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Primer bloque de la apertura del programa de hoy
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Primer bloque de la apertura del programa de hoy
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Buenos días, mendocinos y mendocinas. Empezamos hoy con el programa número 15 del 2023. Saludos a los compañeros. ¿Cómo le va, Leti? Hola, ¿cómo le va Rubén? Hablemos desde Política, acá es el programa, ¿no? Exactamente. HDP, hablemos desde Política. No se equivoquen y piensen mal. En este espacio que se ha llamado, que lo han nominado, pasaron cosas. Pasaron cosas. Pero espera un cachito que... Buen día, ¿cómo están? ¿Qué tal? Buen día a la audiencia. Acá Claudio Iazzetti en este programa Hablemos de Política, como decía mi compañera y mi compañero. Intentando hoy llevar adelante el decimoquinto programa del año 2023. Bueno, hasta nosotros nos sorprendemos de que esto continúe. Y les voy a dar el número de teléfono para que se comuniquen por WhatsApp. Despacito. ¿Cómo no? Despacito. 2615-333-556 para que nos envíen mensajes si es que necesitan que digamos la opinión de alguno de los odiantes. Hola Alfredo, ¿cómo estás? Hola, ¿cómo está Rubén? ¿Qué tal? Es que tuve que llevar a mi hijo al fútbol, no sé a dónde. Al médico, lo ha llevado al médico. No te amás. Ya va a llegar, ya va a llegar. El hombre que siempre llega tarde. ¿Te acuerdas cuando empezamos con el programa ya el año pasado? No nos daban 10 pesos. Exactamente. Vamos a contar un poquito Claudio. Yo les voy a contar a los que nos están escuchando esta locura. A los que no nos tenían fe. A los que no nos tenían fe y me decían, porque eso fue una locura. Yo me levanté un día y dije, viajen para la radio. Y los prog... vine... Bueno, la cuestión es que nos dieron una hora. En el primer programa nos sentamos acá y nos mirábamos la cara y no sabíamos ni de qué hablar. Te hablaba como pollito, ¿se acuerda? Y los compañeros me tiraban bombas por todos lados. Me mandaban mensajitos, estás loco turco, que vas a hacer esto, que vas a hacer lo otro. Y uno siempre persistiendo, yo siempre he dicho que la perseverancia es lo que más vale. Y fíjese, ya llevamos, si contamos, son nueve meses, ¿no? Porque empezamos en julio. En septiembre empezamos. Tenemos septiembre, octubre, noviembre. Bueno, diciembre... Sí, seis meses. Y hemos traído al programa mucha gente valiosa, pero muchas, digamos, todas valiosas. Hemos aprendido de esa gente muchos temas que la verdad que no sabíamos. Sí, en definitiva, un programa para contar la verdad, digamos. Y para que todos puedan expresarse, un programa abierto. Digo, me parece que hemos logrado que la audiencia nos escuche. Un gran saludo a la audiencia, porque digo, todos los sábados a las diez de la mañana prenden la radio para escuchar este programa. Y a la audiencia le vamos a contar algo. Dentro de sesenta días nosotros en la radio tenemos una página web donde cargamos todos los invitados que vienen. La grabación del programa, haciendo el programa con la foto del programa que de paso le digo a Letizia, nos hizo los banners para publicitar. Los invitados de hoy. Los invitados, así que hoy le vamos a descontar el día. Pido disculpas, Rubén, pido disculpas. No, no, no digas eso porque a lo mejor nuestra audiencia cree que cobramos por este trabajo. No cobramos por este trabajo. No cobramos nada. En este momento estamos, hacemos como decía el general con tisica de arbol. Así, tisica de arbol. A pulmón. A pulmón. De hecho, estamos pelando los mates, pero no llegaron los mates. Sí, porque nos quedamos sin dero, azul. O sea, no tenemos ni para comprar el dero. No tenemos ni para llevarlo, muchachos. No, ¿sabe qué pasó, Rubén? Yo le voy a contar. ¿Y de qué los precios? Si nos traíamos visita en casa y si me venían. Usted está siempre con visitas, todo el pago tiene visitas. Bueno, ¿vio? Y si nos traíamos el mate, dejábamos la visita sin mate. Así que, por eso no lo traje. Escuche lo que dijo un gran filósofo. A ver. Haceme el cuento corto porque me gusta. Bueno, hablando de todo esto. Estamos muy contentos porque, bueno, la verdad que el programa ha tenido mucho éxito. Lo escucha mucha gente. Le pedimos a la gente que nos está escuchando, si nos quiere mandar un mensajito, vamos a repetir el número de teléfono. Bien, 261-533-556 para que se comuniquen con nosotros. Y