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Lucas Hilardo, a former senator, discusses his political future and the state of the peronism in Mendoza. He believes that the current government failed to address the economic problems, leading to their loss in the recent elections. He also emphasizes the importance of self-criticism within the peronist party and the need to fulfill their electoral promises. Lucas mentions the existence of poverty in Argentina despite the social programs implemented by previous governments. He questions whether the new government will prioritize the interests of workers or continue to favor the business sector. Overall, he believes that the peronist party needs to reflect and improve. Tenemos acá a Lucas Hilardo, ex senador, ¿cómo andás Lucas, cómo estás? Bien Rubén, gracias por invitarme, gracias a toda la mesa, a los compañeros y un placer estar acá en Radio Libertador con ustedes. ¿Es ex senador o senador mandato cumplido? Senador mandato cumplido. De cualquiera de las dos maneras, generalmente es como que no les gusta irse a los senadores, entonces se pusieron senadores mandato cumplido. Es una tarea que quedó en el pasado y que fue muy linda y una linda experiencia. ¿Y en política qué viene entonces? Soy un militante, voy a militar, voy a... No te vas a España. No, no, no, voy a estar acá, voy a estar en Mendoza, es el lugar que amo, voy a seguir siendo parte del peronismo, voy a dar las discusiones que tenga que dar y voy a construir, por supuesto, dentro de mi espacio político con el que me siento identificado y tratando de aportar al peronismo a Mendoza para que en algún momento podamos volver a ese gobierno. Él no va a ser abogado, porque usted va a ser recibe de abogado. En la pausa hablábamos algo que acá el compañero Roberto más o menos dio alguna base, pero para simplificarlo acá al aire es que tenemos como la teoría de que quizás la dirigencia del PJ no esté leyendo el momento histórico. Le falte algo, pero entre otras cosas oído por ahí, pero quizás no sepa interpretar lo que está sucediendo ahora en este nuevo paradigma que probablemente venga un nuevo sujeto civilizador, como dice acá el compañero Amejeira. ¿Cómo ves o cómo explicas el estado del peronismo ahora en Mendoza? Tiene que tardar un año en explicarlo. Yo te voy a decir mi visión, por supuesto, es debatible, puede ser polémica. Yo hablábamos recién con el compañero en el corte, por ahí a diferencia de lo que plantean algunos intelectuales, para mí el triunfo de mi ley es muy fácil de explicar. Para mí no es algo sencillo y buscarle demasiadas vueltas es no tener un contacto con la gente. Es decir, la gente la está pasando mal. El pueblo siempre votó por el bolsillo, lo decía Perón. El órgano más sencillo es más sensible al bolsillo. Y cuando la gente tiene hambre no elige al gobierno con el que tiene hambre. Y la gente en Argentina decidió, por otros factores, elegir un cambio cuando eligió a Mauricio Macri, por otros factores que ahí influyeron grupo a grupo. Estábamos hablando que en ese momento en la Argentina tenía el salario más alto en términos de dólar. Muchos, muchos factores. Decidió cambiar. Decidió cambiar a Macri y con Macri le fue como entuja a la gente. Entonces la gente dijo, che, volvamos con Alberto a ver si nos vuelve a ir como nos iba antes. Y no le fue bien. Le vamos a poner un condimento más. Entonces, ¿qué hace vos? Si elegís una opción no te da resultado. Elegís la otra opción y lo más normal, el ser más mundano diría, bueno, vamos con la tercera. Y bueno, y fueron con la otra opción que había. Es decir, no le busco tanta explicación. Si el gobierno de Alberto Hernández hubiera sido bueno en términos económicos hubiéramos ganado. Pero vos sabés que se ganó. En algún momento algo se ganó. Porque digamos que la lucha ahora por definir es si el determinante de última instancia es la heladera o si hubieron en algún momento otros factores. Porque digo, si no, nos explicaría, por ejemplo, el ejército de los Andes. Porque nadie se iba a cruzar la cordillera, dejaba a la familia, a arriesgar