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SERMON DOMINGO 18/08/2024
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SERMON DOMINGO 18/08/2024
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In this transcription, the speaker discusses the feminist movement and its demands. They argue that feminism has become a platform for promoting Marxist, immoral, and anti-Christian ideologies. The speaker criticizes specific demands such as ending violence against women and the legalization of abortion, claiming that they go against God's will. They also express opposition to promoting homosexuality, challenging the idea that it should be taught in schools and hospitals. The speaker concludes by stating that the feminist movement has been hijacked by those who claim to be pro-women but are actually anti-women. They believe that the movement is irrational and celebrates the violent killing of unborn children. Buenos días, queridos hermanos. Vamos a continuar con nuestro estudio de la Epístola a Tito esta mañana. Esta mañana vamos a ver los versos 3 al 5. He titulado este mensaje o sermón de la siguiente manera, femenina pero no feminista, femenina pero no feminista. Tito 3, los versos 3 al 5 del capítulo 2 dicen así. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte, no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien, que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. El feminismo que comenzó como un movimiento que buscaba la igualdad de derechos de la mujer y el hombre en las áreas social, económica y política, hoy en día se ha convertido en nada más que una plataforma para promover ideologías marxistas, inmorales y anticristianas. En el 2019, un grupo feminista chileno llamado Coordinadora Feminista 8M presentó 10 demandas. No peticiones, sino demandas, exigencias. Voy a leer solo cuatro de ellas y comentar al respecto. Demanda número uno, fin a la violencia política, sexual y económica hacia las mujeres, disidencias sexuales, cuerpos racializados, no sé lo que significa eso, cuerpos racializados, migrantes y comunidades, no más femicidios en la impunidad. Esa es la demanda número uno. ¿Quién en su sano juicio estaría en contra de cualquier tipo de violencia en contra de la mujer? Nadie. El femicidio es el asesinato de una mujer a manos de un hombre por motivos de machismo o misoginia. Obviamente nadie estaría en contra de prevenir ni castigar el femicidio. Pero note que entre medio de esta primera demanda se incluye la frase disidencia sexual, que realmente no tiene nada que ver con proteger a las mujeres. El término disidencia sexual, según una definición, se usa en algunos sectores de América Latina y el Caribe para nombrar y reivindicar a la politización de las identidades, las prácticas culturales y los movimientos sociales o políticos, aquí está la parte importante, que cuestionan la heterosexualidad como norma social hegemónica. Fin de la cita. En palabras simples, queridos hermanos, lo que se quiere es promover la homosexualidad en todos los ámbitos. Pero Dios dice que la homosexualidad es una abominación levítico 18-22 y que aquellos que practican la homosexualidad no heredarán el reino de Dios. 1 Corintios 6, 9 al 10. Es un pecado la homosexualidad del cual se debe estar avergonzado y no un derecho del cual estar orgulloso. Demanda número 5. Despenalización social del aborto. Derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito. Reconocimiento de derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos. Esa es la demanda número 5. El aborto, queridos hermanos, es el asesinato violento de un ser humano en gestación en el vientre de la madre. Esa es la definición real del aborto. El asesinato violento de un ser humano en gestación en el vientre de su madre. Por lo tanto, no puede ser legal, ni seguro, ni gratuito. No es legal asesinar. No puede despenalizarse el asesinato de un inocente. Tampoco puede ser seguro. En el aborto, el bebé en gestación siempre es asesinado de manera violenta y muchas veces la madre corre riesgos para su salud. Y ciertamente no puede ni debe ser gratuito. Lo que quieren es que este asesinato cruel sea pagado con el dinero de los impuestos de cada uno de los chileos. Demanda número 6. Justicia y verdad ante violaciones de derechos humanos que precarizan la vida. Construir memoria feministas antiracista, antipatriarcal, anticolonial y anticapitalista como herramienta para las luchas y resistencias. Note aquí los términos antipatriarcal y anticapitalista. La historiadora Gerda Lerner definió el patriarcado de la siguiente manera. Es la manifestación e institucionalización del dominio masculino sobre las mujeres y niños o niñas de la familia y la ampliación de ese dominio sobre las mujeres en la sociedad en general. Fin de la cita. Déjeme darle otra definición. El patriarcado es un sistema social en que los hombres tienen el poder primario y predominan en roles de liderazgo político, autoridad moral, privilegio social y control de la propiedad. Ahora, es correcto, debemos reconocer que la mujer tenga participación política, social y derechos en la sociedad. Pero Dios ha establecido que el rol de la mujer en el hogar es de sometimiento a su esposo, Efesios 5.22, y que críe hijos piadosos, 1 Timoteo 2.9. En la iglesia el rol de liderazgo y enseñanza cae sobre el hombre y no sobre la mujer. Note que también en esta demanda se ocupó el término anticapitalista. El capitalismo es un sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de producción y en la libertad de mercado. El comunismo es el sistema que históricamente se ha opuesto al capitalismo. Se puede definir el comunismo como el movimiento y sistema político desarrollados desde el siglo XIX, basados en la lucha de clases y en la supresión de la propiedad