"La crianza de los hijos en Cristo" (Efesios 6:4)

Somos una iglesia que confía, camina y comunica a Cristo. Acompáñanos domingo a domingo. Te esperamos. No provocar a nuestros hijos a ira y quedó pendiente la parte positiva, que es lo que la palabra de Dios sí nos llama a hacer. Entonces, el día de hoy vamos a ver esto, versículo 4. Nuevamente lo voy a leer. Antes de empezar, quiero también, mi esposa les manda muchos saludos. Hace 8 días no pude estar acá porque mi suegra estaba de visita y tuvo un tema severo de salud, urgencias y cuestiones así que tuvieron que quedarse ahí el domingo en la mañana. Y el día de hoy mi hija pequeña está muy mal de tos y de cuestiones así. Y una mala dosis de medicina ayer en la noche complicó un poquito las cosas. Entonces, fue una muy mala noche. Mi hija sigue todavía con mucha tos. Les mandan muchos saludos y se aprecian también sus oraciones por nuestra familia. Pero gracias a Dios, fuera de eso todo está bien. Dios está en control. Dios ha sido bueno. Él es fiel. Pero les mandan muchos saludos. Dicho esto, voy a leer versículo 4 de Pesos 6. En esta ocasión no te voy a pedir que te pongas de pie, solo es un versículo. Acompáñame ahí con tu vista y vamos a comenzar porque de verdad que es un pasaje, es un texto bastante rico. Dice Pesos 6.4. Y ustedes, padres, no provoquen la ira a sus hijos, sino críenlos en la disciplina e instrucción del Señor. Padre, nuevamente, gracias porque eres un padre bueno, eterno, creador. Y creaste todo, Señor, incluyendo la familia. Creaste todo incluyendo nuestras vidas, incluyendo nuestros hijos, Señor. Y gracias porque no tenemos que inventar ni que caminar a la deriva o en oscuridad, sino venir a esta lámpara que nos alumbra, Señor, que es tu palabra, Señor. Así que gracias porque es un gran, gran, gran privilegio el poder meditar en ella, Señor. Y padre, yo te ruego que sea eso, que tu palabra abra nuestro entendimiento, Señor, que ilumine. Yo no sé en qué etapa esté cada uno de mis hermanos en su paternidad o si no es paternidad, pero a lo mejor conoce gente que sí lo está. Y padre, tú eres un rey que conoce nuestra necesidad de ti, pero no se queda ahí, sino que tú cubres nuestras necesidades, Señor. Así que padre, danos un corazón humilde y enseñable, Señor, y ten misericordia de nosotros. Gracias, padre. En el nombre de Jesús. Amén. Me gusta empezar, ahorita oraba porque a lo mejor decías ocho días, a lo mejor hay gente aquí que no tiene hijos o que dice, eso lo veo muy lejano, pero lo rico de ir estudiando la Biblia versículo a versículo, lo he dicho en algunas situaciones, es que Dios nos da de comer cosas que a veces ni sabemos que necesitamos, pero que las vamos a necesitar. En este caso, cuando alguien está enfermito y le llegan con el caldo de pollo, los niños generalmente no es como que lo más, bueno, a lo mejor algunos sí, algunos dicen, no, como caldo de pollo, y la mamá le dice, es que mire, esto es bueno para esto y para lo otro. Y en ese momento a lo mejor no se dan cuenta de los nutrientes que están recibiendo, pero la mamá en este caso sabe lo que es necesario para que el niño esté sano. De la misma manera Dios, a través de toda su palabra, muchas veces nos da alimento que nosotros no sabemos que, o creemos que en este momento no es para nosotros, pero él sabe que lo necesitamos, lo necesitaremos, o incluso podrá ser de bendición para alguien más. Definitivamente, a la luz de todo lo que veíamos hace ocho días, y lo que sabemos como padres, ser papás es algo desafiante. Ahora es todavía más desafiante para aquellos que realmente tienen el anhelo de hacerlo bien, y hay preguntas en todas las etapas, en todas las edades de nuestros hijos, y constantemente nos enfrentamos a desafíos que ni sabíamos ni creíamos que nos íbamos a enfrentar, y entonces ahí nos encontramos preguntándonos qué hacer cuando nuestro hijo hace esto, o cuando reacciona de esta otra manera, o cómo debo, cuándo y cómo debo decirle que sí o que no, o cómo debo resolver los problemas entre los hermanos, cómo debo lidiar en las situaciones con los compañeros de su escuela, cómo debo reaccionar si está mintiendo, pero a lo mejor está mintiendo por una buena causa, debería actuar de una manera distinta, cómo debo reaccionar o cómo debo comportarme también cuando he llegado a un punto que ya estoy harto. Decía alguna vez a manera de broma, y espero no me lo tomes a mal, decía un pastor en una conferencia de papás, decía, miren, la verdad la crianza es un tema que nos desafía y que en algunos momentos nos lleva al límite, y decía el pastor, de hecho yo puedo entender a Dios, porque Él ha creado algunas especies de animales que los papás se comen a los hijos, y dice, no estamos promoviendo eso para nada, y lo desciento no de broma mi hermano, pero debemos ser honestos y todos nos enfrentamos a ese tipo de desafíos porque la crianza de los hijos no es una tarea sencilla, muchos quisiéramos tener este tipo de enciclopedias, ya ahorita ni se usan, pero si eres de mi generación por lo menos, te acuerdas de estas enciclopedias que venían, había una de, me parece, de Rutherford Diggs, de esta revista Selecciones, y te daba remedios caseros, entonces tú lo tenías por letra, y decías, mira, si es para la fiebre, te vas a la S, a ver qué hacer en caso de fiebre, y si era para dolor de estómago, te ibas a la D, dolor de estómago, y quisiéramos a veces resolver de esa manera la crianza con nuestros hijos, que todas las situaciones vinieran así descifradas, y déjame decirte, gracias a Dios que nos dejó un manual, la mala noticia es que no está dividido tan detallado, no es como que ven exactamente todas las situaciones detalladamente, pero la buena noticia mi hermano, es que si nos ha dejado un manual Dios, puse en pantalla esto, Dios nos ha dejado un manual de crianza perfecto, en donde encontramos mandamientos, principios generales, particulares y ejemplos, que nos permiten criar adecuadamente a nuestros hijos, y es su palabra. Los padres cristianos no somos llamados a andar en tinieblas, a andar improvisando, sino a confiar en la palabra de Dios. Para mí esto es algo glorioso, porque ahorita compartí un poco lo de mi hija, y a diferencia, o comparándolo de alguna manera con un doctor, el día de ayer mi hija pequeña que estaba muy mal de la tos, la llevamos al doctor, y le dieron una mala dosis del medicamento, lo cual a las pocas horas le complicó bastante, y ya no despertaba. Ahora eso fue una negligencia médica, y dices, oye pues te estoy confiando, y tú me dices que tengo que hacer esto, y el resultado es malo, pues con qué confianza lo vuelvo a hacer. La diferencia con nuestro Dios, es que el manual que nos ha dejado, la guía que nos ha dejado, promete un buen resultado, y es su palabra, y su palabra es veraz, su palabra no cambia, su palabra a pesar del tiempo no ha variado, a pesar de que la cultura ha cambiado, la palabra de Dios, tenemos la certeza que es la verdad, y es una guía verdadera, y debemos dar gracias a Dios, porque tenemos el privilegio de estudiarlo. Así que mis hermanos, aunque estamos en una cultura que nos da un montón de ideas, un montón de consejos, de influencia, de maneras de crear a los niños, y muchas veces alejadas totalmente de la palabra, si buscamos realmente anhelar y cumplir el propósito por el cual han sido creados nuestros hijos, debemos ir a aquel que los creó, y es nuestro Señor Jesucristo, y es a través de su palabra que nosotros podemos tener esta certeza. Entonces, ya veíamos hace ocho días el elemento del cual debemos cuidarnos, que es no provocar a ir a nuestros hijos, vimos varios elementos que ya están ahí, si tú quieres recordarlos o repasarlos en YouTube o en audio, y el día de hoy vamos a ver la parte