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If you have been told that you have polycystic ovaries, it means you have multiple cysts in your ovaries. There are several conflicts that can contribute to this condition. The first conflict is related to loss, where our ovaries produce more cells and estrogen to attract a mate after experiencing a significant loss. The second conflict arises from feelings of guilt and the need to protect our children. The third conflict is about conflicting desires for pregnancy or not, often influenced by our thoughts and conflicting feelings about our partner's suitability as a parent. The fourth conflict occurs when we are controlling or overwhelmed with responsibilities. The fifth conflict arises when we want to have children to make our mother happy. These conflicts can block our ability to conceive. Beliefs about age, family expectations, fear of miscarriage, pressure from a partner, or fear of health issues in the child can also contribute to polycystic ovaries. To address this condition, we s Si te han dicho que tienes ovarios poliquísticos, es porque tienes varios quistes en los ovarios. La función de los ovarios es la supervivencia de la especie. Por tanto, en este caso nos encontramos con varios conflictos. El primer conflicto es la pérdida. Si hemos vivido una pérdida, ya sea una familiar, una persona querida o incluso económico, nuestros ovarios van a empezar a producir más células para producir más estrógeno y así atraer al macho. De este modo, se consigue la conservación de nuestra especie. Aunque resulte exagerado, al estar grabado nuestro inconsciente así, es lo que nuestro cuerpo entiende que tiene que hacer cuando nosotros hemos atravesado esa sensación de pérdida tan importante para nosotros. El segundo conflicto es el de la culpa. Puede que sintamos que no hemos podido defender a nuestros hijos ante una situación de injusticia o amenaza para él. De nuevo, nuestro inconsciente interpreta que vamos a perder a nuestro pequeño y comienza el mecanismo de poner a funcionar a nuestros ovarios para intentar reemplazar simbólicamente a nuestra prole. El tercer conflicto está relacionado a lo que nos ocurre cuando pensamos que no vamos a poder quedar embarazadas, o bien cuando no deseamos tener hijos, pero nos contradecimos con nosotras mismas y no terminamos de alinearnos de manera coherente con nuestros pensamientos y sentidos. Por ejemplo, esto ocurre cuando estamos saliendo con un hombre inmaduro, pero que sabemos que no podrá ser un buen padre para nuestros hijos, puesto que a duras penas se puede hacer cargo de sí mismo. Por tanto, aunque muchas veces le podamos expresar nuestro deseo de ser madre si decírselo, la verdad es que en el fondo sabemos que no es la mejor opción y no creemos que ese sentir se vaya a materializar con ese hombre. Todo esto puede ser un conocimiento que esté solo en nuestro inconsciente. No tiene por qué ser una idea cerrada de que nuestra pareja no será un buen padre, pero sí es un trasfondo en nuestra psiquis que hace que lo descartemos para esa crianza. Por ello, la función de quedar embarazada quedará bloqueada por parte de nuestro organismo, ya que nuestro cuerpo responde a toda la información que le enviamos, consciente o inconscientemente. El cuarto conflicto será cuando somos controladoras, celosas o incluso cuando tenemos demasiadas responsabilidades sobre nuestros hombros. No hay que tengamos miedo de ser madres por no poder seguir con nuestro camino, que hemos trazado profesionalmente ladrillito a ladrillito. Queremos la familia y la profesión, nuestra tribu de crianza y nuestra realización individual, y lo percibimos desde una perspectiva excluyente. Sentimos que si tenemos una cosa, no vamos a poder tener la otra. Nuestra mente es dual, pero la realidad no, la realidad es multidimensional, y si somos capaces de integrar los diferentes aspectos de nuestro ser, no obstante, la mente es la que dirige nuestro cuerpo, y si ella piensa que la maternidad nos traerá problemas y frenos a nuestra vida profesional, no permitirá que suceda. El quinto conflicto ocurre cuando queremos tener hijos porque queremos hacer feliz a nuestra mamá, en el caso de que sepamos que sería una gran alegría para ella que esto sucediera. Entonces nuestros ovarios se ponen en funcionamiento, pero como inconscientemente no es por nuestra propia voluntad, el cuerpo de nuevo tiene una contradicción por tener dos informaciones contrapuestas. Es aquí cuando vuelve a generarse el problema de los ovarios poliquísticos, el cuerpo siempre debe obedecer a una señal clara y unilateral, en caso de contradicción, igual que nosotras en nuestra vida, se bloquea y reacciona de manera disfuncional. Ahora vas a descubrir las 5 creencias que