privada de los medios de producción. La historia queridos hermanos, ha confirmado una y otra vez que el comunismo solo ha traído miseria, violencia y muerte en cada lugar donde se ha implementado. No solamente no es compatible con el cristianismo, sino que se opone al cristianismo. El comunismo quiere forzar por ley que haya igualdad de distribución de los recursos. Entre paréntesis, eso es lo que quiere hacer la candidata a la presidencia de los Estados Unidos, Kamala Harris. Lo ha dicho abiertamente y quiere regularizar los precios de los productos, entre otras medidas comunistas. De esa manera se quiere terminar con las desigualdades y la pobreza a través del control. Pero esa no es la forma bíblica. Segunda de Tesalonicense 310 dice que si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. La pobreza de algunos individuos no siempre es producto de injusticias de la sociedad. Hay gente que es pobre porque no administra bien lo que tiene. Hay gente que es pobre porque es floja. Eso es lo que la Biblia dice. Hay gente que no tiene mucho dinero porque también no tiene muchas habilidades ni capacidades. Dios lo ha hecho así, que haya diferencias entre las personas. Segunda de Corintios 9.7 no obliga a dar, sino que apela a la generosidad como una forma de combatir la pobreza. Segunda de Corintios 9.7 dice que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, como quieren los comunistas, porque Dios ama al dedor alegre. No estamos negando que exista la pobreza, la pobreza real de personas que a pesar de todo su esfuerzo no pueden surgir. Queremos ayudar, debemos ayudar especialmente a los pobres, a nuestros medios que tengan alguna necesidad, pero no vamos a recurrir a medidas que siempre han fracasado y han producido lo opuesto que decían que produciría, es decir, hacerlos a todos los pobres. Esa es la igualdad que siempre produce el comunismo. Demanda número 9. Activismo feminista y queer en todos los territorios. Reconocimiento social y tipificación de incitación y crímenes de odio. Mucho cuidado con esa palabra allí, la tipificación. Programas educativos sobre disidencias sexuales y género en educación y salud pública y privada. Homosexual es un término que se relaciona con la identidad sexual o de género que no corresponde a las reglas establecidas de sexualidad y género. O sea, las reglas que la palabra de Dios ha establecido. Lo que quieren es promover la homosexualidad en las escuelas, en las universidades, en los hospitales, no solamente públicos, sino que también en los privados. Y ya lo están haciendo. Y lo hacen incluso en los colegios y en los jardines a una edad muy temprana para los niños. Y no solo eso, quieren últimamente condenar, si usted puso atención a la demanda, quieren últimamente que condenar el comportamiento homosexual sea penado por la ley. Que sea tipificado como una incitación de odio y un crimen de odio. Es decir, que si alguien me escucha lo que yo estoy diciendo sobre este pecado en particular, debería la ley condenarme a mí. Si ellos se salieran con la suya, ¿cierto? Tipificar es el término que usan y significa en la legislación penal o sancionatoria definir una acción u omisión concreta a las que se asigna una pena o sanción. Y una demanda más. La demanda número 10. Educación como derecho social desmercantilizado modelo educativo democrático no sexista anticolonial y laico. La palabra laico significa independiente de cualquier organización o concepción religiosa. En otras palabras, quieren sacar a Dios de las escuelas. Y yo les aseguro que eso significa sacar al Dios de la Biblia de las escuelas. Cualquier otra enseñanza religiosa o filosófica o Dios que acepte las inmoralidades que promueven serían claramente bienvenidos. Si usted entiende las demandas del feminismo, la pregunta obvia que debería surgir es ¿qué tienen que ver el marxismo, el homosexualismo, el asesinar niños con los derechos de las mujeres? Respuesta, nada. Es por eso que dije que el movimiento feminista actual se ha convertido en nada más que una plataforma para promover ideologías marxistas, inmorales y anticristianas. El feminismo radical actual es una de las estrategias satánicas más efectivas para callar, atemorizar y últimamente perseguir a la iglesia. No es coincidencia, queridos hermanos, que las demandas del movimiento feminista se opongan directamente a la voluntad de Dios para la mujer. El movimiento ha sido secuestrado por personas que dicen ser promujer, pero que últimamente son antimujer. Es un movimiento que ha tomado, que se ha tornado irracional y odioso, ya que por un lado condena la violencia y el asesinato de mujeres, pero por otro lado celebra el asesinato violento de las que están por nacer. Todo lo que tiene que hacer es ver las marchas feministas y ver a todas las mujeres jóvenes y adultas con el famoso pañuelo verde, celebrando el que se asesina, se despedace a la vez en el vientre de sus madres. Que no vengan a decir entonces que están a favor de la mujer y en contra de la violencia de la mujer, porque celebran, como dije, el asesinato violento de aquellas que están por nacer. El feminismo de hoy perjudica a las mujeres, sus enseñanzas las vuelven ahombradas, odiosas, irracionales, intolerantes y desvergonzadas. Si no me cree, denle una mirada a las protestas de ellas. El verdadero cristianismo, el verdadero cristianismo, por otro lado, beneficia a las mujeres. Sus enseñanzas les ayudan a volverse femeninas, amorosas, sabias, alegres, agradecidas y sobrias. Como cristianos debemos entonces enseñar y poner en práctica lo que Dios ha dicho en su palabra sobre el rol y el valor de la mujer en la sociedad. Y esto para el bien de nuestras madres, hermanas, esposas e hijas, y para la gloria de Dios. Lo triste, queridos hermanos, es ver cómo algunos de los