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se acabó

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CosmezuelaCosmezuela

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Buenos días y bienvenidos al podcast de “Se acabó: Somos iguales”. Hemos tomado el hashtag se acabó para visibilizar el menosprecio que recibieron las mujeres en la Antigüedad griega y su influencia en la actualidad.

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In this podcast, the hosts discuss the perception of women in ancient Greek mythology and their influence in today's society. They highlight how women were demonized and blamed for everything in mythology, using examples such as Medusa, Pandora, and Helen of Troy. They also compare mythical women to heroes like Medea and Hercules, and Clytemnestra and Achilles, pointing out the different ways they are portrayed. They discuss various works, including Antigone and Lysistrata, which explore themes of freedom, women's roles in society, and the power dynamics between men and women. They also mention historical figures like Aspasia and Hypatia who challenged societal norms and made significant contributions. Overall, the podcast examines the treatment of women in mythology and how it reflects the perception of women in society then and now. Días y bienvenidos al podcast, se acabó, dos puntos, somos iguales. Me encuentro con mis compañeras Sara, Daniela y Noa y hemos tomado el hashtag seacabó para visibilizar el medio expresio que recibieron las mujeres en la antigüedad griega y su influencia en la actualidad. Para ello hablaremos de la percepción que se tenía de ellas en la mitología y cómo se les trata en comparación con los hombres masculinos en algunas obras y ciertas mujeres que marcaron la historia. Comentamos con la mitología, en la que las mujeres han sido siempre demonizadas y culpadas de todo. Ejemplos de ello son, para empezar, los monstruos, pues la mayoría son mujeres, como las sirenas, las arpías, el fila, la amia, la esfinge tebana, equidna, las gorgonas, el seno, el riable y medusa. Hablando de medusa, esta tiene especial relevancia en el tema de hoy, pues tras haber sido violada por el dios Poseidón en el templo de Atenea, la diosa la castiga a ella, una simple humana que no tenía la culpa, en vez de a su hermano, ya que este tenía más poder. Así medusa desarrolló un aspecto terrorífico, cabellos de serpientes y una mirada capaz de petrificar a todo aquel que la mirase. Como bien nos cuenta Daniela, su historia representa entonces la violencia como forma de control al poder femenino y ella refleja la percepción que se tenía antes de la mujer como una bestia malvada y, aunque con el tiempo pasa a ser símbolo de fuerza, pues quien posee la cabeza de medusa posee el poder, siempre se la ha retratado como un monstruo cuando en realidad era una víctima. Hoy en día, el imaginario colectivo ha adoptado esta concepción de medusa y ahora es un símbolo para, por ejemplo, las víctimas de abuso sexual. Siguiendo con las mujeres demonizadas en la mitología, está Pandora. Ella es creada por los dioses como regalo de Pimeteo y es dotada de todos los atributos posibles. De Afrodita recibe la belleza, de Hermes la elocuencia, de Atenea la sabiduría y Zeus le otorga una tinaja cerrada que no podía ser abierta. Sin embargo, Pandora decide descubrir lo que hay en su interior y, al hacerlo, salen de la caja todos los males humanos, el hambre y las enfermedades, la guerra, la ira, quedando solo dentro de la esperanza. Así, además de que Pandora es un mero objeto, lo que ya revela la opinión que recibían las mujeres en la época, también será culpado de desatar todos los males, cuando en realidad sería Zeus el culpable. Lo mismo sucede con Helena de Troya, a la que se le atribuye la responsabilidad de algo causado por hombres. La gara de Troya desencadena a raíz de la de Manzana de la discordia, por la que París ha de elegir la diosa más bella entre Hera, Afrodita y Atenea. Para convencerle, cada una le ofrece un regalo, y finalmente elige a Afrodita, que le otorga el amor de la joven más bella, Helena, pero ella estaba casada con Menelao. De lo sucedido a continuación hay varias versiones. Unos sostienen que, al enamorarse de París, Helena huyó con él a Esparta a Troya, pero ésta pierde credibilidad al conocer las otras, que se basan