favorecen que desarrolles ovarios poliquísticos. La creencia número 1. Debo tener hijos antes de una edad determinada, o más comúnmente oído, incluso de parte de nuestros propios familiares y supuestos amigos, se te va a pasar el arroz. La creencia número 2. Me siento mal porque soy la única de mi familia que no tiene o no quiere tener hijos. La creencia número 3. No quiero tener hijos en este momento, pero sí en un futuro y no sé si será posible para mí. La creencia número 4. He tenido un aborto y tengo miedo de que me vuelva a suceder en el siguiente embarazo. La creencia número 5. Mi pareja me insiste para tener hijos, pero yo no sé si estoy preparada. La creencia número 6. Tengo miedo de quedarme embarazada por si mi hijo sale con mala salud. Todas estas creencias producen incoherencias, que es lo que acabamos de conocer como principal causa de los ovarios poliquísticos, porque enviamos diferentes órdenes a nuestro cuerpo. También tenemos que mirar en nuestra tribu, es decir, en nuestro sistema familiar, si se dan este tipo de situaciones en otras mujeres, ya que nuestro inconsciente puede sentir miedo o culpa, y aunque no haya sido nuestra vivencia o creencia originaria, también nos afecta cómo hayan vivido su maternidad nuestras homólogas, si nuestras abuelas, tías, madres o primas no quisieron tener hijos, si tienen recuerdos que mencionan malas experiencias, si lo intentaron toda la vida y no lo consiguieron, si hubo muchos abortos voluntarios o involuntarios, si la maternidad les afectó negativamente a su vida, si tuvieron que renunciar a aquello que amaban por ser madres y todo un largo etcétera, será más información que nuestro cuerpo también tome como referencia para ponerse a trabajar dando lugar a ovarios poliquísticos. Por lo tanto, tenemos que comprender que las incoherencias no tienen por qué haber nacido dentro de nuestras ideas y vivencias, sino que ellas también pueden venir cuando integramos las demás vivencias del resto del clan y las aceptamos como propias. ¿Cuáles son los tips que debemos hacer si tenemos ovarios poliquísticos? Tip 1. Anotar la fecha en la que nos diagnosticaron ovarios poliquísticos. ¿Qué pasaba en tu vida en ese momento? ¿Cuáles eran tus creencias? ¿Te acuerdas cuándo empezaste con los síntomas? Tip 2. Tenemos que tener lo más claro posible si queremos tener hijos o no. Ya sé que esto puede resultar un tema que nos quede grande, pero créeme que debemos abordarlo con una cuestión importante para nosotras, no solo por la cuestión de la maternidad, sino como parte de nuestro desarrollo como seres. Date el derecho de ser honesta contigo y honrar tu creencia. Hazle caso solamente a ella. Recuerda que no puedes equivocarte nunca porque todas las decisiones provienen de ti y esto hace que sea la única manera de vivir la vida que estás destinada a vivir. Honra tu autenticidad y atrévete a escogerte por encima de todo y disfruta de los efectos y el eco de la soberanía. Tip 3. Investigar e identificar si en nuestro sistema familiar ha habido una pérdida de un hijo no nacido o un hijo fallecido en edad adulta o bebé, que hace que estemos en ese estado de duelo constante y no nos demos el derecho de tener una vida autónoma. Tip 4 y último. Debemos responder con honestidad si sinceramente estamos viviendo la vida que queremos, si sentimos la culpa por dejar nuestra vida profesional cuando seamos mamás o, al contrario, por no llegar a ser mamás para mantener nuestra vida laboral. Y por último, si tenemos miedo de no ser buenas mamás o lo hacemos solo por complacer a nuestra pareja o mantenernos unidas a ella. Responde a estas preguntas de manera escrita, en tu pensamiento o simplemente permítete sentirlas. Pero por sobre todo, cuando te hagas una pregunta, no respondas desde la mente. Cierra los ojos y percibe cómo te sientes cuando tu respuesta es una u otra. Si te sientes serena y ligera cuando te imaginas una situación o, si por el contrario, tu cuerpo se tensa, se siente más pesado y hasta se contrae. Este será tu medidor para conocer la verdad de tus respuestas ya que es tu alma comunicándose contigo. Te deseo que disfrutes tu proceso de autoconocimiento. Recuerda que no tienes que sanar nada para darte el permiso de vivir. Eres perfecta tal y como eres. Y este proceso es solo un pasito más para pasar a un nivel de conciencia mayor de ti misma que el que tenías antes. Estás bien y siempre lo has estado. La salud es y siempre ha sido tu estado natural. Y la sanación es un proceso por el que transitamos durante toda nuestra vida, no una premisa que cumplir antes de darnos el derecho a disfrutar de la existencia. Si este espacio ha resonado contigo, recuerda darle like, activar la campanita y suscribirte a Descodifica tus emociones. Nos vemos en el próximo video.