en este, digo, y para continuar con esto, Rubén, y tocar algunos temas importantes, digamos. Mañana en la provincia, digo, hay elecciones departamentales, siete departamentos de la provincia. ¿No son seis? No, siete. ¿Siete? Siete y en junio los otros once. Que entra, digamos, la elección del gobernador ahí. Así que, bueno, digo, esto es una cuestión que está pasando en la provincia de Mendoza. Digo, se desdoblaron las elecciones. Y el 30 de abril, o sea, mañana, se abre el calendario electoral en Mendoza con las pasos municipales en siete departamentos que desdoblaron las elecciones, como decía recién, que desdoblaron para elegir a sus intendentes y a sus concejales. Luego, por supuesto, esa gente tiene que votar en la de junio a gobernador, digamos. O sea, van a ir dos, tres veces a votar. A las pasos de gobernador. A las pasos de gobernador. Cuatro veces a votar, digo. Seguramente que a muchos les molesta, a mucha población les molesta esto de ir tantas veces, pero es la mejor manera de llevar adelante una democracia, digo. Cuanto más elecciones, cuanto más elijamos a nuestros representantes, en más momentos, más seguido, vamos a... Es como llegar, digo, a poder pensar ya a quienes vamos a ir votando en todo este recorrido. Sí, yo lo que tengo en claro, que, disculpenme la palabra a la audiencia, en todos los partidos ha sido un despelote el armado de listas. No, sí, eso pasa, digo, en todos los lugares, o sea, siempre pasa. Cuando llega el momento de... Sí, pero lo que ha pasado es... Siempre pasa. ...Claudio, yo no lo vi nunca. Bien. Yo, la verdad, que yo no vi nunca... Sí, usted tiene mucho más recorrido que yo en la vida, digo, lo ha visto más seguido. Usted es muy jovencito, o sea... Sí, no, tampoco tan jovencito, pero bueno. Parece usted que estuviera veinte años más, no importa, pero jovencito. Gracias, compañero. Bueno, perdón. Puedo, continuando con esto, nombrar cuáles son los departamentos que mañana van a elecciones. Digo, porque hay una confusión, y aparte hay una confusión en la población, es cierto, digo. O sea, no se ha sabido informar a la población de cómo es el proceso electoral de la provincia de Mendoza con boleta única, digo, porque también se cambió esta situación, digamos, no es una boleta tabana. Boleta única. Es boleta única que te la van a dar directamente el presidente en el cuarto oscuro. Claro, la pobre gente cuando llega... Sí, sí, mucho... Yo aconsejaría que vean los tutoriales que hay del Estado, digamos, para que ellos aprendan, digo, para que la población aprenda cómo se vota. Digo, los siete departamentos son La Paz, La Valle, Maipú, San Carlos, San Rafael, Santa Rosa y Tunuján. Esos siete departamentos votan mañana. La población de esos siete departamentos y las personas que tengan dirección en esos departamentos y quieran ir a votar y están en otro departamento, esas personas también tienen que ir a votar. Digo, por tener la dirección en cualquiera de estos siete departamentos. Digo, para que quede claro, porque por ahí la gente pregunta, votamos el domingo a alguien que vive en ciudad. No, no vota el domingo. Sí, la gente cree que votan todo mañana. No, no, no, es nada más que en estos siete departamentos. Ahora es lindo, todo esto es hermoso porque la población tiene la libertad de ir ahora y elegir quién quiere que lo represente. Y eso en una democracia es algo muy valioso, es algo que no lo tenemos que perder nunca más, porque la libertad no se paga con nada. Esa libertad de ir a votar al que uno quiere, al que uno le pinta, eso es algo grandioso que nosotros, por desgracia, por muchos años no lo tuvimos. Los mayores que lo vivimos. Los que vivieron la dictadura militar. La dictadura militar y la otra anterior y todo lo demás. Yo en esto digo, desde el programa, hacemos un llamado a la población de que vaya a votar, de que participe, porque después, digo, no vas a votar, pero después sí te gusta sacarle el cuero a quienes están gobernando. Entonces, digo, participá y si uno no está de acuerdo, vota otro, no sé, pero andá, participá. Es lo mejor que podemos hacer para una democracia, para esta democracia y poderla mantener. Y son 40 años, digo, no es para tirarlo a la basura. Creo que han habido momentos de... ¿De desazón? De desazón, seguramente lo hemos tenido. Hoy lo estamos pasando, digo, con el aumento del precio, con lo del dólar, con