la vida o a morir directamente. Entonces digo, hay veces que nos motiva, de hecho, lo hablábamos recién con los compañeros, lo que está proponiendo Miley, proponiendo él, ¿no? No son palabras mías, nada. Que a Petovelo va a tener la chequera en blanco, digamos, ¿no? O sea que a la gente le están diciendo que le van a dar a Ruz y Polenta. O sea, los que nos hablaban a nosotros de Polenta, esa va a ser la futura política. Y sin embargo, marcha el cordero al matadero, marcha al barranco. ¿A qué matadero? Si hay un 50% pobre. Pero ¿cómo le va a decir un pobre? Che, te van a llevar a la pobreza. No, no, eso yo te lo entiendo. ¿Vas a salir más de la pobreza? No, no, es muy interesante. Tenemos convicción. Pero el gobernador de la URSS en su casa dice, hermano, ustedes gobernaron y estamos mal. Es por eso, pero el tema es este. Uno va a las ferias, por eso. El 40% de pobreza es porque usamos nomencladores y medidores que son europeos. Porque digo, que la gente pase hambre, uno muy probablemente lo notaría en las guardias de los hospitales. Yo, perdóname, pero no estoy de acuerdo. No, no, pero escuchalo a Luca, porque Luca tiene una... No, no, pero yo no estoy de acuerdo en ningún mecanismo que intente justificar ni la medición ni nada. Hay pobres, lo veo yo en la calle, seguro. Hay pobres, no me lo tiene que explicar nadie, a mí no me lo dice el INDEX. Yo salgo a la calle, trabajamos en los barrios, la gente la está pasando como el culo. Entonces no me tiene que decir nadie. Hay muchos pobres en un gobierno, pero en este. Y eso no puede suceder. Un pobre ya es mucho. Pero vos tenés que ver, a ver, Lisandro. Vos tenés que ver que este tipo... El pobre, como dice Luca, el pobre va a seguir siendo pobre. Pero este se va a ir contra la clase media. Y a la clase media la va a bajar a pobre. Ahí es donde se va a armar el negro. No, pero el peronismo, además, llegamos al gobierno. Nosotros tenemos que hacer... Te contesto lo que vos dijiste recién. Vos dijiste, la dirigencia del PJ Mendoza no escucha. Sí, claramente la dirigencia del PJ no es que no escuche. No ha estado a la altura de las circunstancias, y puede ser. Entre las cuales me incluyo, no es que me excluya. Ahora, digo, caer sobre la dirigencia del PJ Mendoza en una elección donde se perdieron 18 provincias de 24. Realmente, dale. Hubo una movida nacional. Era mal Uñac, era mal Rodríguez Sáquez, hace 28 años que ganaba. Era malo en Tucumán, era malo en Formosa. No, ganaron. O sea, ganaron porque el gobierno nacional, en términos económicos, fue malo. ¿Fue malo en todo? No. Yo no creo que en todo. Yo creo que en términos de obra pública el gobierno de Alberto Fernández fue bueno. Creo que el ministro Catopoy fue uno de los mejores ministros. Creo que se hicieron cosas bien. Se hicieron avances importantes. Ahora, en términos económicos, para la gente, para el bolsillo, fue malo. Nosotros dijimos, venimos a solucionar la inflación. No la solucionamos. Dijimos, venimos a solucionar la pobreza. No la solucionamos. Venimos a solucionar la estabilidad económica, a darle tranquilidad a la gente, y hoy hay inestabilidad económica. Listo. No hay que buscarle muchas explicaciones. Hay que hacer una autocrítica y decir, bueno, no pudimos cumplir nuestro contrato electoral, porque la gente eligió votar a otro porque no cumplimos nuestro contrato electoral. Después, en Mendoza en particular, hay cosas para hacer, sí. Tenemos para aportar, sí. Tenemos para mejorar, sí. Pero es autocrítica. Eso es lo que tiene que hacer el peronismo. No crítica. Porque la crítica consiste en que yo critico al otro. Es decir, la culpa es del otro. No. Conmigo no. Si hablamos autocrítica, cada uno asropea crítica. Después pasamos. Si vamos al don pirulero, bueno, cada uno critica al que le conviene. Yo concuerdo lo que, digamos, por ahí uno asume el rol de tener que plantear, hablar de lo que no se está hablando y pensar en lo que no se está pensando. Entonces, yo digo, si hubiese hambre, ponele, como es el argumento que nosotros utilizamos, inclusive como autocrítica, sabiendo que tenemos el