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El Dolor Precordial, que pensar cuando duele el pecho

El Dolor Precordial, que pensar cuando duele el pecho

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Un infarto de miocardio ocurre cuando el suministro de sangre al corazón se interrumpe, generalmente debido a la obstrucción de una arteria coronaria. Cuando el tejido del corazón no recibe suficiente oxígeno y nutrientes, se produce daño en el tejido del corazón, lo que puede provocar dolor en el pecho. El dolor en el corazón durante un infarto de miocardio se debe a la falta de oxígeno y nutrientes en el tejido del corazón. El dolor en el pecho por lo general se describe como una sensación de

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The speaker discusses the importance of chest pain as a symptom of a potential heart attack. They explain that the heart is a muscle that needs a constant supply of oxygen to function properly. If the blood flow to the heart is restricted, the muscle can become ischemic and start to deteriorate. This can cause intense chest pain, known as an infarction. The speaker emphasizes the need to recognize the symptoms of a heart attack and seek immediate medical help. They mention that prompt intervention can save lives through procedures like catheterization or bypass surgery. The speaker concludes by emphasizing the importance of taking chest pain seriously and seeking immediate medical attention if necessary. Bienvenidos amigos a su programa de salud y mucho más, un programa de información y opinión sobre el tema de salud, medicina, tecnología y calidad de vida. En este episodio de hoy voy a hablarles un poco sobre un síntoma. Recuerden que un síntoma es algo que solo el paciente puede documentar, no hay forma física de medirlo. O sea que tenemos que aceptar lo que el paciente nos describe. Y dentro de estos síntomas clásicos está el dolor. Y dentro de los dolores está el dolor en el pecho, el dolor en el tórax, el dolor aquí en todo lo que es la zona pectoral del cuerpo. Y ese es un dolor que tiene especial interés porque la gente sabe de hecho que allí reside el corazón. Y ese órgano tiene una importancia enorme a la hora de asociar dolor en el pecho con la posibilidad de una lesión en el corazón. Y la razón por la cual el corazón duele es porque el corazón es un músculo, un músculo que tiene necesidades energéticas enormes. Es un músculo que se contrae durante toda la vida, se contrae y se relaja bombeando millones de millones de litros de sangre a través de la vida del individuo. Desde que él se está desarrollando en el vientre de su madre ese pequeño embrión, desarrolla un pequeño tubito que se llama el tubo cardíaco. Y ahí empieza un simple tubito por donde circula mínimas cantidades de sangre y empieza a contraerse. Contraerse trae un mecanismo interesantísimo desde el punto de vista electroquímico que hace que esa fibra muscular cada cierto tiempo se contraiga. Eso lo llamo una especialidad que tienen algunas de las células de ese tubito que se llaman las células marca paso. Se llaman marca paso porque cada cierto periodo ellas se despolarizan, generan una contracción, un potencial eléctrico. Generan un potencial eléctrico y ese potencial eléctrico hace que el tubito se contraiga y bombee sangre. Luego en el proceso de organogénesis, que así se llama este proceso mediante el cual el cuerpo va formando todos los órganos como lo va a tener ya en la vida adulta, este proceso de organogénesis va haciendo que ese tubo se vaya doblando sobre sí mismo para terminar formando cuatro cavidades. Cuatro cavidades que se llaman aurículas y dos se llaman ventrículos. A las aurículas llega la sangre, luego pasa a los ventrículos a través de unas válvulas y de los ventrículos son expulsadas una hacia la circulación pulmonar para que la sangre se oxigene y otra del ventrículo izquierdo es expulsada hacia el resto del cuerpo para que esa sangre oxigenada llegue a todo el organismo. De allí la importancia vital de que esa bomba de sangre no pare nunca. En el momento en que esa bomba de sangre para, se acaba la vida porque deja llegar oxígeno a todos los tejidos y empiezan poco a poco a morir, algunos más rápidos que otros, dependiendo de su gasto energético. Y uno de los que muere más rápido es el tejido nervioso central, el cerebro. El cerebro tiene un gasto energético enorme, necesita mucho combustible, necesita oxígeno, necesita glucosa, necesita aminoácidos, proteínas, etc. Y cuando ese flujo de sangre que trae esos nutrientes deja de llegar por unos cuantos minutos, ese tejido muere. Y de aquí la importancia que tiene que el corazón no pare jamás, su capacidad de bombear. Como es un músculo, ese músculo también tiene un gasto energético enorme, es decir, usa mucho oxígeno. Y tiene el corazón su propia circulación que nutre al músculo de esa sangre oxigenada. Esa circulación intracardíaca, esa circulación que forma parte del corazón y que es la que nutre, en este caso, al músculo cardíaco, se llama circulación coronaria. O sea que el músculo cardíaco, ese músculo que se contrae para hacer el efecto de bomba, es hurtido por su propia circulación coronaria. De tal manera que cualquier insuficiencia que tengan esos vasos de llevar sangre al músculo del corazón como tal, el músculo empieza a fallar. Entendiendo por fallar, que deja de ser eficaz contrayéndose. Y al ser ineficaz contrayéndose, no bombea adecuadamente. Y algunas, no todas, de las patologías del corazón, las enfermedades del corazón, son en realidad problemas del músculo. Y como son problemas del músculo, las llamamos miocardiopatías. Estas miocardiopatías, una