Home Page
cover of "El por que y para que del bautismo" (Mateo 28:18-20)
"El por que y para que del bautismo" (Mateo 28:18-20)

"El por que y para que del bautismo" (Mateo 28:18-20)

00:00-01:01:59

Predicación del domingo 12 de mayo 2024 Horizonte Tequisquiapan Predicador: Hugo Ventura.

Podcastcristocristoesmejorhorizontehorizontequisquiapan
0
Plays
0
Downloads
0
Shares

Transcription

The pastor discusses the topic of baptism in the church and its importance. He refers to the passage in Matthew 28:18-20, known as the Great Commission, where Jesus commands his followers to make disciples, baptize them, and teach them. He emphasizes that every believer has the mission to share the gospel and make disciples. He also highlights the authority of Jesus and the significance of baptism as a public profession of faith. He encourages both those who have not been baptized to take that step and those who have been baptized to remember the commitment they made. Somos una iglesia que confía, camina y comunica a Cristo. Acompáñanos domingo a domingo. Te esperamos. Dentro de ocho días comenzaremos a estudiar la Carta de Santiago. Pero el día de hoy traía yo esta inquietud como pastor de tocar un tema importante dentro de la iglesia, que es el tema del bautismo. Es un buen momento. De paso, no sé si tiene algo que ver, pero digo, con el calor que hace, está como que se nos toca tener la alberquita y yo creo que es un buen momento. Pero el propósito de esto es explicar y recordar, o dar a conocer a lo mejor incluso para algunos, el por qué y para qué del bautismo. Entonces, ayúdame poniéndote de pie, por favor. Vamos a leer brevemente un pasaje que es Mateo 28, del 18 al 20, y en base a ese pasaje vamos a estudiar este tema realmente importante y relevante dentro de nuestro caminar en Cristo. Dice Mateo 28, del 18 al 20, Acercándose Jesús, les dijo, Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Juntos, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado, y recuerden, yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. Vamos a orar. Señor, gracias por tu palabra nuevamente, gracias por el regalo que es tener esta libertad, Señor, y gracias porque al final en su palabra eres claro, Señor. Gracias porque nos das el tiempo de recordar esto que tú has instituido y recordar el por qué y para qué del mismo, Señor. Así que, Padre, yo te ruego, como veremos hoy, para aquellos creyentes que aún no han tomado este paso de obediencia, Señor, tu espíritu se mueva libremente y anime, pero también para aquellos que ya hemos sido bautizados, recuérdanos, Padre, y recuerda nuestra alma, lo que eso implicó, pero, Padre, Señor, también a lo mejor hay gente aquí que ni siquiera ha escuchado de tu evangelio y de ti, Padre, y también te ruego por ello, Señor, que tu evangelio sea enunciado, que Cristo te ha proclamado, Padre, y en tu gracia concedas salvación, Señor. Así que, Padre, te rogamos esto en el nombre de Jesús. Amén. ¿Podemos tomar nuestro lugar? Mateo 28, del 18 al 20, es un texto súper conocido dentro de los cristianos, es este pasaje de la gran comisión que el Señor le deja a su iglesia antes de ascender a los cielos, y me gusta recordar esto, hay tres cosas, por lo menos, en este pasaje, que van muy relacionados con el tema que veremos el día de hoy. La primera es que la misión que Cristo le encomienda a su iglesia, recuerda esto, la principal encomienda o misión que Cristo le designa a su iglesia es que hagan discípulos, esa es la primera misión, por eso les dice en el versículo 19, vayan pues, o por tanto y, vayan y hagan discípulos, y entonces continúa el resto del pasaje, vayan, bauticen y enseñen todas las cosas que les he enseñado. Entonces, primer elemento, la misión que Cristo nos dejó como iglesia, es importante recordar esto, no es únicamente venir y reunirnos cada ocho días, sino que nos dejó a cada creyente, a cada creyente, no al pastor nada más o a los misioneros, sino a cada creyente, la misión de ir y proclamar su evangelio, anhelando que toda persona, de todo lugar, de toda cultura, conozca a Cristo y por lo tanto venga en arrepentimiento y fe para salvación. Eso es lo primero. Y mi hermano, mi amigo, si tú estás acá, debemos recordar, todos nosotros necesitamos a Cristo, no importa el país, no importa la manera que fuimos criados, la manera que fuimos educados, nuestra posición económica, todos necesitamos al único salvador y mediador que hay entre Dios y los hombres, que es Jesucristo. Lo segundo que vemos en este pasaje, me gusta esto y tenlo bien claro, mira, la misión de la iglesia, esto que te estoy hablando de ir a ser discípulos, ¿sobre qué descansa? Bueno, descansa sobre la suprema autoridad que Jesús tiene sobre todas las cosas, mi hermano, ve cómo dice el artículo 18, no comienza hablando de que vayan y hagan cosas, sino comienza diciendo Jesús, toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra, vayan pues y hagan discípulos de todas las naciones. Aquí está hablando Cristo como Dios encarnado, aquel que dio su vida por cada uno de nosotros, aquel que venció las vueltas del mal cuando se levantó de la muerte al tercer día, mis hermanos, Cristo está hablando con esta autoridad que le ha sido dada, Él es el Señor sobre todas las cosas, y es por esta autoridad que Él tiene, que nosotros podemos ir a cumplir esta gran comisión de ir y hacer discípulos. Leyendo un comentario de esto, dice John Piper, respecto a este pasaje, hablando de esta declaración de Cristo, de que Él tiene toda la autoridad sobre todo lo creado, dice John Piper, sin esta declaración de la autoridad de Jesús, nunca podríamos aventurarnos confiadamente a ir y hacer discípulos. ¿Sobre qué base podemos tener el derecho de decirle a alguien que debe cambiar toda su forma de pensar, que debe cambiar toda su forma de vivir, de actuar, de convertirse en un discípulo de Cristo? Dice Piper, solo una cosa podría justificar un proselitismo tan extravagante. ¿Cuál cosa? Que Jesucristo resucitó de entre los muertos y se le ha dado una autoridad absoluta sobre las fuerzas naturales y sobrenaturales para que cada ser humano le rinda cuentas. Mis hermanos, es sobre esa autoridad que Cristo tiene que nosotros podemos ir y hacer discípulos. Lo tercero que vemos en este pasaje de la gran comisión es la manera como debe ser hecha esta gran comisión. Y aquí vamos a dar pie a lo que vamos a hablar el día de hoy. Lo que