un montón de cosas que nos están llevando los grandes grupos económicos a tener esta situación que tenemos. Entonces, digo, me parece que debemos participar. Tenemos que ir a votar. Ahora nos vamos a reír un poco. ¿Puedo contarte que...? Vamos a reír un poquito. Vamos a reír un poquito. A ver. Claudio, ¿cómo se llama este espacio? Hablemos de política. No, no, no. El espacio donde estamos hablando ahora. Radio. Algo pasó, ¿cómo era? Pasó algo. Pasaron cosas. Pasaron cosas. Ninguno lo... No, no, en serio. Pasaron cosas que, digo, es un bloque donde el Alfredo hace alguna introducción al programa, digamos. Y el Alfredito es una persona que siempre está. Sí, totalmente. Están en la casa, porque yo no estaba, viste. Bueno, otra cosa que queremos comentar es que habló Cristina. No, sí, sí. Una clase magistral. Exacto, magistral lo que habló Cristina. La verdad que yo quisiera tener el 1% de la inteligencia que tiene esa mujer. La sabiduría que tiene. Porque es impresionante. No lee un papel, lo tiene todo en su mente, la tiene re clara. Aunque a algunos no les guste, digamos, ¿no? Exacto. Y ahí aprendí yo... Sabemos a quiénes no les gusta, digamos, que se diga la verdad. Y ahí aprendí yo que la verdad, que sabía que habían, decían que habían 10 grupos que mandaban al país y son 20. 20 empresas. Grupos económicos. Grupos económicos tienen el 74% del flujo económico del país. Sí. Se llaman los 20, se juntan a comer un asado y dice, subamos el 100%. Y todos dicen que sí. Entonces, esos formadores de precios son los que están llevando a esta inflación galopante que hay. Porque ellos, los costos de ellos son muy bajos. Entonces, hacen lo que quieren. Entonces, si nosotros... Por ejemplo, yo me acuerdo que Néstor Kirchner, una vez la Shell había aumentado la nasta tan alto, y él en un discurso dijo, no carguen nasta en Shell. Al otro día la Shell bajó la nasta. Porque nadie la iba a cargar. Nadie se acuerda, digo, de esto que está planteando, nadie se acuerda cuando bajó la nasta. Fue un momento en el país, nadie se acuerda, o sea, no tuvo prensa en realidad. Axel Kicillof, siendo Ministro de Economía, bajó la nasta al 5%, y no hicieron prensa de eso los medios de comunicación con el trabajo. Pero vos te acuerdas cuando Néstor Kirchner le dijo al país, no carguen en Shell porque ha aumentado la nasta. Al otro día la Shell tuvo que bajar la nasta. No, no, totalmente, totalmente. Pero digo, hubo en el programa económico del gobierno, hubo un momento en que bajó la nasta. Porque lo dijo, viste, cuando hacen las conferencias de prensa, lo dijo, el Ministro lo dijo, y al otro mes bajó el 5%, pero eso no tuvo prensa. O sea que se logró hacer que baje en todas las marcas, digamos, tanto la marca nacional como las marcas extranjeras. Pero convengamos algo, Claudio. O sea que se puede, se puede, digo, esto lo digo para que pensemos que un programa económico puede hacer bajar los precios. Bueno, pero el 50% del litro de nasta son impuestos. ¿Sí? El gobierno, ¿qué es lo que hace? Deja aumentar la nasta para recaudar más rápido, porque lo único que tiene para recaudar ya ahora es el combustible. Sí, sí. Entonces, al gobierno le interesa subir el combustible para tomar más impuestos. No sé, yo pienso que tendría que bajar un poquito los impuestos para que... De la nasta, hablando de la nasta. Sí, los impuestos de la nasta. Porque hay mucha gente, ahora la nasta se usa para trabajar. No era como antes que vos cargabas el tanque y te iba a Potrerillo, te iba no sé a dónde. Ahora la usas para trabajar, es un medio de trabajo. Sí, o hacer un precio diferencial para quienes tengan alguna empresa o alguna cuestión. Digo que más allá de esto, me parece que en realidad lo que habría que hacer es cobrarles los impuestos a quienes no los están pagando. Para poder recaudar. Para un litro de Coca-Cola y un litro de nasta. Toda la industria donde sale el combustible, toda una industria. Y la Coca-Cola es un caño con un paso de agua, entra un tanque, le echan ese líquido famoso que tiene, y sale el prototanque y echa la Coca-Cola. Es decir, totalmente fuera de lugar, no sé cómo ponerle la palabra. Bueno, justamente Cristina, en su clase magistral, en la creación de la escuela Néstor Kirchner, la escuela peronista, planteaba estas situaciones que vos estás diciendo y me parece que fue muy clara en cómo se viene dando la cuestión