día presente, entonces habla de que, es domingo, y vemos como las primeras apariciones, de Jesús después que resucita, es cada domingo, pero al igual que en su primera visita, Jesús llega nuevamente a dar gracias, a extender paz a ellos, les dice ahí, paz a ustedes, no llega sobre Tomás, a ver donde está ese Tomás, recuerden que hay paz, es un pacificador, por naturaleza nuestro Salvador, pero voltea y ve a Tomás, versículo 27, y le dice, acerca aquí tu dedo Tomás, y mira mis manos, extiende aquí tu mano, y mete en mi costado, y no seas incrédulo, sino creyente, y entonces Tomás responde y le dice, Señor mío, y Dios mío, Señor mío y Dios mío, ahora lo que está diciendo Tomás, es algo muy profundo, yo leía esto, y hacía primera lectura, decía, que onda con Tomás, como que hasta exageró, como que le echó mucha adulación, o sea, como es posible que Tomás, primero está diciendo que no cree que Jesús resucitó, pone condiciones, hasta que yo vea, que Él realmente está presente, y que yo pueda ver sus heridas, hasta ahí yo creeré, y de repente está dando, este giro tan tremendo que Él le dice, Señor mío, y Dios mío, está hablando ya de, de una, de una declaración personal, en cuanto a su relación, con Jesús, esta palabra Señor, mi hermano, es la palabra Curios, y se refiere a Jehová, que es lo que está pasando aquí, que lo que Tomás está diciendo, en ese contexto de los judíos, que era un pueblo monoteísta, es que Tomás está reconociendo que Jesús es Dios, cuando dice Señor mi Dios y Dios mío, Él está diciendo, tú eres este único Dios vivo y verdadero. Ahora, ¿cómo pasó Tomás, de esta incredulidad, de este escepticismo, a declarar tan contundentemente, tú eres mi Dios, tú eres mi Señor? ¿Cómo pasó, de ser tan escéptico, a rendirse a los pies de Jesús? Recuerda que entre versículos 24 y 26, hay ocho días de por medio, hay una semana de por medio. Jesús apareció en la noche, cuando resucita, pero luego vuelve a aparecerse a Tomás hasta el siguiente domingo. Ahora, ¿qué fue lo que pasó en la mente de Tomás toda esa semana? ¿Te imaginas a Tomás seguramente analizando una y otra vez el reporte de las mujeres? ¿Será cierto que realmente resucitó? ¿Será cierto que recuerda, antes de que él viera Jesús, estos ocho días antes de ver a Jesús, ¿será cierto lo que dijeron los discípulos, lo que decían estos que iban camino a Emaús? ¿Será cierto que Jesús haya vuelto a la vida, después de haber, yo lo vi ahí derramando su sangre hasta la última gota, ¿será posible eso? Yo creo que Tomás estaba en este punto como de querer creer, pero a la vez como que no querer ya volver a entregar su corazón en algo que podría salir decepcionado. ¿Te ha pasado algo así, que tú quieres creer como algo que está pasando muy bueno, pero al mismo tiempo dices híjole, no, yo no quiero volver a envolver mi corazón en eso porque puedo salir decepcionado nuevamente. Bueno, yo creo que Tomás estaba así, como queriendo creer, pero como que no podía creer. Yo creo que él pensaba, mira, ya fue suficientemente decepcionante la primera vez que Jesús terminó ahí crucificado, como para volver a confiar, a colocarme en esa posición tan vulnerable. Ya no quiero pasar por esa decepción nuevamente. Ahora, también yo creo que pasaban otro tipo de pensamientos que son los que lo llevan a esta conclusión de decir tú eres Dios. Yo me imagino también a Tomás durante estos ocho días recordando algunas cosas que Jesús le había dicho, recordando algunas cosas que él había escuchado, que a lo mejor en ese momento no entendió y no le hicieron mucho sentido, pero ahora decir híjole, es que si resucitó Jesús, realmente es quien él dijo ser. Y mira algunos pasajes que Jesús dijo de sí mismo, estando presente Tomás. Juan 14, versículo 8 y 9. Señor, muéstranos al Padre y nos basta, le dijo Felipe. Jesús le dijo, tanto tiempo he estado con ustedes y todavía no me conoces, Felipe. El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú, muéstranos al Padre? O en otra ocasión, Juan 10, 30. Muy claramente Jesús dijo, yo y el Padre uno somos. Yo soy Dios. O Juan 5, 23. Para que todos honren al