menciona aquí da tres elementos. El primero dice, con la autoridad que yo tengo, vayan y hagan discípulos. El segundo elemento que da es, bautízenlos. Y el tercero es, enseñenles todas las cosas. De tal manera que se resume en tres cosas muy concretas la gran comisión. Confiando en la autoridad que tiene Cristo, vamos, compartimos el Evangelio, bautizamos y entonces después enseñamos. Me encanta esto porque, ahorita lo vamos a ver, versículo 20 dice que después de proclamar el Evangelio y bautizarlos, entonces dice versículo 20, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado. Cuando habla de enseñarles a guardar, no implica de irles a enseñar lo que Cristo enseñó, sino a enseñarles a que obedezcan lo que Cristo enseñó. Es muy diferente, hay muchas personas que conocen mucho, incluso dicen, wow, Jesús era muy sabio, muy noble, y mira esto de perdonar, y mira esto de amar a los enemigos, y es un gran maestro, pero está diciendo, no se trata de enseñar lo que Jesús enseñó, se trata de que enseñen a que las personas obedezcan. Y no solamente es enseñar, sino primeramente preguntarnos, ok, como discípulo puedo estar conociendo mucho la palabra de Dios, pero no es lo que primariamente dice que es lo importante el conocer, sino realmente como lo estamos viviendo. Entonces, la Gran Comisión consiste en que, respaldados en la autoridad de Cristo, que tiene autoridad sobre todo lo creado, salimos, compartimos el Evangelio, enseñamos todo lo que Cristo enseñó, es decir, enseñamos para obedecer eso, pero en medio hay un elemento. ¿Cuál es ese elemento? Vertículo 19, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Es Jesús el que está hablando, el que tiene esta autoridad. Y mi hermano, como creyente quiero decirte esto, el primer mandato que tú y yo debemos obedecer de Cristo, es el bautizarnos, eso es lo que Jesús está hablando aquí. De tal manera, mi hermano, ponía en pantalla esto, es una incoherencia el hecho de que alguien propese ser un discípulo de Jesús y no tenga ningún interés en bautizarse. Ahora, yo iba a preguntar a Liniz, a ver quién ya se bautizó, pero dije, no, cada uno sabe, no es mi intención exhibir a nadie aquí, pero es mi intención animar a lo que Cristo nos ha llamado. Pero es una incoherencia decir, creer en Cristo y no tener ningún interés en bautizarse. De hecho, como veremos en un momento, es precisamente el bautismo, es un símbolo perfecto para mostrar que una persona efectivamente es un discípulo de Jesús. ¿Por qué digo esto, mi hermano? No solamente aquí, sino a nivel general, como creyentes, yo he percibido una tendencia cada vez más común de personas que propesan ser cristianas, pero que no parecen tomar en serio esta parte del bautismo. Y es una preocupación para mí como pastor. Si los discípulos de Jesús efectivamente deben ser enseñados a guardar todas las cosas que Jesús enseñó, bueno, el primer mandato que Jesús está dando es que todo aquel que ha confiado en Él debe bautizarse. De lo contrario, mi hermano, tendría muchas dudas si tu profesión de fe es honesta. Si dices, mira, pues yo sí creo, pero ya como hacerlo así no es para tanto, bueno, es que no es un tema de una iglesia o un tema de un pastor. Estamos viendo que es la autoridad con la cual Cristo tiene, sobre todas las cosas, con la cual está estableciendo esto. Ahora, ahí está un primer grupo, el creyente que a lo mejor dice, bueno, yo ya creí y es por gracia y me enseñaron que el bautismo no salva. Efectivamente, el bautismo no salva, pero como veremos ahorita, es una profesión pública de lo que Cristo ha hecho. Y mi anhelo es, mi hermano, si tú no te has bautizado, que a la luz de lo que vamos a ver puedas dar ese paso de obediencia. Ahora, hay otro grupo, poní en pantalla, para aquellos que ya hemos sido bautizados, podrías creer en la mentira de decir, ay, el bautismo, yo ya me bauticé. ¿Eso qué podría para mí el día de hoy funcionar o Dios hablarme? Bueno, necesitamos recordar constantemente qué fue lo que testificamos públicamente al pasar por las aguas del bautismo. ¿Sabes por qué? Porque es algo que constantemente olvidamos. Pensaba en esto y es muy parecido como los votos matrimoniales. Si tú estás casado, probablemente recuerdas el momento en el que te casaste. Si estuviste inspirado, escribiste tus votos de tus propias palabras y a lo mejor dices, no, yo no tenía la capacidad de crear mis propios votos, pero se te dieron algunos votos ya predeterminados. Pero al final del día, tú expresaste algunos elementos puntuales que tenías en concreto con la relación que tú estabas a punto de comenzar o a la etapa de la relación que estabas a punto de comenzar. Ahora, cuando tú te olvidas de esos votos, vienen consecuencias fatales. Porque cuando vienen momentos difíciles, tú aquel día prometiste que en la adversidad también ibas a estar, que en la prosperidad y en la escasez ibas a estar, que en la salud y en la enfermedad ibas a estar, pero vienen las aflicciones, vienen momentos difíciles, y tú te olvidas de esos votos, entonces habrá consecuencias fatales para tu relación matrimonial. Bueno, de la misma manera con el bautismo, debemos tener presente lo que representó el momento en el que nos bautizamos. Lo que estoy tratando de decir, mi hermano, es que aunque el creyente se bautiza solamente una vez, lo que sucede en ese bautismo debería ser recordado todos los días de nuestra vida, y es mi anhelo que pueda ser el día de hoy para ti también. Ahora, hay un tercer grupo aquí. A lo mejor tú estás en medio y tú dices, mira, yo ni siquiera profeso ser cristiano, yo mucho menos me interesa este tema del bautismo. Bueno, aún así tú debes escuchar esta enseñanza porque si hay algo que tú necesitas más que nada en este mundo, es a Cristo. Necesitas a Cristo y lo veremos a continuación. Entonces, entrando ya de lleno a este tema del bautismo, quisiera enfocarme en tres elementos que podemos ver aquí. El primer elemento es, ¿cuál es el significado del bautismo? Vamos a ver después también quiénes deberían ser bautizados y cuál es la forma apropiada de bautizar. Pero el primer elemento, ¿cuál es el significado del bautismo? Puede ser que a lo mejor ni siquiera lo has comprendido, y es mi anhelo el poder responder esta pregunta. ¿Por qué Cristo escogió esta especie de contraseña para dar a conocer a aquellos que habían creído en Él? ¿Por qué Jesucristo no escogió otra cosa, como por ejemplo recitar algún