positiva, y de ahí el título del sermón de cómo luce una crianza de nuestros hijos en Cristo. Entonces, voy a dividir este elemento en cuatro puntos, y ahí van a aparecer en la pantalla. El primer elemento del día de hoy es que nuestros hijos necesitan ser criados. El segundo, que los padres somos los responsables de esa crianza. El tercero, que esta crianza debe contar de instrucción y disciplina, pero en un clima de amor y ternura. Y el cuarto, es que esta crianza es bajo la autoridad de Cristo. Entonces, vamos al primer punto, y es que nuestros hijos necesitan ser criados. Yo sé que a lo largo de las últimas dos semanas, y ahorita te van a sonar elementos como repetitivos, pero necesitamos recordarlos, mis hermanos. Yo necesito recordarlos cada día porque cada día se nos olvidan las cosas. Y el primer elemento es que nuestros hijos necesitan ser criados. Ahora, yo sé que esto puede parecer demasiado odio, lo entiendo, pero muchas veces, incluso dentro de hogares que se dicen ser cristianos, olvidamos esto, y dejamos a nuestros hijos a la deriva. Y por eso Dios recuerda nuevamente, ustedes padres no provoquen a ir a sus hijos, sino críenlos en la disciplina e instrucción del Señor. ¿Qué significa criar? Criar, que usé en pantalla, significa nutrir, alimentar, y aquí se usa en el sentido de llevarlos a la madurez con ternura. Es un imperativo. Hay indicativos, Efesios capítulo 1 al 3 nos dio muchos indicativos, de quiénes somos en Cristo, nuestra identidad en Él. Ahora a partir de capítulo 4, dice, yo les ruego que anden de la manera que es digna de la vocación o el llamado que Dios les ha dado, y entonces da ahora imperativos de instrucciones. Esta no es una sugerencia, no es un, mira, considera esto si quieres, pero si no, no pasa nada. No está diciendo, mira, eres un hijo amado, fuiste salvado a precio de sangre, y ahora esa nueva vida trae como consecuencia el criar a sus hijos, y criar significa nutrir, alimentar, y llevarlos a la madurez con ternura. ¿Por qué destaco esta parte con ternura? Bueno, porque hay un contraste. Ya vimos que primero habla de evitar provocarlos a ira o desalentarlos, como veíamos hace ocho días, pero ahora habla de un carácter tierno. Mis hermanos, debemos recordar algo. Si nosotros dejamos a nuestros hijos solos, que ellos se instruyan, algunos dicen, es que, ¿sabes qué? Deja tu hijo que siga su corazón. No lo limites, déjalo que él siga sus propios deseos. Mis hermanos, si nosotros dejamos a nuestros hijos sin instrucción, sin disciplina y sin guía, ellos van a seguir evidentemente la inclinación natural de sus corazones, y esa inclinación no es hacia lo bueno, es hacia lo malo, es lo que hemos visto. Nuestros hijos, mis hermanos, puse en pantalla, no nacen con una inocencia neutral. La Biblia nos enseña que cada niño viene al mundo con una propensión al pecado y al egoísmo, porque todos pertenecemos a una raza caída. Aun cuando luzcan tan tiernecitos, recién nacidos, cachetones, el dientecito le empieza a salir, te hacen una sonrisa de ya no pasa nada, que son unos individuos pequeñitos, pero son pecadores. Son egoístas, ven por lo suyo, nada más. Como lo señala MacArthur, nuestros niños están ya estropeados por el pecado en el momento en que son concebidos. El impulso hacia el pecado está incorporado en su misma naturaleza. Todo lo que necesita un niño para la trágica cosecha es que se le permita al niño expresar esos malos deseos sin freno alguno. Lo único que él necesita es que tú no hagas nada, que tú le digas lo que tú quieras. Yo no me voy a meter en tu vida, porque tú eres un angelito. Tú acabas de nacer, no hay maldad en ti. Mis hermanos, el día de hoy, grandes influencers, grandes personas que tienen gran autoridad e impacto en la sociedad, tienen clara esta tendencia y dicen, no, es que todos nacemos siendo buenos. Las circunstancias nos van haciendo malos. La palabra de Dios dice, no, todos nacemos malos, con una inclinación natural hacia el mal que necesita ser instruida y disciplinada. Dice Proverbios capítulo 22, versículo 15, recordar esto, la necedad está ligada al corazón del niño, pero la vara de la disciplina lo alejará de ella. Entonces esta resistencia que vemos en el niño para obedecer, o esa ira o berrinches que manifiestan cuando les decimos que no, tiene un origen y es que su corazón está dañado por el pecado. Puse en pantalla esto, mis hermanos, y también lo pongo como un paréntesis, porque a veces caemos en esta tendencia también, sobre todo como creyentes, de decir, bueno, yo no voy a dejar que mi hijo se junte con nadie, lo voy a tener en mi casa. Y así, no, pues él es bueno, así no va a haber maldad en él. Mis hermanos, nuestros hijos no tienen que salir de casa para aprender a pecar. Puse en pantalla eso, nuestros hijos no tienen que salir de casa para aprender a pecar. Ciertamente, quiero enfocar esto, las malas conductas de otros pueden reforzar o estimular el mal que ya está en ellos, pero la fuente del problema se encuentra en sus propios corazones. Hay personas que se la pasan culpando a otros por el pecado de sus hijos. Hay que por culpa de su compañerito y esto, y es que sus abuelos o la suegra, no sé. Nuestros hijos no necesitan a otros para ser pecadores, ellos naturalmente ya son pecadores. Puede propagar o influenciar o potenciar el pecado, sí, y también lo veremos, es parte de nosotros como papás ser sabios y poner límites y cuidar e instruir, pero no compararnos esa mentira de que entonces los vamos a encerrar y todo cristiano y que no se junten con nadie más. Mis hermanos, también sus compañeritos cristianos son pecadores. Nuestros niños vinieron con una propensión al pecado y así como de pequeñitos se manifiestan situaciones que pudieran parecer hasta chistosas porque son egoístas, porque empujaron a su hermanito, porque le arrebataron el juguetito al primito, de esa misma maldad que no es corregida desde pequeños, al paso de los años se irá convirtiendo en rebeldía, en falta de respeto, en robo, en egoísmo, aún en cosas mayores, y por lo tanto es algo que debemos cuidar, como veremos durante el pasaje. No todos manifestarán el mismo grado de maldad ni las mismas actitudes y acciones pecaminosas, evidentemente, pero si nosotros no hacemos nada con esa necedad que vemos, dará fruto. Si nosotros no somos consistentes y cuidadosos en el tema de la disciplina, eso traerá frutos. Mira lo que dice Proverbios 19.18 Disciplina a tu hijo mientras hay esperanza, pero no desee tu alma causarle la muerte. Mi hermano, es necesario que también te haga un paréntesis aquí. Esto aplica para todos. Para mí, como pastor, mis hijitas son pecadorcitas también. Ellas necesitan también ser corregidas, instruidas. Necesito clamar por su salvación. Ellas no heredan mi salvación. Como veremos ahorita, es una herramienta que Dios nos usa como papás, el disciplinarlas e instruirlas en la palabra, pero ellas necesitan tener un encuentro real con Él. Ahora, mis hermanos, digo esto porque decía mi esposa, dice, lo que se está enseñando es totalmente contracultural. Ahora, también es algo que si somos honestos, y yo quiero ser el primero, es algo que nuevamente Dios me confronte en el día a día, como, hey Hugo, necesitas también ponerse las pilas con tus hijas. No porque seas pastor, no porque las veas en su escuela cristiana, ahí en su clasecita de niños. Hay un llamado para ti como papá. Hay una responsabilidad. Y en este versículo de Proverbios 19-18, Dios pone solamente dos opciones, o estamos siendo intencionales en forjar un carácter sabio y fiadoso en nuestros hijos, o estamos dejando crecer en ellos la semilla de su propia destrucción. Solamente dos alternativas, o disciplinas, o entonces estás entregándolo a la muerte, literalmente. Castígalos