Hijo, así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. Entonces, está recordando probablemente en ese tiempo. Ahora, Tomás también estuvo en varios momentos donde Jesús hizo milagros. ¿Recuerdas este pasaje que aparece en los evangelios? Cuando un grupo de amigos lleva a un paralítico al encuentro con Jesús y llegan y la casa está abarrotada de gente que está yendo a buscar a Jesús y entonces los amigos entendiendo que lo más valioso que pueden hacer por su amigo es llevarlo a Jesús, se meten por el techo y Jesús cuando tiene de frente al paralítico lo primero que le dice es, tus pecados te son perdonados. Y entonces un grupo de religiosos comienza a dudar o cuestionar de Jesús y le dicen, pues ¿quién perdona pecados si no solamente Dios? Y Jesús desde ese momento estaba haciendo evidente que Él era Dios. Por eso Él tiene la autoridad para perdonar pecados. Tomás estaba ahí. Probablemente dijo, ¡guau! ¿Es que si Jesús resucitó? ¿Es cierto que todo lo que Él hablaba de que Él era Dios entonces es una realidad? Y Jesús no es simplemente un gran maestro, un gran hombre alguien con un gran corazón y amoroso que me tuvo paciencia. Podría pensar Tomás, o podría llegar a la conclusión de que todo lo que Él vio y escuchó de Jesús en su ministerio terrenal tenía este sello de veracidad si es que Jesús resucitó. Entonces, por eso reacciona ahí en versículo de Juan capítulo 20 y le dice, Señor mío y Dios mío. Al ver todo esto dice, todo lo que Jesús dijo era real. No está haciendo una mera declaración sino que está haciendo un reconocimiento de que Jesús es Señor y es Dios y todo eso porque resucitó de los muertos. Señor mío y Dios mío. Y yo te pregunto, mi hermano, ¿es esa la respuesta de tu vida ante Jesús? Ante este hecho histórico de que Él venció la muerte, de que Él venció el pecado, de que tenemos un Rey vivo? Porque esta confesión que hace Tomás puso ahí en pantalla la respuesta más coherente cuando en verdad entendemos quién es Jesús y lo que Él hizo para salvarnos. Mis hermanos, Jesús es el Rey de gloria, Él es el creador, el sustentador, pero por amor a nosotros se hizo hombre y luego padeció todos los sufrimientos que tú y yo merecíamos para entonces ser reconciliados por medio de la cruz. De tal manera, mis hermanos, que a partir de ahí se vuelve un momento de gozo y para nosotros como creyentes es lo que celebramos, no solamente en este día, porque no es como que hoy resucita y ya es un evento aislado, sino que lo celebramos cada día, mis hermanos, que tenemos la esperanza de un salvador vivo. Puse en pantalla esto, no celebramos los padecimientos y sufrimientos de Cristo estos días con tristeza. Ahí es que dice, ah, vamos a ser muy espirituales, vamos a como días tristes, espirituales, como que cuidado, no, estos días no son para celebrar, mis hermanos, claro que sí, son días para celebrar, con alegría podemos celebrar su victoria sobre la muerte y que por tanto tenemos un salvador y un Dios vivo que es digno de todo nuestro ser. Por eso Tomás le dice, Señor mío y Dios mío. ¿Qué me llama la atención de esto, mi hermano? Y me confrontaba seriamente a la luz de lo que vemos en esta reacción de Tomás y él exclama y dice Señor mío y Dios mío, tú eres Dios, tú eres digno de todo mi ser. Mis hermanos, yo pensaba en esto y decía es que cuando realmente entendemos quién es Jesús, ¿qué otra cosa podríamos hacer mejor que rendirnos ante su presencia y entregarle nuestra vida por completo? Ahora pensaba igual si realmente creemos que Jesús es Señor y Dios Dios mío y en tu caso tuyo, ¿es coherente una vida que le da las migajas de su tiempo, que le da las migajas de su agenda día a día, aquel que se entregó para salvarnos por completo? Hay personas que no creen en Dios y muchas veces es por la manera como vivimos como creyentes a diferencia de cómo responde aquí Tomás muchas veces nosotros habitamos en amargura en tristeza en apatía, en queja dando a entender con nuestras palabras y nuestras actitudes que Cristo está muerto, que no reina sobre nuestra vida, que no es soberano de todo lo que nos sucede algunas personas ateas dicen si ese Dios fuera un verdadero Dios