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In the fifth-grade class, they had an exercise where they created a conversation between a daughter in space and her mother on Earth. They also thought of doing the same with the father. The conversations were short and humorous. The daughter in space found her mother annoying, while the father was more focused on watching a soccer game. The mother tried to send a sandwich and asked if the daughter had brought warm clothes. The daughter said she couldn't bring a jacket to space. The father asked the daughter to take a picture of the Earth and his favorite planet, Jupiter. The daughter hung up on him because he was more interested in soccer. El ejercicio que nosotros propusimos en la clase de quinto era una conversación entre una hija que se va al espacio y su madre que la llama desde la tierra. Era una mamá que decíamos que era muy pesada. Y entonces pues hicieron unos diálogos muy cortitos. Pero después se nos ocurrió también la idea de que hicieran lo mismo pero con el papá a ver qué es lo que salía. Y esto es el resultado. Hola mamá, ¿qué quieres? ¿No ves que estoy trabajando? Ay hijita, ¿qué tal todo? Me echas de menos. Mamá, por la madre de Dios, déjame de una santa vez que estoy trabajando. Hija mía, ¿te has llevado una rebequita? Que allí hace frío o eso creo. Mamá, pero que estoy en el espacio. ¿Cómo voy a llevar una rebequita? Cansa. Oye hija, ¿te puedo enviar un bocadillo por paquetería? No vaya a ser que te entre el hambre. Mamá, ¿pero tú estás loca o qué te pasa? No, no me pasa nada. Solo que con ese tal Mazapón o Amazon se podía hacer eso, ¿no? Que no. Bueno, adiós pesada. Hola mamá, ¿qué quieres? ¿No ves que estoy trabajando? Ay hijita, ¿qué tal todo? ¿Me echas de menos? No puedo, me persiguen ovnis. ¿Te has llevado hilo y aguja? Sí, ¿por qué me los has metido? Por si se te rompe un pantalón. ¿Alguna cosa más? ¿Te has cogido una chaqueta? ¿Para qué? Si estoy muy cerca del sol. ¿Estás bien? Tengo fiebre. ¿Te envió los medicamentos por correo? No, que no tengo tiempo de atenderte. Estoy cansada. ¡Ah! ¡Me ha pillado! ¡Ah! Adiós, intenta escaparte. Hola papá, ¿qué tal? ¿Por qué me llamas? Ay hijo, que te llamaba por un asuntito. Vale, pero papá, ¿me lo puedes decir? Y es muy urgente porque tengo unas cositas que hacer. Vale, ahora te lo digo. Quiero que me hagas una foto de la Tierra. Papá, pero que lo puedes buscar por Google. Ya, ya, pero tú mándame la foto. Vale, ¿algo más quieres? Porque te tengo que colgar ahora. Sí, sí, tengo una cosa más también. Una foto de mi planeta favorito, de Júpiter. Un beso y ya te haré la foto. Adiós. Un beso y que no se te olvide que es muy importante para mí las fotos. Hola papá, ¿qué quieres? ¿No ves que estoy trabajando? Hola hijita, ¿qué tal todo? ¿Me echas de menos? Sí, un poco. ¿Estás bien? ¡Gol de Messi! ¿Qué dices papá? Que estoy bien del fútbol. Pues como siempre. ¡Manoli, pásame una cerveza! Otra vez no, con la cerveza que te emborrachas. Bueno, que yo sigo con el partido. Para esto, no me llames. Adiós papá.