credo, decir algunas palabras? ¿Por qué seleccionó esto? Bueno, ponía en pantalla de manera concreta, el bautismo es el símbolo perfecto de tres cosas que suceden al momento de la conversión, pero que nadie puede ver. El bautismo hace visible tres aspectos de la salvación que son invisibles a los humanos. Repito esto, no es que por medio del bautismo sucedan estas cosas, lo que estamos diciendo es que el bautismo hace visible tres aspectos de la salvación que ocurren entonces de manera visible cuando nosotros somos sumergidos en las aguas. ¿Qué son esas tres cosas? ¿Qué son esas tres cosas que sucedieron el día que creímos en Cristo, pero que no se expusieron de manera visible hacia las demás personas? Bueno, ponía en pantalla esto. La primera es que el bautismo simboliza nuestra unión con Cristo en su muerte y en su resurrección. El bautismo simboliza nuestra unión con Cristo en su muerte y en su resurrección. Cuando una persona se bautiza, está diciendo abiertamente yo me identifico con Cristo, yo he muerto con Él, pero también he resucitado con Él. Ya no vivo yo, ahora Cristo vive en mí, ya no vivo para mí, sino ando en novedad de vida, ya no pertenezco a alguien más, tengo un nuevo dueño. Mira lo que dice Romanos capítulo 6, versículo 3 al 5. ¿O no saben ustedes que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús hemos sido bautizados en su muerte? Por tanto, hemos sido sepultados con Él por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida, una nueva vida. Porque si hemos sido unidos a Cristo en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección. El bautismo, mi hermano, si tú ya eres bautizado, recuerda esto. El día que tú te bautizaste, públicamente tú dijiste ya no me pertenezco a mí, ya mi vida le pertenece a Cristo. Fui juntamente sepultado con Él, es por Él que tengo perdón de pecados, como veremos más adelante, pero también ahora soy llamado a una novedad de vida. Eso implica nuestra unión con Cristo en su muerte y su resurrección. Ahora, ¿qué quiere decir esta palabra bautismo? Bueno, la palabra bautismo es una transliteración de la palabra griega que significa sumergir dentro de. En este caso, la persona que se bautiza es completamente sumergida en el agua. Simboliza que está siendo sumergida con Cristo, que está siendo sepultada juntamente con Él, pero cuando sale de las aguas también dice que ha resucitado juntamente con Él para andar en novedad de vida. Ya no vivo para mí, sino para aquel que me compró. Dice Romanos capítulo 6, versículo 1 y 2, hablando de esta unión con Cristo, y dice, ¿qué diremos entonces? ¿Continuaremos en pecado para que la gracia abunde? De ningún modo, nosotros que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en Él? En el bautismo, mis hermanos, recuerda esto, estamos profesando que hemos renunciado al dominio del pecado, que le pertenecemos ahora a este Dios trino, tenemos un nuevo dueño, una nueva vida y una nueva identidad. Mis hermanos, no es solamente, ya cumplí un requisito de la Iglesia, estamos públicamente diciendo, y mi anhelo es que pueda recordar esto, ha sido comprado para una nueva vida, para una nueva identidad, para un nuevo dueño. Y me gusta esto porque, como poníamos la comparación con los votos matrimoniales, no sé si te ha pasado, pero todos los que estamos casados, yo hablo en nombre de todos los que estamos casados, ¿me atrevo a ser así de irresponsable? No contemplábamos lo que iba a venir, estábamos en ese momento de la boda, increíble, emocionados con nuestra familia, con nuestra esposa hermosa, nuestro esposo está bien varonil, yo me imagino, todo color de rosa, pero no te imaginas que iban a venir momentos donde realmente eso que tú estabas profesando, del escasez, de la prueba, de la debilidad, de las batallas, iba a ser cierto en tu vida. Y no creías que aún esa persona que tú profesaste amar tanto, iba a haber momentos en las cuales también, te iban incluso llevar a querer olvidar o retroceder en esos votos matrimoniales. Bueno, de la misma manera, en Cristo, mis hermanos, aparecen los momentos complicados, aparecen momentos difíciles, aparecen momentos donde tu identidad comienza a ser atacada y entonces tú comienzas a decir, ¿cómo puede ser posible que me esté sucediendo esto? ¿Por qué Dios permite la prueba? ¿Por qué vino la enfermedad? ¿Por qué? Y tienes que recordarte, mira, yo tengo un nuevo dueño, yo recuerdo ese día que me bauticé, yo estaba profesando que ya no vivo para mí, y con todo el paquete que implicaba la salvación, también vendrían pruebas, pero esas pruebas ya no serían situaciones desoladas, sino que vendrían de la mano de un Padre bueno, que también me lleva a aflicción, que también me jule por medio de la aflicción, que también me prueba en mi debilidad y en su debilidad veo su poder. Tengo la certeza de que soy hijo suyo, no porque lo bautizo te hizo su hijo, pero recuerda que ese día lo profesaste, tienes un nuevo dueño, mi hermano. Ahora, cuando habla de esto y respalda esto que te estoy diciendo, cuando dice que el bautizo se haga en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, cuando habla de en el nombre de, implica una transferencia de propiedad, implica de que ya tu vida no te pertenece a ti, sino a Cristo. Es de alguna manera como, de manera muy burda quizá, como cuando tú vas al banco y depositas tu dinero, pero a la cuenta de otra persona. Ese dinero ya deja de ser tuyo, esos recursos ya dejan de ser tuyos. El día del bautismo estaba manifestando de que tu vida ya no te pertenecía. Entendía Romanos 11, 36, de que todo es de Él, por Él y para Él, para que Él sea la gloria. Mis hermanos, ¿en qué momento nuestra vida fue olvidando ese evento al punto de llegar a momentos de nuestro caminar que llegamos a confusión de, híjole, ya no sé qué hacer, ya no sé qué sigue con mi vida. Estoy hablando del grupo de creyentes bautizados. Recuerda eso. ¿Quién es un dueño? Tu vida es para su gloria, tu vida es para servirle a Él, no para servirte a ti. Él te compró, Él dio su sangre y todo eso por amor y para llamarte también hijo. Por eso dice Colosenses capítulo 3, versículo 3, hablando a los creyentes, que ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Gálatas 3, 27, porque todos los que fueron bautizados en Cristo, de Cristo se han revestido. Estamos revestidos de Él. Mi hermano, recuerda, esto es hermoso porque como creyentes no solamente vienen los momentos