mientras haya esperanza. ¿Esperanza de qué? Bueno, de que ese destello de pecado que se está manifestando desde edades tempranas, no vaya evolucionando, y entonces sus vidas comienzan a comer un torno, comiencen a tener un ritmo o un camino de hijos necios, de hijos insensatos, y sobre todo que estén cada vez más lejanos de la salvación. Ahora, me encanta que pone aquí un incentivo o un estímulo. Dice, hay esperanza. Disciplina a tu hijo mientras haya esperanza. Ahora, quiero hacer un énfasis en esto, porque a lo mejor el día de hoy tú dices, mira, como papá, híjole, le he regado un montón. Si yo hubiera sabido esto, o lo sabía pero no lo he hecho, por comodidad, por pereza, porque me he sumergido en el trabajo, en el ministerio, y he dejado a la deriva a mi hijo, que sea guiado, educado por la escuela, por otras personas, por sus abuelos, y ahora, ¿qué pasa? Y hay casos específicos, como paréntesis, hay abuelos que han hecho también grandes papeles y honrosamente suplido a papás ausentes. Pero estamos hablando aquí de que tú estás aquí y Dios te está, a lo mejor, exhortando y mostrando que seguramente has descuidado este llamado, has descuidado este llamado, o a lo mejor estás en un proceso que dices, es que ya me siento estancado, ya mis hijos, ya parece incluso que están yendo como hacia atrás, por más que he intentado hacer la voluntad de Dios, yo quiero decirte, hay esperanza, no te des por vencido, si yo se trago aquí es para nuevamente recordarte que hay esperanza, y a lo mejor tendrás que esperar para ver ese fruto, incluso el agradecimiento en ellos. Honestamente, cuando uno es papá, se da cuenta de muchas cosas que no entendías de tus papás, y a lo mejor hasta el día que tus hijos sean papás, verás ese, a lo mejor ese agradecimiento, que puedan entenderlo, pero ten paciencia, no te canses de hacer esto, dice Galatas 6.9, no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, cegaremos. La crianza, mis hermanos, no es algo que se haga una vez, ya dio fruto, no, es algo que debemos ser pacientes y debemos ser constantes. Proverios 23.13, no escatimes la disciplina del niño, aunque lo castigues con vara no morirá, lo castigarás con vara y librarás su alma del seol. Otra vez, no es una opción, no es como una sugerencia de parte de Dios, es una instrucción, y está diciendo, mira, tú puedes rehusar muchas cosas hacia tus hijos, pero no rehúses la corrección, no rehúses la disciplina, porque si lo corriges de una forma apropiada y consistente, lo vas a librar de un montón de problemas, incluyendo tal vez el peor de todos, ¿cuál? Que tu hijo se vaya al infierno, es lo que está diciendo ahí. Ahora este texto también provee, no solamente un estímulo para los padres desanimados, en el que veíamos anteriormente, sino aquí posee una advertencia, hay una advertencia aquí para los padres descuidados. Dice, no escatimes la disciplina del niño, aunque lo castigues con vara no morirá, librarás su alma del seol. Aquí está hablando y advirtiendo a padres descuidados que por alguna u otra situación hemos estado tan ocupados en otras cosas, no necesariamente malas, yo no estoy refiriéndome necesariamente a aquel papá que vivió, fue por los cigarros y ya no regresó, o al que estuvo en prisión o entregado abiertamente alguna adicción que le hacía nula su convivencia con los hijos. Estoy hablando también a papás descuidados que se han sumergido tanto en el trabajo, en sus hobbies, en diversión, en entretenimiento, en el ministerio, que han descuidado lidiar con sus hijos. Y lo que Dios está diciendo aquí es que el tema de la crianza, de la disciplina, de la instrucción es un tema de vida o muerte y que hay un alto riesgo en descuidar este deber. Si tuvieras a tu hijo que está a punto de sufrir un accidente mortal, créeme que tú dejarías todo. Hubo un miércoles de oración aquí, íbamos a comenzar la oración y me habla mi esposa de la casa y me dice, pero llorando, me habla, es que necesitas venir pronto porque Ruth se abrió la cabeza y está sangrando. Yo ya ni me despedí. O sea, perdónenme, a lo mejor, bueno, después supieron cuál es el rollo. Pero yo agarré y me salí y gloria a Dios que vivo aquí a dos minutos. Yo me imaginé lo peor en esos dos minutos. Vi pasar los cuatro o cinco años de mi hija en ese entonces. Me sentí tan culpable. ¿Por qué no estuve ahí? ¿Qué andaba haciendo? Y cuestiones así. Pero fue un asunto de vida y muerte. Yo no consideré ni siquiera la iglesia por el bienestar de mi hijo, de mi hija en este caso. Yo salí corriendo. Mis hermanos, ¿cómo hubiera sido, o cómo se hubiera visto que en ese momento le hubiera dicho a mi esposa, ¿sabes qué? Aguántame tantito, amor, porque estoy acá con los hermanitos. No, mis hermanos, cuando estamos en un asunto de vida o muerte, no hay nada más importante que ir y rescatar a esa persona. Bueno, lo que Dios nos está diciendo aquí, mis hermanos, y pongo esto en pantalla, es que no hay excusa que sea válida para dejar de moldear el carácter de nuestros hijos. Porque esto también es un asunto de vida o muerte. O te dedicas, y hablo para mí también, o te dedicas, Hugo, a moldear el carácter de tu hijo, de tu hija, o tendrás en algún momento de su vida, en tus brazos, su cadáver. Ahora, ciertamente, por la falta de disciplina, muchas personas terminan muertos, falta de límites, falta de restricciones, y dan rienda suelta desde jóvenes a hacer lo que quieran con su vida. Pero creo yo que no se refieren nada más a un tema físico. Se refiere también a un tema espiritual. Está diciendo, instruyelos, corrígelos, sé consistente, porque si no vas a tener como resultado un hijo adulto necio, duro de corazón, sin sabiduría en sus decisiones, que más que ser una bendición, será una carga o un lastre, como un individuo que no tiene vida propia, que tienes que estar arrastrando o jalando. Y mis hermanos, honestamente, eso es peor que la muerte. Y la Biblia nos advierte claramente de esto. Recuerda esto, mis hermanos, nuestros hijos, traen de fábrica el pecado. David dice en Salmos 58.3, desde la matriz están desviados los impíos, desde su nacimiento se descarrían los que hablan mentiras. Ahora, yo te pregunto esto. ¿Tú crees sinceramente lo que dice la palabra de Dios? ¿Tú crees que tus hijos realmente son portadores de pecado? ¿Que el pecado muere en ellos? ¿O todavía los sigues viendo como, no, mi hijo sería incapaz? Ahora, si es así que tú entiendes y reconoces que ellos son pecadores, ¿qué estás haciendo al respecto? ¿O estás dejando que ellos sigan su propio corazón, sus propios planes, sus propios deseos? ¿O estás realmente siendo intencional en moldear su carácter, en instruirlos en la palabra de Dios, en exponerlos a los medios de gracia que puedan vencer esa dureza de su corazón y entonces puedan venir a Cristo en arrepentimiento y fe? Mis hermanos, lo que estoy diciendo es que a la luz de la palabra de Dios, como papás deberíamos criar a nuestros niños en base a lo que la palabra de Dios dice y no a lo que la psicología dice. La palabra de Dios nos habla de disciplina, de instrucción, de moldearlos con ternura, con amor, pero con firmeza y con constancia. No de dejarlos a su libre decisión, a su propio corazón, porque son unos angelitos indefensos. Y eso nos lleva al segundo punto del pasaje. ¿Quiénes son los responsables de criar? Los padres como responsables de la crianza, los padres como responsables de la educación, los padres como responsables de la crianza, los padres tenemos la responsabilidad de llevar a cabo esa tarea. Quiero reiterar esto, dice el versículo 4, que ustedes padres no provoquen a ir a sus hijos, sino críenlos en la disciplina e instrucción del Señor. Nada más recordar lo que decíamos hace 8 días, esa es una instrucción que nuevamente