económica en este país. Una sapiencia que no sé quién más la puede tener. Por eso, por ahí, la mala prensa es justamente por eso. Es tratar de limar a una persona que nos puede conducir a ser un país superado, un país que podamos estar todos bien, que se distribuya la riqueza. Digo, bueno, creo que los que la han escuchado coincidirán conmigo en esto, y algunos que la han escuchado no coincidirán, porque seguramente... Sí, hay uno que anda hablando... Cualquier cosa. Sí, sí, el del ojito azul, digamos. Uno que se pone una peluche, pero bueno, no vamos a decir el nombre, porque bueno, tampoco es la elección... Por eso la juventud debe leer la historia argentina, debe intuirse en qué es lo que pasó en este país. O sea, porque si no, vamos al muere, permanentemente. Sabes lo que oigo yo en la calle? Que a la gente realmente, y yo creo que la gente... ¡Ah, perdón! Llegó el señor Alfredo Arias. Hola, Alfredo. Buen día, querido. Pensábamos que te habías quedado en tu casa. No, escúcheme, yo mandé un aviso, buen día primero a toda la gente del programa. Hola, Patrick. Ya te saludamos. Dijimos buen día. No, pero lo que pasa es que yo avisé... Dicen que lo puse, creo que, tarlanta con aviso, no es tarlanza. O sea, sí. Estábamos avistados un momento. Pero ya lo tuyo es el costumbre. No, no. Escúcheme, yo he llegado acá y he estado acá sentadito con usted solito. Mire, yo le voy a decir algo, señor Alfredo. Dígame, a ver. Vamos a tener que poner un cartel acá grande. ¿Cómo se llama el espacio? No le pegamos. Son dos palabras. Tenemos que cambiarlo. Hablemos de lo que nos parezca. Una sola, una sola, pongámosla. Y después no nos vamos a acordar de eso solo. Sí, lo lindo que venía escuchando el programa. La verdad es que dijo una gran verdad. Hemos tenido tanta gente interesante acá que hemos aprendido todo de todo. Yo no escucho a ustedes de economista ahora. Hablan de economía, dicen que es lo que tienen que aumentar. Es increíble, ¿verdad? Cómo uno aprende acá. Yo soy una facultadora de medicina, de economía. Parece ese señor que sale en la tele que se llama Mazatón. Dice que se está pareciendo a él, el turco. No podemos emular, digamos, títulos o nombres de otros programas, pero podríamos hacer uno que veía antes de la intervención que decía Habremos sin saber, se llama. Habremos sin saber política. Habremos muy divertido. Bueno, pero yo esta semana he aprendido algo. Me hice un cuadro, muchachos. Ustedes lo vieron. Sí, la verdad. Buenísimo el cuadro. Yo, miren, lo único que tengo que decir, le voy a pasar la boleta porque tuve que ir a comprar una gotita para los ojos porque todavía me duelen los ojos. Me duelen los ojos, sinceramente, de que se me cruzara toda esa cuestión fotocromática de golpe. Bueno, pero fíjese usted, hermano, yo le voy a decir algo. Fue la primera vez que estuve tres horas sin el celular. Imagínese, si hubiera estado con el celular en la mano, cómo habrá salido esa pintura. No, a mí me gustó. Está bueno el trabajo. No, no entiendo de arte. A usted le gusta el arte renacentista. Dios, qué importante. No, no, está faltando acá. A mí me gusta el arte del despelote. Poner colores, tirar colores. Te salga lo que salga. Es lo que te salga en la mente. Usted es un tipo muy feino, ha estado en los grandes museos del mundo. Por supuesto. También pintan los chimpancés. O sea, acá podemos poner todo y a lo largo le vamos a encontrar la cultura. Hola, Lesslie, buen día. ¿Cómo le va? Buen día. Le contábamos que usted decía que estaba escuchando... ¿Le trajo lo que le pedí? Perdón, discúlpame. Un minutito, porque me parece que nos ha entendido mal. Bueno, vamos a hacer... Espera, estamos hablando nosotros del discurso de Cristina. Sí, lo estaba escuchando, sí, sí. La verdad que... no, ya lo hemos hablado. ¿Qué opinión te da vos? La vicepresidenta del país, digo, o sea. Bueno, yo venía... Ustedes venían a escuchar... Bueno, bueno, antes que nada. El señor Alfaro Aria, entre el grupo que tenemos, le hemos puesto un sobrenombre. Le decimos Kawasaki. Ah, sí, bueno. Es viejo, yo creía que era uno nuevo. No tiene onda. Ah, onda, media onda. Onda, onda, media onda, exacto. Sí, este... No, digo, estaba escuchando ustedes, no estaban hablando del contenido, sino de la forma. Sí. Y, bueno, si queremos hacer un análisis de la forma, la verdad que no nos va a sorprender absolutamente nada, ni apropios