enemigo que es bastante severo, pero está muy bien. Si hambre, pobreza. Claro. Pero te dicen por ahí, hay hambre, y vos en la guardia de los hospitales, porque uno también está en contacto con eso, no se registra. Y cuando ha habido hambre en el 89 o cuando ha habido hambre en el 2000, se registraba el bajo peso o los inconvenientes por sobrepeso. Cristina marcó un piso en términos de base social, económica, que es muy difícil bajarlo. Cristina estableció una asignación universal por hijo. Estableció una jubilación y pensión para personas con discapacidad. Estableció el progresar para los pibes que estudian en la universidad, las becas. Eso no está en discusión. Entonces con ese piso, vos garantizas que en Argentina no debería haber, salvo por supuesto puede haber casos, e inclusive puede haber casos de fraudulento, pero no debería haber alguien que no tenga para comer. No debería suceder eso en Argentina, más porque somos el país. Ahora, es el piso. Después tenés que pagar la luz, tenés que pagar el gas, tenés que pagar el micro, tenés que pagar la escuela, tenés que pagar los pañales, tenés que comprar las toallitas para limpiar el auto, tenés que hacer eso. Y eso, hermano, no está, no alcanza. Y eso no lo va a ver en ningún registro. El tipo o la familia que tiene que decir, chico, el pañal ahora se usa más ahora porque no tenemos más, no lo va a ver. Y eso es un conflicto que tenemos que resolver nosotros. Y no lo resolvimos. Que hay una situación, Macri nos destruyó, Macri nos destruyó. Algunos dicen, mi ley cómo va a ser bueno, el gran debate es si mi ley va a ser Martínez Ova o va a ser Macri. Porque Macri lo que hizo fue destruir el ingreso de los trabajadores. Macri, ¿qué regalo le dio Macri a la clase empresaria? Bajar el poder adquisitivo de los trabajadores. Asumió el salario más alto de América Latina, se fue con el salario más bajo de América Latina. Pero Macri no destruyó el aparato productivo. Seguían habiendo industrias automotrices, no destruyó el entramado productivo argentino. Por eso cuando volvemos, hoy el entramado productivo está activo. Ahora, ¿mi ley es Martínez Ova? ¿Va a destruir el aparato productivo argentino? ¿O va a ser Macri, que va a ir por los trabajadores? Bueno, eso es lo que hay que esperar hasta el 10 de diciembre. Y por supuesto, el peronismo, yo digo, con mucha cautela, con mucha prudencia, porque ha ganado con una mayoría abrumadora. Esto no es diferente, esto es muy diferente al proceso Scioli-Macri. Scioli-Macri, Macri ganó por un punto. Es decir, había una legitimidad de la oposición. Habría, en principio, que pensar que en el mundo está ocurriendo un fenómeno de orden sociológico completamente novedoso. Es una posibilidad. Porque no hay herramientas racionales o conceptuales para poder abordar el hecho de que lo que llaman la derecha neoliberal esté hegemonizando los protagonismos políticos en el mundo. Sí, pero los protagonizó hace algunos años atrás también. Sí, pero... Si no es algo nuevo. No, yo no digo que sea nuevo. Acá nada que sea humano es nuevo. Estamos desde la época de las cavernas haciendo las mismas cosas, basándonos en los mismos impulsos. Lo que yo digo es que, al margen de la desaparición del Estado de Bienestar, que está programado para Europa y, en general, es un reciclar el capitalismo para salir de las posibles crisis, que eso es típico del capitalismo. ¿Cómo eluden la crisis? Bueno, retirando todos los recursos y concentrándolos. Nosotros arrancamos la revolución francesa. Libertad, igualdad, soberanía, etcétera. Las tres banderas. Y la diosa razón paseada por las calles de París. Arrancamos ahí y, 500 años después, estamos en que el 1% de la población tiene el 90% de los recursos. Nunca se vio un fracaso de una civilización tan profunda, tan brutal. Yo digo, el primer hombre bárbaro de la historia, el primer salvaje de la historia, es el hombre occidental actual. ¿Quiere hacer la cosa, compañero? No, porque no puedes sacar las cosas desde la galera. Hay que prever de dónde venimos y hacia dónde vamos. Yo te entiendo y te banco. Y digo banco, que uno