no es responsabilidad del Estado, es que la sed, y es que sus libros, y que están haciendo con nuestros hijos, están educando, es que es su responsabilidad el poner el balance en el cual se van a enfrentar, o ahí en la sed ahorita, o cuando sean adolescentes o jóvenes y ya no estés ahí para cuidarlos, necesitan tu instrucción, tú eres el responsable. No es responsabilidad de las escuelas, no es responsabilidad primordial de la iglesia, es una responsabilidad que Dios ha designado a los papás. Lamentablemente una de las cosas más tristes que sucede el día de hoy es que hay esta tendencia de decir, mira, es que cada uno debe vivir su vida como quiera, y eso ha permeado a los niños, a los adolescentes, y entonces los papás dejan a sus hijos a la deriva, se meten en drogas, se meten en este tema de la ideología de género, y cada vez hay más niños que porque se les ha dejado hacer lo que ellos quieran, ahora batallan con homosexualidad, adolescentes que están teniendo hijos a edades que no están preparados para eso, que están fuera del diseño de Dios, y todo eso porque papás han decidido dejar a sus hijos que hagan lo que ellos quieran. Porque es su vida, porque eso es enseñado, que ellos tienen derecho a hacer lo que ellos quieran, y entonces cuando vienen las consecuencias, los papás voltean a ver a los maestros, a la iglesia, a las autoridades, y evaden lo que desde un inicio Dios dio como responsabilidad a ellos. Mis hermanos, hay padres que no están haciendo lo que deben hacer, y que quieren que otros lo hagan, y exigen que otros lo hagan, y la Biblia enseña que es responsabilidad de los papás. Mira lo que dice, y recordando Deuteronomio 6.4 Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Estas palabras que yo te mando hoy estarán sobre tu corazón, las enseñarás diligentemente a tus hijos, se está hablando a los papás evidentemente, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Las atarás como una señal a tu mano y serán por insignias entre tus ojos. Las escribirás en los cortes de tu casa y en tus puertas. Más adelante volveremos este pasaje, pero lo que quiero dejarte en claro aquí es que la voluntad de Dios es clara respecto a la crianza de los hijos. Es muy clara. Y la voluntad de Dios es que los padres se ocupen de criar a sus hijos en el contexto de una instrucción diaria y constante. ¿Qué quiero decir con esto? Es bueno, por supuesto que somos llamados a tener un tiempo de adoración como familia, de devocional, pero lo que está hablando aquí la palabra de Dios es algo más allá, está hablando de una enseñanza diaria y constante. El utilizar las situaciones del día a día para poder permear en nuestros hijos una cosmovisión bíblica. Y reitero, mis hermanos, esto no es responsabilidad de la iglesia, de los colegios, es responsabilidad de los papás. Un paréntesis quise tomar aquí también. ¿Y qué sucede si soy mujer y mi esposo no es creyente? ¿Qué sucede si a lo mejor yo no tengo, o sea, el papá no está presente, estoy divorciado, estoy divorciada, el papá, o sea, ¿está diciendo que entonces tengo que esperarme a que el papá lo haga? No. Lamentablemente, por la negligencia de muchos papás, o la pasividad, o la cobardía de huir en esos momentos, porque mis hermanos, ser papás es para valientes. Vienen momentos difíciles que tú dices, híjole, con esto mejor. Y ahí tienes un montón de mujeres cargando con el peso que deberían estar cargando los papás. Hay escenarios así donde, aunque no es el modelo primordial de Dios, tampoco hay nada de indigno en que como mujer tú puedas también alimentar e instruir a tus hijos en la palabra de Dios. Lo hablábamos ya hace 15 días, como el caso de la mamá y la abuela de Timoteo. Instruyeron a Timoteo desde pequeño en las Escrituras, y entonces también pudo venir a salvación a través de la instrucción y corrección de estas mujeres. Pero está hablando aquí a los padres primordialmente. Ahora, yo decía que no es responsabilidad primordialmente de la Iglesia. Quiero poner esto como paréntesis. Por supuesto que como Iglesia somos una herramienta y somos una ayuda. Poní en pantalla esto. La responsabilidad como Iglesia más bien es instruir a los padres para que ellos críen a sus hijos. La Iglesia provee una ayuda invaluable, pero la responsabilidad es de cada padre. Mis hermanos, la Iglesia no está llamada a sustituir a los papás. ¿Qué quiero decir con esto? Espérame tantito, eh. Si traigo... ¿Qué quiero decir con esto? Muchas veces hay esta tendencia como de decir, no, pues, hoy la Iglesia debería de estar instruyendo y cuidando a mis hijos. Algo muy común. Y quiero decir que, primero, ora por los jóvenes, por los adolescentes. Por supuesto que como Iglesia estamos viendo la manera de proveerles, de instruirles aquí los domingos, o ver la manera. Pero me estoy refiriendo a que a veces caemos en esta tendencia de decir es que deberían de hacer algo con los jóvenes, ¿no? Y queremos aventarle toda la responsabilidad a la Iglesia. Y la palabra de Dios está diciendo, mira, como papás, también tenemos la responsabilidad de ser los primeros en moldearles, en proveerles instrucción religiosa y guiar a nuestros hijos a Cristo. La Iglesia, evidentemente, también somos llamados a proveer una ayuda, pero la principal responsabilidad es para los papás. Lo mismo sucede en las escuelas cristianas. Lo decía hace rato, está llena también de pequeñitos pecadores. Y a veces decimos, bueno, vamos a meterlos ahí para que ya me enderecen a mis hijos, porque ya en la casa ya no se puede. Mis hermanos, esa no es la principal responsabilidad tampoco de los colegios cristianos. De hecho, cuando como padres somos descuidados, no hay instrucción ni disciplina en nuestras casas, y llevamos a nuestros hijos a esos lugares, terminan siendo incluso una carga y una distracción porque no estamos haciendo lo que nos corresponde en nuestras casas, y eso termina afectando no solamente a los demás niños, sino también a los maestros y a las personas que están en cuidado de ellos. Así que, mis hermanos, es un llamado como papás también, recordar que es nuestra principal responsabilidad y es a lo mejor un recordatorio y alinear las prioridades. Mis hermanos, nuestros hijos están diseñados para solamente estar cierto tanto de años, no para que estén todos los años de nuestra vida. Yo sé que algunos dicen, ay, quisiera que mis hijos nunca se fueran. No, no es el modelo de Dios. Es que se han instruido en la palabra de Dios, se han disciplinado y por lo tanto también se han dirigido a una cosmovisión de vivir para el reino de Dios, de formar un matrimonio que viva y dé gloria y honra a nuestro Señor. O no un matrimonio, pero sí una vida. Una vida también individualmente que pueda servir para la extensión del reino de Dios. Así que a lo mejor hay momentos o hay situaciones que tenemos que ajustar para cumplir esto. Tenemos que ser padres presentes y eso involucrará muchas veces que cambiemos nuestra perspectiva. Algunos papás dicen, mira, con que a mis hijos no les falte nada de ropa, de dinero, pero ya trae el último modelo de lentes, de iPhone, de tenis, está en el mejor colegio. Mis hermanos, a veces tendremos que sacrificar ese tipo de cosas para tener tiempo en la disciplina y en la corrección del Señor. Porque al final del día, al primero que rendiremos cuenta de esto, será aquel que nos compró. En tercer lugar, Pablo nos da elementos de cómo debe ser esta crianza. Y habla de que debe constar de instrucción y disciplina, pero en un clima de amor y ternura. Esto también es muy importante. En un clima de amor y ternura. Dice versículo 4 nuevamente. Ustedes padres no provoquen a iras sino críenlos en la disciplina e instrucción del Señor. Puse ahí en pantalla disciplina. Se usa en la Escritura