principios del feminismo radical se han infiltrado sutilmente en la Iglesia. La buena noticia es que el texto ante nosotros esta mañana nos va a dar dos sets de instrucciones para mujeres mayores y jóvenes cuyo fin es que el cristianismo no sea desacreditado. Déjeme repetirle eso. Vamos a ver en este texto dos sets de instrucciones para mujeres mayores y jóvenes cuyo fin es que el cristianismo no sea desacreditado. Dios, queridos hermanos, es quien define el rol de una mujer en el hogar y en la Iglesia y no el mundo. Y yo le aseguro que si somos fieles tendremos oposición del mundo. Pero también tendremos la curiosidad del mundo cuando vean que somos diferentes y que llevamos vidas gozosas a pesar de los problemas y las dificultades. Y verán también que aunque no somos perfectos, pecamos, somos personas cuyas vidas han sido transformadas por Dios y que Él ha preparado de antemano las buenas obras que debemos mostrar al mundo. Y así tendremos oportunidades para evangelizar y ser escuchados. Tito 2, 1 al 10 entonces conciene instrucciones específicas para cinco grupos distintos de creyentes como hemos venido diciendo. Tito 2, 1 al 10. Estos grupos son los ancianos, las ancianas, las mujeres jóvenes, los hombres jóvenes y finalmente los siervos o los empleados. La semana pasada analizamos las instrucciones del primer grupo, el grupo de los ancianos. Estas instrucciones se encuentran en el verso 2. Allí dice usted en el texto que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor y la paciencia. Hoy vamos a ver las instrucciones para el segundo grupo y tercer grupo, es decir, para el grupo de las ancianas y para el grupo de las mujeres jóvenes. Entonces vamos a dividir nuestro texto en dos puntos importantes. En primer lugar, instrucciones para mujeres maduras, verso 3. Punto número 2, instrucciones para mujeres jóvenes, versos 4 al 5. Vamos con el primer punto, o primer set. Instrucciones para mujeres maduras, verso 3. En el verso 2, los ancianos recibieron sus instrucciones, ahora es el turno de las ancianas de recibir instrucciones. En esa sesión no se especifica cuál es la edad que debería tener una mujer para ser catalogada o clasificada como anciana, pero la capacidad de tener hijos termina alrededor de los 40 o 45 años de edad y la crianza correspondiente finaliza alrededor de los años 60 o 65. Estas son claramente edades que pueden variar, no son fijas, son generales. Se cree entonces que las ancianas son mujeres de al menos 60 años de edad. Un dato que afirma este entendimiento es que Filón, un filósofo del primer siglo, utilizó en sus escritos la palabra ancianas para referirse a las mujeres de más de 60 años. A medida que los hijos van creciendo y van dejando el hogar, el enfoque de la mujer mayor puede ser menos definido, ya que sus responsabilidades familiares se vuelven menos exigentes en general. Entonces para evitar que surjan sentimientos de inutilidad, de soledad y de autocompasión, este pasaje da una serie de instrucciones para mostrarles el importante rol que juegan estas mujeres adultas en la iglesia, especialmente en la vida de las mujeres jóvenes. La primera característica que se les exige a las ancianas es que sean reverentes en su porte. El adjetivo que se traduce como reverente está compuesto por dos palabras, templo y apropiado o adecuado. Reverente se refiere entonces a la conducta adecuada en el templo. Es lo mismo que dice 1 Timoteo 2.10, que las mujeres deben comportarse como corresponde a mujeres que profesan piedad. Tienen que ser reverentes en su conducta, como dice la Biblia de las Américas, o portarse con reverencia, como traduce la Nueva Versión Internacional. El significado simple es que las mujeres mayores deben tomarse en serio el hecho de que pertenecen a Dios. Ahora, ¿por qué Dios escogió esta característica en particular? ¿Por qué será? O sea, que sean reverentes en su porte. Pienso que se les manda a las mujeres a portarse con reverencia porque los hijos probablemente ya no están en casa y tienen más tiempo disponible. Esto puede hacer que se relajen en su comportamiento, sabiendo que los hijos ya no la observan como antes y que ya no están tan ocupadas como antes. Tiene sentido para mí. Pero otra vez, la idea no es recriminar a las mujeres en esta etapa de sus vidas, sino que, como veremos a continuación, Dios desea que sepan que tienen un rol importante que jugar en la iglesia. Aún son necesarias en la vida de mujeres más jóvenes y tienen que tomar un rol activo en las vidas de estas. La segunda característica que se les exige a las ancianas es que no sean calumniadoras, diábolos en el griego. Aparte de 1 Timoteo 3.11, diábolos, la palabra para calumniador en las epístolas pastorales siempre se refiere a Satanás. 1 Timoteo 3.6, no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo, diábolos. 1 Timoteo 3.7, también es necesario que tenga un buen testimonio de los de fuera para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo. Y 2 Timoteo 2.26, y los que se oponen, escapen del lazo del diablo en que están cautivos delante de él. Ahora, ¿cuál es la conexión entre la palabra calumniador y diablo, o el diablo? En que aquellas personas que no pueden controlar sus lenguas, hablando mentiras, acusaciones falsas y difundiendo chismes maliciosos, ya sean verdaderos o falsos, hacen el trabajo del mismo Satanás. Satanás es, según Cristo, padre de mentiras. En 1 Timoteo 3.11 también se les manda a las mujeres a no ser calumniadoras. Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todos. Una nota, al margen, no la tengo aquí en mis notas, pero parte de la razón por la que se le manda a las mujeres y no a los hombres a que no sean calumniadoras, a pesar de que es el pecado de calumniar, o sea chismoso, también se ve en los hombres, es porque el hombre puede hacer daño físico, ¿cierto? Por su naturaleza. Más, la mujer es más difícil que haga daño físico. Por lo tanto, el daño que puede hacer es a través de sus palabras. Es por eso que el énfasis es por este pecado al ser la mujer y no para el hombre. Tiene sentido para mí como lo leí en algún lugar por allí. Es claro que tanto hombres como mujeres son propensos a caer en este pecado. Recuerde que en Santiago 3, 1 al 12, carta que pudimos estudiar completamente hace unos meses atrás, se advierte a todos los cristianos sobre los pecados de la lengua. Pero el hecho es que a los ancianos, en los besos anteriores, no se les advierte sobre este pecado. La razón es que la mujer tiende a ser más propensa que el hombre a pecar en esto. En tercer lugar, no deben ser esclavas del vino, no esclavizadas al vino o a bebidas alcohólicas y por extensión a cualquier tipo de droga ilegal. No hay mandamiento en la escritura que prohíba a los creyentes beber alcohol con moderación. El pecado es emborracharse. Pero aquí la idea parece ser que no debiera haber una necesidad de siempre tener que beber alcohol, aunque sea de manera responsable. Esto podría fácilmente guiar a uno a tener una adicción al alcohol o al alcoholismo. El alcoholismo debe haber sido un problema grave en el tiempo de las epítolas pastorales, ya que se menciona en los requisitos de los líderes eclesiásticos en todas las listas de las cartas pastorales. Y eso también tiene sentido para nosotros hoy en día, donde el alcoholismo, el emborracharse, no siempre es condenado. Se ve como una manera de pasarlo bien, se hacen chistes sobre eso, que alguien se emborrache no es el gran problema para la Biblia, para la palabra del Señor, es un pecado, pero pareciera que para la sociedad en general no es tan grave como la Biblia lo presenta. Ahora, si usted dice, no me emborracho, pero no puedo estar sin mi copa de vino o mi cerveza, eso es como peligroso. Creo que eso es lo que está diciendo el texto aquí. No está prohibiendo emborracharse, o sea, tomar. Obviamente, en muchos otros textos se dice que no debemos emborracharnos, pero lo que yo creo que está diciendo acá, o el énfasis, es que alguien no llegue a ese punto de decir, no puedo estar sin mi copita de vino o sin mi cerveza. Eso es peligroso, porque eso fácilmente puede llegar al alcoholismo. No permita entonces, querida hermana, que el vino la atrape ni la controle. Y ahora le hablo a usted, hermana, porque es lo que está diciendo el texto. Obviamente, se aplica en este caso a todos los hombres también, pero está diseñado para las mujeres. Está bien, obviamente, usar el vino para cocinar, como dije la última vez. Yo constantemente compro vino tinto y vino blanco, así que si usted me ve en el supermercado comprando ambas cosas, no juzguéis, porque siempre lo utilizo para cocinar. A casi todo le echo vino tinto para cocinar. Nada de malo hay en eso. Y yo creo que también está bien tomar una copa de vino de vez en cuando, si usted quiere hacerlo. Entre paréntesis, el vino no es imprescindible para la buena salud. No hay nada en el vino que no tenga el jugo de uvas natural. Cuarto lugar, las ancianas deben ser maestras del bien, maestras del bien. Que las ancianas enseñen lo que es bueno, no se refiere a una posición oficial dentro de la enseñanza de una iglesia. Eso sería contradictorio con lo que dice el primer de Timoteo 2, 11 al 12. La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción, porque no permito a la mujer enseñar ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Las ancianas deben enseñar de manera, entonces, informal. Deben enseñar lo que es bueno en una modalidad que se podría decir de uno a uno, o de una a una. ¿Por medio de qué? De la palabra y, sobre todo, por medio del ejemplo. Esta instrucción conduce a la siguiente sección sobre las mujeres jóvenes, ya que los versos 4 y 5 explican lo que las mujeres mayores deben enseñar a las más jóvenes. Ahora, en el verso 4, vamos a ver entonces cuál debe ser el contenido fundamental del bien que tienen que enseñar las mujeres mayores a las jóvenes. Y esto nos conduce al segundo set de instrucciones, esta vez para mujeres jóvenes. Y no es que estas instrucciones no sean para las mujeres mayores, pero son dirigidas principalmente a las jóvenes. Entonces, segundo set, instrucciones para mujeres jóvenes, versos 4 y 5. Verso 4 dice que las ancianas enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos. Esto es lo primero que deben enseñar. Son instrucciones para mujeres casadas de toda edad, como usted puede ver allí en el texto. Pero el énfasis está en las mujeres jóvenes porque ellas deben tener estas instrucciones claras porque llevan poco tiempo de casada, ¿se entiende?, o porque sus hijos son todavía pequeños, son niños todavía. Aunque en cierto sentido, nunca es tarde para poner en práctica estas instrucciones. Amar a alguien, queridos hermanos, es mucho más que tener sentimientos, emociones hacia una persona. El amor es mucho más que emociones. El mundo nos ha enseñado, especialmente en las películas, en los libros románticos y en las vidas de gente famosa como artistas, cantantes, deportistas, que el amor es algo que simplemente se siente. Entonces, cuando ya no se siente amor por la otra persona, es natural que uno simplemente se separe o se divorcie de ella. Esto es especialmente común en los matrimonios de hoy en día. El que se acabe el amor, el que ya no se sienta lo mismo que al principio, es una razón suficiente para divorciarse. Pero la verdad, queridos hermanos, es que el amor es más que un sentimiento, es una decisión que uno debe tomar todos los días. No tenemos que ser creativos para saber qué es el amor bíblico. Todo lo que tenemos que hacer es ir a 1 Corintios 13, porque allí tenemos una