haga todos los análisis que puede y que le busques toda la explicación. Yo, para mí, es mucho más sencillo de lo que muchos buscan. Para mí, mi ley no es Trump ni es Bolsonaro. Es un fenómeno distinto. No es ninguno de los dos. Para mí, eso era Macri. Esa era la etación. Para mí, mi ley es el resultado de un acto de desesperación, de una sociedad que necesita crecer y no encuentra un camino de los que, supuestamente, eran los estabilizados. Porque la verdad es que las opciones en Argentina, en los últimos diez años, eran peronismo o pro. Esas eran las únicas dos opciones institucionalizadas. Y Mauricio Macri era la representación de Trump, de Bolsonaro. Eso era la representación. Aparece un tipo que dice ideas que no dicen Trump y Bolsonaro. Escúchame, Trump es un proteccionista ultrano en términos económicos. Y mi ley dice, voy a abrir apertura a importaciones. ¿Qué tiene mi ley con Trump? No todos los comparo. Yo digo que es un fenómeno que hay que analizar particularmente porque es general con las particularidades de cada región. ¿Qué es lo que digo yo puntualmente? El voto a mi ley es un voto de miedo. Los que votaron a mi ley tienen mucho miedo. ¿Por qué tienen miedo? Es decir, ¿qué es lo que ha pasado en el interés? Quizá no sea el momento de hacer esta charla en términos de tiempos reales. Pero eso hay que analizarlo. Hay una respuesta atávica, teológica, por así decir, de la población alrededor de una amenaza muy real en términos de supervivencia. Pero la población no tiene esperanza. Escúchame, hay anuncios puntuales que están en todos los medios. Vos lees, ves la televisión. Está en todos lados que van a faltar recursos. Los recursos en términos de tierra se van a inundar. Y otras fértiles tierras van a ser así. No va a llover más. Es decir, la especie toma nota de eso. No puedo creer yo que eso no tenga una respuesta en términos de las conductas colectivas. Es muy bueno el debate que usted está dando, compañero. Creo que hay que hacerlo. Yo particularmente tengo una mirada distinta. Yo no siento que la gente tenga miedo. La gente cree que ya no tiene más nada para perder. Pero eso no es miedo. Cuando uno ya no tiene más nada para perder, no hay miedo. Pierde el miedo. Pierde el miedo. Y tal vez es un error. Tal vez es un error, ¿eh? Porque se pueden perder más cosas. No, no, el miedo no se pierde. Es una discusión. Lo que hace el animal, el mamífero, es cuando tiene miedo, ataca o huye. Porque el amor y el miedo son dos sensaciones que pertenecen al mismo esquema emocional y no hay otra formulación en la conciencia colectiva del animal humano, en este caso, que es miedo o el amor. Es todo lo que hay. Pero el error en el que podemos caer es en la generalización. Hay gente que, no lo digo por té, estoy dando un debate, hay gente que, como dice el Rubén, yo coincido con él, hay gente que tiene mucha esperanza. No tiene miedo. Hay gente que tiene miedo y lo votó y creo que la mayoría de la gente que tiene miedo no lo votó. Pero hay un miedo. Yo, por ejemplo, me encontré con unos amigos ayer que votaron a mi ley y tienen confianza. Si vos lo analizás, ¿cuál es el problema de los gobiernos? Cuando el pueblo le pierde confianza a un gobierno, estos le tienen confianza hasta que le demuestren lo contrario. Y para eso lo votaron. Pero yo pienso que lo que habla Roberto está en el orden de, mirá, fíjate que el hecho más dramático del siglo anterior fue la creación de la bomba atómica. Hubo un miedo generalizado porque moría el vencido, pero moría el vencedor, digamos, largando la bomba atómica. Entonces, ¿cómo responde la especie? En el arte aparecen crónicas marcianas de Ray Bradbury, donde expresaba que el humano tenía que salir del planeta y las élites arman una nave para escapar del planeta. Llegan a la luna. Y esa lectura, digamos, de ese orden de miedo, no viene por el orden de que yo estoy asustado, no. Me afecto, canto, festejo los cumpleaños. De hecho festejo más los cumpleaños. Festejo más porque son reafirmaciones de vida. O sea, yo hago actos que reafirmen que yo estoy vivo. Como cuando uno se enferma, organiza