ni extraños, la capacidad, primero discursiva, que tiene Cristina, de cómo llevar un discurso adelante. Tiene un ejercicio de laboratorio impecable. Sí, impecable. Y vamos a hablar de la memoria, ¿no es cierto? O sea, es una persona que no solamente se maneja dentro del esquema de lo que es el discurso en sí, de lo que está escrito, sino que lo que le aporta naturalmente hace que lograr la mística necesaria como para poder penetrar en la atención de quien la está escuchando. Una persona que tiene mucho conocimiento en eso, lo maneja muy bien, y por sobre todo, lo que digo yo, logra, digamos, captar la mística de una forma increíble. Hace muy pocas veces vista. Así que, bueno, vamos ahora a empezar a hablar... Una real estadista. Imagínense ustedes nosotros hablando. No nos acordamos de dos palabras. Claro. Sí, lo importante es lo que se dice, también, ¿no? Porque ahí vamos a tener que ver... Todo lo que hablo fuese realidad. Cristina, no solamente que se toma de la realidad. Muchas veces podemos estar, a veces, de acuerdo en alguna forma. En principio yo me acuerdo que lo que cuestionaban mucho a la actual vicepresidenta, y en ese momento presidenta, es que tenía una forma un poco... No diría dictatorial, pero sino demasiado enérgica y demasiado, digamos, crítica en el propio discurso en sí mismo, ¿no? Y eso, para algunos oídos, no gustaba o no llegaba bien. Y captó Cristina esa situación. Y lo supo manejar. Sin dejar de ser y sin dejar de tener esa consistencia en el discurso. Me parece que también logró cambiarlo como para que el discurso le llegara a todos. Y eso es lo que hace ella. El discurso le llega a la... A ver, Cristina habla mal de alguien. Digamos, hablar mal de alguien me refiero a denostar alguna situación o algún criterio personal respecto a otro tipo de opinión distinta y logra que del otro lado se entienda lo que le está diciendo. Que se entienda y llega a lo que ella realmente quiere llegar. Realmente, eso es fantástico. Me parece que es para... No lo decimos nosotros acá en Argentina, lo dicen en el mundo. No vamos a estar descubriendo absolutamente nada con lo que decimos. Pero bueno, vale la pena rescatarlo porque la verdad que yo quería que se desarrollara un poco lo del contenido. No sé si vale la pena... Inclusive, me lo pasaron escrito todo lo que habló. No el discurso, sino todo lo que habló me lo pasaron escrito y no hay segmento que no tenga desperdicio. Realmente, una lucidez política increíble. Le aclaramos al público que lo están escuchando que estamos en veda política. Por eso no podemos hablar... No, no podemos... Hay varias vedas. Estamos en veda de carne. De alimento, sí. Digo, yo pregunto. Estamos vedados. Te venía escuchando y había hecho un análisis bastante interesante como desarrollar también algunas cuestiones que tengan que ver. Ya lo hemos hablado en algún momento, el tema de controles de precios, el tema de las especulaciones de los grandes y de los tan grandes. Pero viste que aquí tiene 20 empresas. El 20% del mercado. Yo eso no lo sabía. Ante ese discurso, en ese segmento del discurso, yo desde el argentino y en este caso el mendocino de a pie, realmente me quedó algo mucho más esperanzador, sería la palabra, con respecto al control de precios. Pensé que tendríamos que controlar muchas más empresas y realmente no hay que controlar tantas. Haciendo un buen control sobre esa poca cantidad de formadores de precios podemos lograr que esa realidad de costo se traduzca en esa realidad de la góndola. Me parece que ahí sigo insistiendo. Tenemos una materia pendiente a mi modo de ver que va más allá de los programas de los precios cuidados, controlados, protegidos y todo lo demás. Tiene que ver con una cuestión que hable de eso, del control. Yo también pensé que eran menos empresas, tampoco son tantas palas que detonó Cristina en su discurso. Yo digo, hay que tener hoy en día la capacidad política de ponernos al frente de esa situación y comenzar realmente a hacer un control real a conciencia y hacerle el seguimiento para que todo ese control después se traduzca en la góndola. Eso me parece una cuestión para opinarla después y abrir un debate al respecto. Sí, también está la otra. La diferencia de precios que hay de un submercado a otro. La diferencia que hay de, por ejemplo, vas a comprar una leche, está la leche de segunda marca, que es la misma empresa