EL PODER DE LAS EMOCIONES EN EL APRENDIZAJE

The main ideas from this information are: - Emotions are physiological and behavioral responses to internal or external stimuli, and they play a fundamental role in shaping our understanding of the world. - Positive emotions facilitate learning by increasing engagement and motivation, while negative emotions can hinder learning and information retention. - Teachers can manage negative emotions in students by building trust, teaching emotional regulation skills, and providing a structured and predictable environment. - The brain plays a key role in processing emotions and can be influenced by neurotransmitters, neurogenesis, and neuroplasticity. - Specific brain structures, such as the limbic system, frontal lobes, amygdala, hippocampus, and nucleus accumbens, are involved in the generation and processing of emotions. - Integrating emotions in the classroom can lead to benefits such as increased engagement, retention, and satisfaction with the learning experience. - Strategies for effec Hola, espero se encuentren bien. Mi nombre es Guadalupe Muñoz Mantano, de la maestría Cientes de la Educación. La maestra que nos acompaña en esta materia es María del Rosario Cabo Arruena, en la materia de neuroaprendizaje. Pues bien, el tema que les voy a presentar es el poder de las emociones en el aprendizaje. Como primera pregunta, tendríamos, ¿qué son las emociones? Las emociones son respuestas fisiológicas y comportamentales a estímulos internos o externos. Nos ayudan a regular nuestro comportamiento y a tomar decisiones. Por ejemplo, la felicidad puede motivarnos a hacer cosas buenas para nosotros mismos, mientras que el miedo nos puede ayudar a tomar decisiones para evitar situaciones peligrosas. Pues bien, las emociones son una parte fundamental de nuestras vidas, que responden a diferentes estímulos. Nos ayudan a moldear, interactuar, motivar, informar y sentir nuestra comprensión del mundo. Esto significa que nuestro cerebro juega un papel clave en la manera en que procesamos las emociones. Como segunda pregunta tenemos, ¿cómo las emociones, tanto positivas como negativas, influyen en el proceso de aprendizaje? Las emociones tienen un impacto significativo en nuestro proceso de aprendizaje. Es importante reconocer que las emociones no sólo afectan la forma en que aprendemos, sino también cómo nos relacionamos con los demás y cómo nos sentimos en el entorno educativo. Las emociones positivas facilitan la retención, la recuperación de la información, como la curiosidad, el interés y la motivación son beneficiosas para el aprendizaje, ya que aumentan la participación, el compromiso de los estudiantes y nuestro cerebro se vuelve más receptivo y abierto a nuevas ideas y conceptos. Por otro lado, las emociones negativas, como el estrés o la ansiedad, pueden dificultar el aprendizaje y la retención de información. Podemos manejar las emociones negativas de los estudiantes estableciendo una relación de confianza, escuchándolos activamente, enseñándoles habilidades de regularización emocional y proporcionando un entorno estructurado y predecible. El filósofo inglés Jeremy Meisner proponía que el sistema límbico es algo así como el juez que determina lo que merece ser aprendido y de qué modo ha de ser memorizado dependiendo de las sensaciones placenteras o dolorosas que nos produce cada situación. Depende el modo en el que se aprende el valor positivo o negativo de cada una de las experiencias que se viven, pero, además, el modo en el que el sistema límbico influya en nuestra manera de aprender irá teniendo repercusiones en nuestra personalidad. Integrar las emociones en el aula puede tener beneficios significativos para los estudiantes, incluyendo un mayor compromiso, retención y satisfacción con la experiencia educativa. Es por ello que como decente debemos aportar en las emociones de los estudiantes y crear un entorno enriquecedor, aumentando emociones positivas para un aprendizaje significativo y por ende un crecimiento personal. Otro punto importante es los mecanismos cerebrales que suyacen a las emociones y cómo éstas pueden afectar la atención, la memoria, la motivación y el rendimiento académico. Nuestras emociones influyen en nuestra salud mental, en la atención, la memoria, la motivación y el rendimiento académico. Por ello, debemos enfrentar situaciones difíciles de manera inteligente y eficaz. Por ejemplo, la memoria es crucial para la formación de emociones positivas como la felicidad y la gratitud. Influye al ayudarnos a recordar los detalles de una situación o experiencia. Algunos de estos métodos incluyen practicar la concentración, meditación, aprender nuevas habilidades, hacer ejercicio. La neurociencia