definición bíblica de lo que es el amor. Versos 4 al 8, déjenme leérselos, de 1 Corintios 13. El amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se embanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser. En 1 Corintios 13, se define el amor básicamente por el bien que hacemos a otros. Buddy Buchan define muy bien el amor, por lo menos es la mejor definición que yo he encontrado, sencilla, bíblica, precisa. Buddy Buchan dice que el amor es un acto de la voluntad acompañado de una emoción que conduce a la acción en favor de su objeto. Déjenme repetirla. No estamos diciendo que las emociones o los sentimientos estén mal, juegan un rol en el amor, son parte del amor, no somos robots, tenemos sentimientos y emociones, el Señor nos ha dado aquellas emociones y sentimientos, pero es mucho más que eso el amor. Déjenme repetirle la definición, entonces el amor es un acto de la voluntad acompañado de una emoción que conduce a la acción en favor de su objeto. Se me vienen a la mente, aunque no están en mis notas, las palabras de nuestro Señor Jesucristo, Él dijo, si me amáis, tengan sentimientos o emociones positivas hacia mí, ¿cierto? No, Él dijo, si me amáis, guardad mis mandamientos, que aconsejen o insten o que entren en razón sobre amar a sus esposos. Eso es lo que también se puede entender del verbo, que aconsejen, en nuestro texto, que aconsejen o insten o que entren en razón sobre amar a sus esposos. En eso consiste la instrucción. ¿Sabía usted que la cultura a la que está dirigida esta carta, las esposas no eran escogidas por las esposas? Los esposos no eran escogidos por las esposas. ¿Quiénes eran los que escogían? Los padres. El padre era el que elegía esposo o esposa para sus hijos. Incluso, no es tan antiguo que los padres estén involucrados en la selección de los esposos o esposas para sus hijos. Todavía hay abuelitos, personas mayores, que dicen, yo vine a conocer a mi esposo, a mi esposa, el día que nos casamos. Y todavía están juntos. ¿Saben por qué? Porque ellos hicieron un compromiso delante de Dios de amar a su marido, de amar a su esposa. Y cualquier problema que tuvieron, lo solucionaron. No se divorciaron, no estaba en su mente divorciarse, porque ellos habían hecho un compromiso, hicieron lo que tuvieron que hacer para que la relación funcionara. Ahora quiero que note un par de cosas en el texto. Note que el amor es algo que se debe enseñar y aprender. No es algo que necesariamente viene natural a nosotros. Amamos a nuestros hijos naturalmente, amamos a las personas que nos hacen un bien, amamos a los amigos que nosotros hemos seleccionado porque nos sentimos bien con ellos o por lo que ellos nos proporcionan a nosotros. Felicidad, alegría, lo que sea. Pero realmente, como dice aquí el texto, el amor es algo que debemos aprender y es algo que se debe enseñar. Note también, en segundo lugar, que el amor de una esposa por su esposo es la primera instrucción en la lista y ocupa ese lugar porque es la más importante. En tercer lugar, note también que las exhortaciones a las mujeres jóvenes no eran responsabilidad directa de equipo. Más bien, éstas debían ser el deber de las mujeres mayores. ¿Por qué? Porque las ancianas estarían mejor calificadas para comunicarse efectivamente con las mujeres, con las más jóvenes. Sería un poco raro, ¿cierto?, que yo como pastor le dijera, déjenme enseñar a la hermana cómo amar a su esposo. Puedo decirle lo que la palabra dice, puedo decirle lo que mi esposa hace por mí, pero es más efectivo que una mujer ya casada y que haya criado hijos le comparta a las mujeres más jóvenes sobre qué significa amar a su esposo, lo que implica amar a su esposo. Note también que las esposas deben amar a sus maridos sin importar si ellos son buenos o malos. No dice ahí que amen a sus esposas siempre y cuando los esposos sean buenos. No dice eso ahí. Simplemente dice que deben amar a sus maridos. Si no son buenos esposos, deben amarlos. Si sus esposos no son cristianos, deben amarlos y ganarlos para Cristo. A veces tenemos ciertos en las iglesias, personas, queridas hermanas, que cuyos maridos no son cristianos. ¿Qué pueden hacer? 1 Pedro 3.1 Así mismo vosotras mujeres está sujetas a vuestros maridos. Sométanse al liderazgo de ellos. ¿Para qué? Para que también los que no creen en la palabra, incrédulos, sean ganados sin palabra. ¿Por qué o por medio de qué? Por medio de la conducta de sus esposas. Las ancianas además debían enseñar a las mujeres jóvenes, jóvenes casadas, a amar a sus hijos. ¿Qué significa en la práctica? En la práctica que la mujer ame a sus hijos. ¿Qué significa en la práctica que la mujer ame a sus hijos? Primero déjenme decirles lo que no se incluyó en la lista. No se incluye proveer educación superior a los hijos, no se incluye mandarlos a las mejores universidades, no se incluye darles todo tipo de regalos, comunidades, viajes, una linda casa o vivir en un buen vecindario, darle el juguete de moda, la mejor ropa. Ninguna de estas cosas son malas en sí mismas, cabe señalar. De hecho pueden ser buenas, pero no son necesarias ni importantes. Amar a los hijos no es provocarlos a ira, es amarlos sin favoritismos, es cumplir lo que se les promete, es ser justos con ellos, es criarlos en disciplina y amonestación del Señor. Pablo continúa con otras cosas que las ancianas deben enseñar a las mujeres jóvenes y que las ancianas también deben ser. Verso 5. Deben ser prudentes, esto es, sensatas, reflexivas, reflexivas. En otras palabras, tener dominio propio. Es la misma palabra que se usó en el verso 2 en relación con los ancianos. No solamente las mujeres jóvenes debían ser prudentes, sino también los ancianos. O sea, la prudencia tiene implicación o es un mandato para todo cristiano. De hecho, estas son las, esta es la única