un gran cumpleaños. Cuando le dicen que lo tuyo es grave, bueno, si se sana, supuestamente dura, hace un gran cumpleaños. Reafirma la vida. Entonces yo creo que hay una lectura por lo interno que no está dada y que es equiparable a la bomba atómica, el fenómeno que estamos leyendo de sondas de 48 horas. Yo lo hemos traído al compañero y estamos... Yo te digo, Luca, cuando se habla de Alessandro, el 90% de la historia es de hace 500 años, mami. Es que la historia es la madre de la política. Acá llegó un mensaje que dice que tiene un informe de que la inteligencia israelí le ha dicho a Miller que entre el 19 y el 20 de diciembre van a haber saqueos en todo el país, pero por infiltrados. Claro. Mientras no menciona a Turko Arbayi, la inteligencia israelí, estamos tranquilos. Yo fui el jefe de la inteligencia israelí. Escucháme, escucháme. Que fuera el servicio de inteligencia, no fue tú. Escucháme, hace 20 años, hace 20 años en este país que todos los primeros diciembre se empieza a hablar de que van a haber saqueos en el 20 de diciembre. Exacto. No hay que estar en ningún servicio de inteligencia. Lo van a poner todos los diarios y después generalmente no pasa nada, pero bueno. Mientras tanto van a decir que va a pasar, que es culpa del peronismo si pasa, y de todo lo que pase nos van a echar la culpa. Ahora, porque no se van a hacer cargo de nada. ¿Qué pasa si uno de los muchachos, che, déjelo gobernar a Miller? Perdemos las elecciones y somos nosotros. Porque la única grieta que existe en este país, yo me voy a cansar de discutirlo y lo voy a decir toda la vida, todos hablan de grietas, devastadores, la única grieta que existe en este país es peronismo antiperonismo. Totalmente. Esa es la única grieta. Pero yo le digo, escuchame, ¿qué me tenés que decir a mí que nos dejemos gobernar si nosotros le hemos dicho que no nos vamos a meter en nada, lo vamos a apoyar? Perdimos 7 a 3, perdimos 7 a 3. Lo tenemos que apoyar. Porque si vos lo tenés que apoyar... Y además hay que reconocerle algo, yo le reconozco algo a Miller que no se lo reconocía a Macri y fue muy duro. Hay que reconocer que él dijo lo que iba a hacer. No fue una estafa electoral. No fue una estafa electoral. Pero lo que hablamos... A Macri decía que él no iba a tocar esto, que él no iba a hacer esto, que prácticamente venía a mejorar las cosas. No, no. Él viene y dice, van a pasarla mal. Ayer publicó en sus redes, no va a haber plata, dice va a haber estanflación, dijo voy a privatizar la salud pública, la educación pública, YPF. Él lo dijo y lo eligieron. Hay que ser respetuoso de eso también. Claro. Eso está perfecto. Mi ley es legítimo. Ahora yo tengo el error de creer que era un loco, que lo descalificamos, somos unos grandes creadores de adjetivos y el tipo estaba construyendo un hecho contundente, más contundente imposible. Pero fíjate compañero, que como dice Luca, el tipo le dijo a la sociedad, le van a pasar para la mierda y lo votaron. Bueno. Pero ni estas radicales no tuvieron, o pro, no tuvieron solución. Dice bueno, vamos a este loco, que a lo mejor le pega. Claro. A lo mejor le pega. Bueno, por eso yo hablaba de que el determinante de última instancia como la heladera, hay algo más que genera, no solamente pesebre, como dice acá, no solamente la comida, porque ellos están dispuestos a cruzar la cordillera de los Andes, ficticia, dañina. Están dispuestos a una épica, que es comer polenta, de hecho ya lo publican ellos en sus redes, me banco seis meses de polenta con tal de que nos saquen a nosotros, porque yo me identifico con Cristina, vos lo sabés turco, y siempre me acusan a mí, porque yo jamás, nadie puede decir que yo integré la cámpora. Me acusan siempre por defender, porque digo, si te vas a organizar, organizate como ellos, porque yo no puedo coincidir con el enemigo en mi discurso, entonces no puede ser que más creables de la cámpora, mal, y nuestros compañeros también. Ahí hay un error que están cometiendo, pero ustedes saben que yo no integré jamás la cámpora, así que tranqui. Entonces, lo que quiero decir es esto, que