adversos de prueba, sino vienen los momentos también de caídas. Vienen momentos de pecado. Y vienen momentos que a lo mejor fue ahorita en la mañana, a lo mejor fue ayer en la noche, en la cual tú volviste a responder de una manera que te avergüenza, en la cual tú volviste a actuar con poca fe y te sientes súper deprimido, que dices, ¿cómo puedo ir a la iglesia? Después de cómo reaccioné, cómo le hablé a mi hijo, a mi esposo, con los pensamientos que tuve, recuerda esto. El bautizo nos recuerda, el bautizo no nos justifica, pero nos recuerda que estamos revestidos de Cristo. Traes tu pecado a Cristo y dile, Señor, gracias porque puedo recordar que Tú me miras no a través de mi pecado, sino a través de Cristo. Estoy revestido de Cristo. He sido justificado por la fe, por los méritos de Jesús. Recuerda esto. No es el bautismo lo que nos une a Cristo, mi hermano. Es la fe. Pero eso que sucede por medio de la fe y que nadie puede ver, lo hacemos evidente y visiblemente a través del bautismo. Dice Colosenses 2.12. Habiendo sido sepultados con él en el bautismo, en el cual también han resucitado con él por la fe, por la fe en la acción del poder de Dios que lo resucitó de entre los muertos. ¿No te das cuenta? Es por la fe en el poder de Dios que resucitó a Cristo, por los méritos de Cristo, por su gracia. No es por el bautismo que obtenemos estas cosas. Eso es únicamente por medio de la fe en Jesús. Pero el bautismo hace visible todo eso que queda invisible, que solamente queda dentro de nosotros, en nuestra mente, y ahora lo profesamos públicamente. En segundo lugar, el bautismo simboliza el perdón en respuesta a la pregunta de qué significa el bautismo. Ya vimos, representa nuestra unión con Cristo para vivir en él, pero también para descansar en él, en nuestra aceptación al Padre. Pero el bautismo también, entendiendo que el agua es un símbolo universal de purificación, el bautismo simboliza el perdón o lavamiento de nuestros pecados. Puse ahí en mayúsculas, simboliza. Eso es algo importante de entender. Simboliza algo, mi hermano, simboliza el perdón de pecados. No que es por medio de entrar a las aguas y salir de las aguas que entonces somos perdonados de nuestros pecados. Eso es lo que enseña el catolicismo romano. Ellos creen que hasta que el sacramento es eficaz cuando es hecho. En otras palabras, la iglesia católica romana enseña que efectivamente cuando las personas son bautizadas, entonces obtienen ahí la purificación de pecados. Y eso no es lo que la Biblia enseña. Puse en pantalla ahí. La Biblia no enseña que el bautismo efectúe en verdad la purificación de ningún pecado. Eso solo puede hacerlo la sangre de Cristo derramada en la cruz. Es por su sangre, es por la fe. En ese sacrificio, de hecho, dice en Efesios capítulo uno, versículo siete, hablando de Cristo, dice en él tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados por ningún ritual ni por el bautismo. Solamente la fe en ese acto de redención de Cristo es lo que hace posible el perdón de nuestros pecados. Entender que nosotros merecíamos estar en esa cruz, pero que Cristo tomó nuestro lugar como Cordero de Dios que quite el pecado del mundo. Ahora, aquel que ha entendido eso o que haya sido perdonado únicamente por los méritos de Cristo anhela testificar públicamente esa realidad a través del bautismo. Hay una imagen que me gusta mucho que aparece con el apóstol Pablo en Hechos. Después de que Pablo tiene este encuentro con Jesús, recuerda que iba a Damasco y se aparece Jesús, y entonces Pablo es salvo y Cristo lo utiliza como un instrumento. Dice la palabra que Cristo lo envía con Ananías para darle un mensaje de su parte y Ananías se acerca a Pablo, recuerda que está ciego, y le dice en vérticulo catorce de Hechos veintidós, el Dios de nuestros padres te ha designado para que conozcas su voluntad, hablándole a Pablo, y para que veas al justo y oigas palabras de su boca, porque tú serás testigo suyo a todos los hombres de los que han visto y oído. Y ahora, ¿por qué te detienes, Pablo? Levántate y bautízate, y lava tus pecados invocando su nombre. Chécate ahí, hay un importante juego de palabras. Dice, levántate y bautízate, y entonces lava tus pecados invocando su nombre. Dice ahí que lavamiento de pecados es por invocar el nombre, por creer en el nombre de Cristo. Pero es precisamente ese hecho, o la fe en eso, que lo mueve entonces a bautizarse. Y le dice a Ananías, ¿qué te detiene, Pablo? Pablo viene de tener el encuentro con Jesús, no fue que pasó como tiempo en cursos y cursos y cursos. Pablo, ¿qué te detiene? Puse en pantalla esto. La realidad invisible de que todos nuestros pecados han sido lavados en la sangre de Cristo debe ser manifestada en una forma visible a través del bautismo. Por eso es ser sumergido todo el cuerpo, no un pedacito del cuerpo, o no solamente rociar el cuerpo, sino entendiendo, son todos los pecados, también se simboliza eso. Otra vez, no estamos diciendo que ese evento te limpia de tus pecados, sino que hace visible aquello que representa la sangre de Cristo. Así que, mi hermano, para ti que eres creyente y que nuevamente pudieras estar atravesando momentos de condenación, es importante recordar el día de tu bautismo, no porque ese día fuiste perdonado, pero porque ese día tú profesaste públicamente que entendías y estabas gozoso de que habías sido perdonado de tu pasado, pero también de los pecados que iban a venir a futuro. Mis hermanos, Cristo dijo en la cruz, consumado es, pagado por completo. Y mi hermano creyente, si el día de hoy tú estás batallando con condenación de estos momentos que dices, es que, ¿cómo pude haber caído en esto? Recuerda la sangre de Cristo. Recuerda que fuiste perdonado. Pero recuerda también que Él ya te limpió y ya te lavó. Y no es lo mismo como creyente tener caídas, que ya avisar en el pecado. Ahora, si tú estás batallando con algo, pídele perdón a Cristo. Si ya fuiste bautizado, recuerde ese momento y vuelve a sentir las aguas del bautismo y decir Señor, gracias porque tú no solamente perdonaste mi pasado, sino también en estos momentos que he vuelto a batallar, tú lo perdonaste. Pero Señor, así como me perdonaste, Romano 6, tú prometiste que me necesitaste para una nueva vida, para andar en novedad de vida, Señor. Ayúdame, fortaléceme en tu Espíritu Santo para realmente andar en una nueva vida. En tercer lugar, este es un elemento importante también, el