característica, prudencia, en la que se hace hincapié para cada uno de estos grupos de edad y sexo. Usted lo puede ver en el verso 2, en el verso 5 y en el verso 6. Prudente, prudente, prudente. Además deben ser castas, esto es, puras, santas en su comportamiento moral. Deben ser cuidadosas de su casa. Deben trabajar en el hogar o ser hacendosas en el hogar, como dice la Biblia de las Américas. Deben ser lo opuesto a las mujeres descritas en 1 Timoteo 5.13. Y también aprenden a ser ociosas andando de casa en casa y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas hablando lo que no debieran. Esta característica no requiere que la mujer trabaje solamente o únicamente en la casa. ¿Recuerdan lo que dice, lo que hermano Fernando leyó en la lectura bíblica sobre la mujer de Proverbios 31? Allí se dice que ella confecciona ropa de lino y la vende. Provee cinturones a los comerciantes. El punto es que la mujer tiene deberes en el hogar. Puede trabajar fuera de casa si es necesario, siempre y cuando atienda sus deberes como esposa y madre en casa. La madre de Chida, mi esposa, cuyo nombre es Shirley, mi suegra, trabajó muchos años como enfermera en la clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, una clínica muy prestigiosa a nivel mundial. Cuando sus tres hijos eran pequeños, ella trabajaba a medio tiempo y cuando estuvieron más grandes, trabajó a tiempo completo. Mi suegro también trabajaba, pero nunca dejó de lado su rol de esposa y madre. Se puede trabajar fuera de la casa siempre y cuando no se dejen de lado el rol, la responsabilidad de una mujer de amar a su esposo y amar a su hijo o a sus hijos con todo lo que eso incluye. Las mujeres jóvenes también deben ser, como dice el texto, buenas. Significa ser bondadosa, benévola. En este contexto se refiere al trato amable de la joven mujer con los de su casa. Y finalmente, las mujeres deben ser sujetas a sus maridos o sumisas a sus esposos, como dice la nueva versión internacional. Esta es una instrucción, no solamente de esta sección de las escrituras, es una instrucción común en los escritos de Pablo. 1 Timoteo 2.11 dice, la mujer aprenda en silencio con toda sujeción, su misión. Colosenses 3.18, casadas están sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Efesios 5.22-23, las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como el Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo y él es su salvador. 1 Pedro 3.1, mujeres están sujetas a vuestros maridos. Note que en la relación entre el marido y la mujer, no se permite al hombre que exija su misión, sino que instruye a la mujer a someterse voluntariamente al liderazgo del hombre. Como dice un comentarista, ahí cito, en la relación entre el marido y la mujer el concepto de sumisión se utiliza para referirse a una docilidad voluntaria y bien dispuesta por parte de la mujer con respecto a aquel a quien Dios llamó para que fuera la cabeza en esa relación. Entonces queridas hermanas, no se trata necesariamente de buscar a las hermanas más jóvenes y citarlas a una sala de clase donde estén todas sentadas y se les dé una especie de discurso sobre cómo ser una buena esposa y una buena madre, y hay lugar sin duda para clases como esas, pero la manera más efectiva de enseñar es enseñar con el ejemplo, es siendo una buena esposa, es siendo una buena madre, para que las esposas y madres más jóvenes puedan ver cómo se hace. Las mujeres mayores deben estar dispuestas entonces a enseñar y las mujeres más jóvenes deben estar dispuestas a ser enseñadas, a aprender. ¿Para qué? ¿Con qué motivo o razón esto debe ser así? Ve usted allí en el verso 5, al final, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Y yo creo, como creen muchos otros comentaristas, que esta última frase de esta sección apunta al propósito de todas las instrucciones anteriores, no solamente las instrucciones para las mujeres jóvenes, sino también para los ancianos. Es posible que lo que se lea al final del versículo, para que la palabra de Dios no sea blasfemada, guarde una relación más estrecha con la frase inmediatamente anterior. No obstante, debe entenderse que hace referencia a todo lo que procede. La frase, la palabra de Dios aquí, al igual que en 2 Timoteo 2.9 y en Filipenses 1.14, alude al mensaje de Dios. La palabra de Dios es el mensaje de Dios. Blasfemeo, la palabra para hablar o blasfemar, aparece en un contexto similar en Romanos 2.24, en el que Pablo, aplicando Isaías 52.5, escribe acerca de los judíos que el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros. Una grave acusación de Pablo a los judíos inconversos. Y utiliza palabras muy similares en 1 Timoteo 6.1 para presentar la misma idea con respecto a los esclavos cristianos en ese tiempo. Esa idea vuelve a aplicarse aquí sustituyendo el nombre de Dios por la palabra de Dios. Pablo entonces recomienda la conducta piadosa, diciendo que la misma impide que el mensaje de Dios sea desacreditado. Si usted quiere que el mensaje de Dios no sea desacreditado, entonces procure tener una conducta piadosa, especialmente delante de los no creyentes. Por lo tanto, si una esposa no se sugiere a su esposo, o no es amorosa, o pura, o casta, daría lugar a que los que no son cristianos dijeran que el cristianismo empeora a las personas en vez de mejorarlas, y de ese modo su mensaje no sólo es inútil, sino malo. Los cristianos, por su parte, deben cuidar de no dar lugar por su propia conducta o comportamiento a la blasfemia contra Dios o contra su palabra. En efecto, el comportamiento de los discípulos de Cristo, incluso entre ellos mismos, debe contribuir a la gloria del Padre. Somos luz, ¿cierto? Somos sal en este mundo. Debemos ser vistos por los no creyentes para que ellos vean nuestras buenas obras y le den gloria a Dios el Padre, y no lo