hay... No, porque si yo estoy cobrando un aguinaldo, si yo en realidad soy un militante, o en realidad me dan contención emocional, en la cámpora, bueno, está bien, te dan contención emocional. No, no, pero lo que quiero decir es que yo he defendido siempre a Cristina y a la cámpora de los ataques de Macri, pero también de los ataques de los compañeros, porque digo, no puede ser que por algo coinciden, porque en realidad recibimos más publicidad de la que merecemos, tanto positiva como negativa. Hay que hablar menos de los compañeros de la cámpora, hay que construir y... El peronismo no interpreta, porque ya han puesto como que los quineristas son diferentes al peronismo. Y el quinerismo es peronista, es como, qué sé yo, la agrupación nuestra. El movimiento de la militancia es peronista, te diga, y estos no son peronistas. ¿Cómo que no, boludo? Si estamos en el peronismo, somos peronistas, tenemos las mismas convicciones. Y tenemos el peronómetro, que yo digo... Sí, las veinte verdades y lo que hablábamos recién, y las tres banderas, bueno, y varios textos, para mí son... Las veinte verdades ya tenemos, entonces decimos... Pero hay una verdad que yo no la creo. ¿Cuál? La séptima. Que dice, no hay nada mejor para un peronista que otro peronista. Después Perón la cambió. Y yo digo, no hay peor peronista que otro peronista. Porque el peronista, cuando te ve que tienes que tener éxito, en vez de decir, bueno, che, le voy a felicitar a Lisandro porque está teniendo éxito, no, ahora está atrás tuyo para devoltearte. Yo creo que... Bueno, eso es parte de la especie humana. Exacto. Pero Perón dijo lo que debería hacer. No lo que... Pero hay una cosa que yo, el Luque me dijo una vez hace mucho tiempo, que me quedó grabado en mi mente, Luque. Vos me dijiste, Turco, cuando vos vayas subiendo, tus amigos van a pasar a ser tus enemigos. Dicho y hecho. Yo lo que digo, siempre pongo una frase de mi abuelo que dice, vos tenés que saludar cuando vas subiendo que te vas a encontrar los mismos cuando vayas bajando. Eso hace que uno tenga los pies sobre la tierra y está bueno cuando uno está arriba y ves que hay otro que te hizo una zancadilla, pues también que si no estabas arriba nunca lo ibas a ver y ibas a creer que... Y también está bueno ver cuando alguien está arriba y cambia, que pasa mucho también, que suben un ratito y se creen en el estratófero y cambian y ya... Bueno, también hay que verlo eso. Y creo que cada militante elige el espacio donde militar. Caer en la tentación de decir que alguien es culpable de esto. Miren, yo siempre digo, responsables somos todos. Y después están los grados de responsabilidad. Por supuesto, a mayor nivel dirigencial, más grado de responsabilidad, y a menor nivel dirigencial, menor grado al militante, por supuesto, no tiene nada que ver porque le pone, hace el esfuerzo y no tiene por qué ser responsable de las decisiones políticas, toma la dirigencia, pero en el peronismo nadie puede decir, el culpable es este. Sea la Cámpora, sea Alberto, o sea no hay un culpable. No existe, sería un reduccionismo absurdo decir que hay un culpable. No, hay muchos factores y nunca podés nunca podés criticar a otra organización porque no te gustan su forma militar. Es decir, armá la tuya. O sea, ¿quién es de tu forma militar? ¿Cómo te va a enojar? No, pasa que no me gustan porque son sectarios. Bueno, hermano, si sos sectario, déjalo. Una organización que sea todo horizontal, donde no haya verticalidad, donde no haya orgánica, donde no hay malas. Y si no, el poder militar con los trozos de la universidad, no hay ningún problema. El peronismo es orgánico, siempre ha sido así, es verticalista, siempre ha sido así. Bueno, el que viene y dice, yo cuestiono el verticalismo, bueno, tendrá que armar una nueva organización peronista no verticalista lo cual va a ser llamativo. Si no es verticalista, el peronismo no existe. Yo creo que el peronismo es verticalista. Aparte, Perón lo decía. Perón. Perón hablaba de la orgánica en una organización, de la permanencia. Perón hablaba de la orgánica en una organización, hablaba de