bautismo no solamente nos recuerda nuestra unión con Cristo, no solamente nos recuerda nuestra purificación de todos los pecados, sino también simboliza nuestra unión con el pueblo de Dios, que ahora formamos parte de una Iglesia. Cuando Pedro predica, recuerda este pasaje de Hechos 2, cuando está en el día de Pentecostés, dice Hechos 2, 37, después de que Pedro predica, los confronta, pero les da el Evangelio, la salvación en Cristo, dice Hechos 2, 37. Al oír esto, conmovidos profundamente, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles, hermanos, ¿qué haremos? Y Pedro les responde, arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo, para perdón de sus pecados y recibirán el don del Espíritu Santo. ¿Y qué sucedió? Versículo 41. Entonces, los que habían recibido su palabra fueron bautizados y se añadieron aquel día como tres mil almas. ¿A qué se añadieron? Bueno, a este grupo de creyentes, a la Iglesia. Por eso dice versículo 47 y el Señor añadía cada día al número de ellos, los que iban siendo salvos. Manifestaban que se estaban uniendo a un cuerpo de creyentes. El bautismo también implica esto, es decir, wow, soy parte ahora de una nueva familia, pertenezco a un nuevo cuerpo, nuevos creyentes. Por eso, primera de Corintios 12, 13, dice esto, hablando a creyentes. Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya sea judíos o griegos, esclavos o libres, a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu. Pablo dice, hablando ahí de, bueno, está hablando aquí del bautismo del Espíritu cuando nacemos de nuevo, reconocemos a Cristo como Señor y Salvador, ahora somos parte de un solo cuerpo. El hecho de bautizarnos implica públicamente decir, hey, soy parte de ustedes también por la fe, soy parte de los creyentes, no ando como la secreta, sino me identifico públicamente con todos aquellos que hemos creído en este mismo Salvador. Gálatas 3, 27 y 28, dice, porque todos los que fueron bautizados en Cristo, de Cristo se han revestido. No hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús. No hay judío ni griego, no hay hombre ni mujer, el bautismo nos hace uno en Cristo. Ahora, nos hace uno en Cristo independientemente de nuestro contexto, de nuestro estatus social, y quiero también aclarar, porque estamos viviendo tiempos en los cuales al leer este tipo de pasajes, como que no hay hombre ni mujer, Pablo no está enseñando, mis hermanos, no está enseñando que todas las distinciones biológicas o de rol instituida por Dios mismo, entonces no existan. El día de hoy está mal llamada o sí, está mal llamada ideología de género, pero en los días de Pablo no existía eso, ellos no tenían ese problema. Lo que está diciendo es que todos como creyentes, al creer en Cristo, tenemos el mismo estatus delante de Dios, todos somos hijos de amados, con distintos roles, con distintas funciones, pero, ponía en pantalla esto, por el hecho de estar en Cristo, no importa si tú eres judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer, todos somos igualmente justificados solamente por Cristo, solamente por gracia, solamente por medio de la fe. De manera que el bautismo simboliza nuestra unión con Cristo, en su muerte y su resurrección, hace visible que hemos creído que Él ya perdonó todos nuestros pecados, pero también hace visible que nosotros nos identificamos como creyentes y que ahora pertenecemos a más personas, de ahí que es ilógico como, ah pues si yo soy creyente pero no me gusta juntarme con los de la iglesia, yo ahí escucho en mi casa, aquí habla de una cuestión nativa, de ser parte de un cuerpo de una nueva familia en Cristo. Así que mi hermano, si tú has profesado creer en Cristo, pero todavía no has dado este paso de obediencia, ¿por qué te detienes? Como le dice Ananías a Pablo, ¿por qué te detienes? Y va a haber bautizos dentro de un mes, estamos por definir la fecha entre el 9 y el 16, pero al final es importante que te acerques y dices, yo me quiero bautizar, no, no lo había visto desde esta perspectiva, no, no es un tema de la iglesia, no es un tema del pastor, no es un tema que yo tengo algo ahí, ya únicamente la gracia, pero esa gracia, esa salvación que yo he recibido y eso que yo he profesado, el decir que soy discípulo de Jesús, Cristo lo estableció, debemos profesarlo públicamente. Ahora, el segundo punto de este sermón, estos son más breves, es quiénes deben ser bautizados. ¿Soy yo candidato a bautizarme? A lo mejor es tu pregunta, ¿quiénes deberían ser bautizados? Poní en pantalla esto de manera, como resumiendo lo que acabamos de hablar, deben ser bautizados aquellos en quienes sucedieron todas esas cosas que el bautismo simboliza, unión con Cristo, perdón de pecados y unión con su pueblo en el bautismo del Espíritu Santo. Aquella persona que ha dicho realmente, yo me identifico con Cristo, he entendido que ahora le pertenezco, claro, de este lado de la eternidad seguiremos batallando con el pecado, no andaremos en la perfección, pero ahora mi mente entiende que yo tengo un nuevo dueño, que tengo una nueva identidad, que he sido comprado. Ahora he entendido también que mis pecados han sido perdonados completamente, únicamente por los méritos de Jesús, no por mis obras, no por cosas que yo haya hecho, no porque lo merezca, sino por su gracia, únicamente por su sangre. Pero también he creído que ahora que Cristo me ha comprado y me ha dado esta nueva vida y esta nueva identidad, ahora pertenezco a una nueva familia, con personas que probablemente si no fuera por Cristo, lo hemos dicho, no tenemos muchas cosas en común. Pero Cristo es todo, mis hermanos, y entonces aquel que ha abrazado estos tres elementos que están muy compactados de todo lo que esto representa es como, quiero hacerlo públicamente. Eso que ha pasado dentro de ti, internamente, Dios te dice hazlo público. De ahí mis hermanos, voy a dar este paréntesis, de ahí el porqué nosotros no bautizamos niños. Nosotros no bautizamos niños, y cuando hablamos de niños, hablamos de alguien que no tiene la edad suficiente para entender el Evangelio, para entender estos elementos que acabo de explicar. Ahora, si tú vienes de un contexto católico romano, yo sé que a lo mejor ya fuiste parte de esto, de que hacen desde niños y que son bautizados, realmente ese bautismo no tiene ninguna validez delante de Dios. Yo no te estoy diciendo bautízate otra vez, porque ese bautismo simplemente no tuvo ninguna validez, sino