y todo lo que dicen los creyentes que hizo a favor de ellos ellos no vivirían así por la manera en que viven demuestran que su fe es falsa wow mi hermano yo no te estoy intentando apuntar así nada más, es algo que también me redargulle completamente, mis hermanos ¿cómo sería nuestra conducta, nuestra actitud, nuestro gozo nuestra manera de enfrentar el día a día y las dificultades si realmente entendiéramos y creyéramos y viviéramos acorde a que tenemos a un Dios y a un Rey todopoderoso vivo y que gobierna nuestra vida ¿cómo sería nuestra agenda semanal? ¿cómo sería nuestro día a día en el tiempo en la palabra de Dios? decía alguien por ahí ese no es un tema de planeación sino que es un tema de falta de entendimiento muchas veces no es porque planeamos mal, es porque no entendemos bien quién es Jesús nuestras prioridades están volteadas, por eso no se resuelve poniendo reglas o lineamientos, sino más bien dando a conocer a Cristo dando a conocer su gracia y su evangelio puse esto en pantalla si creemos que es verdad y lo es, que hace más de dos mil años que Jesucristo se levantó de la tumba, tres días después de haber sido ejecutado en una cruz entonces toda nuestra vida debería ser profundamente impactada por ese hecho, toda nuestra vida como alguien decía por ahí Dios no nos llama a una semana santa, sino a una vida santa respondiendo a su amor Señor mío y Dios mío, dice Tomás Señor mío y Dios mío y yo te pregunto mi amigo, mi hermano y dejo en claro esto porque Cristo es Señor y Dios sin ti sin ti y sin mí también pero yo quiero preguntarte e invitarte ¿es ya tu Señor? ¿es para ti Jesús Dios? ¿has rendido tu vida a Él? Ahora como creyente al igual que Tomás tú puedes decir en algún momento si yo creo, bueno tu vida lo hace evidente, la manera como vives es una prueba clara, eres esa carta abierta que habla en la iglesia de Pablo a los Corintos que hace evidente que tienes un Salvador poderoso que vive y reina para siempre, porque dice Lucas 6 46, porque ustedes me llaman Señor Señor y no hacen lo que yo digo está padre llamarlo y cantar pero ¿cómo está tu vida respecto a quien es Jesús? Mis hermanos lo que veo aquí es que si nosotros pudiéramos entender y reclamar a Dios y prácticamente cada 8 días que nos reunimos a orar dentro de las peticiones y te has dado cuenta mucha, casi siempre una de las peticiones va inclinada como Señor abre nuestros ojos para que podamos conocerte más para que tu Evangelio sea lo que nos mueva, no es un tema de reglas, es un tema de entender abrazar tu Evangelio y entonces nuestras vidas son transformadas por la gracia que hemos recibido dice versículo 29, me encanta es la última parte del sermón a partir de aquí Cristo muestra el instrumento que usa para convencer a las personas escépticas o a las personas para que crean en el, dice versículo 29, Jesús le dijo, porque me has visto, has creído, dichosos los que no vieron y sin embargo creyeron ahora pon atención en este pasaje porque seguramente lo has leído y es uno de los pasajes como más malinterpretados en la Biblia, algunos piensan que lo que Jesús le dice a Tomás es que la fe no se basa en cosas visibles o que le está diciendo algo así como Tomás ¿por qué creíste hasta que me viste? eres súper chafa, tu fe es como de segunda clase, pero bienaventurados aquellos que sin tener ninguna evidencia de mi resurrección, simplemente decidieron creer, pareciera si leemos rápido que está poniéndolo como en una categoría de que no tuvo tanta fe ahora el problema si nos quedamos con esa interpretación de que Jesús le diga no, es que tiene más valor una fe que no tenga evidencias y que no tenga pruebas, si nos quedamos que Jesús dijo eso entonces estaríamos adoptando lo que muchas personas dicen el día de hoy que te dicen, ah bueno, pues tú tienes tus creencias, yo tengo las mías al final no hay manera de comprobar ni lo que tú dices de Jesús, ni lo que yo digo de esto o de lo otro todo es subjetivo, todo es de lo que el corazón te guíe y no es así un ateo de nombre Robert Landon dice esto, la fe es un ateo, no estoy diciendo que este es la fe bíblica un ateo dice