y vale a lo mejor un 10 o un 15% menos y la gente compra la más barata pero es de la misma empresa que la más cara. Eso ha pasado siempre. No vayamos a ponerlo como que pasó ahora con una novedad. Siempre ha pasado, siempre hay segundas marcas más económicas y hay otro tema que es mucho más grave. Hay un total desabastecimiento de las segundas marcas. Yo he ido a los supermercados porque no solamente soy chofer para ver qué me van a pagar. Yo creo que lo tienen guardado. No, no, yo hablo del desabastecimiento gondulario. Su depósito esperando el aumento, digamos. Esperando que aumente el dólar, que baje. Cuando bajan, no bajan los precios. Yo digo esto. ¿Sabes por qué no hay mercadería? Porque los chilenos se están llevando... No, eso es lo que quieren generar, Rubén. Seamos sinceros. Yo los días estoy en la farmacia comprando un remedio vino una señora chilena y me dijo... ¿Y te sacó la piruleta de la mano? ¿Viste? ¿Te colaba farmacia vacía? ¿Cuánto sale el luprófeno? Y no sé, 4.700, le dijo la casa. Bueno, déme 5, dice que me había hecho. Y yo me miraba, 5 luprófenos se va a llevar 50. Se están llevando... Y le dolería mucho la cabeza. No, no le echemos la culpa a nuestros hermanos chilenos de lo que está pasando con el tema de la alimentación. Los chilenos serán sus hermanos, míos no son. Yo soy latinoamericanista así que todos en Latinoamérica son hermanos míos. Yo digo algo. Decir eso es como si los habitantes de Miami en la época del 2x1 decían que a los argentinos le hacíamos problema a la economía de Estados Unidos. Eso no tiene nada que ver. El desabastecimiento acá ocurre en alguna... Si yo te digo por ejemplo, los chilenos vienen y compran hormigón elaborado se llevan todo el hormigón elaborado acá en la provincia. Y como juntos. Vaya usted para comprar hoy un mate de... para dentro de 40 días. Yo le hago una pregunta. ¿Y cómo llevan el hormigón elaborado a Chile? Eso es lo que le estoy preguntando. El chileno normal, el chileno que dice que cruza la frontera a comprar mercadería, ¿se lleva el hormigón elaborado? No, no se lo lleva. ¿No se lo puede llevar porque dura una hora el hormigón elaborado? Bueno, pero está bien lo que... Estoy diciendo que el desabastecimiento... Bueno, la verdad que... No, no, hay cosas... Hay cosas que son difíciles de explicar. El desabastecimiento acá, no digo... Usted va a comprar una bolsa de cemento hoy y primero, ¿se la entregan? Si es cliente, se la entregan sin precio. Segundo, si el hormigón es elaborado, le dan turno de 15, 20 días para mandarle... Tiene que parar la obra hasta que le llegue. ¿Qué culpa tiene el chileno? Eso es una cuestión de desabastecimiento especulativo respecto al tema de los precios. Entonces, usted que es un empresario de la construcción, su propio jefe de compras de su propia empresa, no puede estar diciendo que los chilenos tienen la culpa de que no haya paracetamol en la farmacia. ¡No! ¿Cómo que no? Dice que el desabastecimiento es culpa de los chilenos que se llevan todo. Ah, ¿no? Entonces, ¿lo dice o no lo dice? Yo quiero, digo, a lo mejor es una... a lo mejor es una... una diferencia, digo, en cuanto a la opinión. En los criterios, digamos. Pero yo creo que esto que en los medios de comunicación mendocinos, y principalmente el Canal 9, que depende de Clarín, digamos, de un grupo concentrado de medios de comunicación, están generando, porque en el inconsciente colectivo, o en general en la población mendocina, digamos, nos han metido en la cabeza de no querer al chileno. La gran mayoría de la población mendocina no los quiere, ¿sí?, a nuestros hermanos chilenos. No los quiere. Porque nos han metido eso en la cabeza, nos han formado de esa forma, y hoy esos canales, digamos, de comunicación, están generando sabiendo que la población mendocina no los quiere a los chilenos. Entonces, sabiendo eso, le echan la culpa a nuestros hermanos chilenos de que se llevan mercadería y que están vaciando las góndolas, y que qué sé yo, y en realidad generan en la gente esta falta de... digo, para que... A ver, nos quieren confundir con lo que no queremos a los chilenos, o sea, algunos no lo quieren, digamos, porque tampoco es generalizada la cosa, digamos, nuestros hermanos chilenos son hermanos latinoamericanos, y esto lo tenemos que tomar así, o por lo menos yo lo tomo así, y nos quieren confundir para que los grandes supermercadistas