opuesto, que blasfemen de la palabra de Dios. Queridos hermanos, ya terminando, la reputación de la palabra de Dios está en juego. La reputación del mensaje del cristianismo está en juego. Es importante. La implicación es que si las mujeres cristianas no ponen atención o no cumplen con estas instrucciones, la palabra de Dios va a ser blasfemada. ¿Cómo se manifiesta esta blasfemia en contra de la palabra de Dios? ¿Quién es el que blasfema o quiénes son los que blasfeman en contra de la palabra de Dios? Les voy a decir cómo y quién. Cuando una mujer creyente o una mujer que afirma ser creyente no sigue estas instrucciones, es decir, hace lo opuesto de esta lista de instrucciones, la palabra de Dios es blasfemada. ¿Por qué? Porque el creyente muchas veces está mirando lo que está haciendo la mujer que afirma ser cristiana. Cuando una mujer creyente o que afirma ser creyente no es reverente en su porte, sino que es irreverente, cuando le gusta calumniar o chismear, cuando tiene una adicción al alcohol, cuando lo que enseña no es bíblico sino inmoral o engañoso, se blasfema la palabra de Dios por el no creyente, cuando no ama a sus maridos de sus hijos, cuando son imprudentes en su hablar y en su actuar, cuando no son puras ni se preocupan de sus casas, de sus hogares, cuando no son buenas y no son sumisas a sus maridos, sino que los deshonran en público, los humillan, los critican enfrente de todos, se burlan de ellos o peor aún, andan flirteando con otros hombres. La palabra de Dios es blasfemada. ¿Por quiénes? Por los sincredulos, queridos hermanos. Yo los he escuchado, no sé usted, pero yo los he escuchado. Dicen cosas como estas, como las siguientes. Mi vecina es evangélica. ¿No te imaginas cómo trata a su esposa? Lo sube a su esposo, lo sube y lo baja a la barba, lo humilla delante de sus amigos, lo mandonea. Él le tiene que pedir permiso para hacerlo. Lleva ella los pantalones en su casa. Así habla el no creyente. También pueden decir, tengo una conocida que es cristiana y es una hipócrita. Se da con piedras en el pecho los domingos en la iglesia, pero la semana su hogar es un desastre. No se preocupa de sus hijos, nunca limpia su patio, porque el vecino está mirando. Su casa siempre está desordenada, es imprudente, no sabe cuándo guardar silencio, le gusta hablar de más, es hiriente con sus palabras. Varias veces ha metido a su esposo en problemas por hablar de más. Avergüenza a sus hijos cuando los gritonea. Es mentirosa, la he sorprendido varias veces mintiendo. Siempre se queja de que no tiene plata, ni qué vestirse, ni para salir, pero no le falta su cerveza o su vino. Todo lo que hace quejarse. Es cagüinera, le gusta el chisme, le gusta meterse en la vida de los demás, es irreverente, habla de forma vulgar, hace bromas de mal gusto, le gusta hablar fuerte para que todos la oigan, es peleadora. ¡Ah, pero va a la iglesia! Así es como habla el no creyente. Es canuta, ¿cierto? Canuta se le dice respectivamente a los cristianos, en Chile por lo menos. Escuche sus canciones sobre Dios a todo volumen, y cuando le he pedido gentilmente que baje un poco el volumen, me ha dicho que odio a Dios, que soy pecador, que me voy al infierno si no me arrepiento. La vida, la palabra de Dios no tiene ningún efecto en los cristianos, es la conclusión del no creyente. Prefiero entonces quedarme como estoy. Si voy a ser yo como mi vecino, como el conocido cristiano que tengo, entonces mejor me quedo como estoy. Si la iglesia tiene a mujeres como mi vecina, o como este conocido que tengo, prefiero no ir a la iglesia, prefiero no ser cristiana, no quiero ser hipócrita como ella, no me interesa escuchar el Evangelio. Como dice un comentarista, en su primera carta a Timoteo, Pablo hace una admonición similar con un objetivo expresado en un sentido negativo, dirigida a las viudas jóvenes. Quiero pues que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa, que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia, porque ya algunas se han apartado en pos de Satanás. Primera de Timoteo 5, 14 al 15. Pero querida hermana, escuche lo que voy a decir a continuación. Si usted se esfuerza por cumplir con estas instrucciones, no de manera perfecta, claro está, pero si usted cumple, si usted hace esto, si usted cumple con estas instrucciones, cuando sus hijos tengan hijos, cuando a usted ya no le queden fuerzas físicas para seguir sirviendo a los demás, cuando peine canas junto a su esposo, cuando tenga nietos adultos grandes ya, ¿sabe lo que va a pasar? Se van a levantar sus hijos y la van a llamar a usted bienaventurada, y su marido también la va a alabar. ¿Sabe cómo la va a elogiar a usted? Le va a decir lo siguiente, muchas mujeres hicieron el bien, mas tú, amada esposa, las sobrepasas a todas, engañosas la gracia y van a la hermosura. La mujer que te mejeoba esa será alabada. Dadle del fruto de sus manos y alábenla en las puertas de sus, por sus hechos, y alábenla en las puertas sus hechos. Es decir, y que sus obras, su buena conducta, sus buenas acciones, no tan solo sus palabras, hagan que quienes la conocen también la alaben, sus vecinos, las personas que la observan, que la conocen. El dinero, las posesiones, la belleza exterior, la ropa bonita, una carrera exitosa según el mundo, son cosas temporales. Cuando usted parta de este mundo, nadie se va a acordar de usted por esas cosas, pero se hizo feliz a su marido, lo amó, lo respetó a pesar de las falencias en el carácter de él, lo apoyó cuando las cosas se pusieron difíciles, lo perdonó cuando se equivocó, lo animó, lo levantó con sus palabras cuando estaba deprimido o cuando se sentía fracasado, lo miró a los ojos y le dijo, te amo, siempre te voy a apoyar, sigue adelante, estoy orgullosa de ti, no te rindas. Si usted hace esas cosas, querida hermana, su legado continuará para siempre, porque habrá enseñado a todas las mujeres de su familia cómo se ve una esposa buena, no mirará hacia atrás al pasado con tristeza, con rencor o con amargura, va a recordar su vida y dirá con el apóstol Pablo, he peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por la gracia de Dios fui lo que fui. Si usted no se rinde con sus hijos e insiste con paciencia en educarlos y corregirlos y guiarlos a Dios, usted va a cosechar lo que ha sembrado, va a tener hijos de bien, hijos responsables, respetuosos, trabajadores, cristianos ejemplares y va a pasar esa manera de ver o de ser a la siguiente generación. Eso es lo que va a pasar, y eso, querida hermana, es lo que usted quiere. Si usted está pensando, me gustaría que todo eso pasara, pero soy débil, me encuentro muchas veces fracasando como esposa y como madre, estoy desanimada, hay muchas cosas con las que tengo que lidiar y no doy abasto. Bien, si es así, sepa que lo va a lograr si no se rinde, pero tiene que entender esto, es por gracia, la gracia de Dios que le dio vida espiritual cuando estaba muerta de sus delitos y pecados, es la misma gracia que la va a llevar a la meta de su llamado como esposa y como madre, es por gracia. Vaya un poco más adelante en el texto y mire lo que dice el verso 11 en adelante, mire lo que dice el verso 11 en adelante, Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador, Jesucristo. ¿Se da cuenta por qué hablamos de la escatología común, una manera que nos insta a vivir vidas altas? Verso 14, Quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda impiedad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. Es por gracia, queridas hermanas, si Dios fue capaz de hacer lo más difícil, darle a usted vida espiritual, también va a ser capaz de darle la sabiduría y la fuerza para seguir adelante y poner en práctica estas instrucciones. Pero no puede quedarse con los brazos cruzados, esperando que Dios lo haga todo por usted. Su parte, querida hermana, es estudiar este libro todos los días, meditar en él y orar, clamar a Dios por su esposo, sus hijos y su iglesia. Pídale que le perdone cuando peca y que le ayude a crecer en amor, paciencia, fortaleza y sabiduría. Quiero concluir con un poema que escribió un hombre cuya madre fue piadosa y el impacto que esta madre tuvo en él. Es un poema, recuerden. Su nombre era John Stiles y él dice ser producto de una madre piadosa. Escuche los sentimientos de él hacia su madre en forma de poema. Dice, he adorado en iglesias y capillas, he orado en calles concurridas, he buscado a mi Dios y lo he encontrado donde baten las olas de su océano. Me he arrodillado en el bosque silencioso a la sombra de algún árbol centenario, pero el más querido de todos mis altares fue ante las rodillas de mi madre. He escuchado a Dios en su templo, he captado su voz entre la multitud, le he oído hablar donde las olas retumban largas y fuertes, donde los vientos jugaban suaves en las copas de los árboles. Mi Dios me ha hablado, pero nunca le he oído más claro que en las rodillas de mi madre. Las cosas de mi vida que merecen la pena nacieron en el regazo de mi madre e insufladas en el mío por la maravillosa o por la maravilla del amor que pesaba su vida. Los años que me han llevado a la madurez la han alejado de mí, pero el recuerdo me impide alejarme demasiado de las rodillas de mi madre. Dios, hazme el hombre de su visión y purifícame del egoísmo. Dios, manténme fiel a sus normas y ayúdame a vivir para bendecir. Dios, santifica la santa impresión de los días que solían ser y manténme como un peregrino para siempre al santuario de las rodillas o el regazo de mi madre. Fin de la cita. Y como alguien dijo también, un escritor, ninguna nación es más grande que sus madres, porque ellas son las forcadoras del carácter de los hombres. Podemos. Padre, te damos gracias por tu palabra. Te damos gracias por estas instrucciones dadas tanto a mujeres mayores como a mujeres jóvenes. O que nuestra iglesia sea un lugar donde podamos ver este tipo de mujeres, señor. Sabemos que requiere esfuerzo de parte de nosotros, de parte de madres y esposas, pero sabemos también, señor, que es por gracia, como dijimos. Ayuda, señor, a las esposas y a las madres y a las jóvenes de esta iglesia a cumplir con estas instrucciones, a cerrarse a la palabra de Dios, a recurrir a la oración para que ellas puedan orar por sus esposos, por sus hijos, por su iglesia, por el trabajo, por todas las cosas, señor. Danos, señor, mujeres que puedan ser ejemplos para las más jóvenes en esta iglesia. Ayúdanos también a nosotros, a los hombres, a animarlas, a apoyarlas, a ser fieles con ellas, a amarlas de vuelta, a tener un liderazgo amoroso, señor, y no que actuemos como señores de ellas. Ayúdanos, señor, a que la mala influencia del mundo, del feminismo actual y radical, no se meta absolutamente en nuestra iglesia, señor, como ha pasado en otras, en misericordia de nosotros, porque queremos, señor, que tu nombre sea alabado. Queremos que el mundo no nos entienda, quizás, pero que nuestro ejemplo sea ocupado también como una oportunidad para evangelizar. Cuando el mundo diga, no sé lo que tienes, pero me interesa, porque te veo que eres diferente, que no eres como nosotras. Señor, que las obras, las buenas obras que tú has planeado de antemano puedan ser vistas en nuestros medios, especialmente en nuestras queridas hermanas, señor, y perdónanos a los hombres también si no hemos apoyado a nuestras esposas en estas cosas, y perdónanos también a las hermanas que no han seguido estas instrucciones, señor. Ayúdanos, Padre, que tu Espíritu Santo nos guíe a través de tu palabra para mejorar en estas instrucciones. En el nombre de Jesús. Amén. Dios los bendiga, queridos hermanos. Están despedidos.