de la emoción estudia cómo el cerebro procesa y responde a las emociones. Esto se puede lograr a través del estudio de los mecanismos cerebrales que incluyen los siguientes neurotransmisores. Estas son sustancias químicas en el cerebro que envían señales entre las neuronas. Estas señales pueden influir en el comportamiento, el humor y la respuesta emocional. La neurogénesis se refiere al crecimiento de nuevas neuronas en el cerebro. Esto puede afectar la forma en que los individuos perciben, procesan y responden a los estímulos emocionales. La neuroplasticidad, refiriéndose a la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a los estímulos. Esto puede ayudar a los individuos a desarrollar habilidades para comprender y manejar sus emociones. La neurociencia ha abierto una ventana al mundo de los mecanismos cerebrales que subyacen en las emociones. Las experiencias complejas, desde la alegría a tristeza, nos guían a través de nuestra vida diaria, influyendo en nuestras decisiones y comportamientos. Sin embargo, los investigadores están descubriendo que hay algunas áreas específicas del cerebro que se activan cuando experimentamos diferentes emociones. Estos descubrimientos están ayudando a comprender cómo se procesan las emociones en el cerebro. El cerebro humano es una máquina compleja y existen varias áreas y procesos involucrados en la generación y procesamiento de las emociones. Estas áreas y procesos incluyen el sistema límbico, que es un conjunto de estructuras del encéfalo con límites difusos que están especialmente conectadas entre sí y cuya función tiene que ver con la aparición de los estados emocionales o con aquello que puede entenderse por instintos. Si usamos este concepto en su sentido más amplio, el miedo, la felicidad o la rabia, así como todos los estados emocionales llenos de machismo, tienen su principal base neurológica en esta red de neurones. Si bien está compuesto por varias estructuras, incluyendo el hipocampo, la metala, el cuerpo estriado y los núcleos basales, esta estructura es responsable de regular muchas de nuestras funciones fisiológicas como la respiración y el ritmo cardíaco y también nos ayudan a procesar y regular nuestras emociones. Los lóbulos frontales, estas áreas están implicadas en la regulación de los estados emocionales, así como en la toma de decisiones. El lóbulo frontal también es responsable de la producción de la memoria, lo que significa que los recuerdos y el aprendizaje también están relacionados con el procesamiento de las emociones. La amígdala es una pequeña estructura ubicada en el interior del lóbulo temporal. Esta región se activa en respuesta a los estímulos emocionales. Esto significa que la amígdala se activa cuando experimentamos emociones positivas o negativas. Esta área también desempeña un papel en la memoria a largo plazo. Hay donde almacenar y recordar recuerdos emocionalmente cargados. El hipocampo es una estructura ubicada en el lóbulo temporal. Esta área es responsable de la formación de la memoria a largo plazo. Esta área es esencial para nuestra capacidad de recordar los eventos emocionales cargados, como la primera vez que nos enamoramos, por decirlo. El núcleo acúbis es una estructura situada en el interior del lóbulo frontal. Esta área se activa cuando experimentamos emociones positivas, especialmente la recompensa y el placer y la gratificación. Esta región también está involucrada en el procesamiento de las emociones negativas, como el miedo y la ansiedad. Estas áreas trabajan juntas para procesar nuestras emociones, almacenar recuerdos emocionalmente cargados y tomar decisiones informadas. Las estrategias para utilizar las emociones de manera efectiva en el aula crean un ambiente de aprendizaje positivo y motivador para los estudiantes con base en las propuestas neurocientíficas y el modelo de aprendizaje cerebral. Podemos incluir y fomentar un ambiente seguro y de apoyo, incorporar actividades prácticas y sensoriales, promover la colaboración entre los estudiantes y utilizar recursos visuales y multimedia. Integrar las emociones en el proceso de aprendizaje puede tener numerosos beneficios para los estudiantes. Al fomentar compromiso, algunas estrategias sean un ambiente seguro y de apoyo donde los estudiantes se sientan cómodos expresando sus emociones, incorporar actividades prácticas y utilizar recursos visuales, establecer una relación de confianza, escuchar activamente a los estudiantes, proporcionar un entorno estructurado y predecible que reduzca el estrés y la ansiedad, modelar comportamientos emocionales inteligentemente y mostrar empatía hacia los estudiantes. Eso es todo y agradezco mucho su atención. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org