para señalar todo el proceso de entrenamiento de nuestros hijos incluyendo el castigo corporal cuando sea necesario. La palabra instrucción, o en la Reina Valera parece amonestación, pero me gusta de la NBLA que ya trae las palabras más cercanas al original y esa palabra amonestación realmente quiere hablar de instrucción, se refiere a poner en la mente de nuestros hijos algo, que es ese algo, la palabra de Dios. De poner en la mente de nuestros hijos la palabra de Dios y otra vez ¿Cuál es nuestro principal deber como papás? Guiar a nuestros hijos para que piensen bíblicamente. A veces como papás nos encanta y es bueno mis hermanos enseñarlos a trabajar. Por supuesto que en la palabra de Dios hay un elemento donde somos llamados a trabajar. Por supuesto que hay elementos de ciertas disciplinas también sociales, pero mis hermanos muchas veces como papás nos hacemos expertos en instruir a nuestros hijos en cosas buenas, hobbies, pasatiempos, habilidades, incluso que no digo que no pudieran servirles más adelante, pero nos olvidamos de lo primordial que es nutrir a nuestros hijos para que ellos puedan pensar bíblicamente. Del Peronomio 6.6 Estas palabras que yo te mando hoy estarán sobre tu corazón. Está hablando como papás. ¿Por qué quiero reiterar esto? ¿Qué es lo primero que enfatiza? Está diciéndole a los papás estas palabras que yo te mando hoy estarán sobre tu corazón. Mis hermanos, poní en pantalla esto. Si queremos enseñar a nuestros hijos que piensen y vivan bíblicamente, la palabra de Dios debe gobernar primero nuestro corazón como padres. Estas palabras estarán sobre tu corazón. Decía John MacArthur, los corazones que son fríos y vacíos de la palabra de Dios no pueden pastorear bien el corazón de sus hijos. El primer llamado es para los papás. Si tú quieres criar adecuadamente a tus hijos, debes comenzar contigo mismo. Es imposible hacerlo si no comienzas contigo mismo. Nuestra tarea es simplemente traspasar o propagar lo que ya está en nuestra mente y en nuestro corazón. Pero como nosotros somos los primeros que no estamos evitando que a ver, ¿qué podemos liberar para tener más tiempo en la semana, para tener más tiempo para nosotros? Quítalo de Dios. A ver, reuniones, quítalos. La iglesia, todo es negociable, todo de Dios es negociable. Pero no es negociable el trabajo. Bueno, no sé, y si lo has tomado así yo creo que ya te han despedido de varios trabajos. Hay cosas que no vemos como negociables porque esas sí las consideramos de vida o muerte. Porque de ahí depende mi salario, mi sueldo, mi sustento. Pero dejamos de percibir lo que realmente la palabra de Dios pone como algo de vida o muerte. Y entonces, si realmente apreciamos lo que Dios dice de su palabra y de la necesidad de su palabra en nuestras vidas y las de nuestros hijos, deberíamos estar clamando y habitando y usando todos los medios de gracia, no solamente en la iglesia, sino individualmente en el día a día para estar llenos de la palabra de Dios. Y entonces sea algo natural el que nosotros podamos estar traspasando a nuestros hijos. Dice versículo 7 hablando de esta instrucción diaria y constante. Dice, las enseñarás inteligentemente a tus hijos y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Les repito, yo no creo que aquí está hablando de que continuamente tengamos que estar hablando con puros versículos. Tampoco habla de que es únicamente un tiempo de devoción y adoración como familia, que claro que es bueno tenerlo y tener las expectativas correctas. Les dije hace 8 días mis expectativas de mi niña pequeña y no podía tener expectativas de mucho tiempo y que fuera algo largo. Pero aquí está hablando más bien de en el día a día nosotros poder traspasar a nuestros hijos lo que la palabra de Dios dice de la vida de cada situación. Puse en pantalla esto. Es traspasar a nuestros hijos el sentir de la escritura, de tal manera que ellos puedan ver todo momento y experiencia a través de una perspectiva bíblica. Lo que está diciendo aquí es que así como Jesús utilizaba cualquier situación que veía, veían la vid y entonces comenzaba a dar una explicación de la vid y dice miren separados de mí nada pueden hacer pero si permanecen en mí darán mucho fruto y entonces utilizaba iba caminando y veía las aves de los cielos y decían miren a las aves ellas no se preocupan y nuestro padre las alimenta y vean también a las flores ellas no se preocupan por lo que han de hacer y nuestro padre las reviste y el utilizaba situaciones cotidianas no era algo que dijera a ver vamos necesariamente y vengas y vamos a entrar a un plano espiritual y algo que pareciera casi hasta místico sino que el utilizaba cada situación en cada momento para permear en este caso a sus discípulos y de la misma manera somos llamados ponía en pantalla somos llamados a aprovechar los momentos y situaciones oportunas que se presentan cada día para instruir y modelar a nuestros hijos en el conocimiento de Dios y la verdad y aclaro ahí puse la palabra modelar porque veíamos hace 15 días decíamos 3 elementos vitales dentro de la crianza o la disciplina primero es la instrucción en la palabra de Dios, segundo es vivir, ser un testimonio de lo que estamos hablando a nuestros hijos y tercero pues también llegará el momento de la disciplina sin embargo es importante el tener una vida acorde a lo que estamos enseñando hablamos de amor, de cuidado, de gracia y a veces nos comportamos aquí wow Dios es es increíble y nos miran nuestros hijos adorando y clamando y compartiendo de un Dios de gracia, de misericordia de ternura pero mis hermanos allá afuera nuestros matrimonios están llenos de aspereza, de indiferencia y se vuelve algo totalmente opuesto a lo que ven muchas veces dentro de la iglesia lo que ven en nuestras casas, les ponía el ejemplo del perdón tenemos a los hermanitos y les decimos pídale perdón por lo que hiciste y ven que nosotros estamos enemistados con un montón de personas y hablando mal de la gente y diciendo mira mejor ya no hay que ir a verlo o a verla porque ya no los soporto ven que vivimos llenos de todo menos de reconciliación y esperamos de ello reconciliación mis hermanos somos llamados también a vivir lo que nosotros estamos enseñando a llenarnos de la palabra de Dios ahora cuando cuando ha sucedido esto, venía este tercer elemento también, ponía en pantalla somos llamados entonces a ejercer nuestra autoridad paterna sobre nuestros hijos y eso incluirá dirección autoritativa, órdenes amonestaciones y disciplina o castigos corporal cuando sea necesario ahora yo sé que aquí si quiera mencionar estas palabras pudiera parecer algo así como un terreno peligroso, un terreno espinoso cuando hablamos o cuando escuchamos hablar del castigo corporal de hecho si tu hablas de esto con una persona que no es creyente, aun dentro de muchos creyentes dicen que onda con este pate, es un cavernícola que primitivo, eso ya quedó ya eso, ya estamos en el siglo XXI, eso ya quedó atrás derechos humanos que le sucede a los cristianos no, no, no es una idea nuestra es una idea del creador, del que sabe y que sabe como funciona correctamente lo que el creó ahora muchas veces suceden este tipo de ideas porque escuchamos disciplina o castigo corporal y lo asociamos con castigo físico, con golpizas con moretones con ira con descontrol y hay personas que evidentemente creo que nadie de nosotros podríamos concebir tal cosa de hecho varios psicólogos o una de las corrientes fuertes dentro de la psicología confunden esto y escuchan este término de castigo corporal o disciplina corporal y lo asocian con maltrato físico y entonces dicen mira yo creo que dar golpizas a los niños apalearlos sacudirlos quemarlos darles cachetadas en la cara o darles con algún cable o algún objeto