la importancia de la permanencia del responsable de la organización para que se forme, para no cambiarlo cada tres meses. Perón hablaba de cosas y acá vienen los compañeros y dicen que se vaya ya. Perón decía, no, tiene que irse formando, tiene que ir acumulando experiencia. Pero no hablaba de que había que cambiar en cada elección al compañero que conducía. Lo único que no me gustó de la charla es que no puedo decir Alberto culpable. Adhieron la charla. Aunque lo sea. Es uno de los grandes responsables. Seguramente, perdóneme, el que más responsabilidad tiene, no hay ninguna duda, presidente del PJ, presidente de la oposición, o sea, no hay nadie. Es más, cuando todos decían que Cristina le pone palo en la rueda y todo. El otro día salió Alberto a decir el único que compartió. El problema tú y yo es que no le hice caso a Cristina. Claramente, lo acaba de ver, el problema que tuvo fue, pero el problema nos trasladó a toda la Argentina. Si le hubiera hecho un poquito de caso capaz que nos iba un poquito mejor. Pero digo, él está reconociendo que Cristina no influyó en las decisiones políticas y económicas del gobierno. Eso fue su tarea de gobierno. Escucheme, Luca. Ahora quiero meterme en un tema de Mendoza. En la legislatura se dividieron las aguas. Es decir, Abeiro, diputado nacional por el peronismo, por nuestro partido, manda a hacer un monoloque. ¿Qué opinión te merece eso? Mira, la verdad, vos sabes que yo no le escapo el culo a la jeringa, pero sí es cierto que yo no estoy ahora ahí. Sí estoy informado por mis compañeros que me informan. Yo creo que el planteo que ha hecho el intendente Mirandrao y Martín Abeiro es un planteo razonable. Queremos representatividad o estar representados. A mí no me convence la idea de agotar instancias rompiendo. O sea, creo que habría que haber agotado la instancia del diálogo. Tenemos que seguir dialogando. De hecho, yo hablé con el Martín hace poco y le dije, no nos silan hablando, no rompamos. Me dijo, no, yo estoy abierto al diálogo. Es más, a ver, ¿qué conoce Martín Abeiro? Sabe que no es un intransigente, no es precisamente un loquito que se va, nada, nada. Lo que pasa es que, bueno, ahí... ¿Pero a qué se debe que él haya mandado a su gente a romper el...? No, evidentemente porque sintió que Tuluyán merecía tener una representación en la Cámara de Diputados, en uno de los lugares que representan institucionalmente al peronismo y se decidió en el bloque decidieron que no y a él le molestó. Bueno, tendrán que... Yo lo que pediría es que hagan todo lo de esfuerzo para que tratemos de... Para que no suceda. Yo creo, la gente está leyendo todo esto de lo que ha pasado. ¿No crees que eso también nos tira un poquito de tierra? ¿Vos crees que sea políticamente incorrecto? Yo creo que viene un momento donde los peronistas nos vamos a masacrar, Turco. Y está bien, es lo que corresponde. Es lo que corresponde, nos puteamos, cuando nos peleamos nos estamos reproduciendo y decimos esto, vamos a hacer esto... Y nos vamos a organizar y vamos a volver. O sea, si no pasara nada, ¿sabes qué? ¿Dónde no pasa nada? ¿Dónde hay paz? En el cementerio. Así que yo, mejor que haya ruido, que haya discusiones, que haya peleas, ojalá que terminen en una unidad. Va a terminar en un triunfo. Vos quedate tranquilo, Turco. Nosotros hicimos una reunión el otro día, ¿lo vamos a contar? Hicimos una reunión el otro día, y... porque estamos organizando algo, ¿no? Y uno dice, bueno, ¿y qué hacemos nosotros en este momento? Y yo le contesté, ganarle con votos. Al que venga, ganarle con votos. Porque no puede otra cosa si no le gana con votos. Turco, ahora vamos a la pausa, pero, no sé, enseguida nos decís, porque yo creo que no hay mejor momento del peronismo que ahora, porque no hay mejor momento que cuando llegas al fondo y solo te queda subir. No sé si coincidís, pero bueno, vayamos a la pausa, y enseguida vamos a venir con el informe de Nico Aroma, con respecto a la estanflación y a las posibilidades económicas dichas por el presidente electo, que no son pautas nuestras. Bueno, vamos al corte y ya volvemos.