esto respecto a la fe, la fe es la aceptación de aquello que nos imaginamos imagínate lo que quieras creer como verdad, aunque no pueda ser probada cada uno tiene su propia realidad aquello que nos imaginamos que es verdad aunque no pueda ser probado es decir que creer en Jesús sería igual que creer en en los marcianos ah, tú crees en los marcianos, está bien este pero es que no hay ninguna prueba así contundente ah, pues no pasa nada así como tú crees en Jesús y tampoco hay como pruebas realmente consistentes, pues a mí mi corazón me habla de otros seres de otro planeta y para mí está bien y para ti está bien eso, bueno al final es lo mismo, no tenemos manera de apoyarnos y de sustentar nuestra fe y no es así mis hermanos no es así el tipo de fe que la Biblia señala como una verdadera fe es racional tiene una base objetiva puse en pantalla eso, una fe que no descansa sobre una base objetiva no es racional, es puro fanatismo y me encanta este día porque lo que Jesús le está diciendo aquí a Tomás de alguna manera es esto Tomás, si bien es cierto que tanto tú como los demás llegaron a creer después de haberme visto resucitado bienaventurados, dichosos todos aquellos que también van a creer más adelante en mí aunque no me hayan visto, y sabes quién está en ese grupo de los que íbamos a creer después en Jesús sin haberle visto tú y yo ni tú ni yo hemos visto a Jesús físicamente sin embargo creemos creemos por lo que hizo Jesús ahora cómo iban a creer todas esas personas incluyéndonos a ti y a mí a través del testimonio escrito por estas personas que sí vieron a Jesús resucitar, no fue una alucinación no fue que alguien se inventó sino que fueron testigos presenciales de la resurrección de Jesús por eso dice el versículo 30 y 31 y muchas otras señales hizo también Jesús en presencia de sus discípulos que no están escritas en este libro pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios y para que al creer tengan vida en su nombre mis hermanos, todos nosotros somos estos bienaventurados que sin haber visto directamente a Cristo, por lo que estos discípulos por el testimonio que ellos extendieron por este registro histórico nosotros hemos podido llegar a creer puse en pantalla esto aunque la fe es un don del Espíritu Santo y escucha bien esto esa fe no opera en un vacío descansen evidencias irrefutables si tú eres creyente mi hermano, y es de paso una invitación también lo que hemos estado viendo parte de los grupos de Caminando con Jesús de la veracidad de la Biblia, de este tipo es precisamente saber que lo que Dios ha permitido que creas por medio de este Evangelio tiene evidencias irrefutables ¿por qué irrefutables? ¿por qué hay hay un testimonio que es sólido y quiero explicarte esto de manera muy breve obviamente no puedo meternos aquí a un tema de apologética o cuestiones así pero está el registro histórico de estos hombres que dieron a Jesús mira yo estoy seguro que si te pregunto aquí, como te te preguntaba al inicio si te gusta la historia o no, pero si te pregunto a lo mejor quienes son los padres de la patria Hidalgo, Allende me vas a responder y a lo mejor yo te preguntaría ¿y tú los viste? ¿ya tú estabas ahí? ¿tú los conociste personalmente? ¿me vas a decir que no? y bueno yo asumo ¿verdad? a menos que haya pasado algo raro ahora ¿por qué crees en eso? ¿por qué creemos en eso? ¿por qué hay evidencias históricas que confirman que sucedió eso? todo lo que nosotros sabemos y creemos de la historia está basado en evidencias como esas de personas que tuvieron ese registro histórico porque estuvieron presencialmente ahí ahora tú puedes decir bueno pero depende de la calidad del testimonio para creer o no creer, ahora si depende de la calidad del testimonio mi amigo, mi hermano que estás aquí nosotros como creyentes tenemos una fe con una base increíblemente sólida, objetiva y concreta, te voy a mencionar tres cosas nada más, primeramente la Biblia, mis hermanos la Biblia la han intentado destruir no han podido en la Biblia hay 66 libros 39 en el Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo Testamento que poseen tal unidad y tal