y los shopping y todo tengan guardada la mercadería esperando que suba el dólar para subirla, porque es lo que ellos están haciendo. La economía chilena es de una forma, y la llevan adelante, el gobierno chileno, como puede llevarla adelante, y la nuestra tiene otra forma, y tiene otras aristas, y nos quieren generar una pelea con una persona que viene a buscar para comer, digo, o sea, tampoco... Pero digo, mira, y esto es lo que decía Rubén, que hizo el capé, y él disparó. Cuando nosotros no habíamos ido a buscar sopa y todo eso, nadie decía nada. Entendés lo que digo, o sea, ahora porque viene Nelo, caca. Pero hablemoslo con números concretos, mira, por ejemplo, vamos a ser concretos, digo, sobre todo lo que larga Rubén que dice que, puede ser el chileno, el paraguayo, el brasilero, que venga. Pero hablemos básicamente del chileno. Nosotros somos casi dos millones de mendocinos que vivimos en esta provincia, que consumimos todos los días. En mayor o menor medida, dos millones. Están entrando entre seis mil siete mil autos por fin de semana de la vecina, de nuestro país hermano. ¿Vos crees que eso te puede mover la aguja? ¿Vos crees que eso, contra los dos millones de consumidores que somos acá en Mendoza? Sinceramente, acá vamos a hablar con números, veamos esta realidad. Nosotros tenemos que tener por lo menos, cuando damos una opinión con respecto a esto, ser la realidad. Acá el problema pasa por otro lado. Sabemos positivamente que hay una cuestión que tiene que ver con el abastecimiento. Hay desabastecimiento especulativo. ¿Por qué? ¿Qué pasa? Cuando vos vas a una góndola y te encontrás que no hay segundas marcas donde puedes comprar un 30% o un 40%, empezás con la preocupación de esa situación. Porque después te vas a encontrar con los cortes de carne. Y después nos estamos imaginando que vamos a tener estar peleándonos con una señora en la góndola de la carnicería por un pedazo de cogotilla que está valiendo a lo mejor tres mil y cuatro mil pesos porque no hay nada en la góndola. Luego decimos, le tengo que llevar algo rojo para que coma mi hijo. Esta situación es la que de a poco están llevando con este tipo de especulaciones digamos en las góndolas y todo este tipo de cosas. ¿Quiénes son los que provocan eso? ¿Son esas treinta o veinte empresas a nivel nacional que están manejando eso? Sí, puede ser. Pero también hay alguna especulación de otros que también se aprovechan de eso. Así que tengamos cuidado muchas veces cuando busquemos dónde está el problema. El problema no va a mover la búsqueda de eso. En otras palabras, me mataron los dos. No, simplemente aclarar porque el martes al mediodía vamos a ver noticias. ¿Sabes qué pasa Rubén? Te voy a decir algo. Está perfecto que lo hayas planteado porque como lo dijo el Claudio, decía, hay mucha gente que piensa esto que estás diciendo vos, porque están confundidos. Entonces que vos lo digas está bueno para que se aclare eso o para escuchar la opinión medianamente con información. La gente que viene del país hermano, viene como nosotros íbamos en su momento de edad. Ni le movemos la aguja a ellos, ni ellos nos lo mueven a nosotros. Si vos me decís, vienen dos millones de personas por fin de semana o seis millones, no, no vienen. No vienen ni se arrima esa cantidad. Entonces el problema lo tenemos acá, en la falta de controles, en ese tipo de situaciones que lo hemos hablado ya más de una vez, ahí es una deuda pendiente que nosotros tenemos que de alguna manera empezar a reinventar... Perdón Rubén, perdón. Para agregarle un poco a lo que está diciendo el Alfredo. Controles que hay que exigirle tanto al gobierno nacional pero también al gobierno provincial pero también a los gobiernos municipales. Control que lo deben hacer también los intendentes, también el gobernador. Digo, porque viste, cuando decimos controles, le echamos la culpa al gobierno nacional que no controla. Yo hablo del Estado. Tiene el poder de policía para hacer estos controles. El Estado, sea el gobernador, el presidente y el intendente. No sigamos pateando la pelota afuera. Yo no tengo la culpa porque no puedo hacer nada. Si vos también tenés un centro de consumidor para defender al consumidor. Tenés un montón de cosas en la provincia, como están en los departamentos. Cada intendente tiene que ponerse a trabajar sobre eso. Hay empresas que producen en la provincia