filoso es realmente malo para que se resuplen las psicologías creo también que bien lejos de producir personas más disciplinadas el castigo corporal hace mucho más difícil enseñar a los hijos a comportarse ahora noten que la psicología hace énfasis en lo que está describiendo es un abuso totalmente nosotros no podemos ni debemos poner en el mismo nivel lo que la palabra de Dios muestra como disciplina corporal no es lo mismo darle una malgada a un niño con un límite y dentro de cierto rango también y control de nuestro carácter a dejarnos llevar por nuestra ira, a dar cachetadas a dar puñetazos o a caerle a palazos con cualquier objeto que se nos atraviese la Biblia no promueve eso mis hermanos puse en pantalla y esto quiero dejarlo bien en claro porque ahorita daré brevemente algunos elementos que nos pueden auxiliar para llevar una disciplina bíblica pero quiero dejar bien en claro esto mis hermanos si eres creyente o nos estás visitando la Biblia no promueve las golpizas no promueve las humillaciones o los maltratos a nuestros hijos y nosotros como creyentes debemos oponernos cajantemente que se abuse de un niño de esa manera eso es un abuso aun cuando quieras utilizar un versículo y decir es que el que ama disciplina así como Dios a sus hijos lo disciplina y lo azota por eso yo lo azoto y lo maltrato eso no es lo que la palabra de Dios dice ponía en pantalla esto Dios ha instituido el castigo corporal como un medio eficaz para disciplinar al niño cuando desobedece es importante esto la necesidad del castigo corporal de la nalgadita me ha tocado estar y yo quiero decirte esto mi hermano hay momentos en los que de verdad es complicado y debemos determinar porque ha sido complicado por nuestra comodidad por nuestra pereza por el miedo a la aceptación de nuestros hijos pero deberíamos al final del día recordar que es Dios el que nos ha instruido a esto y hay veces que postergamos el castigo corporal a la nalgadita a mi me tocó en alguna ocasión estar no hay nadie de aquí no se sientan pero estaba en una situación donde el niño estaba teniendo faltas de respeto graves y entonces sus papás en lugar de darles un nalgadito a hablarle dijeron mira sabes que como estas tan rebelde ya no puedes ver la tele y le apaga la tele pero tenia mas hermanitos y los hermanitos así como de oye nosotros que culpa tenemos y postergo el o sea la disciplina era en ese momento tan fácil llevárselo aparte y disciplinarlo y explicarle como ahorita veremos que por postergar esa disciplina física terminó amolando a los demás que estaban ahí es mas fácil como veremos mas adelante con los niños hasta cierta edad utilizar mejor este tipo de disciplina física en ese momento se explica y entonces la disciplina es únicamente para aquel que ha cometido la rebeldía mis hermanos puse en pantalla esto nuestros niños deben entender que el pecado tiene consecuencias necesitan entender que el pecado tiene consecuencias si nosotros no le demostramos el mundo la vida o la soberanía de Dios se encargará de una manera dolorosa de mostrarle mas adelante las consecuencias del pecado y que el no pueda hacer siempre su voluntad una nalgada a tiempo administrada con mesura sin ira y en el lugar adecuado le hará mucho bien al alma de tus hijos y eso no lo digo yo lo dice la palabra mira lo que dice proverbios 13 24 el que evita la vara odia a su hijo pero el que ama disciplina con diligencia entonces de manera inversa la palabra está diciendo que detener el castigo no es una muestra de amor, dice mas bien que es una muestra de odio eso es no amar a tus hijos ahora entiendo que a veces hay momentos que dices hay es que enredarme y explicarle y tomar tiempo y todo mejor ya si ya no pasa nada no no pasa nada y dejamos ahí que vayan creciendo pequeñas pequeñas raicitas en lugar de cortarlas inmediatamente ahora que es lo que me preocupa o que lo que se me hace grave realmente que muchas veces conocemos estas cosas pero nos dejamos seducir por la comodidad o lo que dicen otras personas pero dice la palabra que el que ama a su hijo realmente desde temprano lo disciplina nuevamente recuerda estos versículos y recuerda esto mi hermano es la palabra de Dios lo que lo dice y el es sabio y el es fiel y escucha bien esto el ama a tus hijos mas de lo que tu los amas el ama a tus hijos mas de lo que tu los amas y puedes tener la certeza de que disciplinarlos conforme a su palabra dará buen fruto dice Proverios 22.15 nuevamente recuerda esto en esos momentos la necedad esta ligada al corazón del niño pero la vara de la disciplina lo alejara de ella Proverios 23.13 no escatime la disciplina del niño aunque lo castigues con vara no morirá lo castigaras con vara y le daras su alma del seol y recuerda esto Proverios 29.15 la vara y la reprensión dan sabiduría pero el niño consentido avergüenza a su madre porque es un niño consentido me encanta la palabra porque literalmente habla de alguien suelto habla de alguien que se deja sin restricción que nunca le dice nada que lo deja a sus propios impulsos a sus propios deseos que el muchacho o el niño es gobernado por lo que el quiere hacer nunca se le dice que no ese muchacho traerá vergüenza a sus padres ahora quiero recordarte esto yo sé que no es algo que se maneje el día de hoy en la sociedad pero mis hermanos aun cuando hay un montón de expertos aun cuando hay gente con doctorado en pedagogía y lo que tú me quieras decir está hablando en contra de la palabra de Dios sea Dios veraz y todo hombre mentiroso como dice su palabra mi hermano Dios sabe más que cualquier psicólogo que cualquier nueva corriente que quiera inventarse queriendo cuidar a nuestros hijos la palabra de Dios es fiel, es verdadera y en ella podemos anclarnos seguramente ahora voy a poner rápidamente algunos elementos que por cuestión de tiempo no puedo extenderme en cada uno pero cuando nosotros hagamos uso de esta disciplina física debemos asegurarnos de hacerlo de una manera correcta en el lugar correcto y por la causa correcta puse algunos elementos nada más y con toda confianza al final si tienes alguna duda o quieres ver detalles acércate conmigo no estamos promoviendo la violencia estamos viendo la palabra de Dios el primer elemento que puse es nunca le pegues a tu hijo por una torpeza o un accidente no se castiga la torpeza mis hermanos se castiga la rebeldía, la desobediencia sé consistente esto no se hace no lo puedes castigar por algo que él ni sabía que estaba mal, sé claro pero no castigues al niño porque no tiene capacidad de hacer algo eso no es una razón segundo nunca le pegues a tu hijo en un lugar que pueda hacerle daño, nunca varios pastores y me encanta siempre que escucho temas de crianza dicen, Dios nos hizo tan perfectamente que nos diseñó con esa parte de colchonadita dice algunos más y otros menos pero al final al final la colchonadita que son nuestras nalguitas ahí dale si ya apareció un moretón probablemente tú te excediste en la fuerza tú debes de también mirar y cuidar que no sea algo que lastime el tercer elemento no le pegues en público, no la avergüences ya veíamos hace ocho días, es algo que más bien desalienta, que provoca ira en nuestros hijos apártalo a un lugar privado explícale y de paso tú también toma tiempo para que se calme esa ira y es el siguiente elemento, dice, nunca le pegues con ira, o es difícil bueno yo hablo por mí, no sé tú como papá pero en ese momento que viene la desobediencia, la faltita de respeto y cuestiones así y sobre todo cuando es contra ti nuestra naturaleza porque lastimosamente a un mono pecado de nosotros quiere reaccionar y hacer justicia propia pero nunca le pegues con ira el momento correcto para hacerlo es apártate, respira y en el momento en el que tú lo hagas también te