más bien te estoy invitando a que realmente a la luz de la palabra de Dios puedas dar este paso de obediencia y fe. Ahora yo no quiero, nada más quiero dar como un paréntesis, yo no sé que contexto vengas, una vez al mes yo me reúno a orar con un grupo de pastores en los cuales hay distintas denominaciones y hay de varios países incluso, y Dios nos ha regalado una amistad muy padre también, con un hermano que es presbiteriano. Los presbiterianos tienen la costumbre de bautizar niños, y yo hablaba con este pastor, me encanta, porque oye, ¿cuál es el tema, por qué lo haces, o no sé? Porque aparte es muy bíblico, y si tú has estado en iglesias presbiterianas, la verdad es que tienen muy sana doctrina, muy fieles a la palabra de Dios, y él me decía, mira, cuando se bautiza, cuando se hace el bautismo infantil, no lo hacemos con el propósito de que creamos que por medio de eso ellos están ya dando un testimonio público de su fe, lo hacemos anhelando que más adelante ellos puedan realmente tomar la iniciativa y dar un testimonio público de su fe. Le dije, bueno, no estoy intentando dividir a la iglesia y decir ellos están mal, o señalarlos, simplemente me dio como un panorama más completo de decir, ah, ok, ellos no están creyendo tampoco totalmente que ese bautismo represente este bautismo del cual está hablando Jesús, pero ponen de alguna manera delante de Dios este anhelo de que puedan venir al arrepentimiento y fe individualmente, no por una fe heredada. Y mi hermano, mi querido joven, también si estás aquí, también es cuidarnos que como jóvenes o como niños, muchas veces estamos viviendo la fe de nuestros papás, y entonces tú dices, bueno, es que mi papá me dice que me bautice o no. Si eres una jovencito, un jovencito, pero tienes esta convicción, tienes el entendimiento y lo crees, ¿qué te detiene? Bautízate. Pero si no es tu creencia, también es momento de que probablemente hables con tus papás y digas, mira, la verdad no es el momento y no quisiera tomarlo a la ligera, porque es algo que Cristo toma muy en serio, y tomarlo a la ligera al final del día también es tomar a la ligera las palabras de Cristo. Así que dice nuevamente Hechos 2.37 hablando de esta parte Cuando Pedro está predicando en Pentecostés, escuchan la palabra y dicen, ¿ahora qué haremos? Pedro les dice Arrepientan si sean bautizados. Te fijas, es primero creer, arrepentirse, y entonces ser bautizados. Dar evidencia de una fe transformada. La diferencia con un niño es que un niño no puede dar evidencia de que realmente ha creído. ¿Cuándo dar evidencia? Cuando vienen decisiones importantes. Cuando tiene que comprometerse probablemente en algún ministerio y es de manera independiente, no traído por los papás. Cuando tiene que tomar una decisión en cuanto a alguna relación, en cuanto a algún tema de horario, y ellos ya comienzan a no tomar decisiones individualmente por la fe que dicen creer, sino más bien bautizados en base a la fe de los papás. Debemos también tener como en cuenta esto. Ahora cuando hay esto, cuando realmente creemos en el Evangelio podemos dar este paso de obediencia. Mira cómo lo dice, este es un pasaje muy concreto, porque a lo mejor tú vas a escuchar el Evangelio por primera vez y tú dices, entonces ¿cuánto tiempo tendría que pasar para ya yo poder dar el ancho de bautizarme? Aquí hay un pasaje muy que abre mucho el entendimiento en esto en Hechos 8, 36 al 38 recuerda que va Felipe con este etíope Eunuco que iba de vuelta a Etiopía y dice que yendo por el camino después de que le comparte el Evangelio, dice en versículo 36 que ellos llegaron a un lugar donde había agua, y el Eunuco dice ahí hay agua, ¿qué impide que yo sea bautizado? ¿Sabes cuál fue la respuesta de Felipe? A lo mejor muchos hubieran dicho tienes que tomar un curso de seis meses de diez meses, o tienes que por lo menos memorizarte los versículos de la Biblia, o tienes que y aquí dice versículo 37, si usted cree con todo su corazón, puedes y entonces responde el Eunuco, creo que Jesucristo es el hijo de Dios en el versículo 38 dice que descienden y entonces Felipe bautiza a este hermano y lo digo hermano porque al final del día cree en el mismo Jesús que nosotros, y fue bautizado dio un testimonio público de su fe así que mi hermano este es para otro segmento de la iglesia, que a lo mejor tienes poco tiempo en la iglesia, en la fe y tú dices, no, es que ya eso como que yo ni siquiera entiendo muy bien algunas cosas ok, pero crees en Cristo como tu señor y salvador, que es por el que eres aceptado que el te compró para que ya no vivas para ti, sino para el tú no tienes que ser un teólogo para bautizarte tú no tienes que tener ni siquiera ser un creyente maduro aquí vemos al Eunuco inmediatamente siendo parte de este paso de fe, y eso nos lleva a la última pregunta, ¿cuál es la forma apropiada entonces de llevar a cabo el bautismo? Hay por aspersión, en algunas algunas formas lo hacen por aspersión, pasa la gente se arrodilla o así parado y entonces le echan como agua ¿cómo se debe bautizar? puse en pantalla esto la forma apropiada de llevar a cabo el bautismo es por inmersión y esto básicamente por tres razones ¿por qué por inmersión? porque se le antoja o... no, vemos tres razones, por lo menos bíblicamente en primer lugar, por el significado de la palabra la palabra bautizo es una transmiteración, ¿qué significa que es una transmiteración? que no se está traduciendo, sino que se está tomando la misma palabra en letras griegas y se está poniendo en español no se le está cambiando el significado y entonces en el original significa sumergir adentro de no ser rociado con algunas gotitas sino ser sumergido en segundo lugar, ¿por qué por inmersión? bueno, si estamos hablando que representa la unión con Cristo y ser sepultados con Él mis hermanos, ¿cuál es la mejor manera de simbolizar que nosotros fuimos sepultados con Cristo pero también resucitados con Él? ¿por aspersión o por inmersión? pues por ese significado de la inmersión ¿cuál es la mejor manera de simbolizar otra vez que todos nuestros pecados han sido lavados, siendo lavados totalmente y en tercer lugar, ¿por qué creemos que la Biblia muestra claramente que es por inmersión? es porque lo vemos en el Nuevo Testamento lo vemos desde Juan el Bautista Juan el Bautista, puedes checar en tu Biblia, en Juan capítulo 3 él bautizaba en un lugar llamado Enón ¿y ahora por qué se llama, o por qué