que son, tenemos los organismos de control acá en la provincia Por eso digo, tenemos una materia pendiente. Cuando digo tenemos, yo estoy hablando como ciudadano, no estoy hablando ni como comita, ni como recal. Tenemos como ciudadanos una materia pendiente para realizar eso. ¿Quién habla de eso? Alfredo hace tres años que habla de esto. Él siempre dice lo mismo. El control del precio de los que forman los precios de la fábrica. Siempre Alfredo ha tenido esa capacidad de decir la verdad, porque nos estamos dando cuenta que si no controlamos de dónde sale, decirle, che, ¿cuánto te cuesta vos fabricar esto? ¿Y por qué llega tan caro? Sí, sí, totalmente. Ahora fíjese, había una Secretaría de Agricultura y Ganadería en la época del General, digo, que habría que ponerla en marcha nuevamente, ¿viste? Para poderle controlar a estos muchachos cómo están haciendo las cosas, digo, porque para sacarla afuera la venden más barato que acá. ¿Entendés? Entonces digo, ¿cómo es esto? Esto es así, yo te lo voy a explicar porque es más barato. Bueno, pero si me vas a explicar, como me explicaste lo de los chilenos, y no voy a estar de acuerdo. Bueno, si no está de acuerdo usted dígale a los hermanos, a los chilenos. Yo no le voy a decir eso. Todo lo que se exporta, todo lo que se exporta en la Argentina, es el sobrante. Porque vos tenés el mercado interno, que es el que te mantiene la empresa. Y lo que te va sobrando, lo va exportando. Y esa exportación, como decimos, porque yo he exportado desde Argentina, es libre. Es decir, lo que viene afuera, cae libre. Porque ya en la Argentina... No te entendí, perdóname, no te estoy entendiendo. Esto va así. Cinco libros. Vos en la Argentina editas libros y pones cinco libros a la venta, cinco mil pesos. Ese cinco mil pesos que vale cada libro, son diez libros. Pero te venden uno a cinco mil pesos. ¿Van entendiendo? Es decir, ellos suben el precio en el mercado interno y le queda el mercado externo. El mercado externo es gratis. Porque ellos ya acá en la Argentina lo vendieron diez veces más de lo que vale. De hecho, el otro día me fui a comprar un libro y me dijeron veintiún mil pesos. Lo que me estás diciendo... Lo que me estás diciendo es que se aprovechan del consumidor, digamos. Siguen aprovechándose del consumidor, pero hace mucho tiempo que pasa esto. Entonces, yo sigo insistiendo. Estoy de acuerdo con el Alfredo cuando dice el Estado, digamos. Pero el Estado no es nada más que el Gobierno Nacional. El Estado es el Gobierno Provincial y el Estado es el Gobierno Municipal. Si el Gobierno Nacional lo quiere implementar un control de precio, pero en la provincia de Mendoza no tiene la capacidad de personal para que lo haga. Digamos, la FIT, por ejemplo, que sería la figura que tendría que controlar estas cosas. No tiene la capacidad. El Gobierno de la provincia tiene que poner a su agente, digamos, a trabajar sobre eso y a ponerse a disposición en el control de precios. Pero todos se abren de gamba acá, ¿viste? Porque a todo el mundo le echan la culpa pasiva, pero ellos no se hacen cargo de nada. Una pregunta, ¿quién es el Provincial que controla los precios? Y puede ser gente, ¿qué se controla? Eso es una cuestión que la definirá el Gobernador. Todas las, digamos, todos los departamentos municipales y del Estado Provincial que tienen poder de policía en cuanto a las inspecciones, son netamente recaudatorias. Totalmente, vale que sacan multas. Exacto, multas, verifican si pagaste el impuesto pero ninguna tiene la capacidad de poder decirte, bueno, vamos a hacer vamos a ayudar a controlar traeme tu libro de compras No, porque me saca. Yo digo, bueno, agotemos el tema. Ya está. Me quiero hacer un comentario. A ver, ya. Yo iba a comprar pan y le decía déme medio kilo. Le daba a la bolsa medio kilo. Viste que uno ni mira nada. Allí voy y le digo, mire, déme 200 pesos de pan. Cuando veo, la bolsa que me dio de pan era el doble de lo que yo le compraba antes. Y yo le digo, pero escúcheme, si yo le compraba medio kilo y usted me daba menos. Y ahí me di cuenta que también los consumidores, incluyendo a mí, no miramos la balanza. ¿No será que era una bolsa más chica, Rubén? ¿Y qué pasa? Se ve más grande. Los consumidores tenemos que mirar todo. Ah, bueno. Ahora lo vamos a poner al payaso Pintín acá. Nos vamos al corte.
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