debe doler a ti hacerlo, ya debe ser un momento en el que tú estés tranquilo y digas, mira ahorita ya no es fácil para mí contrario al momento que dices este es el momento y te quieres dejar ir cálmate tampoco lo postergues demasiado porque es necesario que el niño sepa que lo que acaba de cometer fue algo que iba en contra de la palabra de Dios y que ya había sido explicado previamente escucha a tu hijo antes de hacerlo si ves algo, a ver, por qué sucedió eso, indaga en su corazón pero contrólate a ti como decía Martín Lloyd-Jones cuando estás disciplinando a un niño debes controlarte primero a ti mismo el dominio propio o el dominio del carácter es un prerequisito esencial en el control de los demás siguiente elemento explica la razón y asegúrate que lo entiende después de que tú le dices, mira, te voy a disciplinar porque la manera como tú arrebataste el juguete o le hablaste a tu hermanito es algo que no agrada a Dios, Dios nos creó para amarnos, etc. tiene la nalgadita y tú necesitas preguntarle, decirle ¿tienes claro por qué te estoy disciplinando? ¿tienes claro por qué está sucediendo esta situación? ¿podrías, en el caso de que ellos ya puedan hablar ¿puedes repetirme y afirmarme de que estás seguro de lo que está sucediendo? Ah, ok otro elemento utiliza una vara, no tu mano tu mano fue creada para darle amor ahora hay varitas que esperamos después traer o vender en algunos lugares cristianos no utilices más allá elementos, yo sé que hemos crecido en una cultura que el cable, la chancla la plancha, la licuadora, los ganchos yo no lo digo yo gracias a Dios no lo digo por mi no fue mi caso ni estoy hablando de una una rama de un mezquite y abuelo dijo el pastor que una rama vamos por el mezquite y con las espinas no mi hermano hay elementos especiales porque nuestra idea no es generarle no es lastimarlo y no confundirlo con nuestra mano porque nuestra mano es un instrumento para abrazarlos, para acariciarlos y como veremos en este último aspecto por lo menos en el día de hoy es que después de hacer esto, después que él te repite y que entiende afirma tu amor a tu hijo a un adolescente cuando ya no es un tema corporal sino un tema de restricción o de límites, no levantes estas murallas, ahora aquí se está diciendo muy fácil yo entiendo, yo también soy papá y entiendo ese momento que no es tan sencillo, de hecho humanamente es imposible pero lo hacemos amparados en la gracia de Dios y en su Espíritu Santo afírmale tu amor después de que sucedió eso, hijo esto sucedió pero quiero que sepas que yo te amo, que a pesar de que tú hablaste así desobedecí tuvo una consecuencia pero mi amor por ti no cambia, contrario a que se acostumbre en nuestra cultura una ley del hielo de días y días y el niño vive con una angustia de pareciera que el papá ya no lo ama no solamente ya con ese golpe de disciplina sino con un tormento mental porque pareciera que ahora se ha quedado huérfano y no debe ser así, debemos hablar con nuestros hijos instruirlos, llevarlos a la palabra pero en un ambiente de ternura y de amor mis hermanos para esto yo quiero añadir debemos orar antes de hacerlo y después de hacerlo debemos orar también y decirle Señor primero contrólame a mi quiero dar gloria a ti no ser arbitrario y imponerme a mi porque yo soy el que manda tú eres el que manda Señor mira lo que dice 1 Samuel 3 13 hablando de esta parte de falta de disciplina si tienes tiempo y en el cristianismo es un pasaje que habla muy claro de la falta de disciplina de los papás a los hijos y habla lleno un tema de hijos probablemente jóvenes o adolescentes en los cuales el papá estaba viendo que estaban haciendo cosas deshonestas dentro de las cosas de Dios incluso y el pues era tibio y Dios le habla y le dice en 1 Samuel 3 13 hablando y le dice y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre por la iniquidad que el sabe porque sus hijos han blasfemado a Dios y el no los he estorbado solamente los expuso como que decía bueno hijos pues como que ya ya cálmense y realmente no puso un estorbo delante de ellos y Dios mis hermanos tiene mucho que decir también y yo creo que aquí es hay muchos elementos en temas de niños pero en temas de adolescentes o de personas que tienen un mayor rango de libertad y que los papás están viendo prácticas pecaminosas en ellos y no hacen nada mis hermanos Dios tiene algo que decirle a los papás y Dios va a juzgar esa negligencia Dios así como le dijo Elí también lo mira a nosotros y dice mira tú no estás estorbando a tus hijos yo no he cambiado dice Dios esa misma molestia que Dios sintió con Elí por no estorbar a sus hijos que estaban practicando y viviendo abiertamente en pecado es la misma molestia que Dios tiene para todos aquellos padres que no están estorbando a sus hijos porque Dios no ha cambiado mis hermanos el día de hoy y bueno no sé el día de hoy yo creo que históricamente llegamos a esta etapa de adolescentes y entonces los papás yo digo Señor ayúdame para realmente hacer esto mis hijas no son adolescentes y me imagino lo complicado que debe ser pero de repente llegamos a esta etapa de la adolescencia y hay papás buena onda que se quieren hacer los buena onda y Dios que no mira dice que mejor debemos llevarnos como amigos y ser su mejor amigo y cuestiones así y entonces ven que los hijos están ya entrando a temas de alcoholismo, de relaciones sentimentales, probablemente de sexo antes del matrimonio están teniendo y rodeándose de amistades y teniendo y viviendo y habitando en pecado, probablemente les han dado desde corta edad una libertad en su celular, en su tablet y alguna vez ya les cacharon hasta pornografía o se han enterado que practican esta onda del sexting que es mandarse fotos con otros jóvenes de sus partes íntimas y entonces por ahí se dieron cuenta y dicen no mira pero ya hablé con mis hijos, ya me prometieron de verdad, ya no lo van a hacer y que hiciste, no pues donde estas ya otra vez le preste el coche ya otra vez salió con sus amigos pero ya me dijo que ya no lo va a hacer y su celular y la tablet, pues ya lo tiene ahí pero el me prometió de verdad que ya no lo va a volver a hacer y entonces realmente no hay un estorbo no hay límites de horario no hay límite ni restricciones en todos sus tiempos y entonces llegamos a esta conclusión de decir bueno pues al total, al fin y al cabo todos fuimos jóvenes pues total mira que Dios me salvó a mí gloria a Dios gloria a Dios porque a pesar de que si tuviste papás que no te estorbaron que no te instruyeron eso no elimina la verdad de la palabra de Dios ni elimina la responsabilidad que tenemos como papás, primero deberíamos dar gloria a Dios porque a pesar de eso nos ha salvado pero mis hermanos a lo mejor como jóvenes, como hijos jóvenes que podríamos tener, hemos caído en este tema de no estorbar por comodidad, a lo mejor hasta por temor de que mis hijos me dejen de hablar o que crean que ya no lo amo, mis hermanos cuando dejamos de limitar, de ver por ellos y estorbarles aún en el pecado no es una muestra de amor sino más bien de aborrecimiento así que mis hermanos tengamos cuidado con eso y recuerda esto aún con adolescentes aún en medio de las restricciones, castigos, limitaciones afírmales tu amor afírmales que tu amor no cambia recuerda lo que deseamos hace ocho días el día que estemos delante de nuestro Señor, Él nos dirá bien, buen siervo y fiel entre en el gozo de tu Señor quien de nosotros realmente puede llegar y decirle Señor la neta si, yo si fui un bien, buen siervo y fiel me merezco que me digas eso nadie, sabes por qué lo hace por su gracia, porque nos mira a través de Cristo y es mi anhelo que ese es el motivo, que a pesar de que nuestros hijos han fallado o han pecado recuerda que tú también lo has hecho y