coherencia entre sí que pueden ser considerados sin ningún problema como un solo libro a pesar de que fueron escritos en distintas épocas, no hay un solo error histórico, no hay ninguna contradicción y en esa Biblia declara Jesús como el hijo de Dios que dio su vida en una cruz y resucitó al tercer día otro elemento es el mismo Jesús mis hermanos, Jesús es tan sublime que ningún ser humano se pudo haber inventado un ser humano como Jesús, es imposible ahora no hay manera de explicar humanamente cómo pudieron cumplirse en Cristo tantas profecías que se hablaban desde el Antiguo Testamento y que Cristo las cumple en tiempo en lugar y en forma aun cuando fueron anunciadas cientos de años atrás finalmente de lo que estoy hablando, no de que no haya más evidencias es el testimonio de los apóstoles estos hombres estuvieron dispuestos a dar sus vidas por proclamar que Jesús era Cristo, el hijo de Dios murieron crucificados decapitados, todos ellos estuvieron dispuestos a morir por aquel que entendieron porque lo vieron resucitado y por lo tanto validó que él era Dios era salvador y por lo tanto era digno de toda su vida a pesar de que inicialmente ellos no creían como lo vimos en Tomás después estuvieron dispuestos a exponerse hasta el fin ahora todo eso debemos añadir el poderoso testimonio de la tumba vacía mis hermanos eso está ahí eso no es que alguien lo alucinó y que no existe y te digo esto mi hermano porque a veces como creyentes viene la mentira, vienen las personas viene la burla, viene el desánimo y realmente será cierto eso? y escuchamos más redes sociales y escuchamos más otro tipo de pensamientos y olvidamos la gloria de nuestro Señor la tumba está ahí mis hermanos históricamente pregúntate esto, ¿cómo pudo la Iglesia de Cristo tener el impacto que tuvo en el Imperio Romano? era un Imperio que era realmente tan profundo y tan antagonista pero después del primer siglo el 10% de la población romana ya profesaba la fe cristiana y todo eso estaba basado ¿sabes en qué? en lo que predicaban estos hombres, el Evangelio que decía que Cristo había muerto y resucitado si el cadáver hubiera estado ahí mis hermanos, si Cristo no hubiera resucitado la Iglesia hubiera muerto en ese momento, nada tendría sentido si hubieran podido presentar el cadáver de Jesús ya no habría caso de seguir creyendo pero no fue así mis hermanos, nunca se pudo presentar el cadáver de Jesús, esa tumba está vacía porque Jesús resucitó, de manera mi hermano yo quiero animarte de verdad ante la corriente del mundo que hay ante momentos donde las circunstancias y las emociones nos quieren rebasar y olvidar la palabra de Dios y entramos como en este, ay será real esto o comenzamos a vivir como si no tuviéramos este tremendo y único Rey y Salvador yo te animo mi hermano nuestra fe no es una fe sin evidencias nuestra fe no es una fe de es que te lavaron el cerebro y no, no es así aunque sabemos que no son las evidencias en sí mismas las que producen la fe, sino el evangelio tenemos la certeza de que Dios es real y hay muchas cuestiones objetivas que nos dan la confianza de saber que Cristo vive mis hermanos puse en pantalla esto, Dios usa el evangelio esa buena noticia que tiene como centro la persona y obra de Cristo que dio su vida en nuestro lugar en la cruz del Calvario para pagar nuestra deuda con la justicia de Dios y luego se levantó de esa tumba el tercer día para no ver muerte nunca más y es ese Jesús mi hermano en el que hemos creído ese Jesús lleno de gloria ahora quiero terminar con esto y es animarte a entender el privilegio de lo que es ser creyente del Rey que tenemos a veces inclusive como creyentes podríamos caer en esta sensación como de que ah es que Dios me necesita Jesús me necesita y no es así mis hermanos Jesús no vive mendigando voluntarios Jesús no es así Jesús no necesita nuestro tiempo no necesita nuestra energía no necesita nuestro dinero Jesús no lo necesita pero mis hermanos este Rey todo poderoso en su misericordia y en su bondad nos de el enorme privilegio no solamente de ser sus hijos por medio de la fe sino que nos de el privilegio de ahora ser