en su rapto, ya sea por parte del dios Hermes o del propio El caso es que Menelao, enfadado por la vida de su esposa, declara la guerra. A partir de entonces, Helena pasa a ser conocida como la culpable del conflicto cuando ella carece de culpa, ya que, aun habiéndose ido voluntariamente, algo poco posible, no se había enamorado de París, sino que todo era efecto de la promesa de Afrodita, siendo París el verdadero responsable y aun así saliendo impune de Toyotoy. Ahora pasaremos a comparar mujeres mitológicas con héroes, como Medea y Hércules, y Clytemnestra y Aquiles. Primero, por una parte, está la historia de Medea, donde su esposo Jasón y ella regresaron juntos a Grecia y se casaron. Tuvieron dos hijos. Sin embargo, Jasón decidió abandonar a Medea para casarse con Glauce, la hija del rey creonte, Corintio, a pesar de todo lo que ésta había hecho por él. Entonces, enfurecida y desesperada, Medea urtió un terrible plan de venganza por su traición, asesinando a los hijos que tuvo con Jasón como una forma de castigo hacia él. Por otra parte, tenemos a Hércules, quien también asesinó a sus hijos. Hera siempre había odiado a Hércules por haber nacido de un engaño de su marido, Zeus, por lo que lo enloqueció. Así, Hércules mató a su mujer, a sus hijos y a dos de sus sobrinos con sus propias manos. Ante esto, se observa que tanto Medea como Hércules cometieron crímenes parecidos, ambos mataron a sus descendientes. Pero Medea no se ha llegado a la actualidad como un monstruo y Hércules como un héroe. Otro ejemplo son Aquiles y Clytemnestra. En la Guerra de Troya, Héctor mató a Patroclo, de Aquiles, pensando que era Aquiles. Ante esto, Aquiles regresa a la batalla y asesina a Héctor como acto de venganza. Por su parte, en la misma guerra, Agamemnon mató a su hija Ifigenia como sacrificio a los dioses para que les ayudasen a llegar a Troya. Su mujer Clytemnestra, enfadada, mató a Agamemnon, cuando éste ya volvió de la guerra, como venganza, lo que desembocó en el asesinato de ésta y de su amante Gisto por parte de su hijo Orestes. Ante esto, podemos decir que las situaciones son muy similares. Ambos son asesinatos como la venganza de la muerte de un ser querido, pero Aquiles ha sido heroificado y Clytemnestra demonizada. A continuación, pasaremos a comentar algunas de las obras. Destaca Antígona de Sofocles. Esta desafía la ley para rendir muerte a Polinices, su hermano, quien había sido considerado traidor de la patria. Con ello se enfrenta a Creonte, quien termina enterrando a Antígona viva. Aunque los temas principales de la obra son la contraposición del orden cívico y el divino, se tratan otros temas como la libertad o el papel de la mujer en la sociedad. La obra es un claro ejemplo de cómo las mujeres estaban al margen de la política, ya que no eran consideradas ciudadanas. Eso es, Antígona durante la obra es reflejo de la valentía, de defensa de los derechos humanos, de respeto de las leyes divinas y llegando con su defensa hacia su muerte. Es la única mujer en la obra que trata de salir del rol asignado y enfrentarse al poder de Creonte definiendo sus ideales. Normalmente, si nos remitimos a obras antiguas, los héroes trágicos solían ser hombres y Antígona es una mujer, algo muy actual. Otra obra a destacar es Lysistrata, de Aristófanes, que trata de Lysistrata, una mujer ateniense cansada de la guerra y la separación de su esposo debido a los conflictos bélicos. Convence a las mujeres de Atenas, Esparta y otras ciudades griegas para que se unan y lleven a cabo un plan radical, abstenerse de tener relaciones sexuales con sus esposos hasta que estos firmen un tratado de paz que ponga fin a la guerra. Lysistrata y las mujeres toman el control del Acrópolis, el centro político de Atenas, para garantizar que sus demandas sean escuchadas. A lo largo de la obra se presentan escenas cómicas en las que se exploran las dificultades que enfrentan tanto los hombres como las mujeres debido a que ellas se niegan a participar en actividades domésticas y sexuales. Finalmente, después de muchas discusiones y desafíos, los hombres, frustrados por la falta de atención de sus esposas, ceden y firman un tratado de paz. La obra concluye con una celebración en la que hombres y mujeres se reconcilian y celebran la protección encontrada. En particular, ha sido utilizada como una pieza teatral para