Cristo te sigue yendo acepto en el amado, Él sigue diciendo mira mi amor por ti no ha cambiado y de la misma manera nosotros podamos afirmar a nuestros hijos finalmente vamos a terminar con esto en el último elemento la crianza de nuestros hijos debe ser administrada bajo la autoridad de Cristo, nuevamente padres no provoquen a ir a sus hijos sino críenlos en la disciplina e instrucción del Señor no en la nuestra sino en la del Señor, como Él manda, como Él instruye en Su palabra, poní en pantalla esto la meta final de la crianza es llevar a nuestros hijos a tener una relación personal con Cristo no sólo cambiar su conducta a veces como padres nos volvemos conductistas, en meramente querer cambiar la conducta de nuestros hijos y olvidarnos de su corazón de lo que hay detrás de eso o simplemente colgarles frutos artificiales mira tú pórtate bien ahí en la iglesia y con la familia y ya no me importa lo que suceda dentro de ti, solamente quiero que tú luzcas bien pero no, no sembramos no instruimos en una relación con Cristo, de si alguien por ahí, es como si alguien quisiera colgar frutos artificiales a un árbol y ponían el ejemplo de una señora que llega con su esposo y le dice oye gordo, fíjate el limonero no está dando limones tiene una plaga y entonces el señor buen mexicano le dice no te preocupes mi amor, voy a resolver eso se va al mercado y compra limones y le engrapa los limones ahí al árbol y le dice a su esposa mi amor, ya solucioné eso pero que te sucede si le engrapaste los limones esa plaga necesita mis hermanos, a veces estamos tan preocupados únicamente por la conducta de nuestros hijos que solamente estamos corrigiendo eso, pero no estamos realmente interesados en guiar y en instruir a nuestros hijos a una relación personal y salvadora con Cristo puse en pantalla esto nosotros no podemos convertir a nuestros hijos, pero uno de los medios que Dios ha prometido usar para obrar esa transformación en sus corazones es el trabajo de los padres de creer a sus hijos en la disciplina e instrucción del Señor no depende de nosotros su salvación pero si somos llamados a hacer estas herramientas estos instrumentos que estimulemos, que instruyamos a nuestros hijos a una relación y por lo tanto debemos tomar y guiarnos en base a todo lo que hemos visto el día de hoy quiero terminar con esto y digo esto porque lo que pone aquí en pantalla porque a veces creemos y decimos, bueno al final si la salvación es de Dios pues ya ahí Dios lo salvará, pues dijo el Pastor que Él los ama más que yo ¿no? entonces pues ya que los salve gloria a Dios porque Cristo es así si es que tú piensas así gloria a Dios porque no depende de nosotros aquí está hablando a creyentes que han entendido su identidad como hijos amados, redimidos rescatados y que ahora en esta nueva identidad anhelan agradar a Dios y andar como Él nos ha instruido quiero terminar con esto, padres por obediencia a Dios y por amor a tus hijos lo voy a leer también para mí por amor a tus hijos o a nuestros hijos no descuidemos este deber hablemos con nuestros hijos, ganémonos sus corazones interesémonos en ellos en las cosas que a ellos les interesan dediquémosles tiempo juguemos con ellos riámonos con ellos razonen con sus hijos instruyanlos en la verdad expongámoslos al evangelio hay que recordarles constantemente que los amamos abracémoslos, besémoslos animémoslos cuando las cosas salgan bien pero también apliquemos la disciplina y corrección con amor, pero con firmeza me he quedado con esta imagen y decía un comentarista en la eternidad muchos hijos alabarán y darán gracias a Dios por sus padres porque reconocerán que ellos fueron el instrumento primordial que Dios usó para llevarlos a la gloria ahora mi intención no es decir híjole que lejos estoy que lejos estamos pero Dios nos trajo aquí para quedarnos ahí autoconmiserándonos nos trajo aquí para decirnos que yo soy un Dios de misericordia nueva cada mañana un Dios que estoy dispuesto a capacitarte y ayudarte en todo aquello que yo te he llamado y Él nos ha llamado a ser padres y por lo tanto contamos con todo su respaldo nunca es tarde para tomar acción en esto mi hermano, yo no sé en qué etapa de tu vida estés con tus hijos pero nunca es tarde contrario a eso habrá muchos que por toda la eternidad y por los padres que tuvieron aún algunos de los que están duros en su corazón el día de hoy voltearán y estarán molestos con sus papás y les dirán, oye, ¿por qué nunca me hablaste de esto? ¿por qué nunca vi esto en la casa? sí, iba a la iglesia pero porque esto nunca fue una realidad en nuestras vidas, mis hermanos ¿qué es lo que queremos para nuestros hijos? no te canses de hacer el bien recuerda, primeramente el amor de Cristo eres un hijo amado llénate de su amor llénate de su palabra y entonces permite que tu vida sea un canal de amor, de ternura pero también de disciplina y de instrucción en el Señor así que vamos ahora para terminar padre, muchas gracias gracias porque primeramente me viene a la mente tu palabra cuando dice, por tu misericordia no hemos sido consumidos Señor padre, gracias porque nos amas tú si eres un padre perfecto Señor y gracias porque decidiste amarnos y tu amor es constante y no cambia aún a pesar de nosotros Señor, aún a pesar de nuestras caídas, de nuestros momentos de duda de nuestro pecado Señor tu amor nos envuelve tu amor nos recuerda que es el motivo por el cual te amamos Señor y gracias porque encima de todo eso y de la identidad que ya tenemos en ti segura Señor y de ahí nuestro primer llamado diario Señor de habitar en tu palabra de recordar quién somos en ti y no caminar ni vivir hacia nuestras fuerzas Señor sino desde una perspectiva de hijos amados gracias por recordarnos, instruirnos o a lo mejor hasta por primera vez mostrarnos Señor qué es lo que tú nos llamas como padres Señor perdónanos porque sé que ha habido momentos en los que hemos fallado en los que hemos reaccionado con ira explosiva pero también con ira implosiva apartándonos, siendo indiferentes a nuestra familia, a nuestros hijos y de alguna u otra manera hemos sido negligentes a lo que tú nos has llamado Señor Padre pero yo te agradezco porque cada día que tú nos das tu misericordia nos rodea Señor, cada día que tú nos das tu presencia es con nosotros y yo sé que tú nos has traído aquí y nos has hablado Señor precisamente para más que mirar atrás ahora Señor mirar atrás y quedarnos ahí es mirar atrás, aprender, abrazar tu perdón y en el poder de tu Espíritu Santo Señor anhelar vivir esto Señor tomar pasos concretos para realmente obedecer y vivir conforme a tu palabra, entendiendo Señor que es algo que primordialmente tú has establecido que tú eres Rey que tú eres sabio Señor y que no hay nada más sabio de nuestra parte que anclarnos en tu palabra y vivir conforme a ella, tú eres el creador de todas las cosas, tú eres el creador de nuestras familias, de nuestros hijos de nuestros matrimonios Señor y es un suicidio el darle espalda a tu palabra Señor gracias Padre por tu misericordia permítenos Señor poder abrazar tu perdón pero permítenos también caminar dando gloria a tu nombre a través de todo lo que hacemos aún en medio de los fallos como hemos hablado modelar el perdón, modelar también nuestra debilidad porque no se trata de padres perfectos, se trata de padres Señor, igualmente débiles pero que estamos siguiendo al perfecto que anhelamos Señor ser como tú porque tú nos has amado cuando no lo merecíamos y anhelamos ser canales de gracia hacia nuestros hijos y hacia las personas que nos rodean Señor, todo esto para gloria tuya te lo pedimos en el nombre de Jesús Amén Horizonte Tequisquiapan somos una iglesia que confía camina y comunica a Cristo acompáñanos domingo a domingo te esperamos