instrumentos para la expansión de su reino únicamente por su gracia mi hermano ahora mi amigo si tú estás aquí y a lo mejor hasta el día de hoy tú no has entregado tu vida a Jesús y a lo mejor has estado en un elemento de decir ah es que no sé esto no será déjame decirte y animarte a que tú no sigas indiferente a la persona de Jesús el tú seguir indiferente como en hechos capítulo 17 decían estas personas ah después volveré a escuchar de esto el permanecer indiferente es que tú estás tomando una decisión y tú estás rechazando a este Rey pero mi amigo no tienes por qué irse así dice la palabra de Dios que este mismo Rey que se levantó de los muertos ha recibido toda autoridad y que habrá algún día donde estaremos cara a cara con él donde él se sentará en el trono como juez y juzgará a los vivos y a los muertos y sabes cuál es la diferencia que hará que entremos en gloria con él o que estemos eternamente en el lago de fuego o el infierno que menciona la palabra de Dios la fe en Jesús dice Juan 3.16 que de tal manera morios al mundo que dio a su hijo unigénito para que todo aquel que cree en él no se pierda más tenga vida eterna así que mi amigo no te vayas de aquí en amistad con Cristo arrepiéntete cree en él y gózate en él y mi amigo como creyente es mi anhelo recordar esto que tenemos una fe objetiva un Rey vivo y un Rey que dio su vida por amor dice segunda de corintios 5.14 que el amor de Cristo nos constriñe pensando esto que si uno murió por todos luego todos murieron para que los que vivan ya no vivan para sí sino para aquel que resucitó así que mi amigo mi hermano es mi anhelo también que como creyente a lo mejor has estado en una etapa de tu vida que a lo mejor las circunstancias las emociones te han llegado a andar como dudando en lugar de gozarte y vivir para aquel que te compró y hoy Dios te está hablando hey recuerda soy un Dios vivo yo te salvé yo te compré y es un privilegio por la gracia que he extendido a ti que no solamente que seas parte de mi familia sino que él anhela también que seamos instrumento suyo así que vamos a dar para terminar padre te damos gracias por tu palabra señor y te damos gracias nuevamente porque hay una batalla en el día a día señor allí en el mundo con un enemigo pero primordialmente con nuestra carne y nuestro corazón que ante circunstancias ante emociones comenzamos a vivir y andar como si tú nos hubieras decepcionado señor y padre eso es imposible tu palabra dice más bien que todas las cosas ayudan a bien para aquellos que te aman señor y ese bien no habla de que todo va a estar acá cómodo y fácil sino que todo tú lo utilizarás para hacernos más como Cristo y para llevarnos a depender de ti señor señor gracias porque en tu palabra nos recuerdas que así como Tomás tuvo este momento de duda, de escepticismo y probablemente hay hermanos aquí que vienen atravesando alguna situación así tú no los estás esperando para señalarlos y reprocharles sino para recordarles tu paz paz a ustedes, paz a vosotros recordar señor que tú veniste, tomaste forma de hombre señor, te despojaste de tu gloria te humillaste hasta la muerte y muerte de cruz señor y es por esa obra de redención padre que la deuda está pagada, en la cruz tú dijiste consumado es señor, pagado por completo, tú te hiciste pecado en nuestro lugar señor, recibiste la ira y la maldición que nosotros merecíamos por causa de nuestros pecados para que nosotros hoy por la fe tengamos paz señor y podamos ser adoptados y vistos como hijos señor así que padre asómbranos con la gloria de tu evangelio asómbranos y enamóranos señor de tu gloria porque tú vives tu reina señor, tú resucitaste y ayúdanos señor a que sea un día a día en nuestra vida el recordar gracias señor por tu palabra gracias porque nos has dado salvación, perdón y gracia en Cristo señor y queremos terminar adorándote padre porque tú eres digno de todo nuestro ser así que recibe toda adoración en el nombre de Jesús, amén Horizonte Tequisquiapan somos una iglesia que confía camina y comunica a Cristo acompáñanos domingo a domingo te esperamos

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