de ellas es por falta de oxígeno de la circulación coronaria. Y entonces hablamos de una cardiopatía isquémica, por falta de sangre, o una miocardiopatía de origen coronario. No hay nada malo con el músculo, es simplemente que como el músculo no está recibiendo suficiente oxígeno, no funciona bien y empieza a deteriorarse. Y cuando no le llega mucho oxígeno, decimos que el músculo entra en isquemia. Isquemia es una palabra que usamos para hablar de un tejido que no recibe suficiente oxígeno. Y si un tejido no recibe suficiente oxígeno, empieza a destruirse y decimos que se necrosa. Se mueren las células por falta de oxígeno. Y entonces el miocardio, el músculo cardíaco, si le falta el oxígeno porque no se lo suministra efectivamente la circulación coronaria, el músculo se queda sin oxígeno y empieza a consumirse y empieza a entrar primero en isquemia y luego empieza a deteriorarse y se necrosa, se rompe la fibra cardíaca. Y ahí por supuesto se podrá imaginar que eso es lo que nosotros llamamos un infarto. Entonces un infarto es la falta de llegada de oxígeno al corazón. Puede ser por diferentes razones, pero lo más importante es porque la circulación coronaria no es suficiente para las necesidades del músculo cardíaco. A veces en reposo el músculo cardíaco no necesita mucho oxígeno, pero si la persona se pare y empieza a caminar y el corazón tiene que contraerse más para bombear más sangre y inevitablemente vamos a tener un corazón que va a caer en insuficiencia de oxígeno, en isquemia. Y ahí viene la razón por la cual le he hablado toda esta vuelta, por hablarles del dolor del pecho o el dolor precordial, como lo llamamos nosotros. Precordial antes del corazón, precordio. Se llama precordial entonces porque el músculo isquémico duele. Es la manera en que el músculo cardíaco se queja ante el cerebro para decirle necesito oxígeno, me estoy ahogando porque no recibo suficiente oxígeno. Y para llamarte la atención y que me prestes atención yo voy a causarte un inmenso dolor. Y de allí el dolor del infarto, un dolor extremadamente fuerte. Un dolor que puede no ser inicialmente tan intenso porque el dolor va en función de la magnitud de la isquemia. Si hay una isquemia súbita, como la que se produce cuando un vaso se tapa por completo, no se tapa poco a poco, uno de esos vasos coronarios no se va tapando poco a poco, sino que de repente se tapa abruptamente. Decimos que se trombosa, se forma un coágulo dentro del vaso, no pasa la sangre y todo el territorio muscular que recibía el oxígeno de ese vaso se queda sin oxígeno. Se vuelve isquémico y duele muchísimo. Y de allí el dolor del infarto, que en ocasiones no solamente se limita a la zona precordial, sino que se extiende a otras zonas del cuerpo, típicamente el hombro, a veces hasta el brazo izquierdo y a veces hasta el cuello. Es una sensación opresiva que los pacientes, como les dije, es un síntoma, no es un signo. No es algo que nosotros podemos medir, tenemos que preguntar al paciente, ¿le duele? ¿Sí? ¿Cuánto? Mucho. ¿Del 1 al 10? 20. Es un dolor muy intenso, que cuando estudiamos medicina nos refería, una típica pregunta de estudiantes de medicina, ¿cómo voy a saber yo cuando una persona que viene con dolor en el pecho tiene un infarto, o tiene, no sé, gases, o una gastritis, o algún otro problema que no tiene nada que ver con el corazón? Y recuerdo siempre que uno de los profesores míos decía, cuando ustedes vean su primer infarto se van a dar cuenta de la cara de un paciente que tiene un infarto. Y uno siempre pregunta, ¿y cómo es la cara de un paciente que tiene un infarto? Y la respuesta, por lo menos la que a nosotros nos dieron a mí en mi grupo, es una cara de muerte inminente. Es un dolor tan especial que la gente sabe que se puede estar muriendo. Por lo tanto no es un dolor que se puede ignorar fácilmente. Y de ahí el coronario de este programa de hoy. Que es, si usted tiene un dolor inusitado, fuerte, o incipiente, que se extiende, si usted tiene factores de riesgo como obesidad, diabetes, si usted ha tenido antecedentes familiares de familiares con infarto de miocardio, y siente una molestia persistente que lo angustia, que lo hace respirar con dificultad, que puede no necesariamente concentrarse en el pecho, sino que a veces hacia el hombro, hacia el cuello, hacia la extremidad, y usted sabe que es algo serio, de inmediato no se vaya a poner a manejar, ni vaya a estar haciendo ningún esfuerzo. Trate de guardar un reposo inmediato y de entrada llame a emergencia. Llame a emergencia, no dude. Levántese el teléfono y llame al 911, llame a su médico, llame a su cónyuge, llame a sus hijos y les diga, creo que me está dando un infarto del corazón. Esas tres palabras pueden ser loables la vida. Si no es un infarto, mejor, lo felicito, excelente. Pero si es un infarto, esas tres palabras y ayuda a tiempo, hoy hacen que muchos potenciales pacientes que en un momento dado hubieran muerto de un infarto, hoy por hoy son perfectamente rescatables. Hay una serie de intervenciones mínimamente invasivas que se pueden hacer, cateterismos rápidos que pueden reabrir esa arteria, revascularizar ese corazón, incluso hacerle un bypass de urgencia con una gran eficacia médica y quirúrgica y salvarle la vida, salvándole esa maravillosa bomba que bombea sangre eterna toda su vida para que usted siga vivo. Así es que, bueno, ya le espero haberle explicado un poquito la importancia que tiene el dolor precordial cuando está asociado a la posibilidad de un infarto del corazón. Muchas gracias por su atención y hasta un próximo programa de Salud y Mucho Más. Gracias.

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