bautizaba ahí? dice en Juan 3.23 que es porque había mucha agua, si hubiera simplemente un chorrito, pues no se podría hacer la inmersión ahora, bueno, eso no me convence tanto, Mateo 3.16 está hablando del bautismo de Jesús y dice que Jesús después que fue bautizado salió del agua otra vez, hablando evidentemente de que estaba dentro del agua, y finalmente lo que acabamos de ver del Etiope y Felipe ¿recuerdas? y el contexto es que van de regreso a Etiopía lo cual nos habla que era un desierto y si tú vas en un desierto yo creo que lo más vital que no te puede faltar, es el agua entonces si no fuera necesario la inmersión no hubiera llegado a este pasaje donde voltean y dicen, oye aquí hay mucha agua hubieran tomado probablemente de los recipientes donde traían agua y le hubieran dicho, oye Felipe tú de una vez aquí, pero fue necesario que llegaran a un lugar donde hubiera suficiente agua ahora quiero ir terminando con esto y no quisiera que nos desviera la atención este tema tanto de los niños como el tema de la inmersión, de lo que realmente es importante y quiero poner esto en pantalla, mis hermanos todo verdadero creyente debe dar testimonio público de su fe a través del bautismo no lo dije yo no es ni siquiera algo que la iglesia está implementando, es algo que aquel que tiene toda la autoridad sobre todo lo creado ordenó, eso es incuestionable es una orden de Jesús y él le fue dado a toda autoridad en el cielo y en la tierra, si tú eres creyente mi hermano implica el que Cristo no es solamente tu salvador, sino ahora también tu señor también tiene autoridad sobre tu vida de tal manera que es incoherente decir, ok, creo en Cristo pero este tema como que no, o es todo o no es nada mis hermanos por eso no podemos tomar con ligereza este tema no podemos decir, mira yo entiendo hasta las doctrinas de la fe, conozco mucho pero yo ya ese tema de bautizarme, pues para qué, si al fin es por gracia, claro que es por gracia, pero esa gracia anhelamos hacerla evidente, y es mi anhelo este como pastor que a lo mejor sea una oportunidad para ti, como creyente si no has dado este paso de obediencia puedas darlo y hacer evidente esto que ya has creído si hay un pasaje en el cual quiero reafirmar que el bautismo no salva a nadie es cuando este ladrón en la cruz, recuerda que él se dirige a Jesús le dice ten misericordia de mí ahí por ejemplo no describe que entonces el ladrón descendió de la cruz y se bautizó, no lo hizo y en cambio Cristo le dijo, te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso la salvación el perdón de pecados aún la unión con Cristo es únicamente por medio de la fe pero en obediencia y en respuesta a eso dice Romanos que entonces con la boca se confiesa para salvación con nuestras vidas se hace evidente, se hace público, puse en pantalla esto la fe verdadera pone en el creyente el anhelo de manifestar a través del símbolo visible del bautismo aquellas bendiciones de la salvación que nadie puede ver a simple vista nuestra unión con Cristo purificación de todos nuestros pecados y nuestra unión con el pueblo de Dios que es la iglesia de tal manera que no es una carga o una obligación sino que es un gozo mi hermano te sabes amado, te sabes perdonado, te sabes que ya no vives en culpa y en condenación ya alguien pagó por sus pecados ya no vives sin rumbo, sin propósito derivando tu identidad de lo que tú haces, sino que ahora tienes un padre bueno que te mira como un hijo amado, perdonado por su gracia y ahora anhelas tú contarle al mundo, así como lo he dicho de una manera, así como en redes sociales tú pones ahí en una relación con ¿quiénes son aquellos que no ponen eso? tú los que como que todavía no están tan seguros, dicen no, es que si le pongo ahí que estoy en una relación con alguien más ya no se me van a cerrar algunas puertitas no, no, como creyentes entendemos que el es digno de todo nuestro ser, de que lo manifestemos públicamente y que todos se enteren que amamos a Cristo, que le pertenecemos a él aunado a que no es una sugerencia si eres creyente es una instrucción que el ha dejado y que hace evidente que realmente es tu rey y señor ahora si tú eres un creyente puse en pantalla esto y ya te bautizaste gloria a Dios mi hermano pero este es un buen momento para recordarle a tu alma una vez más el significado del bautismo y hace algunos meses estando en una clase del Tebam me tocó exponer precisamente del bautismo y se trataba sobre todo como de la necesidad que tenemos como creyentes de recordar ese día y lo volví a recordar tengo ahí una foto, a ver si después se las comparto fue hace 10 años no tenía barba tenía como unos 8 kilos menos yo creo que unos 500 gramos de cabello más, por lo menos pero más allá de lo físico mi hermano yo recordaba ese día lo que implicaba decir yo estoy ya muriendo a mi vida es más gloria a Dios que estoy muriendo a mi vida porque mi vida sin Cristo no sirve para nada más que para ir tras vanidades ilusorias vivir sin sentido vivir confundido, vivir lastimado vivir sin propósito, sin identidad y encima de todo eso con una vergüenza y culpa delante de Dios que por más que tú lo resistas y no quieras volverte a él, tu conciencia se carcome porque fuiste creado para él y estás viviendo alejado de él pero yo recordaba ese día recordaba los cánticos, ese cántico de he decidido seguir a Cristo no vuelvo atrás y es necesario recordarlo porque hay momentos complicados mi hermano, hay momentos que esos votos lo que sucedió ese día pareciera que no existieron y si tú eres creyente y ya te bautizaste recuerda eso mi hermano recuerda las bendiciones que ya recibiste no por el bautismo, pero ese día lo hiciste público recuérdale a tu alma en medio de la aflicción que tienes un nuevo dueño recuerda que tienes una nueva identidad mi hermano, tu identidad ya no descansa en si eres soltero, si eres casado si eres papá, si eres mamá si eres pastor, si eres de la alabanza si eres o estudias, lo que sea, tu identidad ya no descansa en eso tu identidad es hijo, amado tu identidad no descansa en tu rendimiento o en tus méritos recuérdale a tu alma que ya no eres esclavo del pecado, y ciertamente puedes haber caído pero en Cristo tenemos no solamente perdón, sino también victoria sobre el pecado, clama Cristo en esta nueva vida y en esta nueva identidad mi hermano, necesitamos recordar eso necesita recordar que no estás solo que perteneces a una nueva familia