abordar temas contemporáneos como la guerra y la lucha por la paz, y aunque parece feminista, la reivindicación del poder de la mujer no es utilizada para ensalzarlas, sino para satirizarlas, pues se pensaba que seres tan inútiles no podían ser capaces de realizar tales actos Y por último, están las asambleístas, también en Aristófanes. Se desarrolla un grupo de mujeres de Atenas que, insatisfechas con el estado actual de la política y la sociedad, deciden tomar medidas audaces para cambiar su situación. Lideradas por Freixágora, hacen un plan para infiltrarse en la Asamblea de Atenas disfrazadas de hombres. Allí proponen una serie de reformas radicales como la igualdad de género, la abolición de la propiedad privada y la implementación de la propiedad comunal. Quieren transformar a la sociedad en una utopía justa e igualitaria. Además de su crítica social y política, se reflexiona sobre la democracia y el ejercicio del poder. A través de diálogos y situaciones cómicas, Aristófanes invita al público a cuestionar la legitimidad de las estructuras de gobierno existentes y a considerar alternativas radicales. En resumen, Las asambleístas es una obra teatral rica en humor, satira y crítica social que continúa siendo relevante hoy en día por su exploración de temas como el poder, la igualdad de género y la democracia. Pero, de nuevo, no es tanto de contenido feminista sino de burla. Como habéis podido ver, Aristófanes presenta unas mujeres empoderadas, pero utópicas. Sin embargo, sí que las hubo, y ejemplos de ellos son Aspasia de Mileto, Hipatea de Alejandría y Zafo. Esta última fue la primera poeta en hablar del amor, un tema exclusivo de los hombres. Enfoquémonos ahora en Aspasia, una de Taira, mujeres de muchas culturas respetadas por su sabiduría, con mucha influencia y poder en Nápoles. Fue maestra de personajes como Pericles y referencia de Sócrates, y se cree que fundó una escuela en Atenas solo para formar a mujeres. En su época, las mujeres carecían de derechos y su papel se limitaba a las tareas domésticas, era posesión de los hombres. Aspasia se enfrentó a esta percepción, algo fundamental para el surgimiento de la emancipación de la mujer, ya que sus lecciones a las jóvenes atenienses conducirían a su futura intervención en la vida política. Seguimos con Hipatea, maestra en la escuela neoplatónica, y con grandes contribuciones a la ciencia en astronomía y matemáticas, como su colaboración en los elementos de Euclides, la aritmética de Ophanto, el hecho de la obra de Ptolomeo y su novedosa participación en la vida pública. Por tales contribuciones, Hipatea fue considerada una bruja peligrosa entregada a la magia negra que perjudicaba a los cristianos. Como consecuencia, un grupo de ellos la secuestraron, desnudaron y mataron con fragmentos de cerámica, quemándola después. Sin embargo, su trabajo sigue vigente hoy en día por sus aportaciones a la ciencia y al movimiento de la liberación de la mujer. Siendo realistas, con su muerte Hipatea fue una víctima, con ello, de violencia de género. Hipatea es, con todo, una mujer fundamental en la historia y en la actualidad. Terminamos así esta muestra de reconocimiento hacia las mujeres de la antigüedad y denuncia de la percepción negativa e injusta que se les ha dado a lo largo del tiempo. En mi opinión, deberíamos ser todas más críticas con lo que aprendamos de mitología. Exacto, así evitaremos desfavorecer historias como la de Medea o Clytemnestra, cuando héroes como Hércules y Aquiles han hecho lo mismo, y analizar el papel de supuestos monstruos como Medusa y Pandora. Tanto hombres como mujeres merecen el mismo trato. Tal a razón, también podemos sacar como lección que el femenino no es algo actual, sino que incluso se edaba en la antigüedad. Hubo muchas mujeres empoderadas, como Hipatea y Aspasia, a las que les debemos gran parte de nuestro lucho. Totalmente de acuerdo con vosotros, chicas. Y también hay que valorar la influencia de obras como Antígona, Lysistrata y Las Asambleístas, que nos hacen valorar el papel femenino tanto en el mundo clásico como en la actualidad. Esperamos que con estos distintos casos de las mujeres clásicas podáis ser más críticas y observadoras a la hora de estudiar nuestra historia, y que se reconozca su trabajo. Muchas gracias. Gracias.

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