en Cristo, que ya no vives tú, sino que ahora Cristo vive en ti poní en pantalla esto si tú profesas ser cristiano y tienes edad suficiente para bautizarte y no lo has hecho aún habrá bautizos en un mes, tendremos la fecha exacta durante estos días al final del servicio acércate a IRRA IRRA va a estar acá al frente también para saber los hermanos que estén interesados en hacer esto, pero si tú no lo has hecho y dices, bueno yo ya creí en Cristo entiendo que no tengo que ser un teólogo y quiero dar este paso de obediencia quisiera nada más que contestaras estas preguntas dentro de ti independientemente del tiempo que tengas en la iglesia, si no te has bautizado, respóndete esto realmente tú crees no que se lo impongan tus papás o la tradición tú crees de todo corazón que Jesucristo murió por tus pecados no por los pecados de todo el mundo, por tus pecados te has visto como un pecador que lo que merece es el infierno pero que Cristo en su gracia te extendió perdón por medio de su sangre, has confiado únicamente en Cristo como salvador ya no en tus méritos tú crees que Jesús se levantó de la tumba tú crees que Jesús está en este momento sentado a la diestra del Padre como Rey de Reyes y Señor de Señores si tu respuesta es si no te has bautizado, que te detiene mi hermano acércate al final y da este paso de obediencia y de gozo delante de Dios y delante de su iglesia, recuerda que no hay que ser un teólogo no hay que ser un creyente maduro ni siquiera lo que se requiere es que tú seas un creyente que esté dispuesto a identificarse públicamente con Cristo y con su iglesia y finalmente si tú estás aquí sin Cristo mi hermano, mi amigo mi llamado para ti primario no es que tú te bautices mi llamado primario para ti es que tú vengas en arrepentimiento y fe a Cristo para que entonces puedas disfrutar de las bendiciones por medio de la fe y también ser parte del bautismo pero lo que tú necesitas en este momento no es que te bautices sino necesitas ser perdonado de tus pecados necesitas entrar a una relación correcta con Dios y eso es únicamente por los méritos de Jesús la única justicia que será válida delante de Dios es la justicia en Cristo. Alguien decía que nuestras obras o nuestros méritos son como este dinero del turista o del monopolio al final tú puedes ser hasta el banco y tener un montón de dinero pero si tú sales y vas al octo no te va a servir para nada ese dinero de la misma manera nuestras obras delante de Dios no sirven para nada mi hermano, mi amigo ni tu decencia, ni tu moralidad ni tu religiosidad será válida delante de Dios la única justicia que es válida delante de Dios es la justicia por medio de la fe en Cristo. Así que mi amigo tú necesitas confiar en Jesús no demores más en venir a Cristo cree en Él y entonces como dice Isaías 1.18 y se vengan ahora y razonemos dice el Señor aunque sus pecados sean como la grana como la nieve serán emblanquecidos aunque sean rojos como el carmesí como blanca lana quedarán Señor gracias porque nuevamente y lo has recordado una y otra vez partimos de tu gracia partimos de la salvación únicamente por la fe en ti, por tus méritos Señor pero Padre gracias porque eres también muy claro y muy gráfico en lo que implica ser un discípulo tuyo y no, no es que el bautismo implique todo pero es una parte que tú le das suma importancia Señor gracias Padre más allá de un ritual en el que obtenemos algo es un momento hermoso donde podemos gritar a los cuatro vientos tu amor tu gloria tu gracia que hemos sido partícipes de ella Señor y anhelamos hacerlo público Padre Señor gracias porque sé que tú has sido fiel con cada uno de nosotros y a lo mejor hay personas aquí que como bien explicábamos, ya han creído todo esto, son parte de esto Señor y no hay nada que les detenga es mi anhelo que tu espíritu movidos por tu gracia, por tu amor y por lo que hemos visto el día de hoy en tu palabra Señor ellos den este paso Señor de obediencia, en gozo y en respuesta al amor que han recibido lo hagan público Padre pero también Señor te pido por aquellos que ya hemos sido bautizados y que fue un momento hermoso y glorioso donde estaba este fuego a tope Señor y clamábamos y lo único que queríamos era seguirte y no mirábamos nada como pérdida sino que queríamos despojarnos de todo peso que nos estorbara y seguirte y vivir conforme a tu voluntad pero el pecado, la aflicción aún un enemigo lo ha ido apagando y olvidamos lo que sucedió en ese momento, lo que simbolizábamos Padre yo te ruego Señor que también para nosotros como creyentes nos vuelvas a ese primer amor, a ese momento donde anhelábamos no solamente darte a conocer sino dar a conocer lo amados que somos Señor recuérdanlo en cada momento la nueva identidad, el perdón el nuevo dueño, la nueva vida las nuevas criaturas que ahora somos y todo eso únicamente por tu gracia Señor Padre gracias porque eres fiel y también es un momento para personas aquí que más allá del bautismo lo que necesitan es venir y amar en arrepentimiento y fe Señor por misericordia Padre y tu palabra dice que aquel que viene a ti Señor tú no lo echas fuera, aquel que viene con un corazón contrito y humillado que reconoce que ha vivido lejos de ti que te necesita Señor y quiere ahora ser parte de esto Señor de una nueva vida de vivir sin carga, sin vergüenza sin culpa sino ahora con una nueva identidad de hijo amado a lo mejor se ha esforzado en religiones en su rendimiento en filosofías de otro tipo Señor pero nada se hace y nada lo saciará Padre porque son cisternas rotas, tú eres el único Dios vivo Padre, yo te ruego que concedas arrepentimiento y fe también Señor, para que si hay alguien aquí que hasta el día de hoy ha vivido alejado de ti, aún con un concepto erróneo de ti Padre pueda hoy entender esto que tú le amas y le has traído aquí Señor porque anhelas una relación con él y has provisto esto que es imposible para nosotros en nuestras obras ineficaces, insuficientes en Cristo, lo has provisto todo Señor así que Padre concede aún arrepentimiento y fe a personas aquí que han escuchado este Evangelio Padre, por lo demás Señor queremos adorarte por tu gracia, queremos clamar por tu amor, queremos clamar por todo lo que tú nos has dado y nos das cada día Señor, principalmente esta identidad en Cristo Señor gracias por tu palabra recibe esta adoración en el nombre